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¿Cómo puedo ser testigo de Dios?


¿Cómo puedo ser testigo de Dios?

Cuando nos bautizamos, hacemos convenio de “ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18:9). Debido a que las normas del mundo se están distanciando de los mandamientos de Dios, a menudo nos es requerido defender nuestra fe. Al hacerlo, debemos seguir el ejemplo del Salvador, que era valiente y amoroso al defender la verdad. Si edificamos sobre la “roca de nuestro Redentor”, la “furiosa tormenta” de los últimos días no tendrá “poder para [arrastrarnos]… a causa de la roca sobre la cual [estamos] edificados” (Helamán 5:12).

Prepararse espiritualmente

¿Alguna vez ha tenido que defender sus creencias? ¿Qué le ha ayudado a prepararse para esos momentos? ¿Qué experiencias podría compartir con los jóvenes?

¿Cuándo ha visto a los jóvenes ser testigos de Dios? ¿Qué situaciones afrontan los jóvenes en las que se pudieran ver atacadas sus creencias? ¿Cómo pueden fortalecerse y apoyarse los unos a los otros?

Estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué inspirará a los jóvenes a ser testigos de Dios de forma valerosa?

1 Nefi 8:24–34 (La visión de Lehi del árbol de la vida y el edificio grande y espacioso)

Romanos 1:16–17 (No avergonzarse del Evangelio)

1 Timoteo 4:12 (Seamos un ejemplo de los creyentes)

1 Pedro 3:12–17 (Estemos prestos para ofrecer respuestas a aquellos que pregunten en cuanto a nuestras creencias)

D. y C. 100:5–8 (Promesas a aquellos que declaren la palabra de Dios)

1 Nefi 17:48–55; Mosíah 13:1–9; 17:1–4; Moroni 1:1–3 (Ejemplos de personas que permanecieron fieles al Evangelio a pesar de la persecución)

Thomas S. Monson, “Esfuércense y sean valientes”, Liahona, mayo de 2014, págs. 66–69.

Jeffrey R. Holland, “El costo—y las bendiciones—del discipulado”, Liahona, mayo de 2014, págs. 6–9.

Neil L. Andersen, “Torbellinos espirituales”, Liahona, mayo de 2014, págs. 18–21.

Video: “Club en contra de las malas palabras”

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Relacionar los conceptos

Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares (tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos). ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:

  • Pida a los jóvenes que compartan una experiencia reciente que hayan tenido en cuanto al aprendizaje o la enseñanza fuera de la clase. ¿De qué manera les ayudaron los principios que aprendieron en las semanas anteriores?

  • Lleve dos imanes a clase y demuestre cómo se atraen. Después, dé vuelta a uno de los imanes y muestre cómo se rechazan. Pregunte a los jóvenes cómo se podrían usar los imanes para ilustrar esta cita del presidente Thomas S. Monson: “Si bien antes las normas de la Iglesia eran casi todas compatibles con las de la sociedad, ahora nos divide un gran abismo que cada vez se agranda más” (“El poder del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2011, pág. 66).

Aprender juntos

Vea otras ideas para el aprendizaje y la enseñanza.

Cada una de las actividades siguientes inspirarán a los jóvenes a ser testigos de Dios a pesar de la oposición. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:

  • Como clase, lean 1 Nefi 8:24–34 y pregunte a los jóvenes qué relación ven entre esta parte de la visión de Lehi y la vida de ellos. Comparta una experiencia personal en la que haya tenido que defender sus creencias al enfrentar la crítica o la oposición. Invite a los jóvenes a compartir alguna experiencia similar que hayan tenido.

  • Invite a los miembros de la clase a compartir ejemplos de personas de las Escrituras que se mantuvieron fieles al Evangelio a pesar de la persecución (los pasajes de esta reseña ofrecen algunos ejemplos). Como clase, lean los relatos de estas personas. ¿Qué aprenden los miembros de la clase de estos ejemplos que se aplican a ellos hoy en día? Como parte del análisis, los jóvenes podrían explorar algunas de las otras Escrituras que se sugieren en esta reseña).

  • Invite a los miembros de la clase a ver el video “Club en contra de las malas palabras” y pídales que presten atención a aquellas partes del video que les inspiren a ser testigos de Dios. ¿Qué situaciones afrontan en las que se pudieran atacar sus creencias? ¿Qué están haciendo para defender sus creencias? ¿Cómo podrían seguir el ejemplo del video?

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  • Divida la clase en tres grupos y entregue a cada grupo uno de los discursos de esta reseña. Pida a los grupos que revisen sus discursos y hagan una lista de declaraciones poderosas que podrían compartir para alentar a alguien a defender las verdades del Evangelio. Permita que cada grupo diga al resto de la clase cómo podrían compartir estas declaraciones con otras personas. Por ejemplo, podrían crear un dibujo de la cita y compartirlo con los otros miembros de la clase durante la semana como un recordatorio de lo que hablaron en la clase.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Se sienten inspirados a ser testigos de Dios? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema?

Invítelos a actuar

Pregunte a los jóvenes qué se sienten inspirados a hacer debido a lo que aprendieron hoy y aliéntelos a actuar de acuerdo con esos sentimientos. Considere cómo puede hacer un seguimiento.