Helamán 8–9

Introducción

Después que Nefi declaró que el pueblo debía arrepentirse o sería destruido, los jueces corruptos incitaron a las personas en contra de él. Algunas personas lo defendieron osadamente. Nefi enseñó que quienes rechazaban su testimonio también rechazaban los testimonios de todos los profetas que había habido antes de él, ya que todos éstos habían testificado de Jesucristo. Como testimonio de que era profeta, Nefi reveló que el juez superior había sido asesinado. Cuando se comprobaron sus palabras, algunas personas lo aceptaron como profeta.

Sugerencias para la enseñanza

Helamán 8:1–10

Los jueces corruptos intentan incitar al pueblo contra Nefi

¿Cuáles son algunas de las influencias que intentan persuadirlos a ustedes a no creer en las palabras de los profetas?

Pida a un alumno que escriba las respuestas en la pizarra conforme los demás respondan. Invite a los alumnos a buscar ideas sobre lo que deben hacer al afrontar influencias semejantes a las que leerán hoy en Helamán 8.

Recuerde a los alumnos que Nefi comunicó un mensaje de arrepentimiento a su pueblo osadamente (véase Helamán 7). Invite a varios alumnos a turnarse para leer en voz alta Helamán 8:1–6. Pida a los alumnos que vayan siguiendo la lectura en silencio para determinar la forma en que reaccionaron los jueces en cuanto a lo que Nefi enseñó. Quizás deba señalar que algunos de los jueces eran parte de la banda secreta de Gadiantón.

¿Cuál fue el mensaje de los jueces para el pueblo? (Intentaron persuadir a la gente a enojarse con Nefi.)
Según Helamán 8:4, ¿por qué no querían castigar a Nefi los jueces?

Pida a los alumnos que piensen en lo que harían si alguien tratara de persuadirlos a no prestar atención a las palabras de los profetas.

Indique a los alumnos que algunas personas hablaron en contra de las ideas de los jueces. Pida a un alumno que lea Helamán 8:7–9 en voz alta. Indique que, al igual que algunos de los de la multitud, podemos alzar la voz para apoyar al profeta, incluso cuando el hacerlo no nos dé popularidad.

¿Ha habido ocasiones en las que hayan alzado la voz para apoyar al profeta viviente, incluso cuando sus enseñanzas hayan sido impopulares? ¿Cómo influyó ese acto en ustedes? ¿De qué modo ejerció influencia en otras personas?

Pida que los alumnos que lean Helamán 8:10 en silencio para saber qué influencia tuvieron las palabras de esas personas en esa situación.

¿Qué influencia ejerció en esa situación el que algunas personas apoyaran al profeta? ¿Por qué creen que es importante que nosotros lo hagamos hoy en día?

Pida a un alumno que lea la siguiente declaración del élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles:

“Tenemos que recordar la declaración de Edmund Burke: ‘Lo único que se requiere para que triunfe la maldad es que las buenas personas no hagan nada’ [se le atribuye en John Bartlett, comp., Familiar Quotations, 15ª edición, 1980, pág. IX]. Debemos elevar la voz conjuntamente con otros ciudadanos preocupados de todo el mundo y oponernos a las tendencias actuales. Debemos decir a los patrocinadores de los programas ofensivos que ya es suficiente. Debemos apoyar los programas y los productos que son positivos y edificantes. Si nos unimos a nuestros vecinos y amigos que comparten nuestra preocupación, podremos enviar un mensaje claro a los responsables” (“Que se escuche nuestra voz”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 18).

¿Cómo podemos resistir las influencias que intentan persuadirnos a hacer lo contrario a las palabras de los profetas?
¿Cuáles son algunas formas apropiadas de hablar en contra de las influencias malignas y a favor de las palabras de los profetas?

Invite a los alumnos a mencionar alguna ocasión en que ellos o alguien que conozcan se hayan mantenido firmes contra tales influencias.

Helamán 8:11–24

Helamán enseña que todos los profetas testifican de Jesucristo

Invite a un alumno a leer Helamán 8:13 en voz alta. Pida a los alumnos que vayan siguiendo la lectura en silencio para determinar lo que Nefi dijo que el pueblo negaba. Muestre la lámina Moisés y la serpiente de bronce (62202; Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, N° 16). Pídales que lean Helamán 8:14–15 y determinen lo que Moisés enseñó sobre el Salvador.

¿Cuáles son algunas formas en que las personas pueden “mi[rar] al Hijo de Dios con fe”?
Tener un “espíritu contrito”, como se expresa en Helamán 8:15, es ser humilde, estar arrepentido y ser receptivo a la voluntad del Señor. ¿Por qué es esencial tener esa actitud al recurrir al Salvador?
¿De qué modo el saber sobre la misión del Salvador puede ayudarnos a resistir el mal?

Invite a los alumnos a explicar con sus propias palabras la enseñanza que está en Helamán 8:15. Por ejemplo, podrían decir que si nos centramos en Jesucristo y ejercemos la fe en Él, recibiremos la vida eterna.

Pida a un alumno que lea Helamán 8:16 en voz alta. Invite a la clase a seguir la lectura en silencio para determinar qué otras personas han enseñado el mensaje que se expresa en Helamán 8:15. Luego pida a los alumnos que busquen rápidamente en Helamán 8:17–22 los nombres de otros profetas que testificaron de Cristo. Invite a los alumnos a reflexionar sobre los muchos testimonios de Jesucristo que han leído o escuchado de los profetas antiguos y los modernos.

Explique que muchas personas rechazaron a Nefi y su mensaje. Invite a los alumnos a leer Helamán 8:24–26 y determinar a qué consecuencias se tuvieron que atener los nefitas por rechazar los testimonios de los profetas.

¿Por qué piensan que quienes niegan la verdad y se rebelan contra Dios constantemente afrontan consecuencias tan graves?
¿En qué ocasiones un mensaje de un profeta les ha ayudado a volverse al Señor?

Invite a los alumnos a considerar cómo pueden mejorar en sus esfuerzos por volverse al Salvador. Ínstelos a centrarse en una manera en la que mejorarán durante la siguiente semana.

Helamán 8:25–9:41

Nefi revela que el juez superior ha sido asesinado

Resuma Helamán 8:25–28 al explicar que Nefi reveló que el juez superior había sido asesinado como prueba de que el pueblo vivía en un estado pecaminoso y de que él decía la palabra de Dios. Divida la clase en grupos de dos. Invite a los grupos a imaginar que son detectives asignados al caso que investiga quién fue el asesino del juez superior. Escriba las siguientes preguntas en la pizarra o en una hoja de papel para entregar a cada equipo.

Primer día de la investigación:

Cuando cinco personas fueron a investigar lo que Nefi aseveró, ¿qué hallaron? ¿Por qué cayeron al suelo? (Véase Helamán 9:1–5.)
¿Quiénes sospecharon los del pueblo que eran los asesinos? (Véase Helamán 9:7–9.)

Segundo día de la investigación:

¿A quiénes se liberó? (Véase Helamán 9:10–13, 18.)
¿A quién se acusó? (Véase Helamán 9:16–17, 19.)
¿Qué otra información aportó Nefi? (Véase Helamán 9:25–36.)
¿Quién era el asesino? (Véase Helamán 9:37–38.)

Invite a los grupos a buscar las respuestas de las preguntas 1 y 2. Una vez que hayan tenido suficiente tiempo, pregunte:

Cuando los cinco hombres hallaron al juez superior asesinado, ¿qué creyeron? ¿Qué temieron? (Véase Helamán 9:5.)

Invite a los grupos a responder el resto de las preguntas para completar la investigación. Después pregunte:

Según Nefi, ¿qué diría Seántum tras confesar su culpabilidad? (Véase Helamán 9:36.)
Según Helamán 9:39–41, ¿por qué algunas personas le creyeron a Nefi?

Invite a los alumnos a que ofrezcan un resumen de lo que han aprendido de Helamán 9 sobre las palabras de los profetas. Los alumnos quizás expresen diferentes ideas, pero procure que reconozcan el siguiente principio: Las palabras de los profetas se cumplirán. Para recalcar esa verdad, tal vez desee pedir a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 1:37–38.

¿Qué experiencias han fortalecido su testimonio de que hoy en día tenemos profetas verdaderos sobre la tierra?

Concluya con su testimonio de que las palabras de los profetas se cumplirán.

Comentarios e información de contexto

Helamán 8:14–15. “La serpiente de bronce”

Al hablar sobre cuando Moisés levantó la “serpiente de bronce”, Nefi se refirió a una época en que los hijos de Israel fueron invadidos por “serpientes ardientes” (véase Números 21:6–9). Antes de ese problema, los israelitas habían hablado mal de Dios y Su profeta (véase Números 21:5). Quienes miraban a la serpiente de bronce se sanaban, mientras que quienes decidían no hacerlo perecían (véase Números 21:9; 1 Nefi 17:41).

Al igual que esos israelitas, muchos de los del pueblo en la época de Nefi hablaron en contra de Dios y Su profeta. Al referirse a la historia de la serpiente de bronce, Nefi recalcó que su pueblo debía “[mirar] al Hijo de Dios con fe” y vivir (Helamán 8:15; véase también Juan 3:14–15, donde Jesucristo mismo se refiere a la serpiente de bronce como símbolo de Su futura crucifixión). Nefi luego recordó al pueblo que todos los profetas habían testificado de Cristo (véase Helamán 8:16–23).