2 Nefi 33

Introducción

Nefi concluyó su registro diciendo que las palabras que escribió testifican de Jesucristo y persuaden a las personas a hacer el bien y a perseverar hasta el fin. Dijo que aun cuando escribió “en debilidad”, sus palabras eran “de gran valor” y serían “hechas fuertes” para quienes las leyeran (véase 2 Nefi 33:3–4). Testificó que sus escritos eran “las palabras de Cristo” y que las personas serían responsables ante Dios por la forma en que respondieran ante ellas (véase 2 Nefi 33:10–15).

Sugerencias para la enseñanza

2 Nefi 33:1–2

Nefi enseña en cuanto al poder que tiene el Espíritu Santo para llevar la verdad a nuestro corazón

Dibuje la siguiente ilustración en la pizarra:

¿Qué diferencia hay entre que un mensaje llegue al corazón de alguien y que llegue al interior del corazón?

Pida a un alumno que lea 2 Nefi 33:1 en voz alta y luego pida a los alumnos que reflexionen en cuanto a la siguiente pregunta en silencio.

¿Por qué piensan que es importante que el Espíritu Santo lleve la verdad al corazón nuestro pero no la lleve al interior de nuestro corazón?

Conforme los alumnos reflexionen en esa pregunta, lea en voz alta las siguientes palabras del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles. Explique que en esta cita, el élder Bednar está hablando de 2 Nefi 33:1.

“Fíjense en que el Espíritu lleva el mensaje al corazón, pero no lo introduce necesariamente en su interior. Un maestro puede explicar, demostrar, persuadir y testificar con poder y eficacia espirituales; sin embargo, a la larga, el contenido de un mensaje y el testimonio del Espíritu Santo penetran el corazón sólo cuando lo permite el receptor” (“Buscar conocimiento por la fe”, discurso dirigido a los maestros de religión del SEI, 3 de febrero de 2006, pág. 1, si.lds.org).

Pida a un alumno que lea las siguientes palabras del élder Gerald N. Lund, de los Setenta:

“Por qué sólo al corazón? “El albedrío personal es tan sagrado que nuestro Padre Celestial nunca forzará el corazón humano, [ni siquiera] con todo Su infinito poder… Dios nos permite ser los defensores o guardianes de nuestro propio corazón; debemos, de nuestra propia voluntad, abrir el corazón al Espíritu” (“Abramos nuestro corazón”, Liahona, mayo de 2008, pág. 33).

¿Qué determina si un mensaje entra en el corazón de la persona?
¿En qué ocasiones han sentido que un mensaje del Evangelio les ha entrado en el corazón? ¿Qué les indica esto en cuanto a su corazón en ese momento?

Pida a los alumnos que lean 2 Nefi 33:2 en silencio, y que busquen la forma en que las personas responden al Espíritu Santo cuando endurecen su corazón . El considerar las palabras escritas “como nada” es pensar que no tienen valor.

¿Cuáles son algunos de los comportamientos y actitudes de las personas que tienen el corazón endurecido?
Para cada uno de ustedes en particular, ¿cuál es el mensaje de 2 Nefi 33:2? (Los alumnos quizá respondan que nosotros decidimos abrir o cerrar el corazón a la inspiración del Espíritu Santo. Asegúrese de que entiendan que cuando abrimos el corazón, los mensajes del Espíritu Santo pueden entrar en él.)

Antes de proseguir con la lección, dé a los alumnos un momento para que consideren en silencio la condición de su corazón y para que determinen si están permitiendo que los mensajes de verdad entren en su corazón.

2 Nefi 33:3–15

Nefi explica el propósito de su registro y su esperanza de que sus lectores crean en Cristo

Escriba lo siguiente en la pizarra:

2 Nefi 33:3—Continuamente ruego por…

2 Nefi 33:4—Sé…

2 Nefi 33:6—Me glorío…

2 Nefi 33:7—Tengo…

Pida a los alumnos que lean 2 Nefi 33:3–7 en silencio, y que busquen las esperanzas de Nefi en cuanto a aquellos que lean sus palabras. Pida a unos cuantos alumnos que se acerquen a la pizarra y que completen las oraciones, ya sea con sus propias palabras o con las de Nefi. (Algunas frases de la pizarra tienen más de una respuesta).

¿De qué manera podemos fortalecer nuestro testimonio personal de Jesucristo y de Su expiación?

Pida a cinco alumnos que se turnen para leer 2 Nefi 33:10–14 en voz alta, y a la clase que siga la lectura en silencio, al mismo tiempo que busquen frases en la despedida de Nefi que sean significativas para ellos. Quizá desee sugerirles que marquen dichas frases.

¿Qué frases son significativas para ustedes? ¿Por qué?
Si la gente cree en Cristo, ¿qué opinión tendrán del Libro de Mormón? (véase 2 Nefi 33:10).
¿Qué advirtió Nefi que les sucedería a quienes rechazaran sus palabras? (Conforme los alumnos contesten esta pregunta, quizá desee sugerirles que también piensen en cuanto a cómo se sentirían en la presencia del Señor si creyeron y siguieron las palabras de Nefi y de otros profetas).

Pida a los alumnos que lean 2 Nefi 33:15 en silencio, y que reflexionen en las últimas palabras de Nefi: “…debo obedecer”. Luego concédales algunos minutos para hojear 1 y 2 Nefi a fin de encontrar ejemplos de la obediencia de Nefi. Después de unos cuantos minutos, pida a los alumnos que compartan lo que hayan encontrado. Entre las respuestas se podrían mencionar: salir de Jerusalén, regresar a Jerusalén a obtener las planchas de bronce, regresar a Jerusalén nuevamente para pedir a la familia de Ismael que los acompañaran, llevar dos juegos de planchas, seguir las indicaciones de la Liahona, construir un barco, viajar a la tierra prometida, separarse de Lamán y Lemuel, y dirigir a su pueblo en rectitud. A medida que los alumnos den ejemplos, podría enumerarlos en la pizarra.

Escriba lo siguiente en la pizarra: Debo…

Pida a los alumnos que completen esta oración en su diario de estudio de las Escrituras o en su cuaderno de apuntes. Exprese su confianza en que pueden decidir ser obedientes. Exprese sus ideas en cuanto a la forma en que las palabras de Nefi pueden ayudarles a fortalecer su fe en Jesucristo y a aumentar su capacidad de hacer el bien.

Repaso de 2 Nefi

Dedique algo de tiempo para ayudar a los alumnos a repasar 2 Nefi. Pídales que piensen en lo que han aprendido de este libro, tanto en seminario como en su estudio personal de las Escrituras. De ser necesario, ínstelos a hojear 2 Nefi para ayudarles a recordar. Pídales que preparen algo que puedan compartir de 2 Nefi que les haya inspirado a hacer el bien y a tener fe en Jesucristo, tal como Nefi dijo (véase 2 Nefi 33:4). Después de darles suficiente tiempo, pida a varios alumnos que compartan sus ideas y sentimientos.

Comparta las siguientes aseveraciones en cuanto a la responsabilidad que tenemos de leer el Libro de Mormón y las bendiciones que recibiremos en nuestra vida cuando cumplamos con dicha responsabilidad:

El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “Me parece que ningún miembro de esta Iglesia se sentirá satisfecho hasta que haya leído el Libro de Mormón una y otra vez y lo haya meditado profundamente a fin de poder dar testimonio de que es en verdad un registro que contiene la inspiración del Todopoderoso y que su historia es verdadera” (en Conference Report, octubre de 1961, pág. 18).

El presidente Gordon B. Hinckley enseñó que si los miembros de la Iglesia leen el Libro de Mormón, “recibirán personalmente y en su hogar una porción mayor del Espíritu del Señor, se fortalecerá su resolución de obedecer los mandamientos de Dios y tendrán un testimonio más fuerte de la realidad viviente del Hijo de Dios” (“Un testimonio vibrante y verdadero”, Liahona, agosto de 2005, pág. 6).

Para terminar la lección, quizá desee compartir una experiencia personal como testimonio de que las palabras de Nefi de este capítulo se han cumplido en su vida.