¿Cómo puedo ayudar a los demás a comprender la doctrina de Cristo?
La “doctrina de Cristo” es que todos los hombres de todas partes deben tener fe en Jesucristo, arrepentirse de sus pecados, bautizarse, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin. La doctrina de Cristo es la única manera de ser salvos en el reino de Dios. Ése es el fundamento de la Iglesia y el mensaje principal de sus misioneros.
Prepararse espiritualmente
A medida que se prepare, estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué se siente inspirado a compartir con los jóvenes?
2 Nefi 25:26 (Enseñamos de Cristo)
2 Nefi 31 (Nefi describe la doctrina de Cristo)
3 Nefi 11:32–41; 27:13–21 (Cristo declara Su doctrina)
Artículos de Fe 1:4 (Los primeros principios y ordenanzas del Evangelio)
“El evangelio de Jesucristo”, Predicad Mi Evangelio, 2004, págs. 60–67.
Brian K. Ashton, “La doctrina de Cristo”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 106–109.
D. Todd Christofferson, “La doctrina de Cristo”, Liahona, mayo de 2012, págs. 86–90.
Relacionar los conceptos
Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares (tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos). ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:
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Invite a los jóvenes a compartir una experiencia que hayan tenido recientemente que les haya recordado algo que aprendieron en sus clases de la Iglesia.
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Escriba en la pizarra: “¿Qué es la doctrina de Cristo?”. Entregue a cada miembro de la clase una copia del párrafo que hay al comienzo de esta lección y pídales que lo lean en busca de una respuesta a la pregunta de la pizarra. Invítelos a compartir sus respuestas con la clase. Invite a la mitad de la clase a leer 3 Nefi 11:39–41 e invite a la otra mitad a leer “Su objetivo” en la página 1 de Predicad Mi Evangelio. Según estas fuentes, ¿por qué es importante que los jóvenes comprendan la doctrina de Cristo?
Aprender juntos
Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a aprender sobre la doctrina de Cristo y a estar mejor preparados para compartirla con otras personas. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:
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Como clase, repase cuál es la doctrina de Cristo tal como se enseña en el discurso del hermano Brian K. Ashton “La doctrina de Cristo”. Divida a los miembros de la clase en pequeños grupos e invite a cada grupo a crear una lámina o diagrama que represente cómo la fe, el arrepentimiento, el bautismo y la Santa Cena, el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin trabajan juntos para ayudarnos a progresar hacia la perfección. ¿Qué sugerencias da el hermano Ashton sobre cómo podemos “aplicar la doctrina de Cristo más plenamente”? ¿Qué otras ideas pueden sugerir los jóvenes?
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Invite a los miembros de la clase a trabajar juntos, en grupo de a dos, y asigne a cada grupo uno o más de los siguientes elementos de la doctrina de Cristo: fe, arrepentimiento, bautismo, el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin. Invite a cada grupo a leer 2 Nefi 31 y busquen versículos que puedan utilizar para enseñar sobre los elementos que les fueron asignados. ¿Qué otros pasajes de las Escrituras podrían utilizar? Pida a cada grupo que enseñe al resto de la clase utilizando lo que han encontrado en las Escrituras.
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Asigne a cada miembro de la clase la lectura de una de las siguientes secciones del capítulo 3 de Predicad Mi Evangelio: “Fe en Jesucristo”, “El arrepentimiento”, “El bautismo: nuestro primer convenio”, “El don del Espíritu Santo” y “Perseverar hasta el fin”. Pídales que utilicen un pasaje de las Escrituras y un ejemplo o una experiencia personal para enseñar al resto de la clase lo que hayan aprendido.
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Pida a cada miembro de la clase que lea 2 Nefi 31 y que busque lo que Nefi enseñó acerca de la doctrina de Cristo (fe, arrepentimiento, bautismo, recibir el Espíritu Santo y perseverar hasta el fin). Divida la clase en “compañerismos” de dos o tres y concédales tiempo para planificar maneras de enseñar la doctrina de Cristo a alguien que no la haya oído antes. Invite a cada compañerismo a practicar enseñándole a otro compañerismo.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Saben cómo ayudar a otras personas a comprender la doctrina de Cristo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen sobre la responsabilidad de compartir esta doctrina con otras personas? ¿Desean hacer otras preguntas?
Invítelos a actuar
Pregunte a los jóvenes qué se sienten inspirados a hacer debido a lo que aprendieron hoy y aliéntelos a actuar de acuerdo con esos sentimientos. Considere maneras en que puede hacer un seguimiento.