2 Nefi 12–15

Introducción

Isaías condenó la iniquidad del pueblo de su época, así como también la iniquidad de muchos pueblos de los postreros días. Él nos advirtió en contra de llamar a lo malo bueno, y a lo bueno malo; hizo también hincapié en la restauración del Evangelio en los postreros días, incluso la relevancia del templo y de la importancia de ser limpios de los pecados del mundo. Para obtener más información acerca de Isaías, véase la lección 21 de este manual.

Sugerencias para la enseñanza

2 Nefi 12–15

Isaías hace una distinción entre el Israel inicuo y el Israel justo

Para que los alumnos comprendan el contexto de la lección de hoy, comience la clase recordándoles que en la lección anterior aprendieron sobre el llamamiento de Isaías como profeta, pero hoy, aprenderán acerca de la gente a la que él enseñó.

Trate de que los alumnos comprendan que cuando Isaías describió los hechos del pueblo del convenio del Señor en su época, también describió algunos de la gente de nuestros días. El élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “El libro de Isaías contiene numerosas profecías que parecen que tuvieran varios cumplimientos… El hecho de que muchas de esas profecías tengan varios significados destaca la importancia de nuestra búsqueda de la revelación mediante el Espíritu Santo con el fin de interpretarlas” (“Scripture Reading and Revelation”, Ensign, enero de 1995, pág. 8).

Antes de comenzar la clase, copie el siguiente cuadro en la pizarra o prepárelo en forma de volante. Deje sufriente espacio para que los alumnos puedan escribir en cada columna.

	2 Nefi 12:5–12, 17–19; 13:8–9	2 Nefi 13:16–26
¿Qué actitudes y prácticas reflejaban los pecados de ese pueblo?
¿Qué pasaría con esas personas como consecuencia de sus pecados?

Explique que este cuadro ayudará a la clase a examinar las consecuencias de las acciones de la gente que vive en forma contraria a sus convenios.

Divida a la clase en dos grupos. Pida a la mitad de los alumnos que estudie 2 Nefi 12:5–12, 17–19; 13:8–9, y a la otra mitad que estudie 2 Nefi 13:16–26. Invite a los alumnos a que lean los versículos que se les haya asignado y que encuentren las respuestas a las dos preguntas de la columna izquierda del cuadro. Si el cuadro se ha copiado en la pizarra, pida a un alumno de cada grupo que escriba sus respuestas en la columna apropiada. Si el cuadro se distribuyó en forma de volante, pida a los alumnos que anoten sus respuestas en sus respectivos volantes.

Explique al segundo grupo que Isaías previó las consecuencias de la vestimenta extravagante y de las acciones de las mujeres mundanas en sus días y en el futuro. 2 Nefi 13:16–26 describe lo que él vio. Aun cuando Isaías se dirige específicamente a “las hijas de Sión”, sus palabras también se aplican a los hombres. (Quizás desee señalar que la profecía registrada en 2 Nefi 14:1 no es acerca del matrimonio plural; sino que es acerca de hombres que morían en la guerra, tal como se describe en 2 Nefi 13:25–26, dejando a muchas mujeres viudas).

Una vez que los alumnos hayan tenido tiempo para contestar las preguntas del cuadro, pregunte:

¿Qué pecados había cometido esa gente? (Entre las respuestas se debe incluir el orgullo, la idolatría, la mundanería y la vanidad). Qué oraciones indican que el pueblo era culpable de esos pecados? ¿Cuáles fueron las consecuencias de esos pecados?
Isaías habló de que la tierra estaba “llena de ídolos” (2 Nefi 12:8). ¿Cuáles son algunas formas de idolatría en la actualidad?

Como parte del análisis, lea el siguiente consejo del presidente Spencer W. Kimball:

“Los ídolos modernos, o dioses falsos, pueden asumir formas tales como ropas, casas, negocios, máquinas, automóviles, barcas de paseo y otras numerosas atracciones materiales que desvían del camino hacia la santidad… Muchos jóvenes determinan matricularse en la universidad cuando primero deberían cumplir una misión. El título y el dinero y la comodidad que por estos medios se obtienen, parecen ser tan deseables, que la misión queda en segundo lugar… Muchos adoran la cacería, la pesca, las vacaciones, los días de campo y paseos de fin de semana. Otros tienen como ídolos las actividades deportivas, el béisbol, el fútbol, las corridas de toros o el golf… Otra imagen que los hombres adoran es la del poder y el prestigio” (véanse El Milagro del Perdón y Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, págs. 38–39 y 163 respectivamente).

Isaías profetizó de gente que demostraría su orgullo y mundanidad mediante la forma de vestir. ¿Cómo podemos guardarnos de las actitudes y tendencias mundanas?

Escriba en la pizarra la palabra ay. Explique que el término ay indica pesar o sufrimiento. Los antiguos profetas utilizaban en ocasiones esa palabra para recalcar las consecuencias del pecado. (Los alumnos recordarán haber visto esa palabra repetidamente en 2 Nefi 9:27, 30–38). Invite a los alumnos a que escuchen mientras usted lee en voz alta 2 Nefi 15:18–23. (Quizás desee alentar a sus alumnos a marcar el término ay en las frases que describen acciones o actitudes que traerán consigo el pesar y el sufrimiento. Es posible que desee sugerir que escriban la definición de ay en el margen, junto a esos versículos).

¿Qué significa para ustedes 2 Nefi 15:20?.
¿De qué formas han visto ustedes a las personas llamar a lo “malo… bueno, y a lo bueno malo” en nuestros días?

Explique a los alumnos que ellos van ahora a leer acerca de un grupo de personas que guardaron sus convenios. Pida que un alumno lea en voz alta 2 Nefi 14:2–4. Pida al resto de la clase que busque la descripción que hace Isaías de ese grupo de personas.

¿Qué palabras o frases indican que ese grupo era diferente de los demás grupos que hemos estudiado? (Quizá convenga anotar las respuestas de los alumnos en la pizarra).

Pida a los alumnos que lean 2 Nefi 14:5–6 en silencio, y busquen los tres lugares que menciona Isaías que proporcionarían protección espiritual. Asegúrese de que los alumnos encuentren y comprendan las palabras morada (casa u hogar), asambleas (lugares de congregación, tales como las ramas, los barrios o las estacas), y tabernáculo (templo). Explique que la “nube y humo de día, y resplandor de fuego y llamas de noche” se refiere a la protección y guía que Moisés y su pueblo recibieron del Señor en el desierto (véase Éxodo 13:21–22). Esas palabras nos recuerdan de la protección y la guía que podemos recibir del Señor. Indica también que Isaías comparó al templo con un abrigo protector en contra del calor y un “refugio” contra las tormentas y la lluvia.

¿Cuándo han sentido la protección o la guía del Señor en casa o en la capilla?
¿Cuándo han encontrado consuelo espiritual o protección en el templo?
¿Qué clase de personas morarán en las casas y adorará en las capillas y en los templos que se describen en los versículos 5–6?
¿Qué podemos hacer para que nuestros hogares, ramas o barrios sean lugares de defensa contra el mundo?

Resuma los capítulos 12–15 explicando que en esos capítulos hemos aprendido que el guardar los convenios nos brinda bendiciones de protección espiritual, mientras que el quebrantarlos nos deja sin la protección del Señor. Asegure a los alumnos que ellos pueden crear para sí mismos un entorno como el que se describe en 2 Nefi 14:5–6.

2 Nefi 12:1–5; 15:26

Isaías profetiza de los templos y de la Iglesia del Señor que se establecerán en los postreros días

Trace el siguiente dibujo de una montaña y un templo en la pizarra:

¿Cuáles son algunas de las semejanzas que hay entre una montaña y un templo? (Entre las posibles respuestas estarían que ambos son elevados y majestuosos y que nos inspiran a mirar hacia el cielo).

Invite a los alumnos a que lean 2 Nefi 12:2–5 en voz baja, para buscar lo que Dios prometió establecer en los últimos días y cómo bendeciría a las personas.

¿A qué se refiere el término “monte del Señor”? (Específicamente hace referencia al Templo de Salt Lake, pero puede también referirse a los demás templos que el Señor establecería en los últimos días).
¿Qué bendiciones se reciben en los últimos días por medio de “la casa del Señor”? (Uno de los principios que los alumnos deben determinar es que Dios ha establecido templos para enseñarnos Sus caminos y ayudarnos a andar en Sus sendas [véase 2 Nefi 12:3]).
¿De qué modo nos ayudan los templos a andar en las sendas del Señor?

Lea la siguiente cita del presidente Gordon B. Hinckley, en la que él habla del significado de los templos:

“Estos edificios únicos y maravillosos, y las ordenanzas que en ellos se efectúan, representan lo máximo de nuestra adoración; éstas son la expresión más profunda de nuestra teología. Exhorto a nuestros miembros de todas partes, con todo el poder de persuasión de que soy capaz, a que sean dignos de tener una recomendación para el templo, a conseguir una y considerarla una posesión preciada, y a hacer un esfuerzo mayor por ir a la casa del Señor y participar del espíritu y las bendiciones que se reciben allí” (“Misiones, templos y responsabilidades”, Liahona, enero de 1996, pág. 63).

¿Cómo puede el templo ayudarnos a evitar las consecuencias de la iniquidad que se describe en 2 Nefi 12–15? (Las respuestas deben incluir lo siguiente: El efectuar y guardar los convenios del templo nos fortalece a nosotros y a nuestra familia contra la iniquidad. La adoración frecuente en el templo nos recuerda al Salvador, a Su sacrificio expiatorio y a los convenios que hayamos hecho. Cuando vivimos dignos de poseer una recomendación para el templo, tenemos esperanza de recibir las bendiciones de la vida eterna. Esa esperanza nos motiva a seguir viviendo dignamente).
¿De qué modo los ha inspirado y bendecido el templo?

Pida a un alumno que lea en voz alta 2 Nefi 15:26. Pida a la clase que localice la frase que indica lo que el Señor “alzará” con el fin de recoger al pueblo de los últimos días. Explique que la palabra estandarte se refiere a una enseña o bandera que se utilizaba como punto de reunión o como señal para congregarse, especialmente durante una batalla.

¿Cuál es el “estandarte a las naciones” que profetizó Isaías?

Lea las siguientes palabras del presidente Joseph Fielding Smith:

“Ese estandarte [es] La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que se estableció por última vez, para nunca más ser destruida ni dejada a otro pueblo. Fue el acontecimiento más grande que el mundo ha visto desde el día en que el Redentor fue levantado sobre la cruz y efectuó la infinita y eterna Expiación. Ello tuvo más significación para el género humano que cualquier otra cosa que haya acontecido desde ese día” (véase Doctrina de Salvación, 3 tomos, Tomo III, pág. 240).

¿De qué modo La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es un “estandarte a las naciones”?
¿Qué bendiciones han recibido por ser miembros de la Iglesia?
Piensen acerca de todas las bendiciones que hayan recibido y de las verdades que aprendieron como miembros de la Iglesia. ¿Qué verdad podrían compartir con los demás que pudiera ayudarlos a congregarse junto al “estandarte a las naciones”?

Testifique que el Señor nos ha bendecido con gran ayuda para vivir con éxito en los últimos días. Él bendecirá y santificará a quienes hayan escogido venir a Él. A medida que hagamos convenios con Él, y los honremos, Él nos ayudará a andar en Sus caminos.

Comentarios e información de contexto

2 Nefi 12:2–5. “El monte de la casa del Señor”

El presidente Gordon B. Hinckley explicó que 2 Nefi 12:2–5 se refiere al Templo de Salt Lake:

“Desde que se dedicó el Templo de Salt Lake, hemos interpretado que esa Escritura de Isaías… se aplica a esta sagrada Casa del Señor. Y, de ese lugar, desde el día de su dedicación, un número cada vez mayor de personas de todo el mundo en efecto han dicho: ‘Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas’” (“Un estandarte a las naciones y una luz al mundo”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 82).

2 Nefi 13:16–24. “Hijas de Sion”

El presidente Joseph Fielding Smith explicó que la amonestación de Isaías a las “hijas de Sion” se aplica tanto a los hombres como a las mujeres:

“Las normas que han expresado las Autoridades Generales de la Iglesia es que tanto los hombres como las mujeres deben vestirse con modestia, y se les ha enseñado [que tengan] un comportamiento apropiado y modestia en todo momento. En mi criterio, es una triste representación de las ‘hijas de Sion’ cuando se visten inmodestamente. Además, esa advertencia es tanto para los hombres como para las mujeres. El Señor dio mandamientos al antiguo Israel que tanto los hombres como las mujeres debían cubrir su cuerpo y observar la ley de castidad en todo momento” (Answers to Gospel Questions, compilación de Joseph Fielding Smith hijo, 5 tomos, 1957–1966, tomo V, pág. 174).

Adviértase que esa profecía es un ejemplo de dualismo, que se aplicó al pueblo de la época de Isaías y se aplica también a la gente de la actualidad.