2 Corintios 8–Efesios 1 (Unidad 24)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de los acontecimientos, las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar 2 Corintios 8–Efesios 1 (Unidad 24) no se ha creado con la intención de que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted va a enseñar se centra en solo algunas de esas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (2 Corintios 8–9)

En esta lección los alumnos aprendieron que a medida que lleguemos a comprender todo lo que el Salvador nos ha dado, estaremos más dispuestos a dar de nuestro sustento a los demás. Los alumnos también aprendieron que Dios desea que estemos dispuestos a dar incluso cuando no tengamos nada que dar. Además de eso, los alumnos aprendieron que si damos a aquellos que están necesitados con un corazón alegre, Dios nos bendecirá generosamente y que reconocer la generosidad de Dios al bendecirnos puede ayudarnos a sentir gratitud hacia Él.

Día 2 (2 Corintios 10–13)

De las enseñanzas de Pablo sobre el bienestar espiritual, los alumnos aprendieron que a medida que controlemos nuestros pensamientos en obediencia a Jesucristo, tendremos más éxito en la guerra contra Satanás. De las enseñanzas de Pablo acerca de su propio aguijón en la carne, los alumnos descubrieron que el Señor puede permitir que experimentemos pruebas y debilidades a fin de que aprendamos a ser humildes. La gracia de Jesucristo es suficiente para fortalecernos en nuestras debilidades, y el Señor no siempre quita nuestros desafíos, sino que Él nos fortalecerá conforme los soportemos fielmente.

Día 3 (Gálatas)

A medida que los alumnos estudiaron las enseñanzas de Pablo a los gálatas, aprendieron que Jesucristo revela la doctrina verdadera a Sus profetas. Los alumnos también aprendieron que todos aquellos que ejercen fe en Jesucristo y entran en el convenio del Evangelio llegan a ser uno en Cristo y herederos de Dios. Llegaron a comprender que a medida que andemos en el Espíritu, venceremos las tentaciones de la carne, y que si somos diligentes en hacer el bien, cosecharemos las bendiciones de nuestras acciones.

Día 4 (Efesios 1)

Del primer capítulo de las enseñanzas de Pablo a los efesios, los alumnos aprendieron que los hijos de Dios fueron preordenados para recibir las bendiciones del Evangelio. También aprendieron que durante la dispensación del cumplimiento de los tiempos, se restaurarán todas las cosas de dispensaciones anteriores y que podemos llegar a conocer al Padre Celestial por medio del espíritu de revelación.

Introducción

El apóstol Pablo alentó a los santos gálatas a restaurar su fe en Jesucristo y a confiar en que la salvación es posible solamente por medio de Él en vez de a través de la obediencia a la ley de Moisés.

Sugerencias para la enseñanza

Gálatas 5

Pablo alienta a los santos gálatas a restaurar su fe en Jesucristo

Haga en la pizarra un dibujo del juego tirar de la cuerda.

¿Qué es tirar de la cuerda? ¿Cómo se gana?
¿De qué maneras nuestras vidas son similares al juego de tirar de la cuerda?

Si los alumnos no lo mencionan, señale que un aspecto de nuestras vidas que es similar al juego de tirar de la cuerda es nuestra lucha contra la tentación. A medida que estudien Gálatas 5, invite a los alumnos a buscar verdades que puedan ayudarles a saber cómo ganar la lucha contra la tentación.

Recuérdeles que los cristianos judíos habían desviado a los santos de Galacia al enseñarles que necesitaban vivir la ley de Moisés y ser circuncidados a fin de ser salvos. El apóstol Pablo describió esas falsas enseñanzas acerca de la ley de Moisés como un “yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1).

Invite a un alumno a leer Gálatas 5:1 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber quién dijo Pablo que trae la libertad de ese yugo de esclavitud.

¿Quién trae la libertad de ese yugo de esclavitud?

Para resumir Gálatas 5:2–15, explique que Pablo reprendió a los santos gálatas por dejarse llevar tan fácilmente lejos de la libertad del evangelio de Jesucristo y regresar a la cautividad de la ley de Moisés. Después aclaró que incluso cuando los seguidores de Cristo habían sido liberados de la cautividad de la ley de Moisés, eso no significaba que fuesen libres de pecar libremente.

Invite a un alumno a leer Gálatas 5:16–17 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de las dos fuerzas conflictivas que Pablo describió.

¿Cuáles son las dos fuerzas conflictivas que Pablo describió?

Haga una tabla en la pizarra; para ello, trace una línea vertical en el centro de la imagen del juego de tirar de la cuerda. Escriba Andar en el Espíritu arriba, en un lado del juego de tirar de la cuerda, y escriba Satisfacer los deseos de la carne arriba, en el otro lado.

¿Qué significa “[andar] en el Espíritu”? (Gálatas 5:16). (Vivir de manera de ser digno de tener el Espíritu Santo y seguirlo).
¿A qué se refiere “los deseos de la carne” (Gálatas 5:16)? (Las tentaciones de pecar).
¿Cómo se pueden considerar esas como fuerzas conflictivas?
¿Qué principio podemos aprender de Gálatas 5:16 acerca de cómo podemos vencer las tentaciones de la carne? (Los alumnos pueden usar diferentes palabras, pero deben reconocer un principio similar al siguiente: A medida que andemos en el Espíritu, venceremos las tentaciones de la carne. Anote ese principio en la pizarra).

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder Melvin J. Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Pida a la clase que preste atención a la pregunta que el élder Ballard nos pidió que consideráramos.

“… todos los intentos que el enemigo de nuestra alma haga para capturarnos estarán basados en las debilidades de la carne… Sus tentativas de dominio con respecto a nosotros enlazarán la lujuria, los apetitos y las ambiciones de la carne. Y la ayuda que recibamos del Señor en esta lucha se pondrá de manifiesto mediante el espíritu que mora en nuestro cuerpo mortal. De modo que estas dos poderosas fuerzas obran en nosotros mediante esos dos canales.

“¿Cómo marcha esa batalla con usted?… Esta es una pregunta vital. El mayor conflicto que cualquier hombre o mujer jamás llegue a enfrentar —sin importar cuántos enemigos pueda tener— será la batalla que libre consigo mismo” (véase “La lucha por el alma”, Liahona, septiembre de 1984, págs. 34, 36).

Pida a los alumnos que mediten en qué lado de la cuerda se encuentran y qué fuerza está ganando en sus vidas.

Divida la clase en grupos de dos o tres alumnos. Pida a la mitad de los grupos que lean juntos en voz alta Gálatas 5:19–21 para conocer los resultados de “[satisfacer] los deseos de la carne”. Invite a la otra mitad a leer Gálatas 5:22–23 juntos en voz alta para conocer los resultados de andar en el Espíritu. Cuando terminen de leer, invite a un miembro de cada grupo a escribir en la columna apropiada en la pizarra una de las respuestas que encontraron. Invítelos a continuar escribiendo sus respuestas hasta que la tabla refleje lo que Pablo mencionó. Si lo desea, lleve un diccionario a la clase e invite a un alumno a buscar palabras que sean difíciles de comprender.

De acuerdo con Gálatas 5:21, ¿qué enseñó Pablo que ocurrirá con la gente que cede ante “los deseos de la carne”? (Gálatas 5:19).
De acuerdo con Gálatas 5:22–23, ¿qué frutos, o resultados, indican que alguien anda en el Espíritu? (Los alumnos pueden usar diferentes palabras, pero deben reconocer la siguiente verdad: Los frutos del Espíritu son amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Podría sugerir a los alumnos que marquen esa verdad en su ejemplar de las Escrituras).

Haga referencia al lado de la tabla, donde se encuentran los frutos del Espíritu.

¿Por qué vale la pena tener esas bendiciones?

Abajo de la tabla, trace una flecha grande que señale hacia el lado en el que se enumeran los deseos de la carne. Pida a los alumnos que imaginen que en ese juego figurativo de tirar de la cuerda nos dejamos llevar hacia los deseos de la carne.

¿Qué sucede con los frutos del Espíritu cuando cedemos a los deseos de la carne? (Comenzamos a perder los frutos del Espíritu).

Borre la flecha y dibuje otra que apunte hacia los frutos del Espíritu. Pida a los alumnos que imaginen que ahora nos dejamos llevar hacia ese lado.

¿Qué ocurre con los deseos de la carne cuando andamos en el Espíritu? (Dejan de formar parte de nuestras vidas).

Invite a los alumnos a escribir en su cuaderno de apuntes o en el diario de estudio de las Escrituras acerca de una ocasión en la que sintieron o experimentaron uno de esos frutos del Espíritu. Pídales que incluyan lo que están haciendo en ese momento para andar en el Espíritu. Cuando terminen, invite a unos cuantos alumnos a compartir lo que escribieron.

Invite a un alumno a leer Gálatas 5:24–25 en voz alta, y pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que los discípulos de Jesucristo tratan de hacer con los deseos de la carne.

¿Qué tratan de hacer los discípulos de Jesucristo con los deseos de la carne? (Crucificarlos, o eliminarlos de sus vidas).

Invite a los alumnos a considerar lo que harán a fin de andar más plenamente en el Espíritu. Aliéntelos a seguir las impresiones que reciban a fin de disfrutar de los frutos del Espíritu.

Siguiente unidad (Efesios 2–Filipenses 4)

Invite a los alumnos a pensar acerca de los cambiantes valores, leyes y opiniones del mundo. ¿Cómo podemos saber lo que es correcto e incorrecto en un mundo en el que las ideas cambian constantemente? El apóstol Pablo aconsejó a los santos y les ayudó a comprender lo que el Señor ha brindado para asegurar que no seamos desviados por las falsas filosofías del mundo. Explique también que a medida que continúen estudiando los escritos de Pablo durante la próxima semana, encontrarán respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cómo deben tratar los hijos a sus padres? ¿Qué dijo Pablo que puede “apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Efesios 6:16)?