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Gálatas 1-2: Los falsos maestros pervierten el Evangelio verdadero


Gálatas 1–2

Los falsos maestros pervierten el Evangelio verdadero

No mucho tiempo después de que Pablo llevó el Evangelio de Jesucristo a la gente de Galacia, los cristianos judíos que había entre ellos comenzaron a enseñar que aun los gentiles tenían que vivir la ley de Moisés, en particular, el principio de la circuncisión (véase, anteriormente, “¿Por qué escribió Pablo esa carta?”). Fíjate en la forma en que Pablo testifica de dónde proviene el Evangelio que enseña, y de esa manera lo defiende.

La comprensión de las Escrituras

Gálatas 1

Pervierten (vers. 7)—Cambian, corrompen.

Anatema (vers. 8)—Maldición.

No consulté en seguida con carne y sangre (vers. 16)—No lo hablé con ninguna persona de la tierra.

Gálatas 1:14—“Las tradiciones de mis padres”

Las “tradiciones de mis padres” de las cuales escribió Pablo eran las tradiciones religiosas de su familia. En su juventud le habían formado como fariseo (véase Hechos 26:5). Los fariseos creían que los reglamentos y las opiniones personales que habían escrito maestros judíos eran tan importantes como las Escrituras mismas. Los fariseos eran muy estrictos en la obediencia a esos reglamentos carentes de inspiración (véase Marcos 7:10–13; Guía para el Estudio de las Escrituras, “Fariseos” pág. 78).

Gálatas 2

Por el contrario (vers. 7)—Al revés, de un modo opuesto.

Cefas (vers. 9)—El apóstol Pedro.

Gálatas 2:7–9—“El Evangelio de la incircuncisión… [y] el de la circuncisión”

El apóstol Pablo fue llamado para llevar el Evangelio a los gentiles (los “incircuncisos”) y a Pedro se le mandó ministrar entre los judíos (los “circuncisos”).

Gálatas 2:11–16—“Pero cuando Pedro vino… le resistí cara a cara”

Pablo no revela todos los detalles de su desacuerdo con Pedro. Pareciera que Pedro, por temor a ofender a los conversos judíos, había dejado de comer con los conversos gentiles, como lo exigía la tradición de los judíos. Pablo reprendió públicamente a Pedro acerca del ceder a la tradición en lugar de vivir plenamente el Evangelio de Jesucristo. El élder Bruce R. McConkie escribió: “Sin duda, si contásemos con el relato completo, hallaríamos que Pedro cambió e hizo todo lo que pudo por lograr que los santos judíos creyeran que la ley de Moisés se cumplió en Cristo y que dicha ley ya no se aplicaba a nadie, ni a judíos ni a gentiles” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo II, pág. 464).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Gálatas 1–2, realiza la actividad siguiente

Resume el mensaje de Pablo

En Gálatas 1–2, Pablo expresa su preocupación por los santos gálatas. También defiende su llamamiento de Apóstol y el mensaje del Evangelio que enseña.

  1. Contesta las preguntas que aparecen a continuación para resumir los puntos principales de Gálatas 1–2. (Como ayuda complementaria, ve la introducción de Gálatas en este manual y la sección “La comprensión de las Escrituras” de Gálatas 1–2.)

    1. ¿Cuál parece ser la preocupación principal de Pablo por los santos de Galacia?

    2. ¿Cuál era el “otro evangelio” (véase Gálatas 1:8–9) que algunos miembros judíos de la Iglesia intentaban enseñar a la gente? ¿Por qué no había de durar?

    3. ¿Qué sabemos acerca de lo que ocurrió entre Pedro y Pablo?

  2. Describe en tu cuaderno algunos de los “otros evangelios” (doctrinas falsas que presentan algunas personas en lugar del Evangelio de Jesucristo) con los que la gente puede ser tentada en la actualidad.