Introducción a la Primera Epístola del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses
¿Por qué debemos estudiar este libro?
Se cree que la Primera Epístola a los Tesalonicenses es la primera de las epístolas existentes de Pablo y que podría ser el libro más antiguo del Nuevo Testamento. Las enseñanzas de Pablo en esta epístola se centran principalmente en la segunda venida de Jesucristo e incluyen las dificultades que enfrentarán Sus seguidores antes de Su regreso (véase 1 Tesalonicenses 3:3), la resurrección de los cristianos en la Segunda Venida (véase 1 Tesalonicenses 4:13–14) y el momento de la segunda venida de Cristo (véase 1 Tesalonicenses 5:1–2). Por medio del estudio de este libro, sus alumnos aprenderán acerca de la Segunda Venida y recibirán ánimo para permanecer fieles al Señor.
¿Quién escribió este libro?
Pablo escribió 1 Tesalonicenses (véase 1 Tesalonicenses 1:1; véase también 2:18).
¿Cuándo y dónde se escribió?
“Pablo escribió las epístolas a los tesalonicenses desde Corinto durante su segundo viaje misional”, alrededor de los años 50–51 d. C. (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, Epístolas de”, escrituras.lds.org).
¿Para quién y por qué se escribió?
Pablo escribió 1 Tesalonicenses para los miembros de la Iglesia en Tesalónica. Tesalónica era la ciudad más poblada y próspera del antiguo reino griego de Macedonia debido a dos características importantes: la ciudad fue construida en el mejor puerto natural del mar Egeo, y se encontraba ubicada sobre la principal carretera que unía Roma y Asia.
Durante el segundo viaje misional de Pablo, el Espíritu le indicó a este y a sus compañeros (Silas, Timoteo y Lucas) que viajaran a través del mar Egeo hasta Macedonia (véase Hechos 16:6–12). Eso dio inicio a la predicación del Evangelio en Europa. Después de predicar en Filipo (véase Hechos 16:12–40), Pablo y Silas viajaron a Tesalónica.
Pablo trabajó con Silas en Tesalónica, pero los líderes judíos los obligaron a salir de la ciudad (véase Hechos 17:1–9). Más tarde, Timoteo le informó a Pablo que los santos tesalonicenses habían permanecido fieles a pesar de la persecución y que su influencia recta se estaba extendiendo (véanse Hechos 18:5; 1 Tesalonicenses 1:7–8; 3:6–8).
Los conversos tesalonicenses fueron algunos de los primeros europeos en aceptar el Evangelio, y como resultado de ello se enfrentaron a la persecución. También tenían muchas preguntas acerca de la Segunda Venida. Por lo tanto, en su carta a los tesalonicenses, Pablo escribió palabras de aliento y fortaleza y abordó sus preguntas acerca de la segunda venida de Jesucristo.
¿Cuáles son algunas de las características distintivas del libro?
Uno de los temas principales de Pablo en su Primera Epístola a los Tesalonicenses es la Segunda Venida. Se centró en la participación de los justos en los acontecimientos de la Segunda Venida, en especial de los santos que habían muerto anteriormente (véanse 1 Tesalonicenses 2:19; 3:13; 4:13–17; 5:1–10). A diferencia de muchas de las otras epístolas de Pablo, 1 Tesalonicenses no contiene reprimendas de importancia sino que brinda alabanza y encomio para los santos de Tesalónica.
Bosquejo
1 Tesalonicenses 1–3 Pablo expresa gran aprecio por los santos de Tesalónica. Les recuerda a sus lectores sobre su amoroso ministerio entre ellos y expresa gozo por su fidelidad. Anima a los santos a crecer en amor los unos hacia los otros y hacia todos los hombres.
1 Tesalonicenses 4–5 Pablo les dice a los miembros que sean santos y que se santifiquen. Explica que cuando el Señor venga de nuevo, los santos que hayan sido fieles en su testimonio de Cristo, tanto quienes hayan muerto como los que todavía vivan, se levantarán y recibirán al Señor. El apóstol les recuerda a los miembros de la Iglesia que se preparen y velen por el día de la venida de Cristo.