2018
La Iglesia verdadera: “A fin de perfeccionar a los santos”
Septiembre de 2018


La Iglesia verdadera: “A fin de perfeccionar a los santos”

Seguramente ya han tenido la oportunidad de leer los primeros capítulos del primer tomo de la nueva historia de la Iglesia narrada en cuatro tomos, Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días. Es maravilloso ver cómo la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, relatada en su contexto según la experimentaron quienes la vivieron, fortalece nuestra fe y renueva nuestra esperanza. Nos sentimos privilegiados de presentar esa historia de forma tal que pueda comprenderse y apreciarse en todo el mundo y en toda la Iglesia.

Las impresiones que uno recibe al leer la historia de la Iglesia dependen en gran medida de lo que uno espera hallar en ella. Leemos la declaración del Señor mismo de que esta Iglesia es “la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra” (D. y C. 1:30). Así que podría parecer razonable esperar que la historia de la Iglesia verdadera retrate a líderes infalibles que implementan con éxito una secuencia de instrucciones reveladas que progresan hacia una organización perfecta que es ampliamente recibida y acogida. Sin embargo, eso no es lo que las Escrituras describen ni lo que nuestra historia representa, ya que el perfeccionamiento de la Iglesia como organización no era el propósito principal del Señor.

¿Cuál es el propósito de la Iglesia?

members sitting in church

En ninguna parte de nuestras Escrituras, nuestra doctrina o las enseñanzas de los apóstoles y profetas de los últimos días se enseña que el propósito del Señor es perfeccionar o salvar a la Iglesia. En cambio, el propósito de la Iglesia es “… perfeccionar a los santos… hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe… a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:12–13). El propósito principal del Señor es perfeccionar a Sus santos. La Iglesia sirve para cumplir ese objetivo.

Por consiguiente, nos encantará lo que hallemos en nuestra historia si esperamos que esta demuestre cómo el proceso de la Restauración no solo estableció la Iglesia verdadera del Señor sobre la tierra, sino que también facilitó las experiencias por medio de las que sus líderes y miembros podrían progresar hacia la perfección conforme aprendieran de sus logros y sus errores. Sus experiencias pueden aumentar nuestra fe en Dios y en Cristo, y ayudarnos a ver cómo nuestra participación en este mismo proceso divinamente dirigido puede transformarnos y bendecirnos. En otras palabras, la historia de la Iglesia nos da la esperanza de que nosotros también al final podemos ser “perfectos en Cristo” (Moroni 10:32).

¿Qué significa que esta es la Iglesia verdadera?

Si los líderes y miembros del pasado pudieron establecer la Iglesia de Cristo a pesar de que sus esfuerzos a veces eran imperfectos, y si en ocasiones cometieron errores, entonces ¿qué significa afirmar que esta es la Iglesia verdadera? Significa que podemos tener absoluta confianza en la validez de la autoridad restaurada del sacerdocio, las ordenanzas de salvación, la doctrina revelada, las Escrituras y los cuórums unidos de los Doce Apóstoles y la Primera Presidencia. Significa que podemos saber que el Salvador mismo dirige la Iglesia y que el Espíritu Santo dará testimonio de la veracidad de estas cosas a todos los que busquen la verdad con sinceridad. Significa que al esforzarnos por guardar los convenios relacionados con las ordenanzas, y al arrepentirnos continuamente, aun las personas imperfectas pero sinceras como ustedes y yo viviremos para siempre en la gloria celestial con Dios, Cristo y nuestras familias, mediante la expiación de Jesucristo.

Nos sentimos privilegiados de presentar esta historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y les alentamos a que sigan leyendo el resto de la serie a medida que se publique cada tomo. Es fiel a los registros y a los hechos que están disponibles. Estamos seguros de que la lectura sincera de esta historia aumentará nuestra fe en el amor del Padre Celestial y en el poder de la expiación de Cristo, fortalecerá nuestro testimonio de la guía divina del profeta José Smith y de la Restauración, y podrá darnos la esperanza de que nosotros también recibiremos todas las bendiciones que Ellos han prometido a los fieles.