La reverencia es amor
El viernes mi maestro me pidió leer un poema que había escrito ante todos los estudiantes, maestros y padres en la asamblea de nuestra escuela. Yo estaba muy emocionada, así que dije: “¡sí!” Pero también estaba muy nerviosa por ello.
Mientras estaba sentada en el escenario esperando leer mi poema, mi corazón empezó a latir muy rápido. Me sentía muy nerviosa de compartir algo que yo había escrito ante muchas personas.
Entonces vino a mi mente un pensamiento. Pensé en cómo mi familia y yo leíamos el Libro de Mormón juntos por la mañana antes de ir a la escuela. El pensar en leer las Escrituras con mi familia me hizo pensar en el Padre Celestial. Pensé en cuánto me ama Él. Me sentí consolada y que no estaba sola. Mi corazón ya no latía tan de prisa y me sentí reverente.
En el libro Canciones para los niños, en la página 12, la letra dice:
La reverencia es más que estar quietos;
es recordar al Señor,
ver las bendiciones del Padre en los cielos;
es un sentimiento de amor.
Cuando soy reverente, en mis actos se ve,
mis palabras expresan bondad.
Cuando soy reverente,
yo sé que Jesús y el Padre muy cerca están.
Estoy agradecida por haber sentido el amor del Padre Celestial cuando estaba nerviosa en la asamblea; y también por saber que Él me ama mucho.
Sé que en situaciones difíciles puedo elegir ser reverente y pensar en Dios.