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CAPITULO 13: ‘LO QUE CORROMPE AL HOMBRE’


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“LO QUE CORROMPE AL HOMBRE”

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El Mar Grande

Mar de Galilea

Tiro

Sidón

Fenicia

Llanura de Genesaret

Magdala

Región del norte de Galilea

Decápolis

EL MINISTERIO GALILEO

Mateo

Marcos

Lucas

Juan

Galilea

Curación en Genesaret

14:34–36

6:53–56

Capernaum, Galilea

Los discursos sobre la pureza

25:1–20

7:1–23

Va al norte de Galilea

15:21

7:24

7:1

Región de Tiro y Sidón, Fenicia

Es sanada la hija del gentil

15:22–28

7:25–30

Regresa al Mar de Galilea

15:29

7:31

Decápolis

Es sanado el sordo

7:32–37

Son alimentados los cuatro mil

15:29–38

8:1–9

Jesucristo va a Magdala

15:39

8:10

COMENTARIO INTERPRETATIVO

(13-1) Mateo 14:34-36. Los que tienen el corazón puro pueden participar de los beneficios de los poderes del cielo

El Salvador y sus discípulos llegaron a la zona de Genesaret, donde “todos los enfermos” fueron llevados al Señor para que “les dejasen tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron quedaron sanos”.

“Tal vez tenían conocimiento de la mujer que, afligida durante doce años con flujo de sangre, había sido sanada tocando el borde de la túnica de El (Marcos 5:25-34); tal vez consideraban el borde de la túnica como cosa santa por causa del mandamiento divino de que las túnicas fuesen hechas con un ruedo azul para que todo Israel pudiese acordarse ‘de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra’ (Núm. 15:37-41; o tal vez, sobrecogidos en la divina presencia, buscaron aun el más leve y menor contacto físico con El. Pero en cualquier caso, tan grande fue su fe que todos participaron de su bondad infinita y fueron sanados” (McConkie, DNTC, 1:350-51).

(13-2) Mateo 15:1-20. Aquellos cuyos corazones son impuros se ofenden ante la verdad espiritual

Los escribas y fariseos, en su intento por desacreditar a los discípulos de Jesucristo, le preguntaron por qué sus discípulos transgredían la “tradición de los ancianos” al no lavarse las manos antes de comer. Jesús reprendió a los fariseos y escribas con estas palabras: “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí” (Mateo 15:7, 8), porque ellos abolieron e invalidaron la ley de Moisés mediante sus tradiciones. En esta reprimenda Jesucristo censuró todo un sistema de comentarios y costumbres. En el olvido habían sido arrojadas muchas leyendas y reglas, la sabiduría rabínica, las reglas legalistas y lo que estaba en su apogeo: una religión de apariencias.

Después de desmenuzar la base de esa religión de apariencia, El desacreditó la autoridad de los fariseos y de los escribas con el pueblo llamando a El a la multitud con estas influyentes palabras: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre” (Mateo 15:11).

Los fariseos se sintieron ofendidos por la denuncia que El hizo contra la tradición. Especialmente se sintieron ofendidos por este dicho, pues en él el Señor destruyó el apego de las masas por aquello que es meramente ceremonial y sin significado espiritual eterno (Véase de Farrar, The Life of Christ, págs. 337-41).

(13-3) Marcos 7:1. ¿Quiénes eran los escribas?

Uno de los personajes más nombrados en una lista del Nuevo Testamento es el escriba. Se le encuentra en Jerusalén, en Judea y Galilea y no es nuevo en la cultura y vida judía. Presente en Babilonia y también en la dispersión, es el portavoz del pueblo; es el sabio; es el hombre de sabiduría, el rabí que recibió su ordenación por la imposición de manos. Su habilidad de indagar e investigar es reconocida. Dignificado e importante, es un aristócrata entre el pueblo común que no tiene conocimiento de la ley. En relación a la fe y a la práctica religiosa, es la autoridad y la última palabra; y como maestro de la ley, como un juez en las cortes eclesiásticas, es el conocedor que tiene que ser respetado, cuyo juicio es infalible. Viaja en compañía de los fariseos, y sin embargo no es necesariamente miembro de este partido religioso. Ocupa un oficio y tiene una posición; su valor está más allá de todo ciudadano común y éste debe honrarlo, pues debe ser alabado por Dios y por los ángeles en el cielo. De hecho, tan reverenciadas son sus palabras en relación a la ley y a la práctica que debe ser aceptado aunque sus declaraciones contradigan el sentido común, o aunque exprese que el sol no brilla al medio día cuando el hecho es visible a simple vista. (Véase de Edesheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, 1:93-94.)

(13-4) Mateo 15:2 ¿Qué eran los numerosos lavamientos requeridos por la costumbre judía?

“Se admite que los numerosos lavamientos exigidos por las costumbres judías en la época de Cristo eran el producto del rabinismo y “la tradición de los ancianos, y no concordaban con la ley mosaica. En ciertas condiciones se prescribían lavamientos sucesivos, y en este respecto hallamos que se hace mención de la “primera”, “segunda” y “otras” aguas, pues las “segundas aguas” eran necesarias para lavar las “primeras aguas”, profanadas al ser tocadas por manos “impuras”; y para el mismo fin eran las “otras aguas”. En ciertas ocasiones era necesario sumergir las manos; en otras, tenían que ser lavadas vertiendo el agua sobre ellas, permitiendo que el líquido llegara hasta la muñeca o el codo, de acuerdo con el grado de impureza supuesta; mientras que de acuerdo con lo que afirmaban los discípulos del rabino Shammai, en circunstancias particulares sólo era necesario mojar las puntas de los dedos, o los dedos hasta las coyunturas. Los reglamentos sobre la purificación de las vasijas y muebles eran detallados y exactos, y se aplicaban distintos métodos a los vasos de barro, madera y metal, respectivamente. El temor de contaminarse las manos inconscientemente condujo a muchas precauciones extremas. Sabiendo que los ratones a veces tocaban, rasguñaban y aun roían los Rollos de la Ley, o los de los Profetas u otras Escrituras cuando se guardaban, se expidió un decreto rabínico de que se contaminaban las manos con tan sólo rozar los Santas Escrituras o cualquier parte de ellas, entre las cuales estaban comprendidas hasta ochenta y cinco epístolas (la sección más corta de la ley tenía precisamente ese número. De manera que era necesario purificarse ceremonialmente las manos después de tocar una copia de las Escrituras o cualquiera de sus pasajes escritos.

“La emancipación de éstas y “otras muchas cosas semejantes” verdaderamente debe haber traído un merecido descanso” (Talmage, Jesús el Cristo, págs. 385-86 véase también Marcos 7:1-23).

(13-5) Marcos 7:11. ¿Qué era “corbán”?

El vocablo “corbán” significa un presente o sacrificio a Dios. Su uso permitía que el hombre tomase un voto para evitar o aceptar cualquier obligación. De este modo el individuo podía decir “Hago voto con Dios, o más bien, es corbán para mí abstenerme de vino por cierto período de tiempo”. Podía decir: “Para mí es corbán la hospitalidad de éste o aquél individuo”. Podía rehusar ayudar a sus padres diciendo: “Para mí es corbán no ayudar a mis padres por algún tiempo” (Véase de Dummelow, A Commentary on the Holy Biblie, pág. 678; véase también Mateo 15:3-6). En esta forma el intento de tales leyes como “honra a tu padre y a tu madre” quedaba frustrado. El Salvador reconocía esto y castigó a los fariseos y escribas por evitar las obligaciones legítimas en esta forma.

(13-6) Mateo 15:13. ¿Quiénes son las plantas que serán desarraigadas?

Los ministros falsos que son ofendidos por la verdad “son corruptos y apóstatas y en el debido curso del tiempo serán desarraigados” por las verdades que el Señor y sus profetas declaran. (Véase McConkie, DNTC, 1:368).

(13-7) Mateo 15:22; Marcos 7:26 ¿A qué se refiere lo de “una mujer cananea”?

“Una de las mujeres, enterándose de su presencia dentro de su propio país, llegó para suplicarle un favor. Marcos nos dice que era griega, o más literalmente una mujer gentil que hablaba griego, de nacionalidad siriofenicia; y según Mateo era una ‘mujer cananea’; pero las declaraciones no se contradicen, ya que los fenicios eran de descendencia cananea. Los cronistas evangélicos ponen de relieve el hecho de que esta mujer era de nacimiento pagano, y sabemos que de entre los pueblos así conocidos, los cananeos eran los más despreciados por los judíos” (Talmage, Jesús el Cristo, pág. 374).

(13-8) Mateo 15:24. ¿Quiénes eran las ovejas perdidas de la Casa de Israel?

En este caso, Jesucristo se refiere a los judíos. El evangelio “debía ser ofrecido a los judíos antes de que fuese a los gentiles. El ministerio terrenal de Cristo era con Israel, no con otras naciones. Su don de sanidad para con esta persona o con cualquiera otra de origen gentil ocurrieron por una dispensación especial a causa de gran fe” (Véase McConkie, DNTC, 1:371).

(13-9) ¿Qué son los “perrillos” de que se habla en Mateo 15:26?

La palabra griega que es traducida por “perrillos” aquí es kunariois que es el diminutivo y la mejor y más aceptable traducción. Un comentarista hace notar el significado de esto.

“Los rabinos a menudo se referían a los gentiles llamando los perros…

“…(Jesucristo no dice ‘perros’ sino ‘perrillos’, esto es, animales favoritos de la casa y la mujer ingeniosamente capta la expresión, diciendo que si los gentiles son perrillos entonces está bien que sean alimentados con las migas que caen de la mesa de sus amos” (Dummelow, Commentary, págs. 678-79).

PUNTOS A CONSIDERAR

LOS PUROS DE CORAZON TIENEN FE EN PODER RECIBIR LOS BENEFICIOS DE LOS PODERES DEL CIELO

Hasta aquí, en nuestro estudio de la vida y enseñanzas de Jesucristo, han leído en cuanto a cierto número de incidentes en los que Cristo efectuó milagros. También han leído de incidentes en los que rehusó efectuar milagros, como por ejemplo cuando regresó a Nazaret, el pueblo de su niñez. El Salvador voluntariamente, casi anhelante bendijo a los que lo seguían. Sin embargo, hubo quienes nunca vieron un milagro, nunca sintieron el Espíritu Santo y nunca recibieron un testimonio aunque Cristo estuvo entre ellos. ¿Sobre qué principios se manifiestan los poderes del cielo sobre la gente? ¿En qué forma se pueden manifestar en la vida de ustedes?

Lean con mucha atención los siguientes versículos de la sección 21 de Doctrinas y Convenios y aunque ellos se refieren específicamente a los que poseen el sacerdocio, se pueden aplicar a todos los que reciben las bendiciones y los poderes del cielo.

Los versículos 34 y 35. ¿Por qué pocos son escogidos para recibir los poderes del cielo?

El versículo 36. ¿En qué forma se controlan los poderes del cielo?

Previamente han leído acerca de la mujer que tocó el borde de la túnica de Jesucristo y fue sanada, y de la mujer cananita cuya hija fue limpiada de un espíritu inmundo. ¿En qué forma D. y C. 121:36 se relaciona a esas personas? ¿Creen que la fe excepcional de ellas se debió a su propia rectitud personal? ¿En qué forma la fe, la rectitud y los poderes del cielo se relacionan entre sí?

Versículo 37. ¿En qué forma este versículo describe la raíz del problema de los escribas y fariseos? ¿Cuándo los fariseos consideraban inmundo al hombre? ¿Se dan cuenta de que los fariseos se preocupaban de la limpieza externa mientras que Cristo se interesaba en la pureza interior? “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre” (Mateo 15:11). Repasen Mateo 15:17-20. Para apreciar estas palabras de Jesucristo y ver cómo este principio se puede aplicar a la vida de ustedes, consideren la siguiente cita de palabras del élder Bruce R. McConkie:

No es suficiente ser limpio físicamente

“Hay una ley eterna, ordenada por Dios mismo desde antes de la fundación del mundo, y es que todo hombre segará lo que haya sembrado, si nuestros pensamientos son malos, nuestra lengua pronunciará palabras sucias; si hablamos palabras perversas, terminaremos haciendo obras de maldad; si nuestra mente está centrada en lo carnal y en los males del mundo, entonces la mundanidad y la injusticia nos parecerán la manera normal de vivir. Si meditamos en nuestra mente las cosas relacionadas con la inmoralidad sexual, pronto pensaremos que todos son inmorales y sucios y esto romperá la barrera que nos separa del mundo. Y así es con toda insana, sucia, impura e impía conducta. Y así es que el Señor dice que El odia y juzga como una abominación ‘El corazón que maquina pensamientos inicuos…’ (Proverbios 6:18).

“Por otra parte, si tenemos presente en nuestro corazón las cosas de la justicia, seremos justos. Si la virtud engalana nuestros pensamientos incesantemente, entonces nuestra confianza se fortalecerá en la presencia de Dios y El, a su vez, hará llover rectitud sobre nosotros. (Véase D. y C. 121:45). Verdaderamente como dijo Jacob: “…ser de ánimo carnal es muerte, y ser de ánimo espiritual es vida eterna” (2 Nefi 9:39). Y como dijo Pablo: ‘No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna…” (Gálatas 6:7-8).

“Y también dijo: ‘…Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad’ (Filipenses 4:8).

“Para capacitarnos con el fin de mantener nuestra mente en la justicia, debemos elegir el reflexionar en nuestro corazón, acerca de las verdades de salvación. Ayer el hermano Packer pidió con elocuencia que cantáramos los himnos de Sión, a fin de guiar nuestros pensamientos hacia cosas sanas. Yo quisiera agregar que también podemos, después de tener nuestro himno inicial, predicamos a nosotros mismos un sermón. Yo he predicado muchos sermones caminando a lo largo de calles congestionadas de gente, o escalando veredas en el desierto o en lugares solitarios, así, concentrándome en los asuntos del Señor y en cosas justas, podría decir que han sido mejores sermones de los que he predicado ante una congregación” (”Pensad en estas cosas”, Discursos de conferencias generales, 1973-75, pág. 82).

“Si es que vamos a obrar nuestra salvación, debemos regocijarnos en el Señor. Debemos considerar sus verdades en nuestro corazón. Debemos afianzar nuestra atención e intereses en El y en su bondad para con nosotros. Debemos apartarnos del mundo y usar toda nuestra fuerza, energías y habilidades para adelantar su obra” (Bruce R. McConkie, CR, octubre de 1973, págs. 5ó-57).

“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (véase Prov. 23:7) es una verdad eterna. Nuestros pensamientos reflejan nuestro carácter y el grado de pureza interior que hemos logrado durante nuestro breve pasaje por esta tierra. Nuestros pensamientos constituyen un índice de nuestra pureza interna. Si nuestros pensamientos son nobles y ricos, si ellos se enfocan en aquello que es virtuoso, bello, de buena reputación o digno de alabanza, podemos tener la seguridad de que nuestro carácter está fundado sobre la virtud, belleza, amor, sobre lo que es bueno, y sobre lo que el Señor y los hombres justos estiman de gran valor. Si los pensamientos de los hombres son innobles y empobrecidos, si ellos se enfocan en lo que es inmoral, feo, digno de condenación o que no es admirable, podemos tener la seguridad de que su carácter es igualmente afectado. ¿Qué podrían hacer ustedes para cambiar la dirección de sus pensamientos y mejorarlos? ¿Significará una diferencia para ustedes conocer esta gran verdad y comenzar a aplicarla en su vida?

A continuación hacemos una lista de consejos positivos y sus resultados, extraídos de comentarios hechos por el élder McConkie:

  1. Hacer:

    Considerar en el corazón cosas justas.

    Resultado:

    Uno llegará a ser justo. (2 Nefi 9:39; Gálatas 6:7, 8).

  2. Hacer:

    Deja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente.

    Resultado:

    Tu confianza se fortalecerá en la presencia de Dios y El hará llover sobre ti mucha justicia y rectitud. (D. y C. 121:45).

  3. Hacer:

    Preocuparse de las cosas espirituales.

    Resultado:

    (Léase Romanos 8:6).

  4. Hacer:

    Sembrar el Espíritu.

    Resultado:

    (Léase Gálatas 6:7, 8).

  5. Hacer:

    Pensar en cosas que sean verdaderas, honestas, justas, puras, bellas, de buena reputación, virtuosas y dignas de alabanza.

    Resultado:

    (Léase Felipenses 4:8, 9).

  6. Hacer:

    Conscientemente elegir meditar las verdades de salvación.

    Resultado:

    Uno mantendrá la mente enfocada en la rectitud.

  7. Hacer:

    Cantar los cantos de Sión cuando uno se siente tentado con pensamientos indebidos.

    Resultado:

    Uno podrá enfocar los pensamientos en cosas sanas.

  8. Hacer:

    Invitarse a predicar un sermón cuando uno tiene pensamientos indebidos.

    Resultado:

    Uno enfocará la mente en los asuntos del Señor y en las cosas justas.

  9. Hacer:

    Regocijarse en el Señor; considerar sus verdades en el corazón; afianzar la atención y los intereses en el Señor y en su bondad con uno; apartarse del mundo y usar toda la fuerza, energía y habilidad para adelantar la obra.

    Resultado:

    Uno obrará su propia salvación.

¿Cuán importante es para ustedes mejorar sus pensamientos?

Mosíah 4:29, 30

Mateo 12:36

Al aprender a controlar sus pensamientos y deseos, ustedes experimentarán una pureza interior que les permitirá participar de los poderes del cielo. Lean el siguiente pasaje:

D. y C. 121:45, 46.