Voces de los Miembros
En esto creo
¿Qué es lo que nos puede propulsar hacia las eternidades y aún permanecer intacto? ¿Qué es lo que nos trae gozo, paz, frustración, así como miseria? La familia.
Hace años, disfrutaba estar sola y decidir las cosas por mí misma. Yo era introvertida y me sentía bien así. Consideraba que las personas que me rodeaban eran simplemente asociados porque prefería estar sola.
Entonces, un día, algunos miembros de la familia y yo nos dirigimos a casa después de un paseo en nuestro automóvil y terminamos en un extraño accidente. Luego de una visita al hospital para algunos puntos de sutura y radiografías, regresamos a casa. Aunque nuestro auto fue destruido, estábamos agradecidos de tener solo cortaduras y moretones menores.
Un par de semanas más tarde, después de esforzarme al máximo para recordar cómo ocurrió el accidente, comencé a pensar: “Esto fue mi culpa, debo haber hecho algo mal, debo haberme olvidado de hacer algo”. Mi mente estaba inundada de posibilidades como, ¿y si hubiera muerto?, ¿estaba realmente listo para dejar este mundo?, ¿y si mi familia hubiera muerto? Sí, estaban sellados juntos, pero yo no estaba sellada a ellos. ¿Qué pasaría entonces? Me consoló el conocimiento del plan de familias eternas de nuestro Padre Celestial.
Me di cuenta de que no necesariamente yo había hecho algo mal. Simplemente significaba que estaba pensando de una manera equivocada. Necesitaba mirar más de cerca mi vida y reconocer el hecho de que todavía estoy aquí por una razón. Este accidente confirmó mi amor por mi familia, porque si me hubieran pedido que diera mi vida, habría respondido fácilmente: “Sí, por toda mi familia”.
¿Por qué me siento tan fuerte? Porque creo en las familias trascienden esta vida. Entiendo su valor, así como mi valor en sus vidas, en la tierra y por toda la eternidad.
Años después, ¿soy ahora extrovertida? En absoluto. Unos dias son mejores que otros. Todavía soy un “trabajo en progreso”. Sin embargo, una cosa sigue siendo la misma: lo que creo; es lo que quiero: una familia eterna.
Nuestro profeta, Russell M. Nelson, compartió: “Nuestra familia es el foco de nuestra obra y gozo más grandes en esta vida; y también lo será en la eternidad”1. Un resultado final que muestra el amor de nuestro Salvador por nosotros.