Lección 12
“Yo soy el pan de vida”
Juan 5–6; Marcos 6:30–44; Mateo 14:22–33
Objetivo
Ayudar a los miembros de la clase a confiar en Jesucristo como “el pan de vida”, la fuente de vida sempiterna (Juan 6:47–48).
Preparación
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Lea los siguientes pasajes de las Escrituras, y medite y ore al respecto.
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Juan 5. Jesús sana a un hombre en el día de reposo. Los líderes judíos tratan de matarlo por declarar que Él es el Hijo de Dios.
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Juan 6:1–14; Marcos 6:30–44. Jesús alimenta de manera milagrosa a más de cinco mil personas.
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Juan 6:15–21; Mateo 14:22–33. Jesús anda sobre el mar, invita a Pedro a ir hacia Él y calma el viento.
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Juan 6:22–71. Jesús declara que Él es “el pan de vida” y que los que crean en Él tendrán la vida sempiterna. Muchos rechazan la enseñanza, pero Pedro y los demás apóstoles permanecen con Él.
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Lectura adicional: Mateo 14:1–21; Marcos 6:1–29, 45–52; Lucas 9:10–17.
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Pida a un miembro de la clase que venga preparado para dar un breve resumen del relato de la ocasión en que Jesús sanó al hombre junto al estanque de Betesda (Juan 5:1–9).
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Si tiene disponible la lámina Jesús alimenta a cinco mil personas (62143 002), utilícela durante la lección.
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Sugerencia didáctica: El Señor con frecuencia se valía de objetos de la vida cotidiana, como el pan o las semillas, para enseñar principios del Evangelio. Al preparar cada lección, considere la forma en que podría usar objetos para captar el interés de los miembros de la clase o ilustrar un punto importante. (Consulte La enseñanza: el llamamiento más importante, págs. 101–102.)
Desarrollo que se sugiere para la lección
Actividad para despertar el interés
Si lo desea, utilice la siguiente actividad (o una de su preferencia) para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.
Dibuje en la pizarra las figuras que aparecen a continuación:
• ¿Qué tienen en común estas cosas?
Permita que los miembros de la clase analicen brevemente las posibles respuestas a la pregunta. Después pídales que lean Helamán 5:12, en donde Helamán se refiere a Jesucristo como “la roca”, y Juan 8:12, en donde Jesús declara que Él es “la luz del mundo”. Explique que más adelante en la lección se hablará de Jesús como “el pan de vida” (Juan 6:35).
Análisis y aplicación de las Escrituras
Al enseñar esta lección, ayude a los miembros de la clase a “[escudriñar] las Escrituras” (Juan 5:39). Anímeles a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que analicen.
1. Jesús sana a un hombre en el día de reposo y declara que Él es el Hijo de Dios.
Analicen Juan 5. Pida a los miembros de la clase que lean en voz alta los versículos que usted haya seleccionado.
• Pida al alumno asignado que dé un resumen del relato de la ocasión en que Jesús sanó a un hombre en el estanque de Betesda (Juan 5:1–9). ¿Qué instrucciones le dio Jesús al hombre cuando lo vio más tarde, ese mismo día, en el templo? (Véase Juan 5:14.) ¿Por qué son los efectos del pecado “cosa peor” que las enfermedades físicas?
• ¿Por qué trataron de matar a Jesús los líderes judíos? (Véase Juan 5:16–18.) Cuando Jesús respondió a los judíos enojados, ¿qué reveló acerca de Su relación con el Padre? (Véase Juan 5:19–23, 30.)
• Jesús dijo que pronto haría “mayores obras” que sólo sanar a los enfermos (Juan 5:20). ¿Cuáles dijo que serían esas obras mayores? (Véase Juan 5:21–29. Llevaría a efecto la Resurrección, juzgaría a todas las personas y daría la vida sempiterna a los fieles.)
• ¿Qué testigos dijo el Salvador que dan testimonio de Él? (Véase Juan 5:32–39, 45–47.) ¿Por qué es importante tener estos testigos? (Véase Jacob 4:6.) ¿Cómo podemos nosotros ser testigos del Salvador?
• Jesús instó a los líderes judíos a “[escudriñar] las Escrituras” (Juan 5:39). ¿Qué diferencia existe entre escudriñarlas y leerlas? (Para el análisis de esta pregunta, si lo desea, puede usar la primera sugerencia adicional que está al final de la lección.) ¿Qué han hecho para que sea más significativo su propio estudio personal de las Escrituras y el que hacen como familia? ¿Qué bendiciones han recibido al escudriñar las Escrituras?
• Según Juan 5:39, ¿qué habrían sabido los líderes judíos si hubieran escudriñado las Escrituras y creído en ellas? (Habrían sabido que las Escrituras testifican de Jesucristo. Véase también Juan 5:40, 46–47.) ¿Cómo se ha fortalecido su fe en Cristo al escudriñar las Escrituras?
2. Jesús alimenta en forma milagrosa a más de cinco mil personas.
Lean y analicen los versículos de Juan 6:1–14 y de Marcos 6:30–44 que usted haya seleccionado. Exhiba la lámina de Jesús alimentando a la multitud.
• ¿Por qué subieron a un monte Jesús y Sus discípulos? (Véase Juan 6:1–3; nótese la Traducción de José Smith de Marcos 6:31, que dice que Jesús y Sus discípulos se retiraron a un lugar solitario.) ¿Cómo respondió Jesús cuando acudió a Él la multitud? (Véase Marcos 6:33–34; Mateo 14:14.) ¿Qué podemos hacer para seguir el ejemplo de compasión que Él dio?
• ¿Cómo alimentó Jesús a la multitud? (Véase Juan 6:5–13; véase también Mateo 14:21.) ¿Cómo podemos seguir el ejemplo del muchacho que dio sus panes y sus peces a Jesús? ¿Cómo nos bendice el Señor cuando nosotros, al igual que el muchacho, damos todo lo que tenemos para servirle a Él?
El élder James E. Faust dijo:
“Mucha gente casi desconocida, poseyendo dones que sólo equivalen a cinco panes de cebada y a dos pececillos, magnifican sus llamamientos y sirven sin reconocimiento ni atención, alimentando literalmente a miles de personas… Esos son los cientos de miles de líderes y maestros de todas las organizaciones auxiliares y los quórumes del sacerdocio, los maestros orientadores, las maestras visitantes de la Sociedad de Socorro; son los muchos humildes obispos de la Iglesia, algunos sin educación académica, pero magnificando su cargo, aprendiendo siempre con un deseo humilde de servir al Señor y a la gente de su barrio…
“Una razón importante del crecimiento de la Iglesia, desde sus humildes comienzos hasta la solidez actual, es la fe y devoción de millones de humildes y sacrificadas gentes que tienen sólo cinco panes de cebada y dos pececillos que ofrecer al servicio del Maestro. Han dejado de lado sus intereses personales, y al hacerlo, han encontrado ‘la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento’ (Filipenses 4:7)” (Liahona, julio de 1994, págs. 5, 6).
• ¿Qué ejemplos han visto de personas que han sido magnificadas por el Señor mientras le han servido a Él?
• ¿De qué manera el milagro de alimentar a los cinco mil con cinco panes y dos peces simboliza el banquete espiritual que nos ofrece el Salvador?
3. Jesús anda sobre el mar, invita a Pedro a venir a Él y calma el viento.
Lean y analicen Juan 6:15–21 y Mateo 14:22–33. Explique que después que Jesús alimentó a las multitudes, dio instrucciones a Sus discípulos de subirse a un barco para pasar a la otra orilla del mar. Después despidió a las multitudes y fue al monte a orar. Cuando los discípulos cruzaban el mar, se encontraron en medio de fuertes vientos.
• ¿Cómo reaccionaron los discípulos cuando vieron a Jesús caminando hacia ellos sobre el agua? (Véase Mateo 14:26; Juan 6:19.) ¿Cómo respondió Jesús al ver los temores de ellos? (Véase Mateo 14:27; Juan 6:20.)
• ¿Qué pidió Pedro cuando escuchó la voz del Salvador? (Véase Mateo 14:28–29.) ¿Por qué falló la fe de Pedro cuando anduvo sobre el agua? (Véase Mateo 14:30.) ¿Por qué a veces cometemos errores similares cuando surgen dificultades?
• ¿Qué hizo Pedro cuando comenzó a hundirse? (Véase Mateo 14:30.) ¿Qué hizo Jesús? (Véase Mateo 14:31–32.) ¿Qué nos revela esto acerca de nuestra relación con el Señor? ¿De qué manera han sentido que el Salvador les fortalece y calma sus temores?
4. Jesús declara que Él es “el pan de vida”.
Lean y analicen los versículos de Juan 6:22–71 que usted haya seleccionado.
• El día después del milagro de Jesús con los panes y los peces, las personas lo siguieron hasta Capernaum. ¿Por qué lo siguieron? (Véase Juan 6:26.) ¿Cómo aprovechó Jesús la emoción de las personas por el milagro del día anterior para testificar de Su misión? (Véase Juan 6:27–35.)
El élder Jeffrey R. Holland observó: “Durante el ministerio del Salvador en Galilea, Él reprendió a aquellos que se habían enterado de que Él había dado de comer a los cinco mil con sólo cinco hogazas de pan y dos pescados, y que ahora acudían a Él para que también les diera de comer gratis. Ese alimento, no obstante que era esencial, era secundario en comparación con la verdadera nutrición que Él trataba de darles” (Liahona, enero de 1998, pág. 76).
• ¿Por qué es la frase “pan de vida” una descripción apropiada del Salvador y de las bendiciones que Él nos ofrece? (Véase Juan 6:35, 47–51.) ¿Qué significa “nunca [tener] hambre” y “no [tener] sed jamás”? ¿Cómo podemos participar del “pan de vida”? (Véase Juan 6:47, 51–54; Mateo 26:26–28; Alma 5:33–35; D. y C. 20:77.)
El presidente Howard W. Hunter aconsejó: “Debemos llegar a conocer a Cristo mejor de lo que lo conocemos; debemos recordarle con más frecuencia de lo que le recordamos; debemos servirle más valientemente de lo que le servimos. Entonces beberemos del agua que salta para vida eterna y comeremos del pan de vida” (Liahona, julio de 1994, pág. 73).
Haga notar que algunas personas no creyeron en Jesús porque le vieron simplemente como “el hijo de José” (Juan 6:42). Algunos que se habían proclamado discípulos de Jesús murmuraron y se alejaron de Él, diciendo que no comprendían el significado espiritual de Su declaración de que era el pan de vida y Su enseñanza acerca de la necesidad de comer Su carne y beber Su sangre (Juan 6:51–66).
• Cuando algunas personas rechazaron el sermón de Jesús, ¿qué les preguntó Jesús a los Doce Apóstoles? (Véase Juan 6:67.) ¿Cuál fue la respuesta de Pedro? (Véase Juan 6:68.) ¿Qué entendían Pedro y los demás apóstoles acerca de Jesús que no entendían los que se volvieron atrás? (Véase Juan 6:69.)
Conclusión
Testifique que Jesucristo es “el pan de vida” y que Él tiene “palabras de vida eterna” (Juan 6:35, 68). Inste a los miembros de la clase a hacer lo necesario para recibir las promesas que hizo el Salvador en Su sermón sobre el pan de vida: “…el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás… El que cree en mí, tiene vida eterna” (Juan 6:35, 47).
Sugerencias adicionales para la enseñanza
El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.
1. ”Escudriñad las escrituras” (Juan 5:39).
Pida a los miembros de la clase que lean en silencio Juan 5:20–30 mientras usted lo lee en voz alta.
Léalo rápidamente, sin detenerse para explicar ni analizar los versículos.
Explique que acaba de leer Juan 5:20–30 pero que ahora van a escudriñarlo juntos. Divida a los alumnos en grupos de tres o cuatro y asigne a cada grupo por lo menos una de las secciones de Juan 5:20–30 que aparecen a continuación: versículos 20–22, 23–24, 25–27 y 28–30. Déles unos cuantos minutos para estudiar juntos.
Pídales que lean los versículos asignados, que escojan tres de las palabras más importantes y que se preparen para explicar por qué son importantes esas palabras.
• ¿Qué entendieron al escudriñar las Escrituras que no comprendieron al leerlas rápidamente? ¿Qué podemos hacer para escudriñar las Escrituras por nuestra cuenta?
Explique que el profeta José Smith recibió la visión de los reinos de gloria después de meditar en Juan 5:29. Pida a un miembro de la clase que lea Doctrina y Convenios 76:15–20.
• ¿Con qué conocimiento hemos sido bendecidos como resultado de que José Smith escudriñara Juan 5:29?
2. ”Velar por aquellos que aguardan junto al estanque de Betesda”.
El élder Boyd K. Packer usó el relato de Juan 5:1–9 para recalcar que debemos ayudar a las personas que tengan discapacidades. Él dijo que los cuerpos y las mentes con discapacidades “serán hechos perfectos. Mientras tanto, debemos velar por aquellos que aguardan junto al estanque de Betesda” (Liahona, julio de 1991, pág. 9).
• ¿Qué podemos hacer para ayudar a las personas con discapacidades físicas o mentales?