Lección de estudio individual supervisado
1 Corintios 15–2 Corintios 7(Unidad 23)
Introducción
En su segunda epístola a los santos de Corinto, el apóstol Pablo afirmó su dedicación para con ellos, y dijo que se regocijaba al saber que habían aceptado su consejo anterior. Pablo enseñó que la tristeza que es según Dios conduce al arrepentimiento.
Sugerencias para la enseñanza
2 Corintios 7:8–11
Pablo se regocija en el verdadero arrepentimiento de los santos
Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente situación:
En una entrevista de recomendación para el templo para contraer matrimonio, una joven confiesa al obispo algunos pecados pasados. Tras hablar un poco más del asunto, el obispo concluye que la joven no se ha arrepentido verdaderamente de sus pecados, y que estos son lo bastante graves como para que no sea digna de obtener la recomendación para el templo. El obispo explica que la joven tendrá que esperar para recibir la recomendación hasta que se haya arrepentido plenamente. Ella se inquieta y dice que ya se ha arrepentido, puesto que no ha repetido ninguno de esos pecados durante mucho tiempo. El obispo le explica que tan solo abandonar el pecado no significa un arrepentimiento completo, y la invita a comenzar sinceramente el proceso del verdadero arrepentimiento.
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¿Cómo creen que se sentiría la joven en ese punto de la entrevista?
Invite al alumno a seguir leyendo la situación hipotética en voz alta.
La joven explica al obispo que está muy apenada, porque ya se han enviado las invitaciones para la boda y la recepción. Dice que no podrá hacer frente a todas las preguntas ni a la vergüenza de la demora en los planes para la boda. La joven pregunta si existe alguna manera de que se selle en el templo tal como se había planificado, y luego seguir con el proceso de arrepentimiento.
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Según la respuesta de la joven, ¿qué parece preocuparle más a ella?
Conforme estudien 2 Corintios 7:8–11, invite a los alumnos a buscar la verdad que la joven del ejemplo debe entender antes de poder arrepentirse verdaderamente de sus pecados.
Invite a un alumno a leer en voz alta 2 Corintios 7:8–9, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar el efecto que una de las epístolas anteriores de Pablo había tenido en los santos de Corinto.
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¿Qué efecto había tenido la epístola en los santos?
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¿Por qué se regocijó Pablo en su tristeza?
Pida a los alumnos que lean 2 Corintios 7:10–11 en silencio. Si lo desea, sugiérales que marquen las dos clases de tristeza que menciona Pablo y a qué conduce cada una de ellas.
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¿Cuáles son las dos clases de tristeza que Pablo menciona?
Escriba en la pizarra los títulos La tristeza que es según Dios y La tristeza del mundo. Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson. Pida a la clase que preste atención a la descripción de la tristeza del mundo.
“Es común encontrar en el mundo a hombres y mujeres que sienten remordimiento por lo que hacen mal. A veces se debe a que sus actos les causan gran pesar y desdicha a ellos o a sus seres queridos. A veces el pesar se debe a que se los ha descubierto y castigado por sus acciones. Tales sentimientos mundanos no constituyen ‘la tristeza que es según Dios’” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, págs. 89–90).
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¿Cómo resumirían lo que es la tristeza del mundo?
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Según 2 Corintios 7:10, ¿qué puede producir la tristeza del mundo? (Explique que la palabra muerte, en el versículo 10, se refiere a la muerte espiritual, es decir, a la separación de Dios. En la pizarra, debajo de “La tristeza del mundo”, escriba la siguiente verdad: La tristeza del mundo puede conducirnos a la muerte espiritual, es decir, a la separación de Dios).
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¿De qué maneras lleva la tristeza del mundo a la muerte espiritual de la persona? (Puede evitar que las personas se arrepientan de verdad y reciban el perdón del Padre Celestial).
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De acuerdo con el versículo 10, ¿qué produce la tristeza que es según Dios? (En la pizarra, debajo de “La tristeza que es según Dios”, escriba la siguiente verdad: La tristeza que es según Dios nos lleva a arrepentirnos de nuestros pecados y a recibir la salvación).
Para ayudar a los alumnos a comprender mejor por qué la tristeza que es según Dios nos conduce a arrepentirnos, invite a uno de ellos a leer en voz alta las siguientes palabras del presidente Ezra Taft Benson:
“La tristeza según Dios es un don del Espíritu; es un claro reconocimiento de que nuestras acciones han ofendido a nuestro Padre, nuestro Dios; es adquirir una vívida consciencia de que, debido a nuestro comportamiento, el Salvador, que estaba libre de todo pecado, Él, el más grande de todos, padeció la agonía y el sufrimiento, porque fue por nuestros pecados que sangró por cada poro. Es esa aflicción mental y espiritual que sufrimos a lo que las Escrituras se refieren cuando dicen ‘los de corazón quebrantado y de espíritu contrito’. Tal actitud es el requisito previo indispensable para el verdadero arrepentimiento” (Enseñanzas: Ezra Taft Benson, pág. 90).
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¿Por qué creen que la tristeza según Dios nos conduce a arrepentirnos verdaderamente de nuestros pecados?
Invite a los alumnos a reflexionar en el ejemplo hipotético de la joven que deseaba obtener la recomendación para el templo.
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Durante la entrevista de la joven con el obispo, ¿parece que ella había experimentado la tristeza que es según Dios por su pecado? ¿Por qué no? (Estaba más preocupada por la demora de los planes de boda y la opinión que otras personas tuvieran de ella, que estar en verdad arrepentida e interesada por recibir el perdón del Padre Celestial).
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¿Qué podemos hacer para reemplazar la tristeza del mundo por la tristeza que es según Dios? (Podemos ayunar y orar para pedir al Padre Celestial que nos bendiga con el don de la tristeza que es según Dios. También podemos estudiar sobre la expiación de Jesucristo y procurar obtener una mayor comprensión de cómo nuestros pecados contribuyeron a Su sufrimiento).
Testifique que, al sentir la tristeza que es según Dios en vez de la tristeza del mundo por nuestros pecados, podremos arrepentirnos verdaderamente, ser limpios de nuestros pecados, y con el tiempo, recibir la salvación. Invite a los alumnos a procurar la tristeza que es según Dios al procurar arrepentirse.
Si hay suficiente tiempo, repasen brevemente las verdades que los alumnos hayan encontrado al estudiar las lecciones de la Unidad 23, e ínstelos a obedecer la inspiración que hayan sentido al aplicar esas verdades. Si lo desea, repasen los pasajes de dominio de las Escrituras de 1 Corintios 15:20–22 y 1 Corintios 15:40–42. Invite a los alumnos a explicar las doctrinas que se encuentran en esos pasajes y cómo podrían utilizar esos versículos para enseñar el Plan de Salvación a alguien.
Siguiente unidad (2 Corintios 8–Efesios 1)
Pida a los alumnos que reflexionen en las siguientes preguntas: ¿Cómo saben cuando estén sintiendo el Espíritu? ¿Cuáles son los frutos o sentimientos del Espíritu? ¿Qué se ha preordenado que recibirán los santos? ¿Cuál es nuestro deber para con aquellos que carecen de algunas de las necesidades temporales de la vida tales como alimentos, ropa y vivienda? ¿Qué sucede si nosotros tenemos algunas de esas mismas necesidades? Explique que durante la próxima semana estudiarán cómo Pablo abordó esas y otras preguntas.