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Lección 106: Helamán 1–2


Lección 106

Helamán 1–2

Introducción

Después que murió Pahorán, surgieron contenciones entre los nefitas en cuanto a quién debería ser el nuevo juez superior. La voz del pueblo designó a Pahorán, su hijo. No obstante, el nuevo juez superior fue asesinado por Kishkumen, quien actuaba por cuenta de una combinación secreta. Aprovechando esas contenciones y divisiones, los lamanitas conquistaron la ciudad capital de Zarahemla. Los nefitas recuperaron Zarahemla, y Kishkumen fue asesinado cuando trataba de matar a Helamán (hijo de Helamán), quien era el nuevo juez superior.

Sugerencias para la enseñanza

Helamán 1

Las contenciones dividen a los nefitas y permiten que los lamanitas conquisten Zarahemla

Antes de la clase, escriba lo siguiente en la pizarra:

Helamán 1:1–4. ¿Qué fue lo que causó contenciones y divisiones entre el pueblo nefita?

Helamán 1:5–8. ¿A quién se nombró juez superior? ¿Cómo reaccionaron sus dos hermanos?

Para comenzar la lección, pida a los alumnos que describan la diferencia entre hablar sobre un problema y contender sobre un problema. Si los alumnos necesitan ayuda para comprender dicha diferencia, pídales que consideren las siguientes situaciones y determinen cuáles de ellas son ejemplos de contención (deben indicar que la segunda y la tercera son situaciones de contención).

  1. Explicar tu postura mediante la persuasión y exponiendo los hechos amistosamente

  2. Mostrar irrespeto hacia las personas cuyas opiniones sean diferentes a las tuyas

  3. Creer que ganar una discusión es más importante que el bienestar de otras personas

Invite a los alumnos a buscar cuáles son los peligros de la contención al estudiar Helamán 1. Ínstelos a considerar en privado las maneras en que la contención podría estar presente en sus vidas.

Pida a los alumnos que lean en silencio los pasajes de las Escrituras que ha escrito en la pizarra y que busquen las respuestas de las preguntas correspondientes. Invítelos a compartir lo que hayan encontrado.

Dibuje un camino en la pizarra y escriba en él la palabra contención.

camino

Explique que la contención puede ser como un camino que conduce a otros pecados y a consecuencias negativas. Invite a un alumno a leer Helamán 1:9 en voz alta.

Pida a los alumnos de la clase que determinen a qué condujo con el tiempo la contención entre los nefitas (al asesinato). Escriba asesinato en la pizarra, en alguna parte del camino que ha dibujado.

Invite a los alumnos a leer Helamán 1:10–12 en silencio para determinar lo que Kishkumen y quienes lo habían enviado hicieron para encubrir el asesinato que él había cometido.

  • ¿Por qué querían Kishkumen y sus seguidores mantener sus acciones en secreto?

  • ¿Cuáles son algunos ejemplos de la época actual de personas que tratan de mantener sus actos inicuos en secreto? (Las respuestas podrían incluir mentir a los padres y en entrevistas con el obispo o presidente de rama.)

  • ¿Por qué no es prudente ayudar a alguien a encubrir sus pecados?

Invite a un alumno a leer Helamán 1:18–21 en voz alta. Pida a los alumnos que vayan siguiendo la lectura en silencio para buscar otras consecuencias de las contenciones entre los nefitas. A medida que los alumnos indiquen lo que encuentran, pídales que escriban las respuestas en alguna parte del camino dibujado en la pizarra. También podría invitarlos a que sugieran y escriban otras consecuencias de la contención que hayan visto.

Brinde una reseña de Helamán 1:22–30 al explicar que después que los lamanitas conquistaron Zarahemla, los ejércitos nefitas los derrotaron en una batalla en la que murieron muchas personas.

Invite a los alumnos a sintetizar un principio en lo concerniente a la contención que hayan aprendido al estudiar Helamán 1. Uno de los principios que podrían hallar es que la contención nos hace vulnerables a la influencia del adversario. Tal vez desee escribirlo en la pizarra.

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor ese principio y a aplicarlo en sus vidas, considere hacerles algunas de las preguntas siguientes:

  • Si una jovencita hubiese discutido con sus padres sobre sus amigos, ¿cómo podría eso influir en su actitud cuando sus padres le aconsejen sobre otros aspectos de la vida?

  • Si los hermanos pelean, ¿cómo se ve afectada su relación con el tiempo? ¿Cómo podría afectar a toda la familia?

  • ¿De qué modo la contención en un barrio o rama puede hacer a los miembros de la Iglesia más vulnerables a los ataques de Satanás?

  • Si un jovencito estuviera enojado con alguien de su quórum del sacerdocio, ¿cómo podrían sus sentimientos influir en sus acciones en la Iglesia? ¿Cómo podrían repercutir en su asistencia a la Iglesia?

  • ¿De qué modo nos debilitan los sentimientos de contención al hacer frente a las tentaciones?

Invite a los alumnos a mencionar otras situaciones en las que la contención pudiera debilitarnos y hacernos vulnerables a los designios del adversario.

Conceda tiempo a los alumnos para que reflexionen sobre los aspectos de la vida en los que podrían tener sentimientos de contención. Invítelos a determinar algo específico que puedan hacer para evitar el comportamiento que fomenta la contención.

Helamán 2

Helamán llega a ser juez superior y su siervo evita que Kishkumen le quite la vida

  • ¿Por qué es mejor corregir algo que encubrirlo?

  • ¿Por qué alguien podría querer encubrir algo que ha hecho?

Invite a los alumnos a leer Helamán 2:3–4 y D. y C. 58:43 en silencio.

  • Según esos versículos, ¿cuál es la diferencia entre el modo en que el Señor quiere que actuemos al pecar y el modo en que los ladrones de Gadiantón lo hacían?

Explique que en Helamán 2 leemos sobre el intento de asesinato de Helamán, el nuevo juez superior, por parte de Kishkumen. Pida a los alumnos que imaginen que son periodistas a quienes se ha asignado cubrir el intento de asesinato del juez superior. Invítelos a leer Helamán 2:2–9 en grupos de dos personas y a escribir un titular que resuma lo que sucedió. Pida a varios alumnos que lean sus titulares al resto de la clase.

Invite a los alumnos a leer Helamán 2:10–11 en silencio para determinar lo que hizo Helamán contra los ladrones de Gadiantón. Pida a un alumno que resuma dichos versículos.

Explique que la banda de Gadiantón es un ejemplo de combinación secreta. Invite a un alumno a leer Helamán 2:12–14 en voz alta. Pida a los alumnos de la clase que determinen qué efecto tuvieron las combinaciones secretas en los nefitas.

  • ¿Qué podemos aprender de esos versículos sobre el peligro de las combinaciones secretas? (Conforme los alumnos respondan, procure que quede en claro la siguiente verdad: Las combinaciones secretas pueden conducir a la destrucción de las sociedades. Quizás desee explicar que, además de producir la destrucción de los nefitas, las combinaciones secretas llevaron a la destrucción a los jareditas, sobre quienes los alumnos leerán en el libro de Éter; véase Éter 8:20–21.)

Lea la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles. Pida a los alumnos que presten atención para reconocer los ejemplos de combinaciones secretas actuales:

Élder M. Russell Ballard

“El Libro de Mormón nos enseña que las combinaciones secretas entregadas al delito presentan un serio desafío, no solamente a las personas y a las familias, sino a civilizaciones enteras. Entre las combinaciones secretas de nuestra época se encuentran las pandillas, las organizaciones de narcotraficantes y las mafias…

“Si no tenemos cuidado, las combinaciones secretas de la actualidad pueden cobrar poder e influencia tan rápida y completamente como lo hicieron las de los días del Libro de Mormón…

“…[El diablo] se vale de combinaciones secretas, tales como las pandillas, ‘de generación en generación, de acuerdo con el dominio que logre en el corazón de los hijos de los hombres’ [Helamán 6:30]. Su propósito es destruir a las personas, a las familias, a las comunidades y a las naciones [véase 2 Nefi 9:9]. Hasta cierto punto, tuvo éxito en las épocas del Libro de Mormón, y está teniendo demasiado éxito hoy. Por esa razón es tan importante que nosotros… tomemos la firme determinación de defender la verdad y la rectitud haciendo lo que esté a nuestro alcance por la salvaguardia de nuestras comunidades” (véase “En defensa de la verdad y la rectitud”, Liahona, enero de 1998, pág. 44).

Invite a los alumnos a meditar cómo podrían aplicar lo que el élder Ballard enseñó. Invítelos a escribir en el cuaderno o el diario de estudio de las Escrituras sobre lo que harán para evitar cualquier forma de combinación secreta y lo que harán para tomar “la firme determinación de defender la verdad y la rectitud” en su comunidad.

Comentarios e información de contexto

Helamán 1:1–21. La contención es destructiva

El libro de Helamán narra un período de gran iniquidad entre los nefitas. Los ladrones de Gadiantón se multiplicaban y el pueblo pasaba por ciclos de iniquidad, destrucción y arrepentimiento, para luego regresar a la iniquidad. Muchos de esos problemas comenzaron con las contenciones, según se describe en el primer capítulo de Helamán. Algunas personas consideran que la contención es un pecado menor. No obstante, las siguientes palabras de dos profetas modernos recalcan la gravedad de ese pecado:

El presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, advirtió: “Donde existe la contención, sea de quien sea la culpa, el Espíritu del Señor se retira” (“Lo que deseo que mi nieto sepa antes de salir en una misión”, Liahona, julio de 1996, pág. 43).

El élder Joseph B. Wirthlin, del Cuórum de los Doce Apóstoles, alertó: “Los pecados de la corrupción, la deshonestidad, el conflicto, la contención y otras maldades de este mundo no están aquí por casualidad, sino que son evidencias de la incansable campaña de Satanás y sus seguidores. Él utiliza todo instrumento y toda estratagema que tenga disponible para engañar, para confundir y para desviar” (“Raíces profundas”, Liahona, enero de 1995, págs. 86–87).

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, recalcó la unidad y la paz que trae el Espíritu del Señor, a diferencia del efecto destructivo de la contención:

“Entre aquellos que poseen ese Espíritu podemos esperar que exista la armonía. El Espíritu imparte a nuestro corazón el testimonio de la verdad, el cual unifica a quienes lo comparten. El Espíritu de Dios nunca causa contención (véase 3 Nefi 11:29). Nunca genera los sentimientos de discriminación que conducen a los conflictos (véase Joseph F. Smith, Doctrina del Evangelio, pág. 126). Conduce en realidad a la paz personal y a un sentimiento de unión con los demás. Unifica las almas. Una familia unida, una Iglesia unida y un mundo en paz dependen de la unificación de las almas” (“Para que seamos uno”, Liahona, julio de 1998, pág. 73).