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Lección 120: Efesios 1


Lección 120

Efesios 1

Introducción

Pablo escribió una epístola a los santos de Éfeso acerca de la preordenación de ellos para recibir el Evangelio. Escribió acerca de la última dispensación, o la dispensación en la que ahora vivimos. Pablo enseñó que podemos llegar a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo por medio de la revelación.

Sugerencias para la enseñanza

Efesios 1:1–8

Pablo enseña a los santos que fueron preordenados para recibir el Evangelio

Invite a los alumnos a pensar en una ocasión en la que accedieron a tomar una responsabilidad importante y se les prometió que se les compensaría por cumplir esa tarea.

  • Cuando la tarea se hizo más difícil, ¿cómo fueron sostenidos al saber que habían acordado llevar a cabo la asignación y que alguien confiaba en que lo hicieran?

  • ¿Cómo fueron bendecidos o recompensados por cumplir con su responsabilidad?

Explique que en su epístola registrada en Efesios 1–6, el apóstol Pablo se dirigió a los santos que estaban en Éfeso y en los alrededores. Su intención era fortalecer a aquellos que ya eran miembros de la Iglesia y ayudar a los recién conversos a progresar en su conocimiento espiritual y a permanecer fieles a sus convenios.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer Efesios1:3–8 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y busquen verdades que Pablo enseñó a los santos para ayudarlos a permanecer fieles a sus convenios.

  • ¿Qué verdades enseñó Pablo para ayudarles a permanecer fieles? (Conforme los alumnos respondan, tal vez quiera invitarlos a explicar cómo el comprender las verdades que mencionaron podría haber ayudado a los santos a mantenerse fieles).

  • ¿Qué creen que signifique, en el versículo 4, que Dios había elegido a algunos “antes de la fundación del mundo”?

Explique que esa frase, junto con la palabra predestinado y la frase “adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo” en el versículo 5, se refiere a aquellos que fueron escogidos o preordenados en la existencia premortal para recibir el Evangelio. Escriba la siguiente verdad en la pizarra: Los hijos de Dios fueron preordenados para recibir las bendiciones del Evangelio. El recibir esas bendiciones depende de nuestra fidelidad en esta vida.

Para ayudar a los alumnos a comprender esa verdad, invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración:

“En el mundo preterrenal de los espíritus, Dios designó a ciertos espíritus para que cumplieran misiones específicas durante la vida terrenal. A eso se le llama preordenación.

“La preordenación no garantiza que esas personas reciban ciertos llamamientos o responsabilidades, sino que esas oportunidades se reciben en esta vida como resultado de ejercer con rectitud el albedrío, así como la preordenación fue el resultado de la rectitud en la existencia preterrenal…

“La doctrina de la preordenación se aplica a todos los miembros de la Iglesia, no solo al Salvador y a Sus profetas. Antes de la creación de la tierra, a las mujeres fieles se les dieron ciertas responsabilidades y los varones fieles fueron preordenados a ciertos deberes del sacerdocio. Aunque no recuerdes esa época, ciertamente acordaste cumplir importantes tareas al servicio de tu Padre. Al demostrar que eres digno de hacerlo, tendrás oportunidades de cumplir las asignaciones que allí hayas recibido” (Leales a la Fe: Una referencia del Evangelio, 2004, págs. 147–148).

  • El comprender que fuimos preordenados para recibir el Evangelio y sus muchas bendiciones, ¿cómo puede ayudarnos a mantenernos fieles a nuestros convenios?

Efesios 1:9–12

Pablo habla de la dispensación del cumplimiento de los tiempos

drawing, rivers going to lake

Haga un dibujo sencillo de varios ríos que desembocan en un gran cuerpo de agua. Pida a los alumnos que imaginen que cada río representa una dispensación del Evangelio.

  • ¿Qué es una dispensación del Evangelio?

Si lo desea, y para repasar la definición de una dispensación del Evangelio, invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración:

“Una dispensación del Evangelio es un periodo de tiempo en el que el Señor tiene por lo menos un siervo autorizado sobre la tierra que posee el santo sacerdocio y las llaves, y que tiene el cometido divino de administrar el Evangelio a los habitantes de la tierra. Cuando eso ocurre, el Evangelio se revela nuevamente, de manera que la gente de esa dispensación no tenga que depender básicamente de las dispensaciones anteriores para conocer el Plan de Salvación. Han existido muchas dispensaciones del Evangelio desde el principio. En la Biblia se sugiere por lo menos una dispensación relacionada con Adán, otra con Enoc, otra con Noé, y así sucesivamente con Abraham, Moisés y Jesús con Sus apóstoles en el meridiano de los tiempos” (Bible Dictionary, “Dispensaciones”).

Invite a un alumno a leer Efesios 1:9–10 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar a qué dispensación se refirió Pablo. Explique que la frase “el misterio de su voluntad” en el versículo 9 se refiere a los planes y propósitos de Dios.

  • ¿A qué dispensaciones se refirió Pablo en Efesios 1:10?

Señale que la dispensación del cumplimiento de los tiempos es la dispensación en la que vivimos actualmente.

  • ¿Cómo se podría comparar la dispensación del cumplimiento de los tiempos con un cuerpo de agua con ríos que fluyen hacia él?

  • ¿Qué profetizó Pablo que ocurriría durante la dispensación del cumplimiento de los tiempos? (Explique que cuando Pablo escribió que “todas las cosas en Cristo”, tanto en los cielos como en la tierra, serían “reunidas” [versículo 10], se refería a la Restauración y a reunir todas las llaves, poderes y promesas que Dios ha revelado a Sus hijos desde el comienzo del mundo, así como otro conocimiento que nunca se ha revelado antes [véase D. y C. 128:18]. Escriba la siguiente doctrina en la pizarra: Durante la dispensación del cumplimiento de los tiempos se restaurarán todas las cosas de dispensaciones anteriores).

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder B. H. Roberts, de los Setenta:

Elder B. H. Roberts

“Esta es la dispensación del cumplimiento de los tiempos, y vemos que corren hacia ella, como los grandes arroyos se apresuran para llegar al océano, todas las dispensaciones anteriores, poniéndonos en contacto con ellas, y poniéndolas en contacto con nosotros: y vemos que Dios solamente ha tenido un gran propósito en mente desde el principio, y ese ha sido la salvación de Sus hijos. Y ahora ha llegado el último día, la dispensación final, en la que la verdad, la luz y la rectitud deben inundar la tierra” (en Conference Report, octubre de 1904, pág. 73).

Invite a los alumnos a ir a la pizarra y rotular los dibujos de los ríos con verdades, Escrituras, convenios y poderes de dispensaciones anteriores que se han restaurado o traído a la luz en la dispensación del cumplimiento de los tiempos. (Esos rótulos pueden incluir el poder sellador, las ordenanzas salvadoras, el Libro de Mormón, etc.; los alumnos pueden dibujar más ríos según sea necesario).

  • ¿En qué forma el vivir en la dispensación del cumplimiento de los tiempos es una bendición para ti?

  • De acuerdo con la declaración del élder Roberts, ¿qué debe ocurrir durante esta dispensación? (La verdad, la luz y la rectitud deben inundar la tierra).

  • ¿Qué recursos de nuestra dispensación nos permiten inundar la tierra con la verdad y la luz del Evangelio?

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Elder David A. Bednar

“Lo que se ha logrado hasta ahora en esta dispensación al comunicar mensajes del Evangelio a través de los medios de las redes sociales es un buen comienzo, pero es solo una pequeña gota. Ahora les extiendo la invitación para que ayuden a transformar esa gota en un diluvio. … los exhorto a que inunden la tierra con mensajes llenos de rectitud y de verdad, mensajes que sean auténticos, edificantes y dignos de alabanza, y que literalmente inunden la tierra como con un diluvio” (“Inundar la tierra a través de las redes sociales” Liahona, agosto de 2015, pág. 53).

Invite a los alumnos a hablar sobre lo que están haciendo para ayudar a inundar la tierra con mensajes llenos de rectitud y de verdad.

Para resumir Efesios 1:11–12, explique que Pablo enseñó que por medio de Jesucristo los santos habían obtenido una “herencia” (versículo 11) en el reino de Dios.

Efesios 1:13–23

Pablo enseña acerca del Santo Espíritu de la Promesa

Invite a un alumno a leer Efesios 1:13–14 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar una bendición que los santos habían recibido a causa de su fidelidad, confianza y creencia en Jesucristo.

  • De acuerdo con el versículo 13, ¿qué bendiciones habían recibido los santos? (… “[fueron] sellados con el Santo Espíritu de la promesa”).

Explique que ser “sellado [por el] Santo Espíritu de la Promesa” significa que el Espíritu Santo “testifica al Padre que las ordenanzas salvadoras se han efectuado debidamente y que se han guardado los convenios relacionados con ellas” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santo Espíritu de la Promesa”, scriptures.lds.org). El Espíritu es “la garantía de nuestra herencia” (Versículo 14). Eso significa que la presencia del Espíritu Santo en nuestra vidas es una muestra, recordatorio e indicación de Dios de que si seguimos fieles, recibiremos la vida eterna.

Para resumir Efesios 1:15–16, explique que Pablo dijo a los santos que daba gracias continuamente a Dios por la fidelidad de ellos.

Invite a un alumno a leer Efesios 1:17–18 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar lo que Pablo oró que Dios diera a los santos.

  • ¿Qué oró Pablo que Dios le diera a los santos?

  • ¿Qué nos enseñan esos versículos acerca de cómo podemos llegar a conocer al Padre Celestial? (Utilizando sus propias palabras, los alumnos deben reconocer la siguiente verdad: Podemos llegar a conocer al Padre Celestial por medio del espíritu de revelación).

Para ayudar a los alumnos a comprender el espíritu de revelación, invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder David A. Bednar. Pida a los alumnos que presten atención a lo que es el espíritu de revelación.

Elder David A. Bednar

“La revelación es la comunicación de Dios con Sus hijos en la tierra y es una de las grandes bendiciones relacionadas con el don y la compañía constante del Espíritu Santo. El profeta José Smith enseñó: ‘El Espíritu Santo es un revelador’, y ‘ningún hombre puede recibir el Espíritu Santo sin recibir revelaciones’ (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 139).

“El espíritu de revelación está al alcance de toda persona que, mediante la debida autoridad del sacerdocio, reciba las ordenanzas salvadoras del bautismo por inmersión para la remisión de pecados y la imposición de manos para recibir el don del Espíritu Santo, y que actúe con fe para cumplir el mandato del sacerdocio que dice: ‘Recibe el Espíritu Santo’” (“El espíritu de revelación”, Liahona, mayo de 2011, pág. 87).

  • ¿Qué es el espíritu de revelación?

  • ¿Cómo la revelación por medio del Espíritu Santo puede ayudarnos a llegar a conocer al Padre Celestial?

Si lo desea, invite a los alumnos a comentar sobre cómo la revelación por medio del Espíritu Santo les ha ayudado a llegar a conocer mejor al Padre Celestial. Podría compartir una experiencia personal. Aliente a los alumnos a esforzarse por ser dignos de la compañía del Espíritu Santo a fin de que puedan seguir conociendo mejor al Padre Celestial.

Para resumir Efesios 1:19–23, explique que Pablo continuó enseñando acerca de la herencia prometida a los santos y la posición de Jesucristo como la cabeza de Su Iglesia.

Comentarios e información de contexto

Efesios 1:13. El “Santo Espíritu de la promesa”

“El Santo Espíritu de la Promesa es otro nombre que recibe el Espíritu Santo. Se usa con referencia al poder sellador y ratificador del Espíritu Santo (véanse D. y C. 76:53; 132:7).

“… el Santo Espíritu de la promesa… confirma, como aceptables ante Dios, los actos, las ordenanzas y los convenios rectos de los hombres. El Santo Espíritu de la promesa testifica al Padre que las ordenanzas salvadoras se han efectuado debidamente y que se han guardado los convenios relacionados con ellas.

“Quienes son sellados por el Santo Espíritu de la promesa reciben todas las cosas del Padre [véanse Efe. 1:13–14; D. y C. 76:51–60]. Todos los convenios y prácticas se deben sellar por el Santo Espíritu de la promesa para tener validez después de esta vida [véase D. y C. 132:7, 18–19, 26]” (véase, Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santo Espíritu de la Promesa”scriptures.lds.org).

Cuando Pablo escribió que los santos habían sido “sellados con el Santo Espíritu de la promesa” (Efesios 1:13), se refería a la promesa de vida eterna que se da a los fieles santos en la vida terrenal. Cuando las personas son selladas por el Santo Espíritu de la Promesa, el Espíritu Santo las ratifica como herederos celestiales, aunque sean mortales. A esa doctrina a veces se le llama hacer firme nuestra vocación y elección (véanse 2 Pedro 1:4–19; D. y C. 131:5–6; D. y C. 132:6–7; Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo II, págs. 493–495; History of the Church, tomo III, págs. 379–380).

Con respecto al Santo Espíritu de la Promesa, el presidente Joseph Fielding Smith declaró:

El Santo Espíritu de la Promesa es el Espíritu Santo y es quien pone el sello de aprobación sobre cada ordenanza: bautismo, confirmación, ordenación, casamiento. La promesa es que mediante la fidelidad uno recibirá las bendiciones.

“Si una persona viola un convenio, sea el del bautismo, ordenación, casamiento, o cualquier otro convenio, el Espíritu retira el sello de aprobación y no se reciben las bendiciones.

“Toda ordenanza es sellada con una promesa de recompensa que depende de la fidelidad. El Espíritu Santo retira el sello de aprobación si los convenios se quebrantan [véase D. y C. 76:52–53; 132:7]” (véase Doctrina de Salvación, comp. por Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1954–1953, tomo I, pág. 43).

Efesios 1:13–14. “… la garantía de nuestra herencia”

La frase “la garantía de nuestra herencia” en Efesios 1:14 indica que cuando los santos fieles son sellados por el Santo Espíritu de la promesa, ellos recibirán la seguridad personal de que heredarán el reino celestial. La palabra garantía que se menciona aquí es “una seguridad de lo que vendrá” (Merriam-Webster’s Collegiate Dictionary, undécima edición, 2003, [earnest] “garantía”). “El don del Espíritu Santo es uno de los dones más preciados del Padre Celestial… ese don nos da una idea de lo que es el gozo eterno y la promesa de la vida eterna” (Predicad Mi Evangelio: Una guía para el servicio misional, 2004, pág. 65).