Al grano
Elegir un cónyuge será una gran decisión, y me pone nervioso. ¿Cómo sabré si he tomado la decisión correcta?
Decidir con quién casarse es algo que puede impactar tu felicidad en esta vida y en las eternidades; pero no debería causarte el tipo de ansiedad que podría paralizarte en algún momento. Puedes tener paz y gozo respecto a esa decisión si guardas los mandamientos y sigues los buenos consejos. Estas son algunas de las cosas que con frecuencia los líderes de la Iglesia han enseñado respecto al tema:
Hay muchas elecciones potencialmente “correctas” respecto a con quién podrías casarte. Conoce a muchas personas. Sal en citas con personas con normas elevadas. Vive dignamente. Cuando seas un joven adulto, sal en citas con personas con las que podrías ir al templo. Un cónyuge potencial es alguien a quien llegas a conocer lo suficientemente bien como para saber que juntos podrían hacer convenios con el Padre Celestial. Pide consejo a tus padres. “Debes estudiarlo en tu mente” y después “[pregunta a Dios] si está bien” (D. y C. 9:8). La confirmación que recibas puede venir en una variedad de maneras, pero la otra persona también debe tener una confirmación. Una vez que se hayan comprometido mutuamente, deben esforzarse por llegar a ser el “alma gemela” el uno del otro.