Lucas 19

Jesús va a Jerusalén

Imagínate que averiguas que Jesús viene a la ciudad donde vives, a tu escuela o a tu casa. ¿Qué pensarías? ¿Qué podrías hacer para acogerle con una bienvenida? ¿Qué cambiarías a fin de estar preparado para recibirle? Imagínate lo que Jesús podría decir de lo que observara allí. ¿Qué te pediría que hicieras de un modo diferente? ¿Con qué se sentiría Él complacido? ¿Con qué se sentiría Él desilusionado?

Cuando leas Lucas 19, donde se relata que Jesús pasó por Jericó y entró en Jerusalén, piensa en las formas distintas en que las personas reaccionaron a Su llegada. También piensa en la forma en la que las acciones de Jesús indican lo que él pensaba de la gente de esas ciudades.

Otros relatos de lo que leas en Lucas 19

Lucas 19:29–48—Mateo 21:1–16; Marcos 11:1–18.

La comprensión de las Escrituras

Lucas 19

Pequeño de estatura (vers. 3)—Bajo.

He defraudado (vers. 8)—He engañado.

Minas (vers. 13)—Un talento equivalía a cien minas; una medida de dinero.

Lucas 19:12–27—Una interpretación de esta parábola

El élder Bruce R. McConkie explicó:

“Cristo es el hombre noble; el país lejano es el cielo; el reino que había de recibir allí es ‘toda potestad… en el cielo y en la tierra’ (Mateo 28:18); y Su regreso prometido es la gloriosa Segunda Venida, época en que el reino literal y visible será establecido sobre la tierra. Los diez siervos son los miembros de la Iglesia a los que Él ha dado aptitudes físicas, intelectuales y espirituales (minas) para utilizar a Su servicio. Los que se designan como ‘conciudadanos’ son las demás personas que hay en el mundo, las que están sujetas a Él por motivo de que Él es el Dios de toda la tierra, pero que no han aceptado Su Evangelio ni han venido a Su redil como siervos. A los siervos se les manda trabajar en la viña en la misión del Señor hasta que Él vuelva…

“Cuando el hombre noble regrese a juzgar al mundo, compensará a Sus siervos de acuerdo con las obras de ellos. No todos recibirán el mismo grado en las mansiones o moradas que están preparadas; hay grados de gloria. Algunos tendrán autoridad sobre diez ciudades, otros sobre cinco, y los que hayan sido perezosos quedarán totalmente desheredados.

“Las facultades que no se utilizan se pierden; las aptitudes que se utilizan en la debida forma aumentan hasta que se alcance la perfección. ‘A todo siervo que sea diligente se le dará una gran recompensa; y al que sea ocioso se le quitarán incluso la luz, las aptitudes y las facultades que haya tenido’ ” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, págs. 572–573).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Lucas 19, realiza la actividad A o la B.

1. Anotaciones en el diario personal

   Cuando leas Lucas 19, verás que muchas personas trataron con Jesús mientras Él se dirigía a Jerusalén y a Su entrada triunfal en esa ciudad. (Recuerda que dicha entrada triunfal comenzó la última semana de Su vida.) Basándote en lo que se relata en las Escrituras, imagínate que eres cada una de las personas que se mencionan a continuación y cómo habrá sido para ellas la experiencia que tuvieron con Jesús; piensa también en cómo habrán considerado al Salvador. Escribe un comentario de lo ocurrido en el día de cada una de esas personas como una anotación en su diario personal (como si fueses cada una de ellas) con respecto a la experiencia que vivieron al estar con Jesús durante esos días.

   1. Zaqueo.

   2. Una persona de la multitud de Jerusalén que vio a Jesús llegar montado en un pollino (asno).

   3. Una persona que estaba en el templo cuando Jesús lo purificó.

2. Escribe una versión de la actualidad

   En la parábola de Lucas 19:11–27 se emplea la palabra mina como el nombre de una unidad monetaria. El dinero representa simbólicamente los dones y las aptitudes que se nos dan y que se espera que cultivemos durante esta vida. Lee esta parábola y, en seguida, redacta por escrito una versión de la actualidad de esta parábola que enseñe la misma lección. Por ejemplo, en lugar de mencionar a un hombre noble, podrías mencionar a un empleador o a un padre de familia.