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Lección 146: 2 Pedro 1


Lección 146

2 Pedro 1

Introducción

Pedro animó a los santos a procurar llegar a ser como Jesucristo. Les aseguró que ese crecimiento espiritual podría ayudarles a “hacer firme [su] vocación y elección” (2 Pedro 1:10). Pedro también habló de su experiencia en el monte de la Transfiguración e hizo hincapié en que las Escrituras son inspiradas por Dios.

Sugerencias para la enseñanza

2 Pedro 1:1–11

Pedro enseña la manera de ser participante de la naturaleza divina de Jesucristo

Antes de que comience la clase, escriba la siguiente frase en la pizarra (“La fuerza de voluntad”, Liahona, julio de 1987, pág. 67):

“Nuestra tarea es llegar a ser lo mejor que podamos” (Presidente Thomas S. Monson).

Divida los alumnos en grupos de dos. Invítelos a leer la frase que se halla en la pizarra y a analizar las siguientes preguntas con sus compañeros:

  • ¿Qué piensan que quiso decir el presidente Monson con llegar a ser “lo mejor que podamos”?

  • ¿Por qué creen que es importante llegar a ser lo mejor que podamos?

  • ¿Qué cosas pueden evitar que lleguemos a ser lo mejor que podamos?

Al estudiar 2 Pedro 1, invite a los alumnos a buscar una verdad que pueda ayudarles a saber de qué manera pueden llegar a ser lo mejor que puedan.

Para resumir 2 Pedro 1:1–2, explique que Pedro escribió a los miembros de la Iglesia que habían obtenido fe en Jesucristo.

Invite a un alumno a leer en voz alta 2 Pedro 1:3–4, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que Pedro enseñó para ayudar a los santos a permanecer fieles a su testimonio del Salvador.

  • Según esos versículos, ¿qué les enseñó Pedro a los santos?

  • ¿Qué quiere decir “ser participantes de la naturaleza divina”? (versículo 4).

Invite a los alumnos a leer en silencio 2 Pedro 1:5–7 y a prestar atención a los atributos de Jesucristo que Pedro invitó a los santos a desarrollar. Pida a los alumnos que hagan una lista en la pizarra de los atributos que encuentren. Podría invitar a los alumnos a localizar en un diccionario la definición de cualquiera de esos atributos que les gustaría comprender mejor.

Invite a los alumnos a pensar en ejemplos de ocasiones en las que el Salvador demostró uno de esos atributos divinos. Pida a varios alumnos que informen a la clase lo que pensaron.

Escriba el siguiente principio incompleto en la pizarra: A medida que desarrollamos en nosotros atributos divinos, podemos…

Pida a un alumno que lea 2 Pedro 1:8–9 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio y a buscar una bendición que podemos recibir al desarrollar los atributos divinos del Salvador.

  • ¿Qué bendición podemos recibir al desarrollar atributos divinos? (Después de que los alumnos respondan, complete la declaración de la pizarra de forma tal que diga lo siguiente: A medida que desarrollamos en nosotros atributos divinos, podemos llegar a conocer a Jesucristo).

  • ¿Por qué piensan que el desarrollar atributos divinos nos ayuda a llegar a conocer a Jesucristo?

Invite a un alumno a leer 2 Pedro 1:10–11 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para ver otra bendición que pueden recibir los que son diligentes en desarrollar atributos divinos.

  • ¿Qué bendición pueden recibir aquellos que son diligentes en desarrollar los atributos divinos de Jesucristo? (Explique que la expresión “hacer firme vuestra vocación y elección” [versículo 10] significa recibir en esta vida la seguridad de que obtendremos la vida eterna. Pedro también se refirió a eso como “la palabra profética más segura” [2 Pedro 1:19. Véase también D. y C. 131:5]).

  • ¿Qué principio podemos aprender de esos versículos en cuanto a por qué debemos ser diligentes en desarrollar nuestro potencial divino? (Los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Si somos diligentes en desarrollar nuestro potencial divino mientras estamos en esta vida, podemos recibir la seguridad de Dios de que obtendremos la vida eterna. Escriba ese principio en la pizarra).

Podría compartir su testimonio de que el desarrollar atributos divinos nos ayuda a llegar a conocer a Jesucristo y nos prepara para recibir la vida eterna.

Invite a los alumnos a escribir en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras uno de los atributos divinos que más les gustaría desarrollar. Pídales que escriban una acción específica que pueden realizar para desarrollar dicho atributo.

2 Pedro 1:12–21

Pedro comparte su testimonio de Jesucristo y enseña acerca de las Escrituras

Podría escribir en la pizarra la edad de algunos de los apóstoles actuales de edad más avanzada. Lea en voz alta la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Elder M. Russell Ballard

“Otros dicen que somos muy mayores; es cierto que nueve de los Apóstoles son mayores de 80 años; yo tengo 85” (“Quedaos tranquilos, y sabed que yo soy Dios” [devocional del Sistema Educativo de la Iglesia, 4 de mayo de 2014]; broadcasts.lds.org).

  • ¿Por qué piensan que algunas personas critican la edad de algunos de los profetas y apóstoles?

  • ¿Cómo responderían a la crítica de que los profetas y los apóstoles de la actualidad son demasiado viejos para ser eficaces?

A medida que continúan estudiando 2 Pedro 1, invite a los alumnos a buscar una verdad acerca de los profetas y apóstoles que es más importante que sus edades.

Explique que en 2 Pedro 1:12–19 Pedro compartió su testimonio presencial de Jesucristo.

Invite a un alumno a leer 2 Pedro 1:20–21 en voz alta, incluso la Traducción de José Smith de 2 Pedro 1:20 que se encuentra en el versículo 20, nota a al pie de página, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y se fije en lo que enseñó Pedro acerca de la función de los “santos hombres de Dios”, lo que en este caso quiere decir los profetas.

  • ¿Qué enseñó Pedro acerca de la función de los profetas? (Los alumnos deben determinar la siguiente verdad: Los profetas reciben las Escrituras por medio del Espíritu Santo. Escriba esa verdad en la pizarra).

Para ayudar a la clase a entender lo que son las Escrituras, invite a un alumno a leer la siguiente declaración en voz alta:

“[Las Escrituras] son palabras expresadas, tanto por escrito como oralmente, por los hombres santos de Dios cuando hablan por la influencia del Espíritu Santo” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Escrituras”, escrituras.lds.org; véase también D. y C. 68:2–4). Algunas Escrituras han sido canonizadas. Un canon es una “colección de libros declarados auténticos y reconocidos como sagrados. En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se les llama a estos los libros canónicos y son: el Antiguo y el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Canon”, escrituras.lds.org).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a la clase que preste atención a su testimonio de que los profetas continúan recibiendo Escrituras en la actualidad.

Elder Dallin H. Oaks

“[Los profetas son] el canal por el que Dios ha hablado a Sus hijos por medio de las Escrituras en épocas pasadas. Y es esta línea mediante la cual habla en la actualidad mediante las enseñanzas y el consejo de los profetas y apóstoles vivientes y otros líderes inspirados” (“Dos líneas de comunicación”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 84).

  • ¿Por qué piensan que es importante saber que Dios utiliza ese modelo para proporcionarles Escrituras a Sus hijos?

  • El entender ese modelo, ¿de qué manera les da mayor confianza en las palabras que expresan por escrito u oralmente los profetas de la antigüedad así como los de la actualidad?

Lea las preguntas siguientes en voz alta y pida a los alumnos que escriban sus respuestas en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras:

  • ¿Qué pasajes de las Escrituras, ya sea de profetas de la antigüedad o de profetas actuales, han influido en la vida de ustedes? ¿De qué forma han sido bendecidos por esos pasajes?

Invite a algunos alumnos a compartir sus respuestas con la clase. Si lo desea, también podría compartir un ejemplo acerca de las bendiciones que usted ha recibido gracias a las Escrituras.

Haga referencia a la declaración anterior del élder Oaks e invite a los alumnos a testificar a los demás, según lo indique el Espíritu, acerca de la realidad de los profetas y las Escrituras.

Comentarios e información de contexto

2 Pedro 1:10. “… procurad hacer firme vuestra vocación y elección”

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que “el hacer firme nuestra vocación y elección es ser sellados para vida eterna; es tener una garantía incondicional de la exaltación en el cielo más alto del mundo celestial… antes del día en que los fieles entren en realidad en la presencia divina para sentarse con Cristo en Su trono” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo III, págs. 330–331).

El élder McConkie también enseñó lo siguiente:

“Todo miembro de la Iglesia que se halle en el sendero estrecho y angosto, que se esfuerce, luche y desee hacer lo correcto, aun cuando esté lejos de la perfección en esta vida, si fallece mientras se halla en ese sendero estrecho y angosto, tendrá la vida eterna en el reino de su Padre.

“… Si están en ese sendero y siguen adelante, y fallecen, nunca se saldrán del sendero… Lo que deben hacer es permanecer fieles en la Iglesia y vivir del modo en que viven las personas honradas y decentes de la Iglesia: guardar los mandamientos, pagar los diezmos, prestar servicio en las organizaciones de la Iglesia, amar al Señor, permanecer en el sendero estrecho y angosto. Si se encuentran en el sendero cuando llegue la muerte, porque este es el momento y el día señalado, el estado probatorio, nunca se saldrán de él y, en efecto, su vocación y elección se hace firme. Ahora bien, esa no es la definición de la expresión, pero el resultado final será el mismo” (“The Probationary Test of Mortality”, devocional realizado en el Instituto de Religión de Salt Lake, 10 de enero de 1982, págs. 12–13).

2 Pedro 1:19. “… la palabra profética más segura”

La revelación moderna confirma y aclara el significado de la expresión “palabra profética más segura” (2 Pedro 1:19). Doctrina y Convenios 131:5 declara: “La palabra profética más segura significa que un hombre sepa, por revelación y el espíritu de profecía, que está sellado para vida eterna, mediante el poder del Santo Sacerdocio”.

Las mujeres fieles, al igual que los hombres fieles de la Iglesia pueden obtener la bendición de hacer firme su vocación y elección, o recibir la palabra profética más segura.

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

“Los miembros de la Iglesia que se vuelcan enteramente a la rectitud, viviendo conforme a toda palabra que sale de la boca de Dios, hacen firme su vocación y elección. Es decir, reciben la palabra profética más segura, lo cual significa que el Señor sella la exaltación de ellos mientras todavía están en esta vida. Pedro resumió la senda de rectitud que debe seguir todo santo a fin de asegurar su vocación y elección, y luego (refiriéndose a la experiencia vivida en el monte de la Transfiguración con Santiago y Juan) dijo que ellos tres habían recibido esa palabra profética más segura (2 Pedro 1)” (Mormon Doctrine, 2da. edición, 1966, pág. 109).

El profeta José Smith enseñó:

“Después que una persona tiene fe en Cristo, se arrepiente de sus pecados, se bautiza para la remisión de los pecados y recibe el Espíritu Santo (por la imposición de manos), que es el primer Consolador, entonces si continúa humillándose ante Dios, teniendo hambre y sed de justicia y viviendo de acuerdo con todas las palabras de Dios, el Señor le dirá dentro de poco: ‘Hijo, serás exaltado. Cuando el Señor lo haya probado en todas las cosas y haya visto que aquel hombre está resuelto a servirlo, pase lo que pase, ese hombre verá que su vocación y elección han sido confirmadas, y entonces será suyo el privilegio de recibir al otro Consolador…

“¿Qué, pues, es este otro Consolador? No es nada más ni menos que el Señor Jesucristo mismo… cuando un hombre recibiere este último Consolador, tendrá la persona de Jesucristo para atenderlo o aparecerle” (en History of the Church, tomo III, págs. 380–381).

2 Pedro 1:20–21. “… santos hombres de Dios”

El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, comentó acerca de las ventajas de tener en los consejos presidentes de la Iglesia a líderes maduros y experimentados:

“… la sabiduría personal y combinada de las Autoridades Generales debería brindarles cierta confianza. Hemos pasado por todo, incluso las consecuencias de diferentes leyes y normas públicas, así como desilusiones, tragedias y muerte en nuestra propia familia; entendemos por lo que ustedes están pasando.

“Permítanme también recalcar que ninguno de los Doce es tímido; cada uno tenemos fuertes personalidades, de modo que cuando somos unidos en una decisión, pueden estar seguros de que hemos deliberado y llegado a esa decisión después de mucha oración y debate minucioso…

“Tenemos la energía de los jóvenes, y el Señor nos bendice para adelantar Su obra de maneras extraordinarias” (véase “Quedaos tranquilos, y sabed que yo soy Dios” [devocional del Sistema Educativo de la Iglesia, 4 de mayo de 2014], broadcast.lds.org).