Instituto
CAPITULO 50: ‘PORQUE POR ESTO TAMBIEN HA SIDO PREDICADO EL EVANGELIO A LOS MUERTOS’


50

“PORQUE POR ESTO TAMBIEN HA SIDO PREDICADO EL EVANGELIO A LOS MUERTOS”

Map Chp. 50

BITINIA PONTO

ASIA

GALACIA

CAPADOCIA

DESDE ROMA

La primera Epístola de Pedro a los Santos de Cinco Provincias. Aparentemente escrita desde Roma, aprox. en los años 62-63. (1 Pedro)

1 Pedro

La salvación viene por la fe en Cristo

1:1–16

Cristo fue preordinado para ser el Redentor

1:17–21

Los conversos experimentan un nuevo nacimiento en Cristo

1:22–25; 2:1–3

Cristo, piedra angular de un pueblo santo

2:4–10

La obligación de los cristianos hacia los gentiles

2:11, 12

Los santos deben aceptar la autoridad civil

2:13–25

Marido y mujer deben honrarse mutuamente

3:1–7

“Seguid el bien”

3:8–17

Cristo predicó el evangelio a los espíritus encarcelados

3:18–22; 4:1–6

“Hable conforme a las palabras de Dios”

4:7–11

Los santos serán probados en todo

4:12–19

Los ancianos [élderes] alimentarán el rebaño de Dios

5:1–4

Dios rechaza al orgulloso y favorece al humilde

5:5–14

Comentario Interpretativo

(50-1) Tema de la primera epístola de Pedro

El tema de la carta es la forma en la que los santos deben reaccionar ante el sufrimiento y la persecución. El presidente de la iglesia estaba advirtiendo a los miembros en cuanto a que vendría una “prueba de fuego” en la que se verían contados con los asesinos, ladrones y malhechores. La carta constituyó una advertencia y preparación para los terribles días futuros.

(50-2) Fecha y lugar desde donde fue escrita

Esta carta probablemente fue escrita en Roma, en tanto que “Babilonia” (5:13) es una designación bíblica referente a aquella que fue la más inicua de las ciudades del imperio (Apocalipsis 18:10, 21).

La fecha en que fue escrita debe haber sido antes de las persecuciones iniciadas por Nerón en el año 62 ó 63.

(50-3) Información concerniente a la primera epístola

Como se señaló en el capítulo 1, el gobierno romano demostró una tolerancia general hacia todas las religiones, sin exceptuar al cristianismo. En tanto que la iglesia no representó amenaza alguna para Roma, el estado ignoró a la iglesia.

Los dirigentes de la iglesia, sin embargo, estaban bajo el compromiso divino de predicar el evangelio “a todo el mundo” (Marcos 16:15). Esto significó, naturalmente, una penetración pacífica del mensaje del evangelio en y a través del Imperio Romano. No era un mensaje que pudiera permanecer ignorado por mucho tiempo por parte del gobierno de Roma, pues los mensajeros del evangelio estaban declarando osadamente que Jesús de Nazaret, el cual había sido rechazado por su propia nación y crucificado bajo edicto romano, ahora se había levantado de entre los muertos. Un mensaje que proclamaba a un Cristo resucitado, un juicio venidero y el regreso final de Cristo para establecer su reino universal en la tierra, no era un mensaje que podía ser considerado favorablemente por monarcas terrenales obsesionados por el poder.

Bajo el imperio de Nerón, el desentendimiento, el odio y las acusaciones contra los santos en Roma y en toda la extensión del imperio, fueron fomentados activamente. El cambio de la tolerancia a la hostilidad hacia la Iglesia provocó aprensión entre los santos de Asia. ¿Cuál debía ser su actitud hacia el estado? ¿En qué forma debían ellos considerar aquella injusta persecución? Buscaron la respuesta en los profetas.

(50-4) 1 Pedro 1:2. ¿Quiénes son los “elegidos según la presciencia de Dios”?

“Para llevar a cabo la salvación del mayor número posible de sus hijos espirituales, el Señor, en general, envía a los espíritus más justos y dignos a la tierra mediante el linaje de Abraham y de Jacob. Este método es una manifestación de su gracia o, en otras palabras, de su amor, misericordia y condescendencia hacia sus hijos.

“Esta elección de un linaje escogido está basada en la dignidad preexistente y es así ‘según la presciencia de Dios’ (1 Pedo 1:2). Los que así son agrupados durante su probación mortal tienen oportunidades más abundantes de hacer y guardar los convenios de salvación, un derecho que ganaron mediante la devoción preexistente en la causa de la justicia. Como parte de esta elección, Abraham y otros de los espíritus nobles y grandes fueron elegidos antes de haber nacido para la misión particular que se les asignó para esta vida. (Abra. 3:22-24; Rom. 9.)…

“En realidad, si es que se espera recibir todas las bendiciones de salvación, la doctrina de la elección debe aplicarse dos veces. Primero, los espíritus justos son elegidos o escogidos para venir a la mortalidad como herederos de bendiciones especiales. Luego, deben ser llamados y elegidos de nuevo en esta vida, cosa que ocurre cuando se unen a la verdadera Iglesia (D. y C. 53:1). Finalmente, a fin de cosechar la salvación eterna, deben esforzarse en devoción obediente a la verdad hasta asegurar ‘su llamamiento y elección’ (2 Pedro 1), esto es, hasta ser ‘sellados para vida eterna’ (D. y C. 131:5)” (McConkie, Mormon Doctrine, págs. 216-17)

(50-5) 1 Pedro 1:9. ¿Qué es la salvación?

“La salvación no es ni más ni menos que triunfar de todos nuestros enemigos y ponerlos bajo nuestros pies. Y cuando tengamos el poder para poner a todos nuestros enemigos bajo nuestros pies en este mundo, así como el conocimiento para triunfar de todos los espíritus malos en el mundo venidero, entonces seremos salvos, como en el caso de Jesús, de quien se dice que ha de reinar hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies, y el postrer enemigo será la muerte” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 361).

(50-6) 1 Pedro 2:9. ¿Cuál es el significado de la frase “Pueblo adquirido”?

Cada uno de los títulos usados aquí por Pedro es un título usado anteriormente para referirse a un pueblo de convenio, la casa de Israel. Por lo tanto trata de llamar la atención de sus lectores al hecho de que por virtud de abrazar el evangelio constituyen ahora el nuevo Israel. Deben ser una nación elegida (véase Isaías 43:20), un real “reino de sacerdotes” y una “nación santa” (Exodo 19:6) y un pueblo adquirido (la versión en inglés usada para la preparación de este comentario dice “peculiar”) o “peculiar”. El vocablo peculiar viene del latín peculium, y significa “propiedad privada“. Aunque hoy en día el vocablo se usa con el sentido de “particular, o fuera de lo común”, realmente implica la misma idea: una característica o cualidad que pertenece a algo. La lectura correcta es la que aparece en español, “adquirido”, y significa que los santos son de Dios, su pueblo particular, un pueblo que es posesión de Dios. Este título también está sugerido en el Antiguo Testamento cuando Isaías dice: “Este pueblo he creado para mí…” (Isaías 43:21).

El presidente Joseph Fielding Smith añadió esto: “Y seremos ‘peculiares’ porque no seremos como otros pueblos que no viven a la altura de estas normas” (CR, abril de 1971, pág. 47).

(50-7) 1 Pedro 2:9. ¿Qué es un real sacerdocio?

“Siempre que el Señor tiene un pueblo en la tierra ofrece hacer de él una nación de reyes y sacerdotes; no una congregación de miembros comunes con un sacerdote o ministro a la cabeza, sino toda una Iglesia en la cual cada hombre es su propio ministro, en la cual cada hombre se para como rey por su propio derecho, reinando en el reino de su propia familia. El sacerdocio que hace que el hombre sea rey y sacerdote viene a ser así un real sacerdocio” (McConkie, DNTC, 3:294).

Cristo es el rey de todos esos reyes a quienes llama suyos, aquellos que son reales en virtud de tener y honrar su sacerdocio.

(50-8) 1 Pedro 2:18-25. Paciencia en el sufrimiento. Profunda y hermosa analogía de Pedro

En esta sección Pedro se dirige especialmente a aquellos que están en condición de servidumbre. El vocablo griego significa “siervo de la casa”, lo cual en el imperio romano equivalía a esclavo. Pedro los anima a recordar los sufrimientos de su Salvador durante su período de juicio y ejecución, mientras buscan soportar pacientemente sus propias pruebas y sufrimientos. Todo el pasaje presenta una viveza y peculiaridad de lenguaje que sirven para sugerir que Pedro recordaba con toda claridad la noche en la que él fue testigo de la hora de prueba del Salvador. El usa el vocablo “abofeteados” (vers. 20), lo cual significa literalmente ser golpeados con la mano, y es el vocablo uSúdo por Mateo (Mateo 26:67) y por Marcos (Marcos 14:65) para describir la forma en que fue tratado el Maestro. El sugiere la burla llena de desprecio del sumo sacerdote y la silenciosa aceptación de la misma por parte de Cristo (vers. 23). Pedro menciona los latigazos, usando palabras que significan dolor, o “la roncha sangrienta que resulta del golpe del látigo”, exactamente el resultado de los latigazos romanos.

También en este pasaje resultan sorprendentes los paralelos existentes con Isaías 53.

1 Pedro 2

Isaías 53

vers. 21

“…Cristo padeció por nosotros…

vers. 4

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores…

vers. 22

“el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.”

vers. 9

“…nunca hizo maldad (pecado), ni hubo engaño en su vida”

vers. 23

“quien cuando le maldecían, no respondía con maldición…

vers. 7.

“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca…”

vers. 24

“quien llevó él mismo nuestros pecados…”

vers. 12

“…habiendo él llevado el pecado de muchos”

vers. 24

“…por cuya herida fuisteis sanados…”

vers. 5

“…por su llaga fuimos nosotros curados”

vers. 25

“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas…”

vers. 6.

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas…”

(50-9) 1 Pedro 3:15. “…estad siempre preparados para presentar defensa”

Los miembros de la Iglesia deben estar preparados en todo momento para dar su testimonio con “mansedumbre y amor” a toda persona que les pregunte (1 Pedro 3:15, Versión Inspirada, traducción no oficial).

(50-10) 1 Pedro 3:18-20. ¿Cuál fue el destino de las personas que ignoraron la advertencia de Noé?

“Se ahogaron en sus pecados. Sus matrimonios sólo eran por tiempo. Se deleitaban en lo mundano. Posiblemente eran como muchos de los del mundo actual que no ponen ninguna restricción a sus comidas, bebidas y libertinaje. Su menosprecio de las leyes de Dios y de las amonestaciones de los profeta:; continuó hasta el mismo día en que Noé y su familia entraron en el arca. Ya para entonces era tarde ¡Demasiado tarde! ¡Cuán terminante es el sentido de esta frase! Siguiendo el curso de su historia eterna, hallamos que el apóstol Pedro se refiere a ellos más de dos mil años después: ‘Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua’ (1 Pedro 3:18-20).

“Por fin en el mundo de los espíritus tuvieron la oportunidad de escuchar la voz de misioneros y profetas una vez más. ¡Pero tan tarde! ¡Qué trágicas palabras! Pasan a la historia casi otros dos milenios, y nuevamente tenemos noticias de ellos mediante la revelación moderna. De la visión manifestada a José Smith y a Sidney Rigdon en 1832, el Profeta escribe:

“’Y además, vemos el mundo ttrrestre, y he aquí, éstos son los de lo terrestre…

“’…son los espíritus de los hombres encerrados en prisión, a quienes el Hijo visitó y predicó el evangelio, para que pudieran ser juzgados según los hombres en la carne;

“’Quienes no recibieron el testimonio de Jesús en la la carne, mas después lo recibieron (D. y C. 76:71, 73, 74).

¡Demasiado tarde! ¡Para ellos, lo terrestre! ¡Pudo haber sido lo celestial, y pudo haber sido la exaltación! Sin embargo, postergaron el día de su preparación. La misma exclamación lamentable de ‘¡demasiado tarde!’ se aplicará a muchos de los miembros de la Iglesia en la actualidad que no hicieron caso de la amonestación, antes procedieron —en algunas ocasiones descuidadamente, en otras con rebeldía— a ser parte de aquellos que en su etapa terrenal no pudieron o no quisieron prepararse para las bendiciones que estaban reservadas para ellos” (Kimball, El Milagro del Perdón, págs. 253-54).

(50-11) 1 Pedro 4:1 ¿Cómo puede uno armarse “del mismo pensamiento”?

“Obtener la voluntad de Cristo (1 Cor. 2:16) pensando así como El pensaba, diciendo lo que El decía, y haciendo lo que El hacía; es el curso de vida que se levantará como una defensa contra los males del mundo” (McConkie, DNTC, 3:315).

(50-12) 1 Pedro 4:6. ¿La salvación para los muertos es para todos los que no aceptaron el evangelio en la mortalidad?

La salvación para los muertos está limitada expresamente para aquellos que no tuvieron oportunidad en esta vida de aceptar el evangelio pero que lo habrían recibido si la hubieran tenido.

“Todos los que han muerto sin el conocimiento de ese evangelio que lo habrían recibido si se les hubiera permitido quedar, serán herederos del reino celestial de Dios; también todos aquellos que de aquí en adelante murieron sin saber de él, que lo habrían recibido de todo corazón, serán herederos de ese reino; pues yo, el Señor, juzgaré a todos los hombres según sus obras, según el deseo de sus corazones” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 125).

(50-13) 1 Pedro 4:8. “El amor cubrirá multitud de pecados”

El Profeta hizo una revisión de este versículo y lo expresó así: “Y por encima de todas las cosas tened caridad ferviente entre vosotros; pues el amor evita una multitud de pecados” (Versión Inspirada, traducción no oficial).

Es evidente que solamente el arrepentimiento “cubre” verdaderamente o quita al pecado por causa del sacrificio expiatorio de Cristo.

(50-14) 1 Pedro 4:11. ¿Qué significa hablar conforme a las palabras de Dios?

La Versión Inspirada dice así “hablar como un oráculo de Dios”. El élder McConkie dijo:

“’Hablad por inspiración, no de vosotros mismos, sino sencillamente como un medio a través del cual la intención y voluntad del Señor se revele.’ Este es un requisito absoluto de su verdadero ministerio. Deben predicar por el poder del Espíritu…A menos que lo hagan así, no pueden oficiar en la vida y para la salvación de los hijos de los hombres. De ahí el consejo divino de que los siervos del Señor deben atesorar en sus mentes, continuamente, las palabras de vida; deben depender del Espíritu Santo; y luego, sin haber pensado de antemano, hablar lo que el Señor quiere que digan, en el mismo momento de la prédica (D. y C. 84:85)” (McConkie, DNTC, 3:317).

(50-15) 1 Pedro 4:12. ¿Qué era “el fuego de prueba”?

El “fuego de prueba” probablemente se refiere a las persecusiones iniciadas por Nerón contra la iglesia. Cada santo, sin embargo, enfrenta su propia prueba de fuego, o “fuego de prueba” como parte de su experiencia en el segundo estado.

“…Las pruebas más grandes de la vida están reservadas para los santos. Ellos son los que el mundo aborrece (Mateo 10:22), y deben vencerlo si es que aspiran a obtener la aprobación del Señor. Enfrentan todo lo que el mundo enfrenta en forma de dificultades mortales: enfermedades, pestes, calamidades, hambre, dolor, pena, muerte, y además su fe en Cristo y en su obra es puesta a prueba para ver si ellos sirven al Señor a pesar de todo” (McConkie, DNTC, 3:318).

(50-16) 1 Pedro 4:17. Los juicios comenzarán en la Casa de Dios

Noten la íntima relación entre el comentario de Pedro y una revelación dada a Thomas B. Marsh, presidente del Quórum de los Doce, en 1837. (Véase D. y C. 112:24-26.)

PUNTOS A CONSIDERAR

JESUCRISTO COMENZO LA OBRA GLORIOSA POR LOS MUERTOS DURANTE SU VISITA AL MUNDO DE LOS ESPIRITUS

(50-1 7) Cristo puso a disposición de los difuntos las bendiciones del evangelio

“¿Por qué predicó Jesucristo a aquellos espíritus desobedientes? Seguramente que no fue para aumentar los tormentos de ellos, ni para reprenderlos por no haber aceptado su verdad en los días de los profetas…

El llevó el mensaje glorioso del evangelio y lo proclamó a los muertos con la promesa de que ellos, si obedecían, participarían de sus bendiciones“ (Smith, Doctrines of Salvation. 2:159-60).

Una de las enseñanzas más importantes del evangelio es la de la obra por los muertos.

Consideren las preguntas siguientes: Posiblemtne quieran consultar las Escrituras para verificar las respuestas

¿Qué promesa especial hizo Jesús, durante su ministerio terrenal, concerniente a los muertos?

Juan 5:24-25.

¿Cómo y cuándo se cumplió esta promesa?

1 Pedro 3:18-20; 4:6.

¿Qué hizo Cristo durante su visita al mundo de los espíritus?

Joseph F. Smith, Visión de la Redención de los Muertos, versículos 1-19, (Perla de Gran Precio)

¿Visitó Jesucristo a los espíritus de los malvados?

Ibid., versículos 20-32.

¿Qué es lo que se enseña exactamente en el mundo de los espíritus?

Ibid., versículos 33-37.

¿Qué sucede con los muertos que se arrepienten?

Ibid., versículos 57-60.

SE REQUIERE AMOR PARA HACER LA OBRA POR LOS MUERTOS

Yo me uní a la Iglesia a los dieciséis años de edad. Como era joven, pensé que la genealogía no era una obra para mí. De todos modos, yo era un nuevo converso y había tantas otras cosas que aprender y hacer. Dos años después de mi conversión fue cuando recién vi la luz. Yo estaba en la clase de jóvenes mayores de la Escuela Dominical cuando el maestro, el hermano Parsons, preguntó: “¿Cuántos de ustedes aman a su familia?” Era una pregunta tan obvia que todas las manos se levantaron. El continuó preguntando: “Bien, ¿cuántos tienen un libro de memorias con por lo menos cuatro generaciones de obra genealógica completa? Esto es, con hojas de grupos familiares y cuadros genealógicos?” Solamente tres de los treinta jóvenes levantaron la mano. No hay necesidad de decir que yo fui uno de los que no respondió afirmativamente. “¿Pero qué tienen que ver las hojas de grupo familiar con el amor a la familia?”, pregunté. Supongo que el hermano Parsons estaba esperando esa pregunta, porque nunca olvidaré su respuesta. Dijo: “Roberto, tus antepasados que murieron sin el conocimiento del evangelio probablemtne están aprendiendo la verdad ahora mismo en el mundo de los espíritus. Muchos de ellos probablemente están tan ansiosos de ser bautizados y de recibir las bendiciones de la Iglesia como lo estabas tú hace dos años. Pero sin ti ellos tendrán que esperar. ¿Cómo te habrías sentido hace dos años si tus padres no hubieran dado permiso para que te bautizaras? ¿Qué habrías dicho si ellos te hubieran contestado diciendo que no los molestaras con eso de unirte a la iglesia, que tal vez algún día ellos te concederían el permiso? Tú estás en la misma posición en relación a tus antepasados. Ellos te están esperando. Cuando pregunté quiénes amaban a sus familias y luego cuando pregunté acerca de las hojas de genealogía, lo hice con toda seriedad. La investigación genealógica y la obra en el templo, son obras de amor. Aquellos que realmente aman a sus familias harán todo lo posible por salvarlas. Aquellos que hacen por sus muertos lo que ellos no pueden hacer por sí mismos son llamados salvadores en el monte de Sión.”

Dejé el salón con una sensación de vacío dentro de mí. Me sentía triste por no haber captado la visión de este gran programa antes. Fui a casa y busqué un cuadro genealógico cubierto de polvo. ¿Por dónde comenzar? Me dirigí a mi madre y comencé a hacerle preguntas. Hablamos durante dos horas. Aprendí de mi familia cosas que no sabía. Pronto encontré que mi amor e interés en mis antepasados iba creciendo como nunca antes lo había experimentado.

Ahora sé que lo que el presidente Joseph Fielding Smith dijo en cuanto a la obra genealógica y a la obra en el templo es verdad:

“…los jóvenes no deben tener la idea de que ésta es una obra para personas mayores solamente. Es para todos los Santos de los Ultimas Días, Y los jóvenes pueden ocuparse de estos asuntos y participar del espíritu de esta obra así como aquellos que están más avanzados en años” (Smith, Doctrines of Salvation, 2:130-31).

Al pensar en sus responsabilidades específicas y en sus oportunidades en relación a sus antepasados muertos, ¿qué deben hacer para que las bendiciones del evangelio estén al alcance de ellos? ¿Qué tienen que hacer ustedes para ser salvadores en el Monte de Sión?