Lección 150
Éter 12:23–41
Introducción
En humilde oración, Moroni expresó su preocupación. Le preocupaba la debilidad que percibía en sus escritos y en los escritos de otros profetas del Libro de Mormón. El Señor respondió con una promesa que tenía el fin de fortalecer a aquéllos que se humillan y tienen fe en Él.
Sugerencias para la enseñanza
Éter 12:23–41
Moroni enseña que la fe, la esperanza y la caridad son indispensables para la salvación
Escriba la palabra fuerte de un lado de la pizarra y la palabra débil del otro lado. Deles tiempo a los alumnos para que mediten en los que sienten que son sus puntos fuertes. Luego invítelos a pensar acerca de algunas de sus debilidades o deficiencias. Pídales que levanten la mano si desearían que sus debilidades se convirtieran en puntos fuertes. Explique que Moroni enseñó acerca de la razón por la que tenemos debilidades y la manera de superarlas.
Pida a un alumno que lea Éter 12:23–25 en voz alta. Pídale a la clase que siga la lectura y que busque la debilidad que Moroni sentía que tenían él y otros profetas del Libro de Mormón. Antes de que los alumnos lean, quizá sea bueno que explique que la palabra gentiles, que aparece en estos versículos, hace referencia a las personas que vivirían en naciones gentiles durante los últimos días.
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¿Qué temía Moroni que ocurriera debido a la debilidad de quienes escribieron el Libro de Mormón?
Invite a los alumnos a leer en silencio la respuesta que el Señor le dio a Moroni en Éter 12:26–27. Pídales que busquen la razón por la cual Dios nos da debilidades. Señale que Éter 12:27 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Podría instar a los alumnos a marcar este pasaje en una forma particular para poder localizarlo fácilmente.
A fin de ayudar a los alumnos a entender mejor el término debilidad, según se usa en estos versículos, pídale a un alumno que lea esta cita del élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles. Antes de leer la cita, pídale a la clase que preste atención a los dos tipos de debilidad que menciona el élder Maxwell.
“Cuando en las Escrituras leemos acerca de la ‘debilidad’ del hombre, el término incluye la… debilidad inherente a la condición general de los seres humanos, en la cual la carne tiene un impacto incesante [o constante] en el espíritu (véase Éter 12:28–29). Asimismo, la debilidad también incluye nuestras debilidades específicas, las cuales se espera que venzamos (véanse D. y C. 66:3; Jacob 4:7). La vida tiene su manera de exponer esas debilidades” (Lord, Increase Our Faith, 1994, pág. 84).
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Según el élder Maxwell, ¿cuáles son las dos debilidades de las que se habla en las Escrituras? (Quizá tenga que explicar que la frase “la condición general de los seres humanos” se refiere a la debilidad que resulta de la Caída de Adán y Eva o, en otras palabras, las debilidades que se relacionan con el “hombre natural”, de quien se habla en Mosíah 3:19.)
Recuérdeles a los alumnos que a veces las Escrituras presentan los principios usando las palabras si y entonces. El término si presenta algo que debemos hacer, mientras que la palabra entonces introduce la explicación de lo que sucederá como resultado de nuestras acciones. Invite a los alumnos a repasar Éter 12:27 en silencio y a buscar principios del tipo “si-entonces” que se enseñen en ese versículo. Los alumnos deben encontrar los siguientes principios (anótelos en la pizarra):
Si venimos a Jesucristo, entonces Él nos mostrará nuestra debilidad.
Si nos humillamos y ejercemos fe en el Señor, entonces Él hará que las cosas débiles se vuelvan fuertes para nosotros.
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¿Por qué creen que es importante que reconozcamos nuestras debilidades?
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Destaque la frase “venir a Jesucristo” del primer principio. ¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para “venir a Jesucristo”? (Las respuestas podrían incluir lo siguiente: podemos orar, ayunar, arrepentirnos, estudiar las Escrituras, participar de la adoración en el templo, servir a los demás y procurar desarrollar atributos cristianos. Quizá sea bueno que indique que, en la mayoría de los casos, vencer una debilidad significa que, además de buscar la ayuda del Señor, debemos hacer nuestra parte.)
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Según se concluye del segundo principio, ¿qué sucederá si decidimos no humillarnos ni ejercer fe en Jesucristo? (Nuestras debilidades permanecerán porque habremos rehusado la gracia del Señor para ayudarnos a vencerlas.)
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¿Qué creen que quiere decir la frase “basta mi gracia a todos los… que se humillan ante mí”? (Con el fin de ayudar a los alumnos a contestar esta pregunta, quizá tenga que explicar que la gracia es un “medio divino de ayuda y fortaleza, otorgado mediante la generosa misericordia y el amor de Jesucristo”, y es posible gracias a la Expiación [Bible Dictionary, “Grace”]. Este poder habilitador, o esta ayuda, nunca se acabará, independientemente de cuántas personas recurran a ella.)
Invite a los alumnos a compartir experiencias que hayan tenido en las que el Señor los haya ayudado (o haya ayudado a alguien que conocen) a vencer una debilidad. (Recuerde a los alumnos que no deben compartir experiencias que sean muy personales o confidenciales.) Quizá también sea bueno que usted comparta una experiencia suya.
Para fomentar la aplicación de los principios que se enseñan en Éter 12:27, escriba esta frase en la pizarra:
1. Reconocer mi debilidad 2. Humillarme 3. Ejercer la fe en Jesucristo
Invite a los alumnos a anotar estas frases en su cuaderno o diario de estudio de las Escrituras. Debajo de las frases que correspondan en cada caso, pídales que pasen a escribir (1) una debilidad que sientan que tienen, (2) una manera en que pueden humillarse y (3) una manera de ejercer fe en Jesucristo y así recibir Su ayuda, o gracia, para vencer la debilidad que hayan incluido en la lista. Asegúreles a los alumnos que, en la medida en que cumplan con lo que escribieron, el Señor “har[á] que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27).
Pídales a los alumnos que lean Éter 12:26, 28 en silencio y que busquen qué más respondió el Señor ante las preocupaciones de Moroni con respecto a su debilidad.
Destaque la declaración “Los insensatos hacen burla, mas se lamentarán” (Éter 12:26).
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De acuerdo con lo que estudiaron hoy, ¿por qué creen que es insensato burlarse de las debilidades de los demás?
Indique que en Éter 12:26 se menciona la mansedumbre. (Quizá sea bueno que explique que ser manso implica ser humilde y enseñable y ser paciente en las épocas de sufrimiento.)
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¿Por qué consideran que debemos ser mansos a fin de pasar por alto las debilidades de otras personas?
Antes de continuar, haga hincapié en que, si somos mansos, podremos recibir la gracia del Señor, que nos ayudará a pasar por alto las debilidades de los demás.
Resuma Éter 12:29–32 explicando que Moroni enseñó acerca de la importancia de ejercer fe y de tener esperanza y caridad. Quizá sea bueno que explique que “la caridad es el amor puro de Cristo” (Moroni 7:47).
Invite a los alumnos a que lean Éter 12:33–35 en silencio y que busquen las razones por las cuales es importante poner en práctica la caridad al enfrentarnos con las debilidades de otras personas.
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De acuerdo con Éter 12:34, ¿cuál es una de las consecuencias que enfrentaremos si no tenemos caridad?
Para concluir, invite a los alumnos a leer Éter 12:38–41 en silencio. Pídales que escriban en su cuaderno o diario de estudio de las Escrituras acerca de lo que están haciendo para responder a la invitación que se encuentra registrada en Éter 12:41: “Busca[d] a este Jesús de quien han escrito los profetas y apóstoles”.
Testifique que, si nos humillamos y ejercemos fe en Jesucristo, Él “har[á] que las cosas débiles sean fuertes para [nosotros]” (Éter 12:27). Inste a los alumnos a que cumplan con los planes que hayan escrito. Además, podría animarlos a buscar la ayuda del Señor al poner en práctica la caridad cuando se enfrenten con las debilidades de otras personas.
Dominio de las Escrituras — Éter 12:27
Para ayudar a los alumnos a memorizar Éter 12:27, escriba las siguientes palabras en la pizarra e invite a los alumnos a copiarlas en un papel:
Y si… vienen… mostraré… debilidad… Doy… debilidad… humildes… gracia… todos los hombres… humillan… si… humillan… fe… débiles… fuertes.
Pídales a los alumnos que lean Éter 12:27 en silencio, prestando especial atención a esas palabras. Luego invítelos a recitar la mayor cantidad de palabras del versículo que puedan, mirando sólo las palabras que anotaron en el papel. Inste a los alumnos a colocar el papel en algún lugar donde lo encuentren luego, el mismo día de la clase o el día siguiente (por ejemplo, en un bolsillo o en su ejemplar de las Escrituras). Invítelos a repasar Éter 12:27 en el momento en que vean el papel, y que lo sigan haciendo hasta que hayan aprendido de memoria el pasaje.
Comentarios e información de contexto
Éter 12:27. “Les mostraré su debilidad”
El élder Bruce C. Hafen, de los Setenta, señaló que nuestra lucha por vencer la debilidad es una parte central de la razón por la que estamos aquí en la tierra:
“El plan del Padre nos hace propensos a la tentación y al sufrimiento en este mundo caído…
“Si tienen problemas, no piensen que algo anda mal con ustedes; el luchar con ellos es la esencia misma del propósito de la vida. el luchar con ellos es la esencia misma del propósito de la vida. Al acercarnos a Dios, Él nos mostrará nuestras debilidades y, por medio de ellas, nos hará más sensatos y fuertes. Si están descubriendo más sus debilidades, es posible que eso signifique que se están acercando más a Dios, y no que se estén alejando” (“La Expiación: Todo por todo”, Liahona, mayo de 2004, pág. 97).
El relato que sigue a continuación trata sobre un joven que experimentó el cumplimiento de la promesa del Señor que se encuentra en Éter 12:27:
A todos los jóvenes de la Iglesia se les insta a cumplir metas por medio del programa Mi deber a Dios y, en algunas Áreas, también por medio del programa de Boy Scouts. Los padres de Jonathan Pérez estaban ocupados trabajando para proveer para su numerosa familia y los amigos de él se burlaban de sus esfuerzos por alcanzar el rango de Águila en el programa de Boy Scouts. A pesar de las dificultades, Jonathan fijó una meta y puso manos la obra. Con el tiempo, y con la ayuda y el apoyo de sus líderes de los Hombres Jóvenes, alcanzó su meta. Esto es lo que escribió: “Esta experiencia me enseñó que sean cuales sean los obstáculos o dificultades que se interpongan en mi camino, el Señor me ayudará a sobreponerme a mis defectos y debilidades (Éter 12:27). No importa de dónde provengamos, ni si somos ricos o pobres; podemos alcanzar nuestras metas porque tenemos al Señor de nuestro lado” (Jonathan Pérez, “An Honor Earned”, New Era, noviembre de 2007, pág. 45).