Preguntas y respuestas
“No me siento digno de que me ame el Salvador. ¿Cómo puedo superar este sentimiento y reconocer mi valor individual?”
Ora para sentir Su amor
Todos somos hijos e hijas de nuestro Padre Celestial. Su amor por nosotros es infinito. Si alguna vez sentimos que no somos dignos de Su amor, debemos orar a Él. Ora para sentir Su amor. Ora para sentirte digno de Su amor por ti y para poder ver lo que Él ve en ti. En Su tiempo y a Su manera, Él siempre contesta nuestras oraciones con una afirmación de Su amor perfecto. Cada vez que me he sentido triste o sola, orar para sentir Su amor siempre me ha animado.
Julia M., 16 años, Virginia, EE. UU.
Acércate al Salvador
Recientemente en una clase de preparación misional, tuvimos una conversación sobre cómo reconocer el amor de Dios por nosotros. Hablamos de diferentes cosas que podríamos hacer para sentir mayor autoestima; algunas de estas cosas son servir a tu prójimo, orar por ayuda con las cosas que te importan, leer las Escrituras y ser un misionero. Todo esto debe acercarnos más a Jesucristo y ayudarnos a ver nuestro potencial de llegar a ser como Él.
Santiago Z., 17 años, Arizona, EE. UU.
Guardar los mandamientos
A veces no me siento digno de que me ame el Salvador porque no soy totalmente obediente a los mandamientos del Señor. Puedo superar esos sentimientos al arrepentirme, a veces con la ayuda de mi obispo, que me enseña que el Señor ama a todos Sus hijos.
Jacques D., 15 años, Abiyán, Costa de Marfil
El arrepentimiento es clave
Todos cometemos pecados y debido a ello, es posible que nos sintamos indignos del amor del Salvador. Sin embargo, Él dio Su vida por nosotros—Él se sacrificó por nosotros. Ese acto abnegado lo hizo por amor. Lo único que debemos hacer para sentirnos dignos de Su amor es usar el poder de Su expiación al arrepentirnos de nuestros pecados. El arrepentimiento es clave para reconocer nuestro propio valor y el amor del Salvador.
Hermana Custan, 23 años, Misión Filipinas Cebú
Ama a los demás
Una forma de reconocer nuestro propio valor es reconocer el valor de las personas a nuestro alrededor. Centrarse en los demás nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos porque edificamos a otros. ¡Beneficia a todos! Cuando tuve dificultad con mi autoestima, decidí servir a alguien que necesitaba ayuda. Cada día por un mes elogié a un amigo que estaba pasando un mal momento. Centrarme en los demás me ayudó a sentirme digna y necesaria. Cuando nos esforzamos por amar a los demás tal como son es más fácil ver cuánto nos ama Dios. Ayudar a otros a sentirse dignos de amor nos ayuda a nosotros mismos a sentirnos dignos de amor.
Jayme W., 15 años, Minnesota, EE. UU.