Lección de estudio individual supervisado
1 Corintios 7–14 (Unidad 22)
Introducción
Pablo escribió en cuanto los muchos dones del Espíritu. Comparó la Iglesia a un cuerpo físico y explicó que así como el cuerpo necesita cada parte para poder funcionar de manera correcta, cada miembro de la Iglesia puede usar sus propios dones del Espíritu para contribuir a ella y para fortalecerla.
Sugerencias didácticas
1 Corintios 12:1–11
Pablo enseña en cuanto a los dones espirituales
Muestre una imagen de la siguiente piedra:
Invite a un alumno a leer en voz alta la inscripción sobre la piedra. Explique que, mientras el presidente David O. McKay servía en una misión en Escocia, vio esa piedra sobre la puerta de un edificio cerca del Castillo Stirling y su mensaje le inspiró (véase Francis M. Gibbons, David O. McKay: Apostle to the World, Prophet of God, 1986, pág. 45).
Explique que cada símbolo de los nueve cuadrados de esa piedra representa un valor numérico. Pida a un alumno que identifique el valor numérico de cada forma. (De izquierda a derecha, los símbolos representan el 5, 10, y 3 en la fila de arriba; el 4, 6 y 8 en la fila del medio; el 9, 2 y 7 en la fila de abajo).
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¿Cuál es la suma de los números de la fila de arriba? ¿Y la del medio? ¿La de abajo?
Explique que los números que se representan en cualquier fila, columna o línea diagonal de la piedra suman 18. Una razón por la que esas formas podían haberse incluido en la frase “Cualquiera que sea tu arte, haz bien tu parte” es que si alguno de los símbolos se cambiara de lugar, o su valor se cambiara, las filas y las columnas de la piedra ya no sumarían 18 en cualquier dirección.
A medida que estudien 1 Corintios 12, invite a los alumnos a considerar cómo nos parecemos nosotros, como miembros de la Iglesia, a las formas de la piedra.
Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Corintios 12:7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y se fije en por qué se nos dan los dones del Espíritu. (Si es necesario, explique que “para provecho” quiere decir para el beneficio común de todos los santos).
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¿Qué verdad podemos aprender del apóstol Pablo acerca de por qué se dan los dones del Espíritu a los hijos del Padre Celestial? (Los alumnos pueden usar diferentes palabras, pero deben reconocer una verdad parecida a la siguiente: Los dones del Espíritu se otorgan para el beneficio de los hijos del Padre Celestial. Escriba esa verdad en la pizarra).
Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Corintios 12:8–11, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de los dones espirituales que Pablo mencionó.
Invite a los alumnos a dar un informe de los dones espirituales que descubrieron y del significado de cada don. Según sea necesario, explique que “la palabra de sabiduría” (versículo 8) se refiere al buen juicio y a aplicar el conocimiento apropiadamente; la “palabra de conocimiento” (versículo 8) se refiere al conocimiento de Dios y Sus leyes; “discernimiento de espíritus” (versículo 10) se refiere a reconocer la verdad y lo que no es verdad, y a percibir lo bueno y lo malo en otras personas; y “diversos géneros de lenguas” (versículo 10) se refiere a la habilidad de hablar en una lengua extranjera o desconocida.
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¿Cómo pueden esos dones espirituales beneficiar a los hijos de Dios?
Destaque que los dones espirituales que se mencionan específicamente en las Escrituras solo son algunos de los muchos dones que podemos recibir mediante el Espíritu.
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¿Qué otros dones podríamos recibir mediante el Espíritu Santo?
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¿Qué dones espirituales has notado en los miembros de tu familia, tus amigos y tus compañeros de clase?
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¿Qué podemos hacer para descubrir nuestros dones espirituales? (Pedir al Padre Celestial en oración para recibirlos y obtener y estudiar nuestra bendición patriarcal).
Invite a los alumnos a meditar en los dones espirituales que han recibido y cómo les pueden beneficiar a ellos, y cómo los pueden usar para el beneficio de otras personas.
1 Corintios 12:12–31
Los dones del Espíritu se otorgan para bendecir a todos los miembros de la Iglesia.
Pida a cuatro alumnos que pasen a la pizarra. Sin permitir que lo oiga el resto de la clase, asigne a cada uno de esos alumnos una de las siguientes palabras. pie, mano, oreja y ojo. Indique a cada alumno que haga un dibujo de su palabra en la pizarra, y pida a la clase que adivine lo que está dibujando cada alumno. Después de que la clase adivine correctamente cada dibujo, invite a los alumnos a volver a sus asientos. Pida a la clase que considere de qué manera los pies, las manos, las orejas y los ojos contribuyen al trabajo que hace el cuerpo.
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¿Alguna vez te has dañado una parte pequeña del cuerpo, como un dedo de la mano, un diente o un dedo del pie? ¿Cómo afectó ese pequeño daño incluso las tareas diarias más sencillas?
Invite a un alumno a leer 1 Corintios 12:12–14 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar con qué comparó Pablo el cuerpo y sus partes.
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¿A qué comparó Pablo el cuerpo y sus partes? (A la Iglesia de Jesucristo y sus miembros).
Anote la siguiente referencia de las Escrituras y pregunta en la pizarra:
Divida los alumnos en grupos de dos o tres. Pida a cada grupo que lea 1 Corintios 12:15–22, 25–31 en voz alta juntos, buscando las maneras en las que Pablo comparó a los miembros de la Iglesia con las partes del cuerpo. Si lo desea, sugiera que los alumnos busquen lo que Pablo enseñó acerca del cuerpo y sus partes antes de descubrir cómo comparó las partes del cuerpo a los miembros de la Iglesia. Después de darles suficiente tiempo, pida a los alumnos que den un informe de lo que encontraron.
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¿Por qué piensas que Pablo analizó la función de los miembros individuales de la Iglesia justo después de escribir en cuanto a los dones espirituales?
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¿Qué preocupaciones podrían tener los miembros de la Iglesia hoy en día que se podrían resolver con las enseñanzas de Pablo acerca de que los miembros de la Iglesia son como partes del cuerpo.
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¿Qué principio podemos aprender de la comparación que hizo Pablo de los miembros de la Iglesia con las partes del cuerpo? (Es posible que los alumnos descubran una variedad de principios, pero asegúrese de que reconozcan el siguiente principio: Al usar nuestros dones espirituales únicos para servir a los demás, podemos fortalecer la Iglesia. Anote ese principio en la pizarra).
Haga referencia a la imagen de la piedra que se mostró al principio de la lección.
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¿Cómo se parecen los miembros de la Iglesia a las formas de la piedra? (Cada uno somos únicos, y tenemos un papel importante donde el Señor nos llama a servir. Al combinar nuestros dones y nuestras habilidades para servir al Señor, toda la Iglesia es bendecida. Lo que hacemos es importante, y puede ayudar a llevar a cabo la obra de la Iglesia).
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¿Cómo has visto que se ha fortalecido tu familia, clase de seminario, tu clase de la Escuela Dominical, de las Mujeres Jóvenes, o del sacerdocio, o tu barrio o rama por los dones espirituales de sus miembros?
Pida a los alumnos que mediten en cómo pueden usar sus dones espirituales para fortalecer a la Iglesia y bendecir la vida de otras personas. Destaque el consejo de Pablo en 1 Corintios 12:31 de “[procurar] los mejores dones”. (Explique que Procurad en ese versículo significa buscar seriamente]).
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¿Qué podemos hacer para buscar seriamente “los mejores dones” del Espíritu (véase también D. y C. 46:8–9)?
Exprese su testimonio y gratitud por los dones espirituales, y aliente a los alumnos a buscar seriamente y usar sus dones espirituales para servir a otras personas y fortalecer la Iglesia.
Siguiente unidad (1 Corintios 15–2 Corintios 7)
Pida a los alumnos que consideren las siguientes preguntas cuando estudien la siguiente unidad: ¿Por qué mencionó el apóstol Pablo el bautismo por los muertos? ¿Quiénes resucitarán? ¿Qué gloria le espera a un ser resucitado? ¿Tendrán todos los seres resucitados la misma gloria? Invite a los alumnos a pensar en las cosas que les dan esperanza, especialmente cuando han sentido pesar, contratiempos o tragedias. Explique que en la próxima unidad, ellos aprenderán doctrinas y principios de las enseñanzas de Pablo a los santos corintios que les podrán dar paz y esperanza.