Revelación dada al profeta José Smith, y a ti
En Doctrina y Convenios se muestra la manera en que la revelación guio al profeta José Smith y se ofrece un modelo de cómo la inspiración puede guiar tu vida.
Piensa en todas las cosas increíbles que José Smith logró: traducir el Libro de Mormón, organizar la Iglesia, recibir el sacerdocio, construir templos, enseñar el Evangelio restaurado, enviar misioneros, e incluso es más sorprendente que hiciera todas esas cosas siendo tan joven.
¿Cómo supo la manera de hacerlas? Afortunadamente, él no tuvo que adivinar; fue guiado por revelación. Mediante estas revelaciones, muchas de las cuales se encuentran en Doctrina y Convenios, el Señor le enseñó la doctrina, lo guio para organizar la Iglesia y contestó importantes preguntas. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
Preguntas contestadas mediante la revelación
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¿Quién tiene la autoridad para bautizar? El 15 de mayo de 1829, José Smith y Oliver Cowdery oraron en cuanto al bautismo. Juan el Bautista se apareció y les dio el Sacerdocio Aarónico y les mandó que se bautizaran el uno al otro (véase D. y C. 13).
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¿Cuándo es aceptable usar tabaco? Masticar y fumar tabaco eran prácticas habituales en la época de José Smith. En 1833, él oró para recibir guía en cuanto al tema y recibió la revelación que se conoce como la Palabra de Sabiduría, en la que se declara que el “tabaco no es para el cuerpo” (véase D. y C. 89).
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¿Por qué hacemos la obra del templo por los muertos? Bajo el liderazgo del profeta José Smith, los miembros de la Iglesia construyeron el Templo de Kirtland y el Templo de Nauvoo, en donde podrían efectuar bautismos y otras ordenanzas del templo. En Doctrina y Convenios 128 se explica que “sin ellos [los muertos] nosotros no podemos perfeccionarnos, ni ellos pueden perfeccionarse sin nosotros” (versículo 18).
Tú también puedes tener al Señor para que guíe tu vida y responda a tus preguntas mediante la revelación personal. A veces esas respuestas vendrán de las Escrituras o de la inspiración que sientas en tu mente y en tu corazón. Y a veces sigues adelante con fe, sin saber exactamente cómo resultarán las cosas, pero haciendo lo posible por ser obediente.
Por lo general toma tiempo hallar la inspiración y la guía necesarias. Al igual que el profeta José, puedes aprender la voluntad del Señor “línea sobre línea, precepto tras precepto” (D. y C. 98:12). Como el Profeta, empieza con la oración y pide al Padre Celestial la inspiración del Espíritu Santo. Escudriña las Escrituras y las enseñanzas de los profetas modernos. Toma tu decisión y luego pregunta si es lo correcto (véase D. y C. 9).
Aprender con el tiempo
Fíjate en este mapa y verás dónde estuvo José Smith cuando recibió esas revelaciones del Señor. Las revelaciones se recibieron en el momento y en el lugar que José Smith las necesitaba, de acuerdo con la voluntad del Señor.
José recibió 46 revelaciones en Kirtland, Ohio, pero él no tenía que permanecer allí para seguir siendo guiado por el Señor. También recibió revelaciones en Pensilvania, Nueva York, Misuri e Illinois.
Esas revelaciones se recibieron durante un período de muchos años. ¿No habría sido bueno, por ejemplo, si el Señor hubiera revelado a José Smith todo lo que necesitaba saber sobre el sacerdocio en una revelación? En lugar de ello, el Señor le dio al Profeta revelaciones sobre el sacerdocio en 1829, 1830, 1832, 1835, 1841, etc. (véase por ejemplo: D. y C. 13; 20; 84; 107; 124).
Tu conocimiento del Evangelio crecerá con el tiempo. Conforme aprendas el Evangelio con la ayuda del Espíritu Santo —mediante la Escrituras, la conferencia general, las reuniones de la Iglesia, Seminario, etc.— tu comprensión crecerá con el tiempo, así como sucedió con José Smith.