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Lección 108: Helamán 5


Lección 108

Helamán 5

Introducción

Los nefitas continuaron en la iniquidad al punto que la mayoría de ellos escogió el mal en vez de la rectitud. Nefi y Lehi se dedicaron a predicar la palabra de Dios. Su padre, Helamán, les había enseñado a recordar a Su Redentor y establecerlo como el fundamento de sus vidas. Después de enseñar a los nefitas, Nefi y Lehi predicaron a los lamanitas, quienes los echaron a la cárcel. El Señor los liberó milagrosamente y la mayoría de los lamanitas se arrepintió y se convirtieron al Evangelio.

Sugerencias para la enseñanza

Helamán 5:1–13

Helamán aconseja a sus hijos que guarden los mandamientos de Dios, que prediquen el Evangelio y que recuerden el poder redentor de Jesucristo

Antes de la clase, prepare seis tiras de papel que mostrará luego. En la primera escriba su nombre. Las restantes cinco deben contener las siguientes palabras y frases: Los padres, La expiación de Jesucristo, Los profetas, El arrepentimiento conduce a la salvación y Guardar los mandamientos.

Entregue un trozo de papel pequeño a cada alumno. Explique que les mostrará brevemente seis tiras de papel que tienen algo escrito. Después, ellos deberán escribir las palabras que recuerden. Muestre a los alumnos una tira de papel a la vez.

Pida a los alumnos que escriban las palabras que recuerden. Luego muestre las seis tiras de papel nuevamente. Pregunte:

  • ¿Fue fácil o difícil recordar las palabras y frases?

  • ¿En qué influyó que les haya indicado de antemano que debían recordar lo que estaba escrito en los papeles?

Pida a un alumno que lea las siguientes palabras del presidente Spencer W. Kimball. Invite a la clase a oír lo que él dijo sobre la importancia de recordar las enseñanzas del Evangelio que se nos han impartido:

Presidente Spencer W. Kimball

“Cuando buscan en el diccionario la palabra más importante, ¿saben ustedes cuál es? Puede que sea recordar. Debido a que todos ustedes han hecho convenios —bien saben lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo— nuestra mayor necesidad es la de recordar” (citado en Deberes y bendiciones del sacerdocio, Parte B, pág. 284).

Explique a la clase que hoy aprenderán sobre dos hombres que marcaron la diferencia en la vida de miles de personas gracias a que recordaron ciertas verdades y actuaron de acuerdo con ellas. Inste a los alumnos durante la clase de hoy a meditar sobre lo que creen que el Señor desea que recuerden.

Ofrezca una reseña de Helamán 5:1–4. Explique que, debido a la iniquidad del pueblo, Nefi renunció como juez superior a fin de que él y su hermano Lehi pudiesen dedicarse a predicar la palabra de Dios.

Escriba los siguientes pasajes de las Escrituras en la pizarra (no incluya las palabras que están entre paréntesis).

Helamán 5:5–7 (Guardar los mandamientos; recordar los ejemplos rectos de los antepasados.)

Helamán 5:9–11 (Recordar la expiación de Cristo; recordar que no podemos ser salvos en nuestros pecados, pero que podemos ser salvos de nuestros pecados mediante el arrepentimiento y el poder de la Expiación.)

Helamán 5:12 (Recordar que Jesucristo debe ser nuestro fundamento.)

Invite a los alumnos a examinar los versículos enumerados en la pizarra para buscar el verbo recordar. Tal vez desee sugerir que marquen la palabra cada vez que aparezca. Luego conceda algunos minutos a los alumnos para que lean dichos pasajes en silencio a fin de determinar lo que Helamán quería que recordaran sus hijos. Invite a los alumnos a explicar lo que hayan descubierto. Si lo desea, escriba sus respuestas en la pizarra, junto a las referencias de los pasajes de las Escrituras correspondientes.

Para ayudar a los alumnos a analizar y comprender esos versículos, plantee las siguientes preguntas:

  • ¿De qué modo recordar los ejemplos rectos de otras personas nos ayuda a decidir hacer “lo que es bueno”?

  • ¿Qué hacen ustedes para recordar la expiación de Jesucristo?

Escriba lo siguiente en la pizarra: Si nosotros…, Satanás no tendrá poder alguno sobre nosotros.

Invite a un alumno a leer Helamán 5:12 en voz alta. Pida a los alumnos que vayan siguiendo la lectura en silencio para determinar cómo completar la oración de la pizarra. Aunque los alumnos usen palabras diferentes, procure que expresen que si establecemos nuestro fundamento sobre Jesucristo, Satanás no tendrá poder alguno sobre nosotros. Tal vez desee sugerir a los alumnos que marquen las frases de Helamán 5:12 que expresen ese principio. Mencione que Helamán 5:12 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Quizá desee instar a los alumnos a que lo marquen de una forma particular para que lo puedan ubicar fácilmente.

Para ayudar a los alumnos a comprender el principio que se enseña en ese versículo, arme una torre o casa pequeña con objetos (pequeños bloques o libros, por ejemplo) y haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Por qué es esencial que los edificios tengan cimientos firmes?

  • ¿Qué creen que signifique establecer nuestro fundamento sobre Jesucristo?

  • ¿Qué promesas se hacen a quienes establezcan su fundamento sobre la “roca de nuestro Redentor”?

  • ¿Qué podemos hacer para establecer nuestro fundamento sobre la roca de Jesucristo? (Quizás desee preguntar a los alumnos de qué modo las verdades que se enseñan en Helamán 5:6–11 son ejemplos de las formas en las que podemos establecer nuestro fundamento sobre Jesucristo.)

Podría señalar que edificar sobre el fundamento del Salvador no evitará los ataques de Satanás, pero nos dará fortaleza para vencerlos.

  • ¿En qué ocasiones han podido resistir tentaciones o sobrellevar pruebas gracias a que su fundamento estaba establecido sobre Jesucristo?

Testifique sobre la fortaleza que usted ha recibido al haber establecido su fundamento sobre la roca de Jesucristo. Conceda tiempo a los alumnos para que escriban en el cuaderno o diario de estudio de las Escrituras algún modo en el que podrían esforzarse con más diligencia para establecer su fundamento sobre la roca de su Redentor.

Helamán 5:14–52

El Señor protege a Nefi y Lehi en la cárcel y muchos lamanitas se convierten

Ofrezca una reseña de Helamán 5:14–19 al explicar que Nefi y Lehi predicaron el Evangelio con gran poder entre los nefitas y los lamanitas. Como resultado de ello, muchos nefitas disidentes regresaron a la fe. En Zarahemla y las regiones circunvecinas se bautizaron 8.000 lamanitas.

Copie el siguiente cuadro en la pizarra. Divida la clase en equipos de dos alumnos y pida a cada equipo que copie el cuadro en una hoja de papel. Pida a los alumnos de los equipos que, junto con el compañero, lean los pasajes del cuadro y hagan un dibujo sencillo o escriban un breve resumen de lo que cada pasaje describe. (Mientras los alumnos copian el cuadro, sugiérales que dejen espacio suficiente debajo de las referencias de los pasajes de las Escrituras para los dibujos o resúmenes.)

Helamán 5:20–21

Helamán 5:22–25

Helamán 5:26–28

Helamán 5:29–34

Helamán 5:35–41

Helamán 5:42–44

Después de conceder suficiente tiempo, invite a los alumnos a mostrar y explicar brevemente los dibujos o resúmenes a otro grupo. Para ayudar a los alumnos a comprender mejor esos versículos, haga las preguntas siguientes:

  • Cuando a los lamanitas los cubrió la obscuridad, ¿qué los instó a hacer la voz? (Véase Helamán 5:29, 32.)

  • ¿Cómo describe la voz Helamán 5:30?

  • ¿En qué ocasiones han sentido o escuchado los susurros de la “voz apacible de perfecta suavidad”?

  • ¿Qué les enseñó Amínadab a sus hermanos que debían hacer para disipar la oscuridad? (Véase Helamán 5:41.)

  • ¿Qué sucedió cuando los lamanitas obedecieron el consejo de Amínadab y ejercieron la fe en Cristo? (Véase Helamán 5:43–44.)

Invite a los alumnos a leer Helamán 5:44–47 en silencio y a buscar palabras que describan algunos de los resultados del arrepentimiento.

  • ¿Qué aprendemos en esos versículos sobre el arrepentimiento? (Ayude a los alumnos a reconocer la siguiente verdad: Cuando ejercemos la fe en Jesucristo y nos arrepentimos de nuestros pecados, el Espíritu Santo nos llena el corazón de paz y gozo.)

Resuma Helamán 5:48–52 explicando que los lamanitas y los nefitas disidentes que experimentaron ese milagro salieron a ministrar al pueblo y “la mayor parte de los lamanitas” se convirtió al Evangelio.

Inste a los alumnos a considerar si en la actualidad sienten paz y gozo en sus vidas. Si no es así, invítelos a meditar sobre lo que pueden hacer para establecer su fundamento sobre Jesucristo y dispersar las tinieblas de oscuridad de su alrededor.

Icono de dominio de las EscriturasDominio de las Escrituras: Helamán 5:12

Invite a los alumnos a leer Helamán 5:12. Para ayudarlos a memorizar el versículo, entrégueles una hoja de papel en blanco. Pídales que escriban el versículo en el papel valiéndose sólo de dibujos y letras iniciales. En el caso de las palabras que puedan expresarse mediante imágenes (como roca, fundamento, viento, granizo y tormenta), haga que las dibujen de forma sencilla. En el caso de las palabras que no puedan expresarse mediante imágenes (como ahora y míos), pídales que escriban la letra inicial. Invite a los alumnos a practicar recitando el versículo valiéndose sólo de los dibujos y letras que hicieron y escribieron. También podría invitarlos a intercambiar las hojas de papel y recitar el versículo valiéndose de los recordatorios que sus compañeros han dibujado y escrito. Inste a los alumnos a llevarse las hojas a casa y colocarlas en algún sitio donde las vean a menudo para poder seguir memorizando el pasaje.

Nota: Debido a la duración de la lección de hoy, quizá desee realizar esta actividad otro día, cuando haya más tiempo.

Comentarios e información de contexto

Helamán 5:12. ¿Cómo podemos resistir los “impetuosos vientos” del adversario?

El presidente Spencer W. Kimball enseñó que debemos aferrarnos al evangelio de Jesucristo cuando el adversario desata sus fuerzas contra nosotros:

“Nosotros también nos enfrentamos con destructivas y poderosas fuerzas desatadas por el adversario; las olas del pecado, la maldad, la inmoralidad, la degradación, la tiranía, los engaños, las conspiraciones y la deshonestidad, nos amenazan a todos, nos azotan con gran poder y velocidad, y nos destrozarán si no somos cuidadosos.

“Pero recibimos advertencias. Nos corresponde estar alertas, escuchar y huir de la maldad en bien de nuestra vida eterna. Sin ayuda no podremos soportar el ataque; debemos huir hacia las tierras altas, o aferramos con todas nuestras fuerzas a lo que pueda salvarnos de ser arrastrados sin misericordia. El evangelio de Jesucristo es lo que debemos usar para asegurarnos, y es nuestra protección de cualquier fuerza maligna. Un inspirado profeta del Libro de Mormón aconsejó a su pueblo lo siguiente: ‘Recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento, para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga poder para arrastraros al abismo de miseria y angustia sin fin’ (Helamán 5:12)” (“La barra de hierro”, Liahona, febrero de 1979, pág. 7).