Unidad 24: Día 2

2 Corintios 10–13

Introducción

El apóstol Pablo enseñó acerca de la guerra espiritual en la que los hijos de Dios están involucrados. Se defendió contra aquellos que se le opusieron. Relató cómo fue arrebatado hasta el tercer cielo y describió cómo sus debilidades probaron ser una bendición para él. Antes de concluir su epístola, Pablo instó a los santos en Corinto a examinarse a sí mismos y a probar su fidelidad.

2 Corintios 10–11

Pablo escribe acerca del bienestar espiritual, los engaños de Satanás y sus propias tribulaciones

¿Qué pensamientos vienen a tu mente cuando ves la palabra guerra?

Piensa en maneras en las que estamos involucrados en una guerra contra Satanás. ¿Cuáles son algunas de las batallas más difíciles que enfrentamos en esa guerra espiritual?

Lee 2 Corintios 10:3–6, para averiguar lo que el apóstol Pablo enseñó que debemos hacer para tener éxito en esa guerra contra Satanás.

La instrucción de “lleva[r] cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5) significa controlar nuestros pensamientos, incluyendo evitar pensamientos inapropiados, y enfocarnos en las cosas buenas y edificantes. Una verdad que podemos aprender del versículo 5 es que conforme controlemos nuestros pensamientos en obediencia a Jesucristo, tendremos más éxito en la guerra contra Satanás.

1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para ayudarnos a controlar nuestros pensamientos? (Véase Alma 37:36; D. y C. 121:45; y el Prólogo de la Primera Presidencia para el libro de los Himnos [página X], para ideas útiles).

   2. ¿Qué bendiciones has experimentado al controlar tus pensamientos a fin de obedecer al Salvador?

Considera lo que harás para controlar tus pensamientos a fin de obedecer al Salvador. Algunas personas encuentran útil orar, leer o memorizar Escrituras y cantar himnos.

En 2 Corintios 10:7–18 aprendemos que Pablo se glorió en el Señor y enseñó que sus propias debilidades no se deben usar para justificar no escucharlo.

En 2 Corintios 11 leemos que Pablo mencionó otras maneras en las que Satanás procura corromper nuestros pensamientos y alejarnos de Jesucristo, incluyendo el uso de falsos Cristos y falsos apóstoles. Pablo habló de los sufrimientos que había padecido como verdadero apóstol del Salvador.

2 Corintios 12

Pablo relata ser arrebatado al cielo y enseña cómo nos puede beneficiar el reconocer nuestras debilidades

Piensa en alguna ocasión en que te hayas lastimado con una espina o un aguijón. ¿En qué maneras pueden los aguijones hacer la vida difícil?

El apóstol Pablo usó el concepto de un aguijón para simbolizar una prueba o debilidad que vivió.

Al leer la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, considera los tipos de pruebas y debilidades que has enfrentado: “Algunas [personas] han perdido a un ser querido o deben cuidar de un discapacitado; algunas han sufrido un divorcio; otras ansían un matrimonio eterno; algunas se encuentran atrapadas en las garras de las sustancias o prácticas adictivas como el alcohol, el tabaco, las drogas o la pornografía; otras tienen severas discapacidades físicas o mentales. Algunas se enfrentan a la atracción hacia personas del mismo sexo; otras experimentan terribles sentimientos de depresión o ineptitud. De una manera u otra, muchos llevan pesadas cargas” (véase “Él sana a los que están cargados”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 6).

Conforme estudies 2 Corintios 12, busca verdades que puedan ayudarte a medida que enfrentas pruebas y debilidades.

Lee 2 Corintios 12:1–4 para buscar una visión que Pablo tuvo. (En esos versículos, Pablo se refería a él mismo en tercera persona cuando habló acerca de “un hombre”. En el versículo 2 la declaración “si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe” ilustra que Pablo estaba viendo una visión).

Lee 2 Corintios 12:5–6 para saber cómo respondió Pablo a esa visión del reino celestial.

Presta atención a que aunque Pablo tuvo una visión, él no se “gloriaba” (o jactaba) de ello. Tal vez le preocupaba que los demás tuvieran un concepto muy elevado de él cuando todavía tenía pruebas mortales que vencer.

Lee 2 Corintios 12:7–9 para averiguar cómo ayudó el Señor a Pablo a mantenerse humilde. (“[exaltarse] desmedidamente” [versículo 7] significa volverse orgulloso).

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, comentó que el “aguijón en [la] carne” de Pablo era “alguna enfermedad física que no se menciona, aparentemente una dolorosa, que el apóstol padecía de manera continua o recurrente” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo II, pág. 448).

Presta atención a cuantas veces Pablo oró para que se quitara de él ese aguijón en la carne.

Podrías marcar la frase en 2 Corintios 12:9 que explica que el Señor eligió no quitar el aguijón en la carne de Pablo.

De esos versículos aprendemos que el Señor nos puede permitir enfrentar debilidades y pruebas para que aprendamos a ser humildes. Si lo deseas, escribe esa verdad en tu ejemplar de las Escrituras junto a 2 Corintios 12:7–9.

Lee 2 Corintios 12:9–10 y busca verdades que Pablo aprendió que le ayudaron a soportar sus debilidades. Conforme leas, ten en mente que gracia es la “ayuda o fortaleza divina [que] proviene de la misericordia y el amor de Dios” (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Gracia”, scriptures.lds.org).

Si lo deseas, marca palabras o frases en 2 Corintios 12:9–10 que enseñan las siguientes verdades: La gracia de Jesucristo es suficiente para fortalecernos en nuestras debilidades. El Señor no siempre quitará nuestros desafíos, pero Él nos fortalecerá a medida que los soportemos con fidelidad.

El élder Dallin H. Oaks testificó: “El poder sanador del Señor Jesucristo, ya sea que quite nuestras cargas o nos fortalezca a fin de perseverar y vivir con ellas como lo hizo el apóstol Pablo, está a nuestro alcance para toda aflicción de la vida terrenal” (“Él sana a los que están cargados”, pág. 8).

2. Responde dos o todas las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿Qué significa para ti que la gracia del Salvador “bast[e]” (2 Corintios 12:9) para fortalecerte en tus debilidades?

   2. ¿En qué forma las verdades que se enseñan en 2 Corintios 12:9–10 pueden ayudarte conforme enfrentas debilidades y pruebas?

   3. ¿En qué ocasiones tú o alguien que conozcas se ha fortalecido con la ayuda del Salvador en una debilidad o durante una prueba?

2 Corintios 13

Pablo exhorta a los santos a examinarse a sí mismos y a probar su fidelidad

En la actualidad algunas personas desafían las enseñanzas y la autoridad de aquellos que son llamados para servir en posiciones de liderazgo en la Iglesia. De manera similar, había falsos maestros entre los santos corintios que desafiaban a Pablo y Su autoridad como apóstol.

Lee 2 Corintios 13:3 para averiguar de qué buscaban prueba algunos miembros de la Iglesia en Corinto.

Lee 2 Corintios 13:5–6 para saber lo que el apóstol Pablo instó que hicieran los santos corintios en lugar de cuestionar si el Señor hablaba por medio de él como un apóstol. (Un réprobo es una persona corrupta o inmoral). Podrías marcar las palabras de acción en el versículo 5 que dicen lo que los santos corintios debían hacer.

Cuando Pablo pidió a los santos corintios que examinaran si estaban “en la fe” [versículo 5], estaba pidiéndoles que consideraran si eran fieles al Señor y a Su Iglesia. De 2 Corintios 13:5–6 aprendemos que en vez de criticar a nuestros líderes de la Iglesia, los miembros de la Iglesia deben examinar su propia fidelidad.

Lee la siguiente declaración del profeta José Smith para saber lo que enseñó que ocurrirá si elegimos criticar a nuestros líderes en vez de examinar nuestra propia fidelidad: “[Un] hombre que se levante para condenar a los demás, criticando a la Iglesia, diciendo que se han desviado, mientras que él es justo, sepan sin duda alguna que ese hombre va por el camino que conduce a la apostasía; y si no se arrepiente, así como Dios vive, apostatará” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 337).

3. Toma unos momentos para analizar las siguientes preguntas. Después escribe tu nombre en tu diario de estudio de las Escrituras para indicar que has completado esta asignación.

   1. En una escala del 1 al 10 (en la que 10 es perfectamente), ¿qué tan bien sigues el consejo de los líderes de la Iglesia?

   2. ¿Cuál es una norma que enseñan los profetas y apóstoles que puedes seguir más fielmente?

   3. En una escala del 1 al 10 (en la que 10 es en toda oportunidad que tienes), ¿con cuánta frecuencia expresas gratitud por tus líderes de la Iglesia, ya sea en persona o en oración?

   4. ¿Qué puedes hacer para mostrar más aprecio por el sacrificio y el esfuerzo que hacen tus líderes para tu beneficio?

4. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué bendiciones se pueden recibir al llevar a cabo con regularidad introspecciones espirituales como esta?

En 2 Corintios 13:7–14 aprendemos que Pablo exhortó a los santos a evitar el mal y a luchar por la perfección.

5. Escribe lo siguiente al final de las asignaciones de hoy en tu diario de estudio de las Escrituras:

   He estudiado 2 Corintios 10–13 y he terminado esta lección el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: