¿Cómo puedo guardar mis convenios con el fin de recordar siempre al Salvador?
Cuando participamos de la Santa Cena, prometemos recordar siempre al Salvador. Lo cual significa que constantemente debemos observar Su ejemplo y enseñanzas para que nos guíen en las decisiones que tomemos. Lo ponemos a Él en primer lugar en nuestra vida y buscamos conocerlo y cumplir con Su voluntad. Cuando afrontamos pruebas, nos volvemos a Él en busca de consuelo y fortaleza. El Padre Celestial nos ha prometido que si guardamos este convenio, tendremos siempre Su Espíritu con nosotros.
Prepararse espiritualmente
A medida que se prepare, estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué se siente inspirado a compartir con los jóvenes?
Juan 8:29 (Jesucristo nos dejó el ejemplo de recordar y procurar siempre ser como Su Padre)
Juan 14:26, 3 Nefi 11:32 (El Espíritu Santo nos ayuda a recordar al Salvador)
Alma 37:36–37 (Debemos dejar que el Señor dirija todos nuestros pensamientos y hechos)
Helamán 12:1–5 (Con frecuencia, los hombres son lentos para recordar al Señor)
D. y C. 6:36 (Elevemos al Señor todo pensamiento)
D. y C. 20:77, 79 (Las oraciones sacramentales)
Gerrit W. Gong, “Recordarle siempre”, Liahona, mayo de 2016, 108–110.
Claudio R. M. Costa, “Que siempre se acuerden de Él”, Liahona, noviembre de 2015, págs. 101–103.
D. Todd Christofferson, “Recordarle siempre”, Liahona, abril de 2011, págs. 21–27.
Relacionar los conceptos
Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares (tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos). ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:
-
Invite a los jóvenes a compartir una experiencia que hayan tenido recientemente que les haya recordado algo de lo que habían aprendido en sus clases de la Iglesia.
-
Ponga a la vista una lámina del Salvador administrando la Santa Cena (véase el Libro de obras de arte del Evangelio, 54). Pida a los jóvenes que lean las oraciones sacramentales en Doctrina y Convenios 20:77, 79 y hagan una lista en la pizarra con las promesas que hacemos cuando tomamos la Santa Cena. ¿Qué hacen los jóvenes para recordar siempre al Salvador?
Aprender juntos
Cada una de las actividades siguientes pueden ayudar a los jóvenes a aprender el modo de tener más éxito en su empeño por recordar al Salvador en todo aquello que realicen. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más actividades que sean de más beneficio para su clase:
-
Pida a los miembros de la clase que lean uno de los pasajes de las Escrituras que se sugieren en esta reseña y que compartan lo que les enseña acerca de recordar siempre al Salvador. ¿Por qué es importante recordarle siempre? ¿Cómo el recordarle influye en nuestra vida diaria? (por ejemplo, en las decisiones que tomamos o en las pruebas que afrontamos). Invite a los jóvenes a compartir experiencias en las cuales hayan sido bendecidos debido a que se esforzaron por recordar a Jesucristo.
-
Pida a los jóvenes que lean Helamán 12:1–5 y que compartan las razones por las cuales es muy frecuente que la gente se olvide del Señor. ¿Cómo podemos evitar la tentación de olvidarnos del Señor? Pida a los jóvenes que compartan cosas que hayan hecho para asegurarse de que el Salvador sea parte de su diario vivir.
-
Escriba en la pizarra: “¿Cómo puedo recordar siempre al Salvador?”. Asigne a cada miembro de la clase a que lea una de las secciones del artículo del élder Todd Christofferson “Para recordarle siempre” o el discurso del élder Gerrit W. Gong “Recordarle siempre”, que busquen respuestas a las preguntas de la pizarra Pídales que compartan sentimientos y relatos de estos discursos que nos enseñan maneras de recordar a Jesucristo. ¿Qué aprendieron sobre lo que les podría ayudar para cumplir mejor con sus convenios de “siempre recordarle”?
-
Pida a los jóvenes que tomen algunos minutos para pensar sobre relatos de las Escrituras acerca del Salvador. (Puede invitarlos a mirar las imágenes, de la número 30 a la 61, del Libro de obras de arte del Evangelio o que revisen el inicio del discurso del élder Claudio R. M. Costa “Que siempre se acuerden de Él” para encontrar ideas). Invítelos a pensar acerca de cómo el recordar esos relatos podría ayudarlos en su vida diaria y pídales que compartan lo que piensan al respecto. Entrégueles copias del discurso del élder Costa e invítelos a leer su lista de formas en las que podemos recordar al Salvador (véase la lista cerca del final del discurso). Pídales que compartan cualquier cosa que les haya conmovido y que expliquen por qué lo han encontrado significativo. Sugiera a los jóvenes que guarden la copia del discurso para que les ayude a pensar acerca del Salvador la próxima vez que tomen la Santa Cena.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido hoy. ¿Comprenden cómo guardar su convenio con el fin de recordar siempre al Salvador? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema?
Invítelos a actuar
Pregunte a los jóvenes qué se sienten inspirados a hacer a raíz de lo que aprendieron hoy y aliéntelos a actuar de acuerdo con esos sentimientos. Busque la guía del Espíritu al considerar en oración las maneras de hacer un seguimiento.