Palabras de Mormón–Mosíah 6 (Unidad 11)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar Palabras de Mormón–Mosíah 6 (Unidad 11) no está concebido para enseñarse como parte de la lección. La lección que usted enseñe se concentra solamente en algunos de estos principios y doctrinas. Siga los susurros del Espíritu Santo al considerar las necesidades de los alumnos.

Día 1 (Palabras de Mormón–Mosíah 2)

Al estudiar la experiencia de Mormón cuando siguió el Espíritu e incluyó las planchas menores de Nefi en su registro, los alumnos aprendieron que el Señor sabe todas las cosas. El rey Benjamín enseñó que si los nefitas no hubieran tenido las Escrituras hubieran degenerado en la incredulidad, y que escudriñar las Escrituras nos ayuda a saber los mandamientos y a guardarlos. Dicho rey enseñó a su pueblo principios importantes tales como: Cuando servimos a los demás, servimos a Dios; cuando nos sentimos en deuda con Dios, deseamos prestar servicio a los demás y nuestra gratitud aumenta; si guardamos los mandamientos, seremos bendecidos tanto temporal como espiritualmente.

Día 2 (Mosíah 3)

El rey Benjamín relató las palabras de un ángel que trajo “alegres nuevas de gran gozo” en cuanto a la venida del Señor a la vida terrenal. Los alumnos aprendieron que más de cien años antes de que ocurrieran los acontecimientos, se profetizó que Jesucristo sufriría a fin de que pudiéramos ser salvados de nuestros pecados. Podemos ser salvos de nuestros pecados conforme ejercitemos la fe en Jesucristo y nos arrepintamos. Si nos sometemos al influjo del Santo Espíritu, podemos vencer al hombre natural mediante la expiación de Jesucristo.

Día 3 (Mosíah 4)

El mensaje del rey Benjamín llenó a su pueblo del Espíritu del Señor. Los alumnos aprendieron que conforme ejercitamos fe en Jesucristo y nos arrepentimos sinceramente, recibimos la remisión de nuestros pecados. El rey Benjamín enseñó a su pueblo que si nos humillamos ante Dios y nos esforzamos por desarrollar atributos semejantes a los de Cristo, podemos retener la remisión de nuestros pecados.

Día 4 (Mosíah 5–6)

Al leer en cuanto al cambio que sobrevino al pueblo del rey Benjamín, los alumnos aprendieron que a medida que ejercitamos la fe en Jesucristo y recibimos el Espíritu Santo, podemos tener un potente cambio en el corazón. El pueblo del rey Benjamín hizo convenio de hacer la voluntad del Señor y de guardar Sus mandamientos, demostrando que tomamos sobre nosotros el nombre de Jesucristo cuando concertamos y guardamos convenios sagrados.

Introducción

Esta lección ayudará a los alumnos a entender las enseñanzas del rey Benjamín a sus hijos y a su pueblo tres años antes de su muerte. El rey Benjamín enseñó a su pueblo la forma de recibir y retener la remisión de sus pecados al ejercitar la fe en Jesucristo.

Sugerencias para la enseñanza

Palabras de Mormón

Nefi y Mormón expresan su confianza en Dios

Pida a un alumno que lea 1 Nefi 9:2–3 a fin de recordar a los alumnos que a Nefi se le mandó elaborar dos juegos de planchas. Ayúdeles a entender que en ese pasaje, la frase “estas planchas” se refiere a las planchas menores de Nefi, que contenían un registro principalmente de cosas sagradas. Pida a un alumno que lea 1 Nefi 9:4 en voz alta y a la clase que preste atención para descubrir el propósito de las planchas mayores (una relación del reinado de los reyes y de las guerras del pueblo).

Recuerde a los alumnos que conforme Mormón estaba compendiando las planchas mayores de Nefi, descubrió las planchas menores entre los otros registros, y fue inspirado por el Espíritu Santo a anexar lo que encontró en las planchas menores a su compendio, aun cuando no sabía por qué (véase Palabras de Mormón 1:7).

Pida a la mitad de la clase que busque en 1 Nefi 9:5–6 la razón por la que a Nefi se le mandó elaborar las planchas menores. Pida a la otra mitad de la clase que busque en Palabras de Mormón 1:6–7 la razón por la que Mormón decidió incluir las planchas menores en su compilación. Una vez que los miembros de la clase hayan dado su informe, pregúnteles qué les enseñan en cuanto al Señor esos pasajes de Nefi y de Mormón. (Los alumnos quizá utilicen otras palabras, pero asegúrese de que expresen su comprensión de que el Señor sabe todas las cosas.)

¿Cuál era el futuro “sabio propósito” al que tanto Nefi como Mormón hicieron referencia? (El Señor sabía que en 1828 las planchas menores tomarían el lugar de las 116 páginas perdidas del manuscrito del Libro de Mormón. Véase la unidad 6, día 1 de la guía de estudio para el alumno.)
¿De qué forma su comprensión de que el Señor sabe todas las cosas del futuro les da fe para obedecer las impresiones espirituales que reciban?

Si siente la necesidad de dedicar más tiempo a esta parte de la lección, pregunte a los alumnos si podrían compartir experiencias en las que sintieron la impresión del Espíritu de hacer algo y no supieron el propósito de la impresión sino hasta después.

Mosíah 1

El rey Benjamín pide que el pueblo se reúna

Explique que las planchas menores de Nefi cubren la historia de los nefitas desde el ministerio de Lehi hasta el tiempo en que el rey Mosíah unió a los pueblos de Nefi y de Zarahemla, y cuando Benjamín, el hijo de Mosíah, gobernó el reino en rectitud. Al rey Benjamín se le puso a cargo de los registros sagrados. (Véase Omni 1:23, 25.)

Hacia el final de la vida del rey Benjamín, éste pidió a su hijo Mosíah que reuniera al pueblo. Pida a los alumnos que lean Mosíah 1:10–11 y que busquen las razones por las que el rey Benjamín deseaba hablar a su pueblo. (Quería anunciar que Mosíah sería el próximo rey y deseaba dar al pueblo un nombre.)

Mosíah 2–6

El rey Benjamín enseña a su pueblo sobre la expiación del Salvador

Muestre a los alumnos la lámina El rey Benjamín se dirige a su pueblo (62298; Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, Nº 74). Lea Mosíah 2:12–19 a la clase. Pida a los alumnos que levanten la mano cuando identifiquen frases que demuestren el carácter del rey Benjamín. Cuando los alumnos levanten la mano, deje de leer y pídales que expliquen lo que hayan identificado y la forma en que revela el carácter del rey Benjamín.

Quizá desee preguntar a los alumnos lo que aprendieron en cuanto al servicio en Mosíah 2:17. (Las respuestas de los alumnos deben reflejar la comprensión de que cuando servimos a los demás, servimos a Dios.) Quizá también desee que la clase repita Mosíah 2:17 de memoria, ya que es un pasaje de dominio de las Escrituras. Considere pedir a los alumnos que compartan la forma en que hayan prestado servicio a Dios últimamente al servir a otros.

Escriba los siguientes pasajes de las Escrituras en la pizarra o en una hoja de papel. No incluya las respuestas que se encuentran entre paréntesis. Asigne a cada alumno repasar uno de los pasajes de las Escrituras. Recuérdeles que el sermón del rey Benjamín se centró en el siguiente tema: “La salvación [sólo] lleg[a] a los hijos de los hombres, [mediante] el nombre de Cristo, el Señor Omnipotente, y por medio de ese nombre” (Mosíah 3:17). Cada uno de los pasajes de las Escrituras enseña algo en cuanto a este tema.

Mosíah 2:20–25, 34. (Cuando reconocemos la deuda que tenemos con Dios, nuestra gratitud aumenta.)
Mosíah 3:7–11, 17–18. (Jesucristo sufrió para que podamos ser salvos de nuestros pecados. Si ejercitamos fe en Jesucristo mediante el arrepentimiento, podemos ser salvos de nuestros pecados.)
Mosíah 3:12–16, 19–21. (Si nos sometemos al influjo del Santo Espíritu, por medio de la expiación de Jesucristo, podemos vencer al hombre natural y llegar a ser santos.)
Mosíah 4:5–8, 19–21, 26. (Si nos humillamos ante Dios y nos esforzamos por desarrollar atributos semejantes a los de Cristo, podemos retener la remisión de nuestros pecados.)

Después de haber concedido a los alumnos suficiente tiempo, permítales dar un informe a la clase o en grupos pequeños de lo que aprendieron y luego pida a varios alumnos que escojan uno de los principios y que expliquen de qué forma lo pondrían en práctica en su vida.

Pida a un alumno que lea Mosíah 4:1–3 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque la forma en que el pueblo respondió a las palabras del rey Benjamín; luego pida a otro alumno que lea Mosíah 5:1–2, 5–8 en voz alta. Pida a la clase que trate de descubrir la forma en que tomamos sobre nosotros el nombre del Señor. Asegúrese de que los alumnos comprendan este principio: Tomamos sobre nosotros el nombre de Jesucristo cuando concertamos y guardamos convenios sagrados. Quizá desee recordar a los alumnos que una de las razones por las que el rey Benjamín reunió al pueblo fue para enseñarles en cuanto a hacer convenios. También consagró a su hijo Mosíah para ser rey del pueblo (véase Mosíah 6:3).

Para concluir, pregunte a los alumnos si a alguno de ellos le gustaría compartir cómo se sintió cuando tomó sobre sí el nombre de Jesucristo al momento de su bautismo. Pídales que mediten en cuanto a las siguientes preguntas:

¿De qué forma pueden poner en práctica en forma personal los principios del discurso del rey Benjamín?
¿Qué significa para ustedes tomar sobre sí el nombre de Cristo?

Quizá también desee testificar en cuanto al gozo que se obtiene al creer en Jesucristo y al confiar en Su expiación.

Siguiente unidad (Mosíah 7–17)

Pregunte lo siguiente a los alumnos: ¿Permanecerían fieles a Jesucristo aunque el hacerlo significara estar en peligro de muerte? Informe a los alumnos que la próxima semana estudiarán las enseñanzas del profeta Abinadí. Ínstelos a buscar el mensaje que Abinadí estuvo dispuesto a dar a los nefitas, aun cuando sabía que lo matarían.