Alma 23–24

Introducción

Tras su conversión, el rey de los lamanitas proclamó la libertad religiosa entre su pueblo. Tal proclamación permitió a Aarón y sus hermanos predicar el Evangelio y establecer iglesias en las ciudades lamanitas. Se convirtieron miles de lamanitas y jamás se apartaron de la senda. Dichos conversos lamanitas hicieron convenio de abandonar sus armas de guerra y se diferenciaron de los lamanitas que no se habían convertido llamándose a sí mismos anti-nefi-lehitas. Cuando los lamanitas que no se habían convertido los atacaron, algunos de los anti-nefi-lehitas sacrificaron la vida para cumplir con su convenio.

Nota: En la lección 83, es posible que haya instado a los alumnos a dejar que sus testimonios y ejemplos rectos ejercieran influencia en los demás a semejanza de una piedra que hace ondas al arrojarla en una charca. Si lo hizo, considere comenzar la lección pidiéndoles que hablen al respecto.

Sugerencias para la enseñanza

Alma 23

Miles de lamanitas se convierten al Señor

Dibuje dos personas en la pizarra (bastará con dos sencillas figuras hechas con líneas). Luego lea la siguiente declaración del élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles. Pida a la clase que preste atención a las descripciones que el élder Scott hace de dos tipos de personas diferentes.

“Cada uno de nosotros ha observado que algunas personas van por la vida haciendo siempre lo correcto. Se ven felices e incluso entusiasmadas de la vida. Cuando tienen que tomar decisiones difíciles, parecería que invariablemente toman las correctas, aun cuando haya opciones tentadoras a su alcance. Sabemos que están expuestas a la tentación, pero se comportan como si éstas no existieran. Asimismo, hemos observado cómo otras personas no son tan valientes en las decisiones que toman. En un ambiente de gran espiritualidad, toman la resolución de ser mejores, de cambiar el curso de su vida, de dejar a un lado los hábitos que debilitan. Son sinceras en su determinación de cambiar; pero sin embargo, pronto vuelven a hacer aquello que habían resuelto abandonar.

“¿Qué hace que la vida de esos dos grupos sea diferente? ¿Cómo puedes tomar siempre las decisiones correctas?” (“Una conversión plena brinda felicidad”, Liahona, mayo de 2002, pág. 26).

Pregunte a los alumnos cómo llamarían a las dos figuras de la pizarra considerando las palabras del élder Scott. Escriba sobre una de las figuras de la pizarra Fiel y sobre la otra Inconstante. Pregunte a los alumnos cómo responderían las preguntas del élder Scott:

¿Qué hace que la vida de esos dos grupos sea diferente?
¿Cómo puedes tomar siempre las decisiones correctas?

Conforme estudien Alma 23–24, inste a los alumnos a pensar sobre lo que motiva a muchos miembros de la Iglesia a mantenerse leales y fieles a lo largo de sus vidas.

Ofrezca una reseña de Alma 23:1–5 al explicar que después de que el rey de los lamanitas se convirtió, envió una proclamación entre los del pueblo que declaraba que éstos debían permitir que Aarón y sus hermanos predicaran la palabra de Dios a lo largo de la tierra sin impedimentos y sin que se les hiciera daño. La proclamación posibilitó que los misioneros establecieran iglesias entre los lamanitas. Como resultado, se convirtieron miles de lamanitas.

Invite a un alumno a leer Alma 23:6 en voz alta. Pida a la clase que acompañe la lectura en silencio para determinar cuáles son las dos cosas que contribuyeron a la conversión de los lamanitas. Invítelos a compartir lo que hayan encontrado.

¿Por qué creen que fue importante que Ammón y sus hermanos enseñaran a los lamanitas “según el espíritu de revelación y de profecía”?
¿Qué piensan que significa que “el poder de Dios obraba milagros” en los lamanitas?
¿En qué momento les ha ayudado el poder de Dios a llegar a estar convertidos? ¿En qué oportunidades han presenciado cómo obra el poder de Dios para ayudar a alguien a llegar a convertirse?

Invite a los alumnos a leer Alma 23:6 otra vez en busca de frases que describan a los lamanitas que creyeron en la predicación de Ammón y sus hermanos. (Procure que los alumnos comprendan que dichos lamanitas estaban “convertidos al Señor”, y no a la Iglesia ni a los misioneros que les habían enseñado. Además, asegúrese de que noten que esas personas “nunca más se desviaron”. Escriba Convertidos al Señor y Nunca más se desviaron en la pizarra, debajo de la figura que dice Fiel.)

Al afrontar circunstancias difíciles y adversidades, ¿por qué es importante que estemos convertidos al Señor en vez de a personas o a ideas?

Invite a los alumnos a que lean Alma 23:7, 16–18 en silencio, y busquen palabras y frases que evidencien la conversión de los lamanitas. Pida a los alumnos que expliquen lo que hayan encontrado. Quizás desee escribir las palabras y frases en la pizarra, debajo de la figura que dice Fiel. Para ayudar a los alumnos a analizar los versículos más detenidamente, podría formular las preguntas siguientes:

¿De qué modo el deseo de los del pueblo de tener un nombre nuevo demuestra que habían cambiado?
¿De qué forma quienes están convertidos pueden “distinguirse” de los demás hoy?
Según Alma 23:18, los lamanitas convertidos comenzaron a ser gente industriosa y amistosos con los nefitas. Cuando alguien trata de arrepentirse o cambiar su vida, ¿de qué modo podría serle útil relacionarse con otras personas que estén convertidas?

Escriba lo siguiente en la pizarra: La conversión significa…

Invite a los alumnos a que ofrezcan un resumen de lo que hayan aprendido de Alma 23 al completar la oración de la pizarra. Los alumnos pueden utilizar palabras diferentes, pero deben manifestar la siguiente verdad: La conversión significa cambiar y llegar a ser una nueva persona por medio del poder de Dios. Complete la oración de la pizarra.

Remita a los alumnos a las palabras Fiel e Inconstante, que están en la pizarra. Ínstelos a considerar cuál de esos términos describe mejor su grado de conversión.

Alma 24

Los anti-nefi-lehitas hacen convenio de no tomar las armas nuevamente

Invite a los alumnos a considerar en silencio si alguna vez han decidido dejar de repetir algún error o pecado, pero luego lo han cometido otra vez. Explique que aunque les haya sucedido eso, deben seguir tratando de mejorar. Al estudiar Alma 24, aprenderán algunas verdades que les ayudarán.

Haga una reseña de Alma 24:1–5 al explicar que los amalekitas y amulonitas, quienes habían sido nefitas, provocaron a ira a muchos lamanitas contra su rey y contra los anti-nefi-lehitas. Y en su enojo, esos lamanitas se prepararon para atacar a los anti-nefi-lehitas. Durante ese tiempo de contención, murió el rey de los anti-nefi-lehitas y se confirió el reino a uno de sus hijos. Ammón se reunió con el nuevo rey, con Lamoni y con otras personas para deliberar en consejo y determinar cómo defenderse de los lamanitas.

Invite a los alumnos a leer Alma 24:6 en silencio para determinar qué fue lo que los anti-nefi-lehitas decidieron que no harían. Después de que los alumnos hayan indicado lo que encontraron, pida a varios de ellos que se turnen para leer en voz alta Alma 24:7–10, 12–14. Haga que los demás sigan la lectura en silencio y que presten atención a todas las formas en que el rey de los anti-nefi-lehitas reconoció que Dios los había bendecido.

Según Alma 24:9, ¿cuál fue uno de los pecados que los anti-nefi-lehitas habían cometido en el pasado?
De acuerdo con Alma 24:13, ¿por qué rehusaban luchar en batallas?

Divida la clase en dos grupos. Invite al primer grupo a leer Alma 24:11, 15 para buscar frases que evidencien los esfuerzos de los anti-nefi-lehitas por arrepentirse. Pida al segundo grupo que lean Alma 24:16–19 para determinar aquello que los anti-nefi-lehitas hicieron a fin de garantizar que se conservarían limpios. Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para leer, invítelos a comentar lo que hayan encontrado. Tal vez desee valerse de las preguntas siguientes para mencionar algunas ideas adicionales:

¿Qué piensan que haya tratado de decir el rey con la frase “nos ha costado tanto arrepentirnos”? (Alma 24:11). (La frase describe el gran esfuerzo y la gran determinación de los anti-nefi-lehitas para arrepentirse de sus pecados.)
La palabra testimonio aparece tres veces en Alma 24:15–16, 18. ¿De qué modo el enterrar las armas de guerra en lo profundo de la tierra fue un testimonio? (Demostró a los demás y a Dios que en verdad habían dejado o abandonado sus pecados.)

Invite a un alumno a leer las siguientes palabras del presidente Spencer W. Kimball:

“Al abandonar el pecado uno no solamente puede desear condiciones mejores… No sólo debe estar seguro de que ha abandonado el pecado, sino de que ha alterado las situaciones que rodean el pecado. Debe evitar los lugares, condiciones y circunstancias donde se efectuó el pecado, porque éstos podrían incubarlo de nuevo con suma facilidad. Debe abandonar a las personas con quienes se cometió el pecado. Tal vez no llegue a aborrecer a las personas involucradas, pero debe evitarlas junto con todo aquello que se relacione con el pecado” (El Milagro del Perdón, 1977, pág. 170).

¿Qué hicieron los anti-nefi-lehitas para evitar las condiciones y personas que podrían incitarlos a volver a cometer sus pecados anteriores?

Quizás desee conceder un momento a los alumnos para que mediten sobre la posibilidad de que exista alguna circunstancia en su vida que deban cambiar a fin de arrepentirse y abandonar algún pecado con el que hayan estado luchando.

Escriba lo siguiente en la pizarra: Si nosotros…, Dios…

Pida a los alumnos que repasen Alma 24:10–18 para determinar cómo completar la oración de la pizarra. (Tal vez desee sugerir a los alumnos que escriban una oración similar a la siguiente en sus Escrituras: Si nosotros hacemos todo lo que podamos para arrepentirnos, Dios nos quitará la culpa y nos ayudará a mantenernos limpios.)

Remita a los alumnos otra vez a Alma 24:17.

¿Cuáles son algunas de las armas de rebelión (véase Alma 23:7) que las personas pueden dejar de lado o enterrar al llegar a convertirse al Señor? (Ayude a los alumnos a ver que entre esas armas de rebelión podrían estar las actitudes o acciones pecaminosas que las personas deben abandonar a fin de convertirse al Señor.)

Pida a un alumno que lea la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles:

“En arrepentirnos, tardaremos tanto como tardemos en decir: ‘Cambiaré’, y en decirlo con la verdadera intención de hacerlo. Claro que habrá problemas que solucionar y restituciones que hacer. De hecho, bien podríamos pasarnos el resto de la vida —y sería preferible que así fuera— probando que nuestro arrepentimiento es verdadero mediante un cambio permanente” (véase “Cuando estén angustiados”, Liahona, enero de 1982, pág. 12).

Pida a los alumnos que expliquen los pasos que un joven o una jovencita deben dar para evitar repetir cada uno de los siguientes pecados: quebrantar la Palabra de Sabiduría, ver pornografía y ser descorteses con su hermano o hermana.

Invite a los alumnos a imaginarse cómo podrían haberse sentido los anti-nefi-lehitas tras enterrar sus armas y luego descubrir que un ejército lamanita se acercaba para atacarlos. Pida que consideren la situación mientras leen Alma 24:20–22 en silencio.

Escriba lo siguiente en la pizarra: Al observar nuestros convenios, podemos ayudar a los demás a llegar a convertirse. Pida a algunos alumnos que se turnen para leer Alma 24:23–27. Pida al resto de la clase que sigan la lectura en silencio y que busquen palabras y frases que enseñen el principio que está escrito en la pizarra.

¿Cómo afecta ese relato su deseo de observar sus convenios?
¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestro deseo y nuestra capacidad de guardar los convenios que hemos hecho con el Señor?

Invite a los alumnos a compartir cualquier experiencia que hayan tenido relacionada con el principio que está en la pizarra. Para terminar, dé su testimonio de los principios que enseñó durante esta lección.

Comentarios e información de contexto

Alma 23:17. “Se pusieron el nombre de anti-nefi-lehitas”

“Los lamanitas convertidos por los cuatro hijos de Mosíah y sus compañeros misioneros adoptaron el nombre de ‘anti-nefi-lehitas’(Alma 23:17; Alma 24:1–5). La parte ‘nefi-lehitas’ de ese título probablemente fuera una referencia a las tierras de Nefi y de Lehi (o a los pueblos que vivían entonces en ellas), más bien que a los descendientes de Nefi o Lehi.

“No obstante, el doctor Hugh Nibley ha hallado ‘una raíz semita e indoeuropea común correspondiente a anti que significa “ante” o “frente a” en el sentido de alguien que está frente a un espejo y significa, por extensión, “el que confronta” o “el que imita’” (citado en Eldin Ricks, Book of Mormon Study Guide, pág. 63). Es así que el término ‘anti-nefi-lehitas’ podría referirse a quienes imitaban las enseñanzas de los descendientes de Nefi y Lehi” (Daniel H. Ludlow, A Companion to Your Study of the Book of Mormon, 1976, págs. 209–210).