SECCION 2
EL PRIMER AÑO DEL MINISTERIO PUBLICO DE JESUCRISTO
LECCIONES
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“Os es necesario nacer de nuevo”
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“Este es de quien está escrito”
Ahora consideremos una breve sinopsis de este primer año.
El primer año comienza en Jerusalén. Es el tiempo de la Pascua y corresponde en nuestro calendario a la última semana de marzo y la primera de abril. Los judíos de muchas naciones se han congregado en la Ciudad Santa para conmemorar ese evento. El patio exterior del templo ha sido dispuesto como lugar para el cambio de moneda extranjera y para la venta de animales para las ofrendas. Con una gran multitud presente y con el tintineo y tumulto, el sitio del templo había tomado el aspecto de una festividad carnavalesca. Leerán en cuanto a cómo la reacción del Salvador ante esta venta en la casa de su Padre provocó la hostilidad de los líderes judíos.
Un líder judío, sin embargo, intentó comprender más la fuente de poder de El pues ya había efectuado muchos milagros, —éste fue Nicodemo. Leerán cómo Cristo reveló más abiertamente su misión a Nicodemo explicando en qué forma se está habilitado para entrar en el reino de los cielos. Luego de esta entrevista con Nicodemo, Jesucristo salió de Jerusalén (en la provincia de Judea) para ir a su pueblo natal de Nazaret, en Galilea. También se darán cuenta de una interesante conversación que tuvo con una mujer samaritana al detenerse en Sicar (Samaria). La doctrina que Cristo le enseñó sigue siendo su consejo para sus discípulos actuales.
El ministerio formal del Señor comenzó realmente en Galilea y específicamente en Nazaret. ¿Qué hizo allí que motivó a sus coterraneos a intentar quitarle la vida? Su testimonio allí, el cual leerán, es sumamente significativo. Por causa del rechazo por parte de los habitantes de Nazaret, Jesucristo fue a Capernaum. Durante los siguientes dieciocho o veinte meses esta ciudad sirvió como su cuartel general. En ésta y en las ciudades circunvecinas, El manifestó muchas obras prodigiosas. ¿Qué gran sermón dio durante este periodo y por qué fue tan significativa la curación del paralítico?
¿Cuál fue la importancia de la respuesta del Señor a los discípulos de Juan que preguntaron por qué los discípulos de Cristo no ayunaban como lo hacían ellos y los fariseos?
Estos serán algunos de los puntos a considerar relativos al primer año del ministerio de nuestro Señor. Pero antes de comenzar este estudio, echemos una mirada a la provincia de Galilea donde Jesucristo pasó aproximadamente dos años de su ministerio.
Una descripción de Galilea
Como pueden ver, la región llamada Galilea se encuentra en la parte norte de Palestina. Estudien el mapa adjunto para ver las fronteras sobre el norte, este, sur y oeste.
Este mapa ha sido simplificado para mostrar solamente las ciudades clave durante el tiempo de Cristo. Un mapa de la región en la época de Cristo, nos mostraría muchos pueblos más y pequeñas aldeas y villas. La población de Palestina era numerosa y estaba concentrada en esta zona. Josefo, un general e historiador judío que gobernó esta provincia treinta y cuatro años después del ministerio de Cristo, informó que había una población de casi tres millones de habitantes.
Algunos lugares notables en Galilea
Algunos de los lugares de Galilea que llegarán a conocer son: Betsaida, Caná, Capernaum, Corazín, Magdala, Naín, Nazaret, Tiberias y, naturalmente, el Mar de Galilea. Aquí incluimos algunas fotografías de estos lugares:
NAZARET
Este fue el pueblo en el que se crió el Salvador, donde creció hasta la madurez. Aquí predicó uno de los primeros sermones, pero fue rechazado. Por causa de la incredulidad, solamente efectuó unos cuantos milagros en Nazaret. De su propio pueblo, Cristo dijo: “No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa” (Marcos 6:4; Itálicas agregadas).
CAPERNAUM
Después del primer rechazo que sufrió el Señor en Nazaret, fue a Capernaum. Posteriormente a ésta se le llamó “su ciudad”. Y no es de sorprender, pues de acuerdo a la información escrita que tenemos, aquí efectuó más milagros que en cualquier otra ciudad y fue aquí también donde dio algunos de sus más potentes discursos. Aquí el Hijo de Dios trabajó casi dos años de su ministerio formal. Sin embargo, a pesar de su manifestación milagrosa de poderes divinos, Capernaum no se arrepintió. Jesucristo profetizó concerniente al destino de los habitantes de aquella ciudad.
Véase Mateo 11:23,24.
Todo lo que hoy día queda en el lugar de aquella antigua ciudad son las ruinas de una vieja sinagoga construida durante el segundo siglo y algunas piedras de los edificios vecinos. ¡Aquí una vez se levantó una ciudad de quince mil habitantes!
El MAR DE GALILEA
La región de Galilea parece haber sido muy fértil durante la época de Cristo y lo que era general en la región se concentraba alrededor del Mar de Galilea. Cerca de este mar interior, a veces llamado el lago de Kinneret, lago de Genesaret o lago Tiberias Jesucristo pasó la mayor parte del tiempo de su ministerio.
Hoy en día, como en los tiempos pasados, el lago es un paraíso para los pescadores. Generalmente es un mar quieto, pero pueden levantarse súbitas tormentas, convirtiéndolo en un lugar tempestuoso. Leerán en cuanto a una de estas ocasiones en que el Señor y los discípulos estaban cruzando el mar y se desató una gran tormenta haciendo que los discípulos se desesperaran. Después de amonestar a los discípulos por su falta de fe, Cristo reprendió al viento y al mar, ordenando: “Cálmense” (Marcos 4:39).
Nueve ciudades rodeaban al mar de Galilea en tiempos de Jesucristo, cada una de las cuales tenía una población no menor de quince mil personas.
Es interesante recordar que de los doce discípulos del Señor, once provenían de Galilea. Solamente Judas, el que lo traicionó, no era galileo. El era de Judea.
El RIO JORDAN
El significado del ministerio en Galilea
Si esta es la primera oportunidad que tienen de estudiar la vida y enseñanzas del Salvador, probablemente encontrarán cierta dificultad en descubrir el modelo de su ministerio. Este breve estudio preliminar puede ayudarlos a descubrirlo.
Lo que será evidente para ustedes en la lectura es el ministerio del Señor entre el pueblo. “Ovejas sin pastor” es como Jesucristo llamó al pueblo. Verán cómo las masas se fueron sintiendo cada vez más atraídas por El debido a sus milagros. Noten el efecto del milagro de la alimentación de las cinco mil personas y luego sientan el significado de la situación que siguió cuando anunció que El era su “pan de vida” (Juan 6:51). Verán que mucha gente se apartó de El entonces porque les dijo que lo seguían por razones equivocadas.
Si la enseñanza de las masas es todo lo que ustedes ven en el ministerio de Cristo, entonces habrán perdido de vista su mayor significado. Deberán ver también algo que no es tan obvio a primera vista: el entrenamiento silencioso impartido por el Salvador en cuanto a liderazgo en el sacerdocio. Esto se tornará más evidente cuando perciban al ministerio galileo dividido en tres fases de capacitación directiva.
Primera fase: El llamamiento de los Doce Apóstoles
De entre los discípulos que lo seguían, el Salvador eligió por revelación a doce hombres a quienes designó como sus apóstoles. Estos iban a ser sus testigos especiales.
Segunda fase: La travesía de los Doce
Después de haber sido testigos del poder del sacerdocio en los muchos milagros efectuados por el Señor, los Doce fueron enviados a enseñar y hacer lo que habían visto hacer al Maestro.
Tercera fase: Otorgamiento sobre los Doce de las llaves del Reino y del poder para sellar
Hacia el final del ministerio en Galilea (el tercer año del ministerio), Cristo llevó a los Doce al norte, a la región de Cesarea de Filipo. Allí llevó a Pedro, Santiago y Juan a “un monte alto” y fue glorificado (transfigu rado) delante de ellos. (Marcos 9:2). Así ellos vinieron a ser testigos oculares de su majestad. Pedro, Santiago y Juan recibieron allí las llaves del sacerdocio. Posteriormente los doce recibieron las llaves del reino así como el poder de sellar, lo que les daba el derecho de administrar legalmente los asuntos del reino de Dios. Con los Doce así preparados, el Salvador regresó a Jerusalén, donde cumpliría el propósito principal de su llamamiento terrenal: la expiación y resurección desde la tumba.
Con esta perspectiva en mente, ahora ustedes deben dirigir su atención a los acontecimientos específicos del ministerio de nuestro Señor.