Voces de los Santos
Cómo salir adelante a pesar de las pruebas de la vida
Aprendí desde pequeño que nuestro Padre Celestial nos da mandamientos para protegernos y bendecirnos si obedecemos.
Mis hermanos y yo crecimos en un hogar donde nuestros padres se esforzaron por vivir y enseñarnos principios correctos. Aprendí desde pequeño que nuestro Padre Celestial nos da mandamientos para protegernos y bendecirnos si obedecemos. Además, nos da la libertad de escoger por nosotros mismos.
Durante mi niñez y adolescencia quería tener ingresos para cumplir con la ley del diezmo. Siendo dependiente de mis padres, aprendí que podía declararme un pagador íntegro del diezmo debido a la fidelidad de mis padres. Por el ejemplo he aprendido la mayoría de los principios del Evangelio. He visto cómo se lleva a la acción lo que se predica.
En Ven, sígueme analizamos la ley del diezmo. Recordamos que, al inicio de la Iglesia, a los miembros se les requirió vivir la ley de consagración para establecer el reino de Dios en la tierra. Hoy en día tenemos la ley del diezmo, que es pagar el 10% de los ingresos. El propósito del diezmo continúa siendo el mismo, se utiliza para la edificación de Su reino en la tierra.
Cuando obedecemos esta ley, el Señor nos bendice en abundancia y cumple Sus promesas. En este estado de probación tenemos pruebas que vencer. Siendo niño pude reconocer cómo nuestra familia pudo salir adelante de todo tipo de pruebas de la vida. Arrodillados, oramos al Señor para que tuviéramos suficiente para nuestras necesidades.
Confiamos en que el Señor cumple Su promesa de abrir las ventanas de los cielos para derramar bendiciones sobre nosotros hasta que sobreabunden. A veces son tantas las bendiciones que ni podemos reconocerlas.
El Señor conoce nuestro corazón, a todos nos pide lo mismo, un diez por ciento de nuestros ingresos, no más. Tengo un firme testimonio del pago de los diezmos; sé que el Señor acomoda siempre las cosas en el lugar correcto cuando cumplimos lo que nos manda hacer. Siempre he pensado que puedo lograr cualquier éxito en la vida si soy obediente y fiel.