Unidad 29: Día 3
1 Pedro 1–2
Introducción
El apóstol Pedro escribió para fortalecer la fe de los santos que sufrían una persecución intensa por parte del Imperio Romano. Recalcó que habían sido redimidos mediante la sangre preciosa de Jesucristo, y les recordó su legado divino como pueblo adquirido por Dios. Mandó a los santos que glorificaran a Dios entre los hombres y sobrellevaran los padecimientos tal como lo hizo Jesucristo.
1 Pedro 1
Pedro enseña a los santos su herencia potencial y la necesidad de las pruebas
El élder de M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo: “Al viajar por toda la Iglesia, veo a miembros que son sometidos a prueba en el crisol de la aflicción” (véase “Hyrum Smith, firme como un pilar”, Liahona, enero de 1996, pág. 9).
Un crisol es un recipiente en el que se refinan metales u otras sustancias, lo cual significa que se calientan y derriten a fin de eliminar las impurezas y fortalecer el producto final. Tal como usa el término el élder Ballard “el crisol de la aflicción” puede referirse a las pruebas difíciles de la vida. ¿Cuáles son algunas pruebas o “crisoles de la aflicción” que has padecido?
El apóstol Pedro escribió esa epístola para fortalecer y alentar a los santos conforme estos pasaban pruebas. Hasta el año 64 d. C. aproximadamente, cuando Pedro escribió la epístola, el gobierno romano demostraba una tolerancia general con el cristianismo. En julio de ese año, un incendio destruyó gran parte de Roma. Algunos romanos prominentes acusaron a los cristianos de iniciar el incendio. Aquello condujo a una intensa persecución de los cristianos en todo el Imperio Romano. Parte de los maltratos que padecieron los cristianos provinieron de sus amigos y vecinos anteriores.
Al estudiar 1 Pedro 1–2, busca las verdades que te ayuden a mantenerte fiel durante las pruebas.
En 1 Pedro 1:1–2, Pedro saludó a los santos de las provincias romanas de Asia Menor (la Turquía actual) y les recordó que eran un pueblo elegido.
Lee 1 Pedro 1:3–5 para conocer las futuras bendiciones que se prometieron a los santos. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
En las Escrituras, las palabras salvación y exaltación a menudo se utilizan para expresar lo mismo. En 1 Pedro 1:5, Pedro se refería a la exaltación, o vida eterna, que es vivir en la presencia de Dios y continuar la vida en familia (véase D. y C. 132:19–20).
Lee 1 Pedro 1:6 para conocer cómo reaccionaron los santos a la promesa de esas futuras bendiciones. Observa que la palabra tentaciones se refiere a las pruebas y las aflicciones (véase la nota b al pie de página de 1 Pedro 1:6).
En 1 Pedro 1:3–6, aprendemos la siguiente verdad: Aunque atravesemos pruebas, podemos regocijarnos en la expiación de Jesucristo y en las futuras bendiciones que Dios ha prometido darnos.
Pedro enseñó que, a pesar de las dificultades que atravesemos, podemos regocijarnos porque tendremos grandes bendiciones por medio de la expiación de Jesucristo. ¿De qué modo recordar la expiación de Cristo puede ayudarte a regocijarte aun cuando atraviesas pruebas?
Lee 1 Pedro 1:7–9 para ver lo que Pedro enseñó sobre la prueba de fe de los santos. Podrías marcar aquello con lo que él comparó la prueba de fe de los santos.
La fe, tal como el oro, es preciosa. Sin embargo, la fe es más preciada que el oro, porque el oro “perece” (1 Pedro 1:7), mientras que la fe en Jesucristo conduce a la salvación (véase 1 Pedro 1:9), la cual es eterna. Además, el oro se refina por medio de calor intenso y, de manera similar, a veces nuestra fe y creencias afrontan problemas, preguntas y dudas. Una verdad que aprendemos de las palabras que Pedro dirigió a los santos es que nuestra fe en Jesucristo se somete a prueba y se refina cuando sobrellevamos las pruebas con fidelidad.
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Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué pruebas están enfrentando tú y tus amigos actualmente?
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¿De qué manera ponen a prueba tu fe o la de ellos?
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Lee las siguientes palabras del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y marca lo que él nos instó que hiciéramos cuando atravesamos por pruebas de fe:
“¿Cómo permanecen ‘firmes e inamovibles’ (Alma 1:25) durante una prueba a su fe? Se concentran en las cosas específicas que edificaron el núcleo de su fe: ejercitan fe en Cristo, oran, meditan en las Escrituras, se arrepienten, guardan los mandamientos y prestan servicio a los demás.
Cuando se enfrenten a una prueba a la fe, no importa lo que hagan, ¡no se alejen de la Iglesia! El distanciarse del reino de Dios durante una prueba a la fe es semejante a salir de un refugio subterráneo en el preciso momento en que se aproxima un tornado” (“La prueba de vuestra fe”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 40).
¿Por qué crees que es importante hacer lo que el élder Andersen nos instó a hacer cuando se pone a prueba nuestra fe?
Lee 1 Pedro 1:13–17 para saber lo que Pedro alentó a los santos que hicieran para sobrellevar sus pruebas con fidelidad. Si lo deseas, marca lo que encuentres. Las palabras “teniendo ceñidos los lomos de vuestro entendimiento”, en el versículo 13, significan prepararse.
Lee 1 Pedro 1:18–21, en busca de otras verdades que Pedro enseñó a los santos para ayudarlos a sobrellevar fielmente las pruebas en vez de abandonar su fe.
Las siguientes son algunas verdades que Pedro enseñó en esos versículos: Se nos redime mediante la preciosa sangre de Jesucristo. Ya que Jesucristo llevó una vida sin pecado, Él pudo ofrecerse a Sí mismo como sacrificio perfecto por nosotros. Jesucristo fue preordenado para ser nuestro Redentor.
El profeta José Smith enseñó: “Al efectuarse la primera organización en los cielos, todos estuvimos presentes, y presenciamos la elección y nombramiento del Salvador, y la formación del plan de salvación, y nosotros lo aprobamos” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 220).
¿De qué manera recordar esas verdades ayuda a los santos a sobrellevar fielmente las pruebas?
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Piensa en alguna ocasión en la que tú o alguien que conozcas eligieron sobrellevar alguna prueba con fe en Jesucristo, en vez de abandonar la fe en Él. Escribe en el diario de estudio de las Escrituras sobre esa experiencia y las formas en que tu fe en el Salvador o la de aquella persona se fortaleció durante ese proceso.
En 1 Pedro 1:22–25, Pedro instó a los santos a amarse unos a otros y a recordar que habían vuelto a nacer por la palabra de Dios, la cual permanece para siempre.
1 Pedro 2:1–12
Pedro recalca las responsabilidades de los santos
¿En qué se diferencian los miembros de la Iglesia de quienes siguen las costumbres del mundo? ¿Cuáles son algunas de las dificultades que podríamos afrontar por ser distintos?
Al estudiar 1 Pedro 2:1–12, busca un principio que puede fortalecer tu deseo de ser diferente del mundo.
Como se indica en 1 Pedro 2:1–8, Pedro enseñó que los santos son como piedras vivas edificadas sobre la piedra angular de Jesucristo, y que quienes son desobedientes se ofenden a causa de Él porque Él no apoya la desobediencia de ellos.
Lee 1 Pedro 2:9–10 para conocer cómo describió Pedro a los santos fieles. Si lo deseas, marca las frases que te llamen la atención.
De los títulos que Pedro dio a los santos, ¿cuál es tu favorito?
Para entender lo que significa ser “pueblo adquirido por Dios”, lee la nota d al pie de página de 1 Pedro 2:9.
¿De qué modo las palabras que Pedro empleó para describir a los santos en 1 Pedro 2:9–10 les han ayudado a tener valor al afrontar la persecución religiosa?
Lee 1 Pedro 2:11–12, en busca de lo que Pedro rogó a los santos que hicieran como el pueblo adquirido por Dios, es decir, el pueblo preciado de Dios. Ten en cuenta que quizás Pedro haya llamado a los santos “extranjeros” y “peregrinos” porque vivían entre gente que era diferente cultural y religiosamente de ellos, o porque estaban lejos de su hogar celestial, al vivir como seres mortales temporalmente.
Pedro dijo a los santos que podían ser un ejemplo para quienes los rodeaban y ayudar a otras personas a glorificar a Dios (véase 1 Pedro 2:12). En 1 Pedro 2:11–12 aprendemos que Dios llama a Sus santos a apartarse y a diferenciarse del mundo a fin de que los demás vean su ejemplo y lo glorifiquen a Él. Podrías escribir o resaltar ese principio en tus Escrituras.
Cuando la hermana Elaine S. Dalton era Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, dijo: “Si desean marcar una diferencia en el mundo, deben ser diferentes del mundo” (“¡Ahora es el tiempo de levantarse y brillar!”, Liahona, mayo de 2012, pág. 124).
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Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿De qué maneras se ha pedido que los jóvenes Santos de los Últimos Días se aparten del mundo y se diferencien de este?
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¿De qué modo tu decisión de apartarte del mundo y diferenciarte de él ha influido en los demás para bien o ha servido para conducirlos a Dios?
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¿En qué puedes mejorar para apartarte y diferenciarte del mundo a fin de dar el ejemplo? (Escribe una meta sobre lo que piensas hacer para ser un ejemplo a los demás).
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1 Pedro 2:13–25
Pedro aconseja a los santos que sobrelleven los padecimientos tal como lo hizo el Salvador
En 1 Pedro 2:13–18, Pedro enseñó a los santos a estar sujetos a las leyes y las autoridades civiles que los gobernaban (incluso al Emperador Romano, que fomentaba una intensa persecución contra de ellos). Instó a quienes padecían adversidades como siervos a sobrellevar los sufrimientos con paciencia y recordar que Dios los tenía presentes.
Lee 1 Pedro 2:19–20 para conocer el consejo de Pedro a los santos sobre cómo debían sobrellevar los padecimientos.
Pedro alentó a los santos a sobrellevar sus padecimientos con paciencia. Lee 1 Pedro 2:21–25 en busca de la descripción que hizo Pedro de cómo reaccionó Jesucristo ante la persecución. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Según 1 Pedro 2:21, ¿qué es lo que el padecimiento del Salvador nos puede proporcionar?
De las enseñanzas de Pedro podemos aprender la siguiente verdad en cuanto a sobrellevar las pruebas: Podemos seguir el ejemplo del Salvador al sobrellevar pacientemente las pruebas.
Piensa en lo que puedes hacer para seguir mejor el ejemplo de Jesucristo al sobrellevar las pruebas con paciencia.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado 1 Pedro 1–2 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: