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CAPITULO 35: ‘HACED ESTO EN MEMORIA DE MI’


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“HACED ESTO EN MEMORIA DE MI”

Map Chp. 35

Efeso

Tesalónica

Macedonia

Mar Egeo

Atenas

Corinto

Mar Mediterraneo

Primera carta de Pablo a los santos de Corinto escrita durante el tercer viaje misional de Pablo desde Efeso, aprox. en la primavera del año 57 D. C. (1 Corintios 4-11).

1 Corintios

Los apóstoles sufren, ministran y guardan la fe.

4:1–21

Por qué la Iglesia no puede admitir a pecadores

5:1–13

Llevar los casos civiles a cortes de la Iglesia

6:1–11

El cuerpo no es para la inmoralidad

6:12–20

El matrimonio es ordenado de Dios

7:1–24

Misioneros: ¿solteros o casados?

7:25–40

Muchos dioses y muchos señores

8:1–13

Pablo se regocija en la libertad cristiana

9:1–12

El evangelio es predicado gratuitamente

9:13–18

Pablo: “A todos me he hecho de todo”

9:19–27

Cristo es el Dios de Israel

10:1–4

El antiguo Israel se rebeló contra Cristo

10:5–15

La Santa Cena versus idolatría

10:16–33

Estado del hombre y de la mujer

11:1–16

Por qué participamos de la Santa Cena

11:17–34

COMENTARIO INTERPRETATIVO

(35-1) 1 Corintios 4:16 “…Os ruego que me imitéis”

Para algunos el consejo de Pablo puede sonar arrogante y no ajeno al orgullo, pero no es así. En por lo menos once casos, en la versión bíblica de los traductores del rey Jacobo, “imitar” e “imitadores” aparece como sinónimo de “seguir” y “seguidores”. El Nuevo Testamento estaba aún sin ser compendiado y el ideal cristiano era comprendido imperfectamente, razones suficientes por las que los corintios necesitaban un modelo viviente. Pablo no quería discípulos para sí por bien personal de él ni para su gloria. Su llamado era sencillamente: “Imitadme a mí, pues yo imito a Cristo”.

(35-2) 1 Corintios 5:1, 11. ¿Usó Pablo el vocablo fornicación en la misma manera en que lo aplicamos en la actualidad?

En el mundo moderno y en la Iglesia también, la fornicación ha tomado un significado más técnico que el que tenía en la época en la que la Biblia fue traducida por los traductores del rey Jacobo. En la actualidad se la define como el intercambio sexual entre personas solteras. Pero la palabra que Pablo usó es porneia (raíz del vocablo pornografía) y quería decir cualquier intercambio sexual fuera del matrimonio. Tal vez sería bueno señalar aquí que Corinto tenía mala reputación mundial en el mundo antiguo, por su inmoralidad. Estaba ubicada muy cerca de dos puertos importantes y por lo tanto, sujeta a muchos de los vicios y males que acompañan a los centros comerciales y de intercambio. Además, Corinto era el lugar donde estaba el famoso templo de Afrodita (Venus), la diosa del amor, en el cual había mil “sacerdotisas”. Ellas no eran más que prostitutas glorificadas por el manto de la adoración religiosa. Antiguamente la mala reputación de Corinto era tal que “corintianizarse” significaba darse al libertinaje sin control, y usualmente en el teatro se representaba a los corintios como borrachos. Aun en la época actual, en algunos idiomas, el individuo llamado de “corintio” es aquel que está entregado totalmente a sus deseos licenciosos. No es de sorprender, entonces, que en este capítulo y en el siguiente, Pablo condene duramente la inmoralidad y las lujurias de la carne.

“Aparentemente un miembro de la Iglesia en Corinto se había casado con su madrastra, ya que ella había enviudado o se había separado de su esposo. Tales matrimonios eran prohibidos por la ley de Moisés bajo pena de excomunión. (Lev. 18:6-8, 29). Pablo respalda la prohibición del código de Moisés, describe las intimidades que resultan de tales uniones y las llama fornicaciones, condena a sus hermanos corintios por aprobar ese pecado y da instrucciones en cuanto a la excomunión del pecador. Si el pecador quedara en la Iglesia, razona Pablo, su influencia, como la levadura, se esparciría por toda la Iglesia. La Iglesia debe, por lo tanto, purgar la vieja levadura de iniquidad y reemplazarla con una nueva influencia o levadura de justicia” (McConkie, DNTC, 2:335).

(35-3) 1 Corintios 6:2, 3. “¿…no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?”

“El hombre que pasa por esta probación y es fiel, y es redimido del pecado por la sangre de Cristo mediante las ordenanzas del evangelio, y logra la exaltación en el reino de Dios, no es menor sino mayor que los ángeles, y si tenéis duda, leed vuestra Biblia, porque allí está escrito que los santos han de ‘juzgar a los ángeles’ y también ‘han de juzgar al mundo’ (1 Corintios 6:2, 3). ¿Y por qué? Porque el hombre justo resucitado ha progresado más que los espíritus premortales o desincorporados, y los ha sobrepujado, porque tiene espíritu así como cuerpo, igual que Cristo, ha logrado la victoria sobre la muerte y la tumba, y tiene poder sobre el pecado y Sanatás; de hecho, ha pasado del estado de los ángeles al de un Dios. Posee llaves de poder, dominio y gloria que el ángel no posee, y que no puede poseer sin ganarlas en la misma manera que otro las ganó, pasando por las mismas pruebas y mostrándose igualmente fiel” (Joseph F. Smith, Doctrina del Evangelio, vol. 1, pág. 26).

(35-4) 1 Corintios 7:7. ¿Era casado el apóstol Pablo?

Es posible que Pablo, que había estado casado, fuera viudo en la época en que escribió la primera carta a los corintios. Su corazón estaba enteramente entregado a la obra misional y por esta razón probablemente prefirió no volver a casarse. De ahí su consejo a los que estaban en condiciones semejantes: “quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo.”

Aparte del hecho de que el casamiento es un mandamiento eterno de Dios, lo cual Pablo, un apóstol de Jesucristo, bien sabría, hay algunas otras razones que nos impulsan a responder a la pregunta de si Pablo era casado, con un sí.

En primer lugar, los escritos de Pablo indican una actitud positiva hacia el casamiento. Algunos de los mejores consejos dados en las Escrituras al respecto, vienen de Pablo (Efesios 5:21; 6;4; Colosenses 3:8;21). Sería mucho presumir, ciertamente, de parte de Pablo, intentar dar tal consejo si él mismo no hubiera obedecido la ley de Dios.

En 1 Corintios 9:5 Pablo sostiene que los apóstoles tienen tanto derecho de casarse como cualquier otra persona: “¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?” Pero el casamiento es más que un derecho, es un deber solemne. De ahí que Pablo escribe en 1 Corintios 11:11: “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”. La necesidad de que todos se casen a fin de encontrar aprobación final “en el Señor” queda así sin discusión.

Los judíos fieles consideraban al casamiento como una obligación religiosa y una condición de extraordinaria importancia. Era costumbre que los hombres y mujeres judíos se casasen a una edad temprana, generalmente entre los dieciséis y los dieciocho años y algunas veces a los catorce. Pablo, un fariseo estricto (Hechos 26:5) fue “instruido…estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios” (Hechos 22:3), tal como lo eran los judíos fieles. De ahí que “no parecería haber razón alguna para que Pablo, un fariseo instruido y devoto, no honrase una obligación considerada tan sagrada por su pueblo” (Sperry, Paul’s Life and Letters, pág. 9). Cuando por vez primera se hizo una lista de 613 preceptos contenidos en la ley de Moisés, el casamiento aparecía como el número uno. Si Pablo “vivió soltero en Jerusalén como fariseo, su caso fue enteramente excepcional” (Farrar, The Life and Work of St. Paul, pág. 46).

La mayoría de los eruditos coinciden en que Pablo era miembro del cuerpo gobernante de los judíos, el Sanedrín, o muy íntimamente asociado al mismo (Hechos 8:3; 9:1, 2; 22:5; 26:10). Si ciertamente era miembro del Sanedrín, se habría esperado que cumpliese con los requisitos especiales para ser integrante del cuerpo, uno de los cuales era el casamiento. Si no formaba parte de aquel cuerpo, Pablo, como oficial representante del grupo gobernante, tendría que estar en armonía con las costumbres judías aceptadas. Solamente tal condición impediría que se le acusase de proclamar obediencia a leyes que él mismo no cumplía estrictamente.

¿Qué, entonces, de aquellos que sostienen que Pablo era soltero y que enseñaba a otros a serlo también? El pasaje citado como evidencia es 1 Corintios 7:7, 8 en el que Pablo dice: “Quisiera…que todos los hombres fuesen como yo…Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo”. El élder Spencer W. Kimball ha comentado este pasaje en la forma siguiente: “Relacionando estas palabras con otras que él expresó, se aclara que no está hablando del celibato, antes está instando la vida sexual normal y ordenada en el matrimonio y la continencia completa fuera del matrimonio. (No existe ninguna evidencia legítima de que Pablo nunca se haya casado, como lo afirman algunos investigadores y, de hecho, hay indicaciones de haber sido lo contrario)” (El Milagro del Perdón, pág. 62).

(35-5) 1 Corintios 7:9. ¿Qué quizo decir Pablo con “Mejor es casarse que estarse quemando?

El significado del consejo de Pablo no está completamente claro. La palabra griega quemar, la cual los traductores del Rey Santiago han interpretado como un infinitivo pasivo, se usa con el fin de transmitir o comunicar la idea de ser exaltado con pasión, vehemencia, o ira. La inspirada declaración de José Smith, es aún más explícita que la del Rey Santiago: “Pero si no pueden abstenerse, permitidles contraer matrimonio; ya que es mejor que se casen a que cometan algún pecado”.

(35-6) 1 Corintios 7:14. ¿Cuál es la interpretación de este versículo según es dada en la revelación de los últimos días?

(Leer en D. y C. 74:2-7).

Aquí Pablo se está refiriendo a los casamientos en los que el esposo o la esposa se ha convertido al cristianismo y el otro cónyuge no. Aunque en este contexto “incrédulo” se refiere a padres judíos que querían continuar circuncidando a sus hijos; el principio del daño espiritual para los hijos de tales matrimonios se mantiene igual en todas las generaciones. Cuando un hombre o mujer que es miembro fiel de la iglesia, se casa con alguien sin un fuerte testimonio del evangelio, no solamente corre riegos el matrimonio en sí, sino que se ve seriamente limitado el entrenamiento espiritual de los hijos. El niño necesita el testimonio espiritual y la enseñanza de ambos padres sin conflicto o división.

(35-7) 1 Corintios 7:25-40. Puntos de vista de Pablo concernientes al casamiento, a la luz de la Versión Inspirada

Aquí Pablo claramente está luchando con problemas difíciles que le han presentado los santos de Corinto. Sobre algunas cosas él puede responder autorizadamente, en cuanto a otras da su juicio personal. Los versículos 25-40 tratan sobre asuntos especiales relativos a los que están involucrados en el servicio misional y en otros servicios del sacerdocio y que rerequieren ausencia del hogar durante períodos prolongados. Comparen cuidadosamente los siguientes cambios, según se encuentran en la Versión Inspirada de José Smith (traducción no oficial), usando sus Biblias.

  1. Supongo, por lo tanto, que esto es bueno por el apremio presente: que el hombre quede así para poder hacer mayor bien.

  2. Mas si te casas, no pecas; y si una virgen se casa, no peca. Sin embargo, los tales tendrán aflicción en la carne. Pues yo no os eximo.

  3. Pero hablo a vosotros que sois llamados al ministerio. Pues esto digo, hermanos: que el tiempo que resta es corto, para que seáis mandados al ministerio. Aun los que tienen esposas, será como si no las tuvieren, pues sois llamados y elegidos para efectuar la obra del Señor.

  4. Y será con los que lloran, como si no llorasen; y con los que se alegran, como si no se alegrasen, y con los que compran, como si no poseyesen.

  5. Y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la costumbre de este mundo fenece.

  6. Quisiera, hermanos, que manificareis vuestro llamamiento. Quisiera teneros sin congoja. Pues el soltero se interesa en las cosas que pertenecen al Señor, en cómo puede agradar al Señor, por lo tanto prevalece.

  7. Pero el que es casado, se ocupa de las cosas que son del mundo, en cómo puede agradar a su esposa; por lo tanto, hay una diferencia, pues está estorbado.

  8. Pero si un hombre piensa que se comporta inapropiadamente hacia su virgen con la cual se ha desposado, si ella pasa la flor de la edad, y la necesidad así lo requiere, que cumpla con lo que ha prometido, y no peca; que se casen.

  9. De manera que el que se da en casamiento hace bien; pero el que no se da en casamiento hace mejor.

“Es claro en las correcciones y adiciones de la Versión Inspirada que el servicio de naturaleza misional era el tema a tratar, y las preguntas principales parecen ser: ¿Las personas que tienen futuros compromisos matrimoniales deben casarse antes de ir a la misión, o deben ir a cumplir con el Señor mientras son solteras? Y si deben servir siendo solteras, ¿deberían recibir el divorcio los que ya están casados, antes de prestar tal servicio?

“En nuestra época, cuando un élder que está comprometido para casarse es llamado a una misión, la mayoría de las veces cumple su misión antes de su casamiento; ocasionalmente alguno se casa primero y deja a su esposa durante el período que dura su llamamiento. En los primeros días de esta dispensación, muchos hermanos recién casados fueron llamados frecuentemente a deja; a sus esposas y realizar la obra misional. Obviamente la misma regla no debe aplicarse en cada caso. Hay un sinnúmero de circunstancias y situaciones personales. Por lo regular, y Pablo aclaró que era su opinión, el casamiento debe ser pospuesto” (McConkie, DNTC, 2:346-47).

(35-8) 1 Corintios 7:32. ¡Qué quiere decir Pablo con “Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja”?

Una expresión similar se encuentra en Filipenses 4:6, en donde Pablo dice: “Por nada estéis afanosos”. Significa “no tengáis ansiedad por cosa alguna”. Pablo, de hecho, está aconsejando a sus lectores a no tener ansiedades ni tensiones.

(35-9) 1 Corintios 8:5. ¡Se refiere a dioses paganos la frase “muchos dioses y muchos señores”?

“S. Pablo dice que hay muchos Dioses y muchos Señores. Deseo presentarlo de una manera clara y sencilla; pero para nosotros no hay sino un Dios, es decir, en lo que a nosotros concierne; y El es en todo y por medio de todo.

“…Vosotros sabéis, y yo testifico, que Pablo no hablaba de los dioses paganos. Lo he recibido de Dios, gústeles o no les guste. Tengo el testimonio del Espíritu Santo y el testimonio de que s. Pablo no se estaba refiriendo a los dioses paganos en ese pasaje” (José Smith, Enseñanzas, págs. 460-61).

(35-10) 1 Corintios 9:1. ¡Era Pablo un apóstol ordenado, y si lo era, quién lo ordenó?

“Estamos en terrible carencia de información en relación a muchos detalles importantes que no pudieron llegar a nosotros a través del tiempo hasta nuestra época y permanecemos ignorantes con respecto a cuándo y dónde fue ordenado Pablo…

“…Se puede suponer correctamente que Pablo encontró tiempo para reunirse a menudo con sus hermanos (de los Doce) y que mediante la inspiración divina el apostolado le fue conferido mediante la acción de ellos…No tenemos razón para creer que Pablo recibiera su ordenación independientemente de la acción de los demás apóstoles” (Joseph Fielding Smith, Answers to Gospel Questions, 4:99-100).

(35-11) 1 Corintios 9:22. “…a todos me he hecho de todo…”

“Aquí Pablo dice que él se hizo de todo para todos en un esfuerzo de hacerles aceptar el mensaje del evangelio. Esto es, se adaptó a las condiciones y circunstancias de todas las clases de gente, como medio para hacerles prestar atención a sus enseñanzas y testimonio. Y luego, no sea que alguno suponga que esto incluyó la aceptación de las prácticas y doctrinas falsas de la gente, o que en alguna forma implicó un compromiso entre el evangelio y los sistemas falsos de adoración, él se apresuró a añadir que él y todos los hombres deben obedecer la ley del evangelio para ser salvos” (McConkie, DNTC, 2:353).

(35-12) 1 Corintios 10:24. “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”

Hay quienes han entendido “bienes” en lugar de bien. De ser así, esta cita sería una invitación al robo. Lejos de eso, Pablo realmente está invitando a sus lectores a efectuar actos de caridad cristiana. La Versión Inspirada dice así: “Ninguno busque el bien propio, sino el bien de los demás”.

(35-13) 1 Corintios 10:25. ¿Qué quiso decir Pablo al indicar que los Santos podían comer de todo lo que se vendía en las carnicerías?

El sentido de esto se aclara cuando llegamos a entender el sistema de abasto de carne en los días de Pablo. Muy a menudo, cuando se sacrificaban animales a los dioses paganos, solamente se requería una parte del mismo. El resto podía, y a menudo así se hacía, ser vendido al carnicero de la localidad para la venta de la carne entre las clases más pobres. No había, naturalmente, manera de que un cristiano supiese si la carne ofrecida venía de animales a los cuales se les había dado muerte con el fin de venderlos o si eran de los que se sacrificaban en los templos. Algunos de los conversos de Pablo estaban ansiosos por guardar la letra de la ley y rehusaban comprar cosa alguna en los mercados locales. Pablo indica que tal escrupulosidad no tenía lugar. Uno puede guardar la letra de la ley y estar violando su espíritu si provee, mediante el ejemplo, una excusa para que el hermano más débil peque (1 Corintios 8). Por otro lado, uno puede guardar la ley tan completamente como la letra escrita al grado de llegar al extremo farisaico y olvidar el propósito por el cual la ley fue dada en un principio.

(35-14) 1 Corintios 11:11. “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”

“La casa del Señor es una casa de orden y no de confusión; y esto significa que el varón no es sin la mujer, ni la mujer sin el varón en el Señor (1 Corintios 11:11); y que ningún hombre puede ser salvo y exaltado en el reino de Dios sin la mujer, y ninguna mujer, sola, puede lograr la perfección y exaltación en el reino de Dios. Esto es lo que significa. Dios instituyó el matrimonio en el principio. Hizo al hombre a su propia imagen y semejanza, varón y hembra, y en su creación se tuvo por objeto que quedasen unidos en los sagrados vínculos del matrimonio, y uno no es perfecto sin el otro. Además, significa que no hay unión por tiempo y eternidad que pueda consumarse fuera de la ley de Dios y el orden de su casa. Los hombres podrán desearlo, podrán efectuarlo siguiendo la forma del mismo en esta vida, pero carecerá de vigencia, a menos que se haga y se sancione por autoridad divina, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Joseph F. Smith, Doctrina del Evangelio, Vol. 2 pág. 1).

PUNTOS A CONSIDERAR

LAS BENDICIONES DE LA SANTA CENA VIENEN SOBRE QUIENES ESTAN PREPARADOS

Marina es una miembro activa de la Iglesia, asiste a las reuniones y pertenece a la directiva de la Sociedad de Socorro. Pero se siente frustrada. Siente que no está logrando su filiación en la Iglesia tanto como le gustaría.

De vez en cuando Marina tiene la oportunidad de hablar sinceramente con su padre, quien es también el obispo del barrio. Observémoslos un momento para seguir su conversación:

MARINA: Eso, básicamente, lo resume todo, papá. Vaya la Iglesia. Concurro a todas mis reuniones. Pago diezmos y ofrendas de ayuno con el dinero que gano. Trato de estudiar el evangelio en la mejor forma posible. Pero a veces siento que no estoy obteniendo las experiencias espirituales o bendiciones que debería obtener. A veces me he preguntado si hay algo que ande mal en mí. Sé que no está bien sentirse así, papá, pero algunas veces realmente me desanimo.

EL PADRE: Me parece saber qué sentimientos son esos. Pero, Marina, nunca debemos olvidar que cada bendición que buscamos está en las manos del Señor. Aun cuando nuestra vida esté completamente en orden, El nos bendice n…en su propio tiempo y en su propia manera, y de acuerdo con su propia voluntad” (D. y C. 88:68). Pero hay algo, que siempre debemos recordar. El Señor es puro. El es santo, absolutamente santo. Cuando nosotros estamos en el mejor nivel al que nos es posible llegar, aún estamos por debajo de El en su nivel de pureza y santidad. En la Iglesia se nos enseña que somos los hijos de Dios y que podemos llegar a ser como El. A veces pienso que hablamos demasiado libremente en cuanto a eso. Cierto es que podemos llegar a ser como El, pero también es cierto que El es perfectamente puro. Si queremos llegar a ser como El, debemos esforzarnos con todo el corazón para ser tan puros como El lo es.

MARINA: Necesito ayuda, papá. ¿Cómo es posible para mí esforzarme para llegar a ser así de pura? Estoy esforzándome todo lo que puedo. Yo no sabría siquiera dónde comenzar a obrar mejor.

¿Han tenido ustedes sentimientos semejantes a los de Marina? ¿Pueden comprender por qué las bendiciones que ella busca pueden ser dadas solamente en el tiempo y modo del Señor? ¿Pueden darse cuenta de por qué, aun cuando gente como Marina esté haciendo mucho bien, no es suficientemente pura como para recibir el entendimiento y las bendiciones espirituales que les gustaría recibir? ¿Saben cuán puro es el Señor? ¿Entienden el consejo de Pablo? “No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 Corintios 10:21).

(35-15) ¿Cuán puros debemos ser para ser semejantes al Señor?

Lean los pasajes y consideren las preguntas.

Mateo 17:2

Comparen con 3 Nefi 19:25. ¿Qué irradió de Jesucristo a los discípulos nefitas que estaban orando? ¿Qué palabras se usan para describir la gloria de Cristo? ¿Por qué creen ustedes que El pudo tener esa gloria a su alrededor y en sí mismo?

2 Corintios 7:1

Pablo dice que debemos librarnos de toda impureza. ¿Qué significa toda? ¿Cuán estricta es la norma de santidad en la presencia de Dios? Comparar con 3 Nefi 27:19. ¿Cuántos pecados debe abandonar el hombre, arrepintiéndose de ellos, antes de que se le permita entrar en presencia de Dios?

Helamán 13:38

La primera parte de este versículo no se aplica a ustedes, naturalmente. Pero…¿cuán total y plena es la justicia de Dios? ¿Qué es lo que nos llevará a la verdadera felicidad? Comparar con Romanos 12:1-2. ¿Cuánto debe esperar la gente para arrepentirse de las cosas que en su vida ofenden a Dios?

Alma 11:37

¿Puede una persona ser salva si no se ha arrepentido de todos sus pecados? Una vez más, ¿qué significa el vocablo todos? ¿Qué debe hacer el hombre para entrar en el reino de los cielos?

El profeta José Smith ha dicho: “Si un hombre ha de recibir la plenitud (de las bendiciones) del sacerdocio de Dios, debe obtenerla de la misma manera que Jesucristo la alcanzó, que fue por guardar todos los mandamientos y obedecer todas las ordenanzas de la casa del Señor” (Enseñanzas, págs. 376-77). ¿Se puede obtener esa plenitud en alguna otra manera? ¿Es un mandamiento de Dios que uno se vuelva tan puro como El Y que se aparte de la maldad del mundo? ¿Creen ustedes que Dios haría que eso fuera posible por parte de ustedes? Lean en Filipenses 4:13. Comparen con 1 Nefi 3:7. Después lean en D. y C. 93:11-20.

Cristo, naturalmente, fue siempre puro. Pero aun así, ¿recibió El la plenitud de la gloria y del Padre toda a la vez? ¿Por qué creen que el Señor quiere que entiendan el procedimiento mediante el cual El venció al mundo y por el cual recibió la plenitud de gloria y poder del Padre? ¿Qué significa el vocablo plenitud? ¿Les daría el Señor esa gloria y poder si no estuvieran plenamente preparados y fueran dignos para recibirlos?

El profeta José Smith enseñó esto: “Cuando subís por una escalera, tenéis que empezar desde abajo y ascender paso por paso hasta que ilegáis a la cima; y así es con los principios del evangelio: tenéis que empezar por el primero, y seguir adelante hasta aprender todos los principios que atañen a la exaltación. Pero no los aprenderéis sino hasta mucho después que hayáis pasado por el velo. No todo se va a entender en este mundo…” (Enseñanzas, pág. 430). En este párrafo el Profeta no está hablando en cuanto al arrepentimiento. Está diciendo que nuestra obligación es esforzarnos por vivir y obedecer toda la verdad que recibamos en este mundo, pero que no recibiremos toda la verdad en él.

¿Creen que el Señor los excusará si no tratan de ser en este mundo tan perfectos como es posible ser? El élder Joseph Fielding Smith ha dicho esto: “Aquí establecemos el cimiento…Es nuestro deber ser hoy mejores que ayer y mañana mejores que hoy. ¿Por qué? Porque estamos en la senda…hacia la perfección yeso sólo puede venir mediante la obediencia y el deseo de nuestro corazón de vencer al mundo” (Doctrines of Salvation 2:18-19).

Cuando tomen la determinación de vencer al mundo y apartarse de las maldades del mismo, consideren estas preguntas: ¿Podrán hacerlo de una sola vez? ¿Es algo que se puede lograr sin oración? ¿Requerirá esfuerzo constante el hecho de conquistar las debilidades? ¿Creen que la ordenanza de la Santa Cena tiene algo que ver con esto?

MARINA: Sé que Jesucristo murió por nosotros, papá, y cuando tomo la Santa Cena, trato de pensar en El y en lo que hizo por mí.

PADRE DE MARINA: Lo que haces durante la semana también es importante. Puedes ser humilde y prestar atención en el servicio sacramental y aun derramar lágrimas. Pero si no has hecho nada en cuanto a tus debilidades durante la semana, la renovación de tus convenios no puede mejorarte en nada.

MARINA: ¿Qué quieres decir, papá? ¿Qué puedo hacer durante la semana?

(35-16) ¿Qué cosas entran en juego en la Santa Cena?

Antes de que uno pueda participar significativamente de la Santa Cena, tiene que saber algo de las cosas que entran en juego en ella y cómo se puede preparar uno durante la semana. Consideren cada uno de estos puntos.

Durante dos mil años, desde Adán a Cristo, Dios mandó que su pueblo ofreciese sacrificios. Los que eran obedientes ofrecían las primicias del rebaño, animales sin mancha o defecto como símbolo de la inocencia y pureza de Cristo, quien moriría como sacrificio por los pecados de los que se arrepintiesen. los que ofrecían sacrificios antes de Cristo miraban hacia el futuro. Nosotros debemos mirar hacia el pasado. Esa es la única diferencia verdadera. Es inconcebible que Dios aceptase los antiguos sacrificios si los que los ofrecían no eran sinceros y verdaderamente penitentes. Hubiera sido ofrecer sacrificio en vano.

La ordenanza de la Santa Cena tiene muchos elementos y condiciones de sacrificio. Lean estos pasajes de las Escrituras en cuanto a la Santa Cena y respondan las preguntas que siguen:

1 Corintios 11:23-30

D. Y C. 46:4

3 Nefi 18:28-32

¿Cuán grave es que alguien presuma gozar de los beneficios de la Santa Cena si no tiene un corazón quebrantado, un espíritu contrito y un genuino pesar por los pecados y debilidades que debe estar intentando vencer?

(35-17) ¿Cómo pueden prepararse?

Hay una manera de prepararse durante la semana para participar de la Santa Cena, pues Dios nunca daría tan estrictos mandamientos en cuanto a la Santa Cena sin proveer una forma para que los mandamientos sean obedecidos. (Véase 1 Nefi 3:7).

El procedimiento se bosqueja aquí:

  • 2 Corintios 13:5. Hagan una lista de sus pecados y tentaciones más graves. Esto no se debe hacer ni en la clase ni en público. Es un asunto privado entre ustedes y el Señor.

  • Enseguida clasifiquen las cosas anotadas en la lista. Dispóngalas por orden de importancia o de dificultad. Se puede gozar de las bendiciones del Espíritu de Dios solamente de acuerdo al nivel de los pecados más graves de los que no se han arrepentido. De manera que si comienzan a trabajar primero en asuntos menos importantes, seguirán sin recibir las bendiciones que desean. A veces los hombres se arrepienten de asuntos de poca importancia, de cosas externas, y luego se quejan de que no se sienten más espirituales, cuando, en realidad deberían comenzar con el pecado o tentación más grave en su vida. ¿Pueden ver por qué es necesario que se ocupen primero de lo más grave o de lo más difícil?

  • 3 Nefi 12:23-24. Si en su lista hay algunas cosas que tienen que ser discutidas con el obispo, o si hay alguien a quien han ofendido, ¿qué deben hacer? Y después de haberlo hecho, ¿qué promesa les hace el Señor en el versículo 24? (Comparar con Mateo 5:23-24).

  • Encaren cada día como si fuera una mayordomía. En sus oraciones matutinas ruegen al Señor que los ayude a vencer el problema más grave que tengan. Infórmenle al respecto cada noche. Y mientras se esfuerzan por vencer ese problema, continúen orando para pedir perdón por los errores pasados.

  • D. Y C. 59:9, 11, 12. ¿En qué forma los preparará este procedimiento para participar de la Santa Cena el domingo? ¿Sería más significativa la renovación de sus convenios si se prepararan en esta forma?

  • Eter 12:27. Hay un gran poder que viene de Cristo al hombre que está tratando de vencer el pecado y la debilidad. Sin ese poder el hombre nunca podría vencer al mundo, pero con él, las debilidades pueden ser vencidas y convertidas en fortaleza. ¿Por qué el Señor les da un entendimiento de sus debilidades? Cuando ustedes crean que han vencido su problema más grave, busquen la aprobación del testimonio del Señor. El tiene medios para hacerles saber si realmente han vencido ese pecado.

    El presidente Harold B. Lee enseñó esto:

“El más importante de todos los mandamientos de Dios es aquel que más se os dificulta guardar. Si es uno de deshonestidad, si es de impureza, de falsedad o de no decir la verdad, hoyes el día para que trabajéis con él hasta que hayáis podido vencerlo. Luego seguid con el que os sea más difícil de vivir” (Church News, 5 de mayo de 1973, pág. 3).

El mayor problema que tendrán al tratar de vencer sus dificultades es que Satanás tratará de desanimarlos. Pero si resuelven hacerlo, si, “escudriñad diligentemente, orad siempre, sed creyentes, [entonces] y todas las cosas obrarán juntamente para vuestro bien, si andáis en la rectitud y recordáis el convenio” (D. y C. 90:24).

EL ESFUERZO SINCERO ES RECOMPENSADO CON PODERES CELESTIALES

Ahora que han aprendido algunas de las maneras que los ayudarán a vencer los pecados y debilidades de su vida, ¿creen que el Señor estaría complacido con ustedes si fueran a la reunión sacramental sin haber tratado sinceramente de ser más fuertes y miembros más dignos de lo que fueron la semana anterior?

Consideren la siguiente promesa para aquellos que trabajan honesta y esmeradamente por alcanzar la meta que se han señalado:

  • El profeta José Smith dijo que “cuanto más se acerca el hombre a la perfección, tanto más claros son sus pensamientos y tanto mayor su gozo, hasta que llega a vencer todas las malas cosas de su vida y pierde todo el deseo de pecar; e igual que los antiguos, llega su fe a ese punto en que se halla envuelto en el poder y gloria de su Hacedor, y es arrebatado para morar con El. Pero consideramos que este es un estado que ningún hombre alcanzó jamás en un momento…” (Enseñanzas, pág. 54).

¿Y ustedes? Como Marina, nadie puede hacerlo por ustedes, ni hacer que sean lo que pueden llegar a ser. Primeramente deben elevarse y participar de aquellos poderes celestiales mediante su propio esfuerzo; luego el Señor puede influir en su vida y perfeccionarlos mediante su gracia.

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29, 30).

“Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:29, 30).

“Porque si guardáis mis mandamientos, recibiréis de su plenitud y seréis glorificados en mí, como yo soy en el Padre; por lo tanto, os digo, recibiréis gracia por gracia” (D. y C. 93:20).

“Son hombres justos hechos perfectos mediante Jesús, el mediador del nuevo convenio, que obró esta perfecta expiración derramando su propia sangre” (D. y C. 76:69).