Lección 17
1 Nefi 16
Introducción
Después de estar compungidos en sus corazones por las palabras de Nefi, Lamán y Lemuel se humillaron ante el Señor. La familia continuó su viaje hacia el desierto, y el Señor los bendijo con la liahona, mediante la cual Él los guió en su viaje. Durante el viaje, experimentaron penurias, incluyendo la pérdida del arco de Nefi, que era su mejor medio para obtener alimentos. La mayoría de la familia, incluso Lehi, empezaron a murmurar contra el Señor. Nefi reprendió a sus hermanos por quejarse, construyó un nuevo arco y buscó el consejo de su padre sobre dónde debía cazar.
Sugerencias para la enseñanza
1 Nefi 16:1–6
Nefi responde a las quejas de sus hermanos
Pida a los alumnos que piensen en una ocasión en que fueron amonestados por hacer algo malo, y cómo respondieron. Entonces pida a un alumno que lea 1 Nefi 16:1 en voz alta. Antes de que lea, invite a la clase a que escuche la respuesta de Lamán y Lemuel a las enseñanzas de Nefi. Recuerde a los alumnos que Nefi enseñó que los inicuos serían separados de los justos y echados de la presencia de Dios (véase 1 Nefi 15:33–36).
Invite a los alumnos a leer 1 Nefi 16:2 en silencio. Tal vez les puede sugerir que marquen la frase que utilizó Nefi para describir cómo reaccionan algunas personas ante la verdad cuando no la viven.
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¿Qué piensan que significa que “los culpables hallan la verdad dura”? ¿Qué piensan que significa la frase “los hiere hasta el centro”?
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¿Cuáles son algunas formas en que podemos responder si una verdad es difícil de soportar?
Invite a los alumnos a leer 1 Nefi 16:3–4 en silencio. Tal vez desee sugerirles que marquen las palabras si y señalen dónde debería ir la palabra entonces (que indica la consecuencia) en el versículo 3. Anímelos a buscar el consejo que Nefi dio a sus hermanos sobre cómo deben responder a las “cosas difíciles” que había dicho. Invite a un alumno a que explique en sus propias palabras lo que Nefi enseñó a sus hermanos.
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Según 1 Nefi 16:5, ¿cómo respondieron los hermanos de Nefi a su instrucción?
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¿Qué sugiere 1 Nefi 16:5 sobre cómo debemos responder cuando la verdad nos “hiere hasta el centro”?
1 Nefi 16:7–33
El Señor guía a la familia de Lehi por medio de la liahona
Pida a un alumno que lea 1 Nefi 16:9–10 en voz alta. Muestre la imagen de la liahona (62041; Libro de obras de arte del Evangelio, 2009). Destaque la representación del artista de la liahona.
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¿De qué maneras piensan que tal obsequio habría sido útil para Lehi y su familia en sus circunstancias?
Pida a algunos alumnos, por turno, que lean en voz alta 1 Nefi 16:16–19.
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¿Cómo benefició la liahona a la familia de Lehi?
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Después de que la familia de Lehi recibió la liahona ¿fue su viaje fácil o difícil? ¿Qué relata Nefi en 1 Nefi 16:17–19 para apoyar su respuesta?
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¿Por qué piensan que las personas justas, como Lehi y Nefi, a veces tienen que afrontar pruebas? (Tal vez desee explicar que muchas pruebas que afrontamos no son necesariamente las consecuencias de nuestras decisiones erróneas. Por el contrario, son oportunidades para aprender y crecer como parte de nuestra jornada terrenal.)
Considere utilizar este segmento de los Videos del Libro de Mormón al enseñar esta parte (véase Videos del Libro de Mormón: Instrucciones para el maestro de Seminario).
Invite a la mitad de la clase que estudie 1 Nefi 16:20–22 en silencio, buscando cómo algunos miembros de la familia de Lehi reaccionaron ante la prueba del arco roto de Nefi. Invite a la otra mitad de la clase a que estudie 1 Nefi 16:23–25, 30–32, buscando la respuesta de Nefi a esta prueba y la forma en que su respuesta afectó a su familia. Después de que cada grupo haya informado lo que haya descubierto, pregunte:
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¿Qué podemos aprender al comparar estas dos respuestas a la misma prueba?
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¿Por qué es importante que Nefi fuera a su padre para recibir guía, aunque Lehi haya murmurado? ¿Qué principios podemos aprender de esto para aplicar en nuestra vida? (Tal vez desee explicar que al ir a Lehi para recibir guía, Nefi demostró respeto por él y le ayudó a recordar que debía acudir al Señor. Buscar el consejo de padres y líderes del sacerdocio, a pesar de sus imperfecciones, es una manera de honrarlos y ejercer fe en el Señor.)
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¿Qué principios adicionales podemos aprender de la respuesta de Nefi a la adversidad de su familia? (Al compartir los alumnos sus ideas, asegúrese de hacer hincapié en que si hacemos todo lo que podemos y también buscamos la guía del Señor, entonces Él nos ayudará en medio de nuestras dificultades.)
Considere utilizar este segmento de los Videos del Libro de Mormón al enseñar esta parte (véase Videos del Libro de Mormón: Instrucciones para el maestro de Seminario).
Pida a un alumno que lea 1 Nefi 16:26–29 en voz alta. Invite a la clase a buscar detalles para obtener más información acerca de cómo el Señor utiliza la liahona para guiar a la familia de Lehi. Para ayudar a los alumnos a comprender y aplicar lo que enseñan estos versículos acerca de recibir la guía del Señor, haga las siguientes preguntas:
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¿Cuál es la diferencia que existe entre seguir de modo informal la guía del Señor y seguir la guía del Señor con fe y diligencia?
Invite a los alumnos a leer 1 Nefi 16:29, Alma 37:6–7 y Alma 37:38–41 en silencio, buscando un principio que se enseñe en los tres pasajes.
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¿Qué principio se enseña en estos tres pasajes? (Asegúrese de que los alumnos comprenden que, por medios pequeños, el Señor puede realizar grandes cosas. Tal vez desee anotar este principio en la pizarra.)
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¿Según esos versículos, qué “pequeños medios” ha proporcionado el Señor para darnos guía?
Escriba las siguientes preguntas en la pizarra, dejando claro que a cada pregunta le falta una palabra o frase. (Tal vez desee hacer esto antes de la clase.)
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¿Cuáles son dos o tres maneras en que… es como la liahona?
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¿Cuáles son algunas cosas que podrían causar que perdamos mensajes importantes de…?
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¿En qué ocasiones han sido bendecidos por seguir la guía de…?
Divida la clase en tres grupos, con un líder en cada grupo. Dé a cada líder una copia de una de las siguientes asignaciones, en la que su grupo estudiará un “pequeño medio” que el Señor utiliza para guiarnos. (Si la clase es grande, tal vez desee dividir los alumnos en más de tres grupos para reducir el tamaño del grupo. Si lo hace, tendrá que dar a uno o más grupos la misma asignación.)
Grupo 1: La bendición patriarcal
Lea al grupo la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson:
“El mismo Señor que le proporcionó una liahona a Lehi, nos brinda a nosotros hoy un instrumento valioso que da dirección a nuestra vida, que marca los peligros que se nos interponen y nos traza un camino seguro hacia nuestra morada celestial. El valioso instrumento al cual me refiero es nuestra bendición patriarcal…
“…Su bendición no es para doblarla con cuidado y archivarla para siempre. No es para ponerla en un marco ni publicarla. Más bien es para leerla. Es para amarla, y para seguirla. La bendición patriarcal es para ayudarnos a pasar la noche más negra. Les guiará a través de los peligros de la vida… La bendición patriarcal es una liahona personal que nos traza el curso y nos muestra el camino”(“Vuestra bendición patriarcal: una liahona de luz”, Liahona, enero de 1987, pág. 64).
Adapte las preguntas en la pizarra para que sean sobre las bendiciones patriarcales. En grupo, analicen esas preguntas. Asigne a una persona en su grupo para que comparta con el resto de la clase lo que haya aprendido su grupo. También invite a alguien de su grupo para que comparta su experiencia de la pregunta 3.
Grupo 2: Las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días
Lea al grupo la siguiente declaración del élder W. Rolfe Kerr, de los Setenta:
“Las palabras de Cristo pueden ser una liahona personal para cada uno de nosotros, mostrándonos el camino. No seamos perezosos por la facilidad que presenta la senda. Con fe, llevemos las palabras de Cristo a nuestra mente y a nuestro corazón, según se hallan registradas en las sagradas Escrituras y son proferidas por los profetas, videntes y reveladores vivientes. Con fe y diligencia deleitémonos en las palabras de Cristo, porque las palabras de Cristo serán nuestra liahona espiritual que nos dice todo lo que tenemos que hacer”.(“Las palabras de Cristo: nuestra liahona espiritual”, Ensign o Liahona, mayo de 2004, pág. 37).
Adapte las preguntas de la pizarra para que sean sobre las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días. En grupo, analicen esas preguntas. Asigne a una persona en su grupo para que comparta con el resto de la clase lo que haya aprendido su grupo. También invite a alguien de su grupo para que comparta su experiencia de la pregunta 3.
Grupo 3: El Espíritu Santo
Lea al grupo la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles:
“A medida que nos esforcemos por alinear nuestra actitud y nuestras acciones en rectitud, entonces el Espíritu Santo llega a ser para nosotros hoy en día lo que la liahona fue para Lehi y para su familia en su época. Los mismos factores que hacían que la liahona funcionara para Lehi invitarán de igual manera al Espíritu Santo a nuestra vida. Y los mismos factores que hacían que la liahona no funcionara antiguamente harán de la misma forma que en la actualidad nosotros nos alejemos del Espíritu Santo” (“Para que siempre podamos tener Su Espíritu con nosotros”, Liahona, mayo de 2006, pág. 30).
Adapte las preguntas de la pizarra para que sean sobre el Espíritu Santo. En grupo, analicen esas preguntas. Asigne a una persona en su grupo para que comparta con el resto de la clase lo que haya aprendido su grupo. También invite a alguien de su grupo para que comparta su experiencia de la pregunta 3.
Nota para el maestro: Después de unos seis a ocho minutos, pida a cada grupo que enseñe a la clase lo que hayan aprendido del análisis. También puede invitar a los alumnos a que escriban en sus diarios de estudio de las Escrituras o en sus cuadernos de apuntes sobre una ocasión en que el Señor los haya guiado a través de medios pequeños. Considere la posibilidad de hablarles acerca de una ocasión en que usted recibió guía del Señor a través de medios pequeños.
Comentarios e información de contexto
1 Nefi 16:10. Una Liahona personal
El presidente Spencer W. Kimball comparó nuestra conciencia a la Liahona:
“Deben comprender que tienen algo similar a una brújula, a la Liahona, en su propio sistema. Todo niño lo tiene. Cuando un niño llega a los ocho años de edad, puede diferenciar entre el bien y el mal, siempre que sus padres le hayan enseñado adecuadamente. Si él no tiene en cuenta la Liahona que dispone en su propio diseño, llegará el momento en que no tendrá su guía. Pero si recordamos que cada uno de nosotros dispone de aquello que puede guiarnos adecuadamente, nuestra embarcación no tomará el curso equivocado evitando así los sufrimientos, los arcos rotos y las familias desesperadas por falta de alimentos; eso, siempre y cuando escuchemos los dictados de nuestra propia Liahona, a la que llamamos conciencia” (véase “Nuestro propia Liahona”. Liahona, febrero de 1977, pág. 39).