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Estudio individual supervisado: Unidad 26


Lección de estudio individual supervisado

3 Nefi 17–22 (Unidad 26)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar 3 Nefi 17–22 (Unidad 26) no está concebido para que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted enseñe se concentrará solamente en algunos de estos principios y doctrinas. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considere las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (3 Nefi 17)

Al estudiar las palabras que Jesús dirigió a la multitud, los alumnos aprendieron que al meditar y orar al Padre, podemos recibir un mayor entendimiento de las enseñanzas del Salvador. Ante el deseo de los nefitas de que el Salvador permaneciese con ellos un poco más, Él sanó a sus enfermos y bendijo a sus niños. Al leer sobre esos acontecimientos, los alumnos aprendieron que Jesucristo tiene una gran compasión por nosotros.

Día 2 (3 Nefi 18)

El Salvador administró la Santa Cena a la multitud. Los alumnos aprendieron que al tomar la Santa Cena testificamos al Padre que estamos dispuestos a hacer todo lo que Él ha mandado y que siempre recordaremos a Jesucristo. También aprendieron que al tomar la Santa Cena y recordar siempre al Salvador, tendremos Su Espíritu con nosotros. Las enseñanzas del Salvador sobre la oración ayudaron a los alumnos a comprender que si velamos y oramos al Padre siempre, podremos resistir las tentaciones de Satanás. Además aprendieron que al ministrar a los demás, podemos ayudarlos a venir a Cristo.

Día 3 (3 Nefi 19)

Los discípulos enseñaron al pueblo después que el Salvador partió al final de Su primer día con los nefitas. Rogaron por el Espíritu Santo y lo recibieron. Los alumnos aprendieron que nuestros deseos y oraciones pueden hacernos merecedores de ser llenos del Espíritu Santo. El Salvador apareció de nuevo y agradeció al Padre por purificar a Sus discípulos. Los alumnos aprendieron que conforme ejercemos la fe en Jesucristo, podemos ser purificados y llegar a ser uno con Jesucristo, tal como Él es uno con el Padre.

Día 4 (3 Nefi 20–22)

Jesucristo administró la Santa Cena de nuevo. Los alumnos aprendieron que si tomamos la Santa Cena dignamente, podemos ser llenos del Espíritu Santo. El Salvador enseñó a los nefitas que el Padre cumplirá Su convenio de recoger a la casa de Israel en los últimos días. Los alumnos también aprendieron que, como posteridad de Abraham, tenemos la responsabilidad por convenio de bendecir a todas las personas de la tierra al compartir el Evangelio.

Introducción

Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender la ternura y la misericordia que el Salvador siente por Su pueblo. Además, conforme los alumnos estudien el consejo del Señor de orar, podrán considerar formas de que sus oraciones personales y familiares sean más significativas.

Sugerencias para la enseñanza

3 Nefi 17

El Salvador sana a los enfermos, ora al Padre por los del pueblo y bendice a sus niños

Invite a los alumnos a pensar en la persona más compasiva que conozcan. Después pregunte: ¿En quién pensaron? ¿Cómo muestra amor esa persona por los demás y por ustedes?

Muestre las láminas Jesús sana a los nefitas enfermos (Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, N° 83) y Jesús bendice a los niños nefitas (Libro de obras de arte del Evangelio, N° 84). Después pregunte: ¿Qué aprendieron sobre el amor del Salvador durante su estudio del Libro de Mormón de la semana pasada?

Escriba la siguiente verdad en la pizarra: El Salvador tiene una gran compasión por nosotros. Debajo de ese enunciado, escriba la siguiente referencia: 3 Nefi 17:7, 9, 11, 15–17, 21, 24. Invite a los alumnos a examinar esos versículos y escoger alguno que demuestre especialmente la verdad que está escrita en la pizarra. Tras concederles suficiente tiempo, podría formular las preguntas siguientes:

  • ¿De qué modo el versículo que han escogido demuestra que el Salvador tiene gran compasión por nosotros?

  • ¿Qué aprendemos sobre el Salvador del hecho de que haya ministrado a los del pueblo “uno por uno”? (3 Nefi 17:21).

  • ¿Cómo les ayuda a ejercer mayor fe en el Salvador y a amarle más el saber en cuanto a Su compasión?

3 Nefi 18–19

Jesús enseñó al pueblo a orar al Padre siempre y a reunirse a menudo

Divida a los alumnos en grupos de dos y pida a los grupos que hagan una lista de cinco de las tentaciones más fuertes que crean que los jóvenes afrontan hoy. Cuando hayan finalizado, invite a todos los grupos a leer 3 Nefi 18:15–20 para determinar qué consejo dio el Salvador para vencer las tentaciones. Pida a algunos alumnos que compartan algún principio que hayan encontrado en los versículos. Uno de los principios que podrían hallar es que si velamos y oramos al Padre siempre, podremos resistir las tentaciones de Satanás.

Haga las siguientes preguntas a los alumnos:

  • ¿Por qué creen que los jóvenes deben velar o estar atentos a fin de resistir algunas de las tentaciones de la lista?

  • ¿Qué deben rogar en oración los jóvenes que podría ayudarles a resistir alguna de las tentaciones de la lista? ¿De qué forma orar al Padre Celestial les ayuda a mantenerse fuertes?

Para ayudar a los alumnos a fortalecer sus testimonios de la oración familiar, pida a alguno que lea 3 Nefi 18:21 en voz alta. Después pregunte: ¿Qué bendiciones han recibido por orar en familia?

Invite a un alumno a leer el siguiente relato narrado por el presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, quien se refirió al poder de la oración familiar:

“La oración familiar es una influencia poderosa y sustentadora. Durante los tenebrosos días de la Segunda Guerra Mundial, cayó una bomba de unos 230 kilos inmediatamente fuera de la pequeña vivienda del hermano Patey, un joven padre de familia, en Liverpool, Inglaterra, pero la bomba no estalló. Su esposa había fallecido, por lo que él solo criaba a sus cinco hijos. En aquel angustioso momento, reunió a éstos para elevar una oración familiar. ‘Todos oraron… fervientemente y, cuando hubieron terminado de orar, los niños dijeron: <Papá, vamos a estar bien. Estaremos bien en casa esta noche>.

“‘Y, de ese modo, se fueron a dormir; imagínense, con aquella aterradora bomba inmediatamente fuera de la puerta de entrada medio sepultada en la tierra’…

“‘A la mañana siguiente… sacaron a todo el vecindario durante cuarenta y ocho horas hasta que por fin extrajeron la bomba…

“‘Al regresar, el hermano Patey preguntó al supervisor del grupo de desactivación de explosivos (el A.R.P. Squad): <Y bien, ¿qué averiguaron?>

“‘<Señor Patey, cuando llegamos a la bomba que estaba semienterrada a la puerta de su casa, la hallamos lista para estallar en cualquier momento. No tenía ninguna falla. No logramos entender por qué no hizo explosión>’. Ocurren milagros cuando la familia ora junta” (“La cuerda de salvamento de la oración”, Liahona, julio de 2002, pág. 68).

Haga a los alumnos las siguientes preguntas, pero con mucho tacto hacia aquellos cuyas familias quizás no oren juntas:

  • ¿Qué pueden hacer para ayudar a sus familias a ofrecer la oración familiar de forma más constante y significativa?

  • ¿Cómo piensan lograr que la oración familiar sea una prioridad en sus futuras familias?

Explique que cuando el Salvador volvió el segundo día para enseñar a los nefitas tal como se registra en 3 Nefi 19, exhortó a orar a los discípulos nefitas otra vez. Invite a un alumno a leer 3 Nefi 19:9, 13 en voz alta y pida a los demás que determinen lo que los discípulos pedían al orar. Pregunte: ¿Qué principio podemos aprender de la experiencia de los discípulos nefitas? (La siguiente es una de las maneras en que los alumnos podrían expresar este principio: Nuestros deseos y oraciones rectos pueden hacernos merecedores de ser llenos del Espíritu Santo.)

Luego pregunte: ¿En qué ocasiones han deseado y orado fervientemente por la compañía del Espíritu Santo? ¿Qué bendiciones recibieron al hacerlo?

3 Nefi 20–22

En los últimos días, Dios comenzará a congregar a la casa de Israel

Explique que después de enseñar a los nefitas sobre la oración, el Salvador empezó a enseñarles sobre el recogimiento de la casa de Israel en los últimos días. Invite a un alumno a leer 3 Nefi 21:9. Pida al resto de la clase que acompañe la lectura en silencio en busca de las palabras que describen la obra del Señor. Después pregunte:

  • ¿A qué creen que se refiera “una obra grande y maravillosa”? (La restauración del evangelio de Jesucristo, la cual incluye la salida a luz del Libro de Mormón.)

  • En su opinión, ¿qué cosas son grandes y maravillosas en cuanto a la Restauración del evangelio de Jesucristo?

Pida a los alumnos que examinen 3 Nefi 21:10–11 y determinen a quién llama el Señor “mi siervo”. Pregunte: ¿Qué palabras o frases les ayudan a saber que el Señor se refiere al profeta José Smith? Luego muestre la lámina José Smith en la cárcel de Liberty (Libro de obras de arte del Evangelio, Nº 97).

Pregunte: ¿Cómo ha demostrado Dios por medio de José Smith que Su “sabiduría es mayor que la astucia del diablo”?

Para concluir, invite a los alumnos a compartir sus testimonios del profeta José Smith y de la restauración del Evangelio. Comparta su testimonio de estas cosas con sus alumnos.

Siguiente unidad (3 Nefi 23–30)

Invite a los alumnos a imaginar que el Señor les ha dicho que les concederá cualquier cosa que ellos deseen. Explique que al estudiar 3 Nefi 23–30 la semana entrante, aprenderán sobre doce hombres que tuvieron esa experiencia y conocerán lo que ellos pidieron.