Lección 144: 1 Pedro 1–2

Lección 144

1 Pedro 1–2

Introducción

Pedro escribió para fortalecer la fe de los santos que sufrían una persecución intensa por parte del Imperio Romano. Recalcó que habían sido redimidos mediante la sangre preciosa de Jesucristo, y les recordó su legado divino como pueblo adquirido por Dios. Pedro mandó a los santos que glorificaran a Dios entre los hombres y sobrellevaran los padecimientos tal como lo hizo Jesucristo.

Nota: Consulte la columna lateral “Preparación por adelantado” a fin de prepararse para la lección 149.

Sugerencias para la enseñanza

1 Pedro 1

Pedro enseña a los santos su herencia potencial y la necesidad de las pruebas

Muestre una imagen o dibuje un crisol y explique que es un recipiente en el que se refinan metales u otras sustancias, lo cual significa que se calientan y derriten a fin de eliminar las impurezas y fortalecer el producto final.

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

“Al viajar por toda la Iglesia, veo a miembros que son sometidos a prueba en el crisol de la aflicción” (véase “Hyrum Smith, firme como un pilar”, Liahona, enero de 1996, pág. 9).

¿Qué creen que el élder Ballard quiso decir con la frase “el crisol de la aflicción”? (Las difíciles pruebas y adversidades de la vida).

Explique que Pedro escribió su Primera Epístola para fortalecer y alentar a los santos mientras estos pasaban por el crisol de la aflicción. Además, explique que hasta el año 64 d. C. aproximadamente, alrededor de la época en que Pedro escribió la epístola, el gobierno romano mostraba una tolerancia general hacia el cristianismo. En julio de ese año, un incendio destruyó gran parte de Roma. Algunos romanos prominentes acusaron a los cristianos de iniciar el incendio. Aquello condujo a una intensa persecución de los cristianos en todo el Imperio Romano. Parte de los maltratos que padecieron los cristianos provinieron de sus amigos y vecinos anteriores.

Al estudiar 1 Pedro 1–2,, invite a los alumnos a buscar las verdades que pueden ayudarnos a mantenernos fieles cuando se nos prueba en el crisol de a aflicción.

Para resumir 1 Pedro 1:1–2, explique que Pedro saludó a los santos de las provincias romanas de Asia Menor (la Turquía actual) y les recordó que eran un pueblo elegido, con lo cual quiso decir que eran escogidos para recibir bendiciones especiales si vivían con rectitud.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 1:3–5, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que Pedro recordó a los santos que Cristo había hecho, y conocer las futuras bendiciones que se les prometían.

¿Qué bendiciones recibirían los santos en el futuro si permanecían fieles al evangelio de Jesucristo?

Invite a un alumno a leer 1 Pedro 1:6 en voz alta, y pida a la clase que determine cómo reaccionaron los santos a la promesa de futuras bendiciones. Explique que la palabra tentaciones, que está en el versículo 6, se refiere a las pruebas y aflicciones (véase la nota b al pie de página).

¿Cómo reaccionaron los santos a la promesa de esas futuras bendiciones? (Se regocijaron mucho).
¿Qué principio aprendemos de los versículos 3–6? (Los alumnos deben reconocer un principio semejante al siguiente: Aunque atravesemos pruebas, podemos regocijarnos en la expiación de Jesucristo y en las futuras bendiciones que Dios ha prometido darnos).
¿De qué modo el recordar las futuras bendiciones que Dios ha prometido concedernos nos puede ayudar a regocijarnos aun cuando atravesemos pruebas?

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 1:7–9, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que Pedro enseñó acerca de la prueba de fe de los santos.

Según 1 Pedro 1:7, ¿con qué comparó Pedro el que se pusiera a prueba la fe de los santos?
¿Cómo se asemeja al oro la fe que se ha puesto a prueba? (La fe que se ha puesto a prueba, al igual que el oro, es preciosa. Sin embargo, la fe es más preciada que el oro, porque el oro “perece” [versículo 7], mientras que la fe en Jesucristo conduce a la salvación [véase el versículo 9], que es eterna. Además, el oro se refina con fuego. De manera semejante, nuestra fe en Jesucristo se pone a prueba y se refina cuando sobrellevamos las pruebas con fidelidad. Escriba esa verdad en la pizarra).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien explicó cómo podemos mantenernos firmes e inamovibles durante las pruebas de fe:

“¿Cómo permanecen ‘firmes e inamovibles’ [Alma 1:25] durante una prueba a su fe? Se concentran en las cosas específicas que edificaron su núcleo de fe: ejercitan fe en Cristo, oran, meditan en las Escrituras, se arrepienten, guardan los mandamientos y prestan servicio a los demás.

“Cuando se enfrenten a una prueba a la fe, no importa lo que hagan, ¡no se alejen de la Iglesia! El distanciarse del reino de Dios durante una prueba a la fe es semejante a salir de un refugio subterráneo en el preciso momento en que se aproxima un tornado” (“La prueba de vuestra fe”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 40).

¿Qué nos instó a hacer el élder Andersen durante nuestras pruebas de fe?
¿Por qué creen que es importante hacer esas cosas cuando se pone a prueba nuestra fe?

Indique que tal vez algunos de los santos a quienes Pedro escribió hayan tenido la tentación de abandonar su fe al atravesar la persecución religiosa. Invite a los alumnos a leer 1 Pedro 1:13–17 en silencio para conocer las exhortaciones que Pedro hizo a los santos para ayudarlos a sobrellevar sus pruebas con fidelidad. Podría invitar a los alumnos a marcar lo que encuentren.

¿Qué exhortó Pedro a los santos que hicieran?
¿De qué forma el consejo de Pedro pudo haberlos ayudado a sobrellevar sus pruebas con fidelidad?

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 1:18–21, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de otras verdades que Pedro enseñó a los santos para ayudarlos a sobrellevar las pruebas en lugar de abandonar su fe.

¿Qué verdades enseñó Pedro a los santos en esos versículos? (Es posible que los alumnos utilicen otras palabras, pero asegúrese de que reconozcan una o más de las siguientes verdades: Se nos redime mediante la preciosa sangre de Jesucristo. Ya que Jesucristo llevó una vida sin pecado, Él pudo ofrecerse a Sí mismo como sacrificio perfecto por nosotros. Jesucristo fue preordenado para ser nuestro Redentor).
¿De qué manera el recordar esas verdades pudo haber ayudado a los santos a sobrellevar fielmente las pruebas?

Para ayudar a los alumnos a percibir la importancia de las verdades que han encontrado en 1 Pedro 1, invítelos a pensar en alguna ocasión en la que ellos o alguien que conozcan escogió sobrellevar alguna prueba con fe en Jesucristo. Pida a varios alumnos que compartan sus experiencias con el resto de la clase.

Inste a los alumnos a meditar en lo que harán para mantenerse fieles cuando pasen por pruebas en el crisol de la aflicción.

Para resumir 1 Pedro 1:22–25, explique que Pedro instó a los santos a amarse unos a otros y a recordar que habían vuelto a nacer al aceptar la palabra de Dios, la cual permanece para siempre.

1 Pedro 2:1–12

Pedro recalca las responsabilidades de los santos

¿Cuáles son algunas de las formas en las que los miembros de la Iglesia se diferencian del mundo?
¿Cuáles son algunas de las dificultades que podríamos afrontar por ser distintos?

Al estudiar 1 Pedro 2, invite a los alumnos a buscar algún principio que fortalezca su deseo de ser diferentes del mundo como miembros de la Iglesia del Señor.

Para resumir 1 Pedro 2:1–8, explique que Pedro enseñó que los santos son como piedras vivas, y que Jesucristo es como una piedra angular o un cimiento para los fieles. No obstante, para quienes son desobedientes, Él es una “piedra de tropiezo y roca de escándalo” (versículo 8), es decir, que Él los ofende.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 2:9–10, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer cómo describió Pedro a los santos fieles.

¿Cómo describió Pedro a los santos fieles?

Indique que la palabra adquirido, en el versículo 9, se tradujo de una palabra griega que significa comprado o preservado, y que se corresponde con un término hebreo que se halla en Éxodo 19:5, que indica que el pueblo del convenio de Dios es una posesión especial o un valioso tesoro para Él (véase la nota d al pie de página de 1 Pedro 2:9).

¿De qué modo las palabras que Pedro empleó para describir a los santos en 1 Pedro 2:9–10 los habrá ayudado a cobrar valor al atravesar persecución religiosa?

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 2:11–12, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de lo que Pedro rogó a los santos que hicieran como el pueblo adquirido por Dios. Explique que quizás Pedro haya llamado a los santos “extranjeros” y “peregrinos” porque vivían entre gente que era diferente cultural y religiosamente de ellos, o porque estaban lejos de su hogar celestial, al vivir como seres mortales temporalmente.

Según el versículo 11, ¿qué dijo Pedro que los santos deben hacer para apartarse del mundo?
De acuerdo con el versículo 12, ¿qué influencia dijo Pedro que los santos podrían tener en los demás como el pueblo escogido y adquirido por Dios?
¿Qué verdad aprendemos de Pedro acerca de lo que Dios llama a hacer a Sus santos? (Los alumnos deben reconocer una verdad similar a la siguiente: Dios llama a Sus santos a apartarse y a diferenciarse del mundo a fin de que los demás vean su ejemplo y lo glorifiquen a Él).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras de la hermana Elaine S. Dalton, quien prestó servicio como Presidenta General de la organización de las Mujeres Jóvenes:

“Si desean marcar una diferencia en el mundo, deben ser diferentes del mundo” (“¡Ahora es el tiempo de levantarse y brillar!”, Liahona, mayo de 2012, pág. 124).

¿De qué modo su decisión de apartarse del mundo y diferenciarse de él ha influido en los demás para bien o ha servido para conducirlos a Dios?

Inste a los alumnos a pensar en qué pueden mejorar para apartarse y diferenciarse del mundo a fin de ser un ejemplo. Invítelos a actuar de acuerdo con la inspiración que reciban.

1 Pedro 2:13–25

Pedro aconseja a los santos que sobrelleven los padecimientos tal como lo hizo el Salvador

Para resumir 1 Pedro 2:13–18, explique que Pedro enseñó a los santos a estar sujetos a las leyes y las autoridades civiles que los gobernaban (incluso al Emperador Romano, que fomentaba la persecución contra ellos; véase también D. y C. 58:21–22). Instó a quienes padecían adversidades como siervos a sobrellevar los sufrimientos con paciencia y recordar que Dios los tenía presentes.

Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Pedro 2:19–20, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer el consejo que Pedro dio a los santos sobre cómo debían sobrellevar los padecimientos.

¿Cuál fue el consejo de Pedro sobre cómo debían los santos sobrellevar los padecimientos?

Pida a los alumnos que lean 1 Pedro 2:21–25 en busca de la descripción que hizo Pedro de cómo reaccionó Jesucristo ante la persecución.

¿Cómo reaccionó Cristo ante la persecución?
Según el versículo 21, ¿cuál fue una de las razones por las que el Salvador padeció por nosotros?
¿Qué verdad podemos hallar en los versículos 21–25 concerniente a sobrellevar las pruebas? (Los alumnos deben reconocer una verdad similar a la siguiente: Podemos seguir el ejemplo del Salvador al sobrellevar pacientemente las pruebas).

Comparta su testimonio del Salvador e invite a los alumnos a considerar en qué pueden mejorar para seguir el ejemplo de Él al sobrellevar las pruebas con paciencia.

Comentarios e información de contexto

1 Pedro 1:6–8. “La prueba de vuestra fe… sea hallada digna de alabanza, gloria y honra”

El élder Orson F. Whitney, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo que puede resultar de las pruebas que padecemos en la vida:

“Las penas que sufrimos y las pruebas que pasamos jamás vienen en vano, sino más bien contribuyen a nuestra educación, al desarrollo de virtudes como la paciencia, la fe, el valor y la humildad. Todo lo que sufrimos y todo lo que soportamos, especialmente cuando lo hacemos con paciencia, edifica nuestro carácter, purifica nuestro corazón, expande nuestra alma y nos hace más sensibles y caritativos, más dignos de ser llamados hijos de Dios… No es sino a través del dolor y el sufrimiento, de las dificultades y las tribulaciones, que adquirimos la educación por la cual hemos venido a la tierra, mediante la cual seremos más semejantes a nuestro Padre y a nuestra Madre que están en los cielos” (en Spencer W. Kimball, La fe precede al milagro, 1983, págs. 97–98).

1 Pedro 2:18–25. Jesucristo nos dio el ejemplo de la forma que debemos sobrellevar el sufrimiento

El élder Alexander B. Morrison, de los Setenta, enseñó:

“Pedro, el gran Apóstol, quien padeció la muerte como mártir (véase Juan 21:18–19), reconoció que el mérito divino corresponde al padecimiento que se sufre con paciencia por causa de Cristo, y que obtendremos poca gloria si sufrimos [como consecuencia de] nuestros propios pecados. Él escribió: ‘Porque esto es elogiable: que alguno a causa de la conciencia ante Dios sufra molestias, padeciendo injustamente. Porque, ¿qué mérito tiene si al pecar vosotros sois abofeteados y lo soportáis con paciencia? Pero si al hacer el bien sois afligidos y lo soportáis con paciencia, esto ciertamente es agradable delante de Dios’ (1 Pedro 2:19–20). Al sobrellevar padecimientos inmerecidos, cultivamos atributos cristianos que perfeccionan nuestra alma y nos acercan más a Él” (Feed My Sheep: Leadership Ideas for Latter-day Shepherds, 1992, pág. 166).