Lección 123
Efesios 5–6
Introducción
Pablo enseñó a los santos cómo resistir las malas influencias. También les enseñó la manera de fortalecer sus relaciones familiares. Para concluir su carta, Pablo exhortó a los seguidores de Dios a “[vestirse] de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:11) a fin de resistir los engaños de Satanás.
Sugerencias para la enseñanza
Efesios 5:1–20
Pablo enseña a los santos la manera de resistir las malas influencias
Si es posible, muestre algo que los alumnos puedan reconocer que está recién hecho o ha sido recién comprado, y pregunte:
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¿Cómo tratamos normalmente las cosas que son nuevas?
Recuerde a los alumnos que Efesios 4 contiene el consejo de Pablo a los nuevos miembros de la Iglesia de “despojarse” de su naturaleza vieja y viciada (véase el versículo 22) y “[vestirse] del nuevo hombre” (versículo 24), o comenzar una nueva vida como seguidores de Jesucristo.
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¿Cómo podría considerarse nueva la vida de una persona que está decidida a seguir a Jesucristo?
A medida que estudian Efesios 5–6, invite a los alumnos a buscar un principio que pueda ayudarlos a “[vestirse] del nuevo hombre” como seguidores de Jesucristo.
Invite a un alumno a leer en voz alta Efesios 5:1–7, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que Pablo aconsejó a los santos que hicieran y no hicieran como seguidores de Jesucristo.
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¿Qué aconsejó Pablo a los seguidores de Jesucristo que hicieran? ¿Qué les aconsejó que no hicieran?
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¿Qué verdad podemos aprender en esos versículos acerca de los discípulos de Jesucristo? (Puede que los alumnos reconozcan varias verdades, pero asegúrese de recalcar que los seguidores de Jesucristo no participan de las maldades del mundo).
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Según el versículo 5, ¿de qué se privarán aquellos que participen de las maldades del mundo?
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¿Cómo podría influir el participar de las maldades del mundo en la nueva vida de una persona en Cristo? ¿Qué influencia podría tener en los demás el ejemplo de esa persona?
Para resumir Efesios 5:8–20, explique que Pablo exhortó a los santos a “[andar] como hijos de luz” (versículo 8), a ser sabios y a procurar conocer la voluntad del Señor siendo “llenos del Espíritu” (versículo 18).
Efesios 5:21–6:9
Pablo aconseja a los efesios en cuanto a sus relaciones familiares
Pida a los alumnos que piensen en sus interacciones con los miembros de su familia en las últimas veinticuatro horas, y en si estas fueron positivas o negativas. (Por ejemplo, ¿fueron esas interacciones amorosas o contenciosas?, ¿amables o hirientes?, ¿edificantes o degradantes?).
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¿Por qué a veces puede resultar difícil tener relaciones familiares positivas?
A medida que estudian Efesios 5:21–6:9, invite a los alumnos a buscar principios que puedan ayudarlos a fortalecer sus relaciones familiares.
Invite a un alumno a leer en voz alta Efesios 5:21, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar qué cosa instó Pablo a los santos que hicieran.
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¿Qué cosa instó Pablo a los santos que hicieran? (Explique que “someteos los unos a los otros” significa que debemos poner a otras personas antes que a nosotros mismos, y “en el temor de Dios” hace referencia a nuestro amor y respeto por Dios).
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¿De qué maneras ejemplificó Jesús el atributo de la sumisión?
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El poner a los demás antes que a nosotros mismos, ¿cómo puede ayudarnos a fortalecer nuestras relaciones familiares?
Invite a un alumno a leer en voz alta Efesios 5:22–29, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que Pablo aconsejó a los esposos y las esposas que hicieran en su relación el uno con el otro.
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¿Qué modelo de relación aconsejó Pablo que siguieran las esposas en sus tratos con sus respectivos esposos? (Explique que Pablo enseñó que la esposa debe estar sujeta a su marido [véase el versículo 22]. Eso puede interpretarse como sostener, apoyar y respetar a su marido como sostiene, apoya y respeta al Señor. La función divinamente designada del esposo es presidir y velar por su familia, al igual que el Salvador vela por Su Iglesia y la dirige).
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¿Qué aconsejó Pablo a los esposos que hicieran en su relación con sus respectivas esposas?
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¿Cómo tratará a su esposa un marido que la ama como el Salvador ama a la Iglesia? (Se “[entregará] a sí mismo” por ella [versículo 25], o la pondrá por delante de sí mismo, y la cuidará [véase el versículo 29]).
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¿Qué verdad aprendemos en las enseñanzas de Pablo en cuanto a lo que puede suceder en nuestra familia si usamos la relación del Salvador con la Iglesia como nuestra guía? (En sus propias palabras, los alumnos deben expresar un principio similar al siguiente: Cuando utilizamos la relación del Salvador con la Iglesia como guía, podemos fortalecer nuestras relaciones familiares).
Invite a un alumno a leer en voz alta Efesios 5:30–33, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que llegan a ser el esposo y la esposa después de contraer matrimonio.
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Según el versículo 31, ¿qué llegan a ser el esposo y la esposa cuando contraen matrimonio? (Llegan a ser “una sola carne”, o unidos física, emocional y espiritualmente).
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El seguir el ejemplo del Salvador en sus interacciones el uno con el otro, ¿cómo puede ayudar a una pareja casada (y a una familia) a incrementar el amor y la unidad en su relación?
Invite a un alumno a leer Efesios 6:1–4 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar cómo se aplica el usar el ejemplo de Jesucristo como guía a la relación que los hijos tienen con sus padres. Invítelos a compartir lo que encuentren.
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¿Cómo siguen los hijos el ejemplo de Jesucristo al obedecer a sus padres?
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¿Qué aconsejó Pablo a los padres que hicieran en cuanto a la crianza de sus hijos?
Pida a los alumnos que reflexionen en cómo se pueden fortalecer sus relaciones familiares si ellos utilizan su relación con el Salvador como guía. Invítelos a elegir una relación que les gustaría mejorar y a anotar algunas maneras en que pueden hacerlo al seguir el ejemplo del Salvador. Ínstelos a actuar de conformidad con lo escribieron.
Para resumir Efesios 6:5–9,, explique que Pablo enseñó en cuanto a la relación entre un esclavo y su amo. En la época del Nuevo Testamento, la esclavitud era común por todo el Imperio romano, aun entre algunos miembros de la Iglesia. El consejo de Pablo no implica que él aprobase la institución de la esclavitud.
Efesios 6:10–24
Pablo aconseja a los santos que se vistan de “toda la armadura de Dios”
Escriba en la pizarra la siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson. (Esta declaración se encuentra en “El poder de la palabra”, Liahona, julio de 1986, pág. 72). Invite a un alumno a leer estas palabras en voz alta.
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¿En qué maneras hace Satanás la guerra contra los jóvenes de la Iglesia?
Invite a un alumno a leer en voz alta Efesios 6:10–13, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber contra qué dijo Pablo que estaban luchando los santos en su época. Explique que asechanzas se refiere a trucos y estratagemas que se emplean para engañar y atrapar.
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¿Contra qué dijo Pablo que luchaban los santos en su época?
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Lo que Pablo enumeró en el versículo 12, ¿en qué sentido es igual que aquello contra lo que nosotros luchamos en nuestros días?
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¿De qué les dijo Pablo a los santos de su época que debían vestirse a fin de poder resistir esos males? (Después de que los alumnos respondan, anote el siguiente principio en la pizarra: Si nos vestimos de toda la armadura de Dios, podremos resistir el mal).
Entregue a los alumnos el siguiente volante. Divida la clase en cinco grupos y asigne a cada grupo una de las piezas de la armadura que se mencionan en Efesios 6:14–17. (No asigne “ceñidos vuestros lomos con la verdad” [versículo 14]. Si su clase es pequeña, tal vez necesite asignar a algunos grupos más de una pieza de la armadura).
Escriba las siguientes preguntas en la pizarra:
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¿Para qué se utiliza esta pieza de la armadura?
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¿Cómo llamó Pablo a esta pieza de la armadura?
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¿Qué podría representar espiritualmente la parte del cuerpo protegida por la armadura?
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El llevar esta pieza de armadura espiritual ¿cómo nos puede ayudar a resistir el mal?
Para mostrar a los alumnos cómo completar el volante, invite a uno de ellos a leer Efesios 6:14 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio en busca de respuestas a las preguntas de la pizarra aplicadas a “ceñidos vuestros lomos con la verdad”, y que anoten sus respuestas en su volantes.
Explique que la armadura “ceñida” a los lomos es una faja atada en torno a la zona del vientre. Quizás los alumnos sugieran respuestas similares a las siguientes: (1) Cubre los lomos (los órganos vitales que tienen que ver con la reproducción). (2) Verdad. (3) Representa nuestra castidad o pureza moral. (4) Conocer la veracidad del Plan de Salvación puede motivarnos a permanecer moralmente puros.
Invite a los alumnos a seguir ese modelo a medida que leen Efesios 6:14–18 en sus respectivos grupos, y a completar la parte del volante que corresponde a las piezas de la armadura que se les han asignado. (Explique que tener “calzados los pies” [versículo 15] significa llevar zapatos u otro tipo de protección en los pies).
Tras conceder suficiente tiempo, invite a un representante de cada grupo a dar a los miembros de la clase un informe de lo que aprendieron. A medida que cada grupo dé su informe, invite a los alumnos a anotar en sus respectivos volantes lo que cada grupo encontró.
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¿Por qué es importante protegernos con toda la armadura de Dios?
Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a los alumnos que observen cómo nos ponemos la armadura de Dios y cómo la fortalecemos.
“Me inclino a pensar en la armadura espiritual no como una pieza sólida de metal moldeada al cuerpo, sino más bien como una cota de malla. La cota de malla consiste en docenas de pequeñas piezas de acero sujetadas una a la otra para permitir una mayor flexibilidad sin disminuir la protección. Por mi experiencia veo que no existe una sola cosa grandiosa que podamos hacer para ponernos la armadura espiritual. El verdadero poder espiritual proviene de numerosos pequeños actos entretejidos para conformar un tejido de fortaleza espiritual que nos escuda y protege del mal” (“Be Strong in the Lord”, Ensign, julio de 2004, pág. 8).
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¿Qué hacen ustedes cada día para ponerse la armadura de Dios y fortalecerla? ¿Cómo les ha ayudado eso a resistir la maldad, la tentación y el engaño?
Escriba las siguientes preguntas en la pizarra, e invite a los alumnos a anotar sus respuestas:
¿Qué piezas de su armadura espiritual consideran ustedes que son fuertes?
¿Cuál es la pieza más débil de su armadura?
¿Qué podrían hacer ustedes para fortalecer cada una de esas piezas de la armadura espiritual de su vida?
Para resumir Efesios 6:19–24,, explique que Pablo concluyó su carta y pidió a los santos que orasen para que le fuera dada “palabra” (versículo 19) y fuera capaz de predicar el Evangelio con osadía mientras estuviera en prisión.
Comparta su testimonio de las verdades que han aprendido en Efesios 5–6. Anime a los alumnos a actuar conforme a la inspiración que hayan recibido durante la lección del día de hoy.
Comentarios e información de contexto
Efesios 5:25–28; 6:4. “… así como Cristo amó a la iglesia”
El presidente Ezra Taft Benson dirigió la atención hacia el ejemplo del Salvador cuando aconsejó a los maridos la manera de dirigir sus familias:
“No vemos al Salvador guiando a la Iglesia con una mano severa ni despiadada. No vemos al Salvador tratando a Su Iglesia con falta de respeto ni negligencia. Tampoco vemos al Salvador valiéndose de la fuerza o la coacción para lograr Sus propósitos. Nunca encontramos al Salvador haciendo nada que no sea edificar, elevar, consolar y exaltar a la Iglesia” (“Para el padre de familia”, Liahona, enero de 1988, pág. 49).
El presidente Spencer W. Kimball enseñó acerca de la influencia que el esposo puede tener cuando ama a su familia como el Salvador ama a la Iglesia:
“Cristo amaba tanto a la Iglesia y a su gente que voluntariamente soportó la persecución por ellos, sufrió insultos humillantes por ellos, resistió estoicamente el dolor y el abuso físico por ellos, y finalmente dio su preciada vida por ellos.
“Cuando el esposo trata a los miembros de su familia de ese modo, no solo su esposa sino también sus hijos reaccionarán en forma positiva ante ese liderazgo” (“Home: The Place to Save Society”, Ensign, enero de 1975, pág. 5).
Efesios 6:1. “… obedeced a vuestros padres en el Señor”
“Pablo dijo: ‘Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo’ (Efesios 6:1; cursiva agregada), e inmediatamente añade: ‘Honra a tu padre y a tu madre’ (versículo 2). No obstante, en esa ocasión no añadió ningún calificativo, y lo describe solo como ‘el primer mandamiento con promesa’ (Efesios 6:2). Obedecer a los padres en el Señor significa obedecerlos en las cosas que son rectas (véase McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, tomo II, pág. 521). Siempre que un hijo vive rectamente, acarrea honor a sus padres, ya sea que sus padres sean rectos o no. También es cierto el concepto opuesto. Siempre que un hijo vive inicuamente acarrea vergüenza a sus padres, ya sea que ellos sean rectos o no. De manera que honrar a los padres no siempre implica obedecerles. En aquellos casos, relativamente pocos, en que los padres pidan o fomenten una conducta incorrecta de parte de sus hijos, ellos no los honran si les obedecen” (El Antiguo Testamento: Manual para el Alumno Génesis–2 Samuel [Sistema Educativo de la Iglesia, 1983], pág. 113).
Efesios 6:11. “Vestíos de toda la armadura de Dios”
El presidente Harold B. Lee explicó la importancia de vestirse de toda la armadura de Dios:
“Tenemos las cuatro partes del cuerpo que el apóstol Pablo dijo que [son] las más vulnerables a los poderes de las tinieblas: Los lomos, que representan la virtud, la castidad; el corazón, que representa nuestra conducta; los pies, nuestras metas u objetivos en la vida; y, finalmente, la cabeza, nuestros pensamientos” (Feet Shod with the Preparation of the Gospel of Peace, Brigham Young University Speeches of the Year [9 de noviembre de 1954], pág. 2).
El élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo que debemos hacer primero, antes de poder vestirnos de toda la armadura de Dios:
“El despojarse del hombre natural hace posible vestirse de toda la armadura de Dios, ¡la que antes no nos sentaba bien del todo! (véase Efesios 6:11, 13)” (“Con esperanza… arar”, Liahona, julio de 2001, pág. 74).
El presidente N. Eldon Tanner, de la Primera Presidencia, enseñó lo que podemos hacer para vestirnos de toda la armadura de Dios:
“Examinen su armadura. Si hay una parte que no está protegida, tomen la determinación de agregar ahora mismo la parte que falta…
“Mediante el gran principio de arrepentimiento pueden cambiar su vida y empezar ahora a vestirse de la armadura de Dios por medio del estudio, de la oración y la determinación de servir a Dios y guardar Sus mandamientos” (véase “Investíos con la armadura de Dios”, Liahona, agosto de 1979, pág. 64).