Unidad 9: Día 1
Marcos 10–16
Introducción
Cerca del fin de Su ministerio terrenal, el Salvador se fue de Galilea y viajó por Perea, una región al este del río Jordán, en Su camino hacia Jerusalén. Mientras estaba en Perea, invitó a los niños a ir a Él y amonestó a un joven rico a vender sus posesiones y a seguirlo. En Jerusalén el Salvador observó a una viuda pobre echar dos blancas en el arca del templo. Después, mientras comía en Betania, María lo ungió en preparación para Su sepultura. El Salvador sufrió en Getsemaní y después fue juzgado y condenado a morir. Después que murió en la cruz y resucitó, el Señor se apareció a Sus apóstoles y los comisionó para que llevaran el Evangelio al mundo.
Marcos 10:1–16
Jesús enseña la doctrina del matrimonio e invita a los niños a ir a Él
Piensa en niños que conozcas.
¿Qué características o cualidades admiras de los niños?
Conforme estudies Marcos 10:1–16, localiza una verdad que enseñe por qué debemos volvernos como niños.
En Marcos 10:1–12 leemos que el Salvador le enseñó a la gente acerca de la importancia del matrimonio. Para más información acerca de las enseñanzas del Salvador, puedes referirte al material de Mateo 19:1–12.
Con respecto a las enseñanzas de Jesucristo acerca del matrimonio y del divorcio, que se encuentran en Mateo 19:1–12 y Marcos 10:1–12, el élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
“Como está registrado aquí, las enseñanzas del Señor acerca del matrimonio y del divorcio están fragmentadas e incompletas. Solamente se pueden comprender cuando se consideran en relación con la ley del matrimonio celestial como se ha revelado nuevamente en los tiempos modernos. Esos mismos principios generales que gobiernan el matrimonio eterno los conocieron y entendieron los discípulos en los días de Jesús y también, por lo menos en parte, los fariseos. Pero los relatos que preservaron Mateo y Marcos de la conversación del Maestro acerca del matrimonio y del divorcio están condensados y abreviados de tal modo que no dan una clara imagen del problema…
“… El divorcio no es parte del plan del Evangelio no importa que clase de matrimonio esté de por medio. Pero ya que en la práctica los hombres no siempre viven en armonía con las normas del Evangelio, el Señor permite el divorcio por una razón u otra, dependiendo de la estabilidad espiritual de las personas involucradas… En la actualidad se permiten los divorcios de acuerdo con los estatutos civiles, y la Iglesia permite a las personas divorciadas casarse nuevamente sin la mancha de la inmoralidad que bajo un sistema mayor atraería tal maldición” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1965–1973, tomo I, págs. 546–547).
Lee Marcos 10:13–14 para averiguar lo que ocurrió cuando algunas personas llevaron a niños a ver a Jesús.
Lee Marcos 10:15–16 para determinar lo que el Salvador les enseñó a Sus discípulos al invitar a los niños a ir a Él. La frase “reciba el reino de Dios” en el versículo 15 se refiere a recibir el Evangelio y llegar a ser miembro de Su iglesia.
Basándose en esos versículos, ¿qué ocurrirá conforme recibamos el Evangelio como niños? Contesta la pregunta al completar el siguiente principio: A medida que recibimos el Evangelio como niños, estaremos preparados para .
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Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué piensas que significa recibir el Evangelio “como un niño” (Marcos 10:15)?
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Si alguien recibiera el Evangelio como un niño, ¿cómo crees que él o ella leería las Escrituras, oraría y adoraría en la Iglesia?
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Marcos 10:17–45
El Salvador amonesta a un joven rico a vender sus posesiones y a seguirlo; aconseja a Sus discípulos que se sirvan unos a otros
Lee Marcos 10:17–20 para saber qué sucedió después de que Jesús bendijo a los niños. Podrías marcar lo que el hombre le pidió al Salvador y cómo reaccionó Él.
¿Cómo describirías al hombre que fue a Jesús?
Mateo 19 también contiene el relato de ese hombre que acudió al Salvador. Lee Mateo 19:20 para ver cómo respondió el hombre a la amonestación de guardar los mandamientos. Si lo deseas, marca la otra pregunta que el joven le hizo.
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Lee Marcos 10:21 para saber cómo respondió el Salvador al joven.
Presta atención a que la frase “Jesús, mirándole, le amó” en el versículo 21. ¿Por qué crees que es importante saber que Jesús amó a ese joven antes de que le dijera lo que le hacía falta?
De esos versículos podemos aprender que a causa de que Él nos ama, el Señor nos ayudará a saber lo que nos falta en nuestros esfuerzos por seguirlo, y si le pedimos, Él nos enseñará lo que debemos hacer para heredar la vida eterna.
Lee Marcos 10:22 para averiguar cómo reaccionó el joven cuando el Salvador le aconsejó que vendiera todo lo que tenía. De acuerdo con el versículo 22, ¿por qué reaccionó de esa manera?
Aunque no se nos pide dejar nuestras riquezas para seguir al Señor, Él nos ha pedido que hagamos otros sacrificios para servirle y obedecer Sus mandamientos.
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¿Cuáles son algunos sacrificios que el Señor nos ha pedido que nos pueden resultar difíciles de hacer?
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Escribe acerca de un sacrifico que el Señor ha pedido (o está pidiendo) de ti que te pueda ser difícil.
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Medita en oración la pregunta “¿Qué más me falta?” y obedece cualquier impresión que recibas concerniente a los sacrificios que el Señor quisiera que hicieras.
Lee Marcos 10:23–27. Presta atención a la aclaración que hace la Traducción de José Smith acerca de lo que dijo el Salvador en el versículo 27 al leer Marcos 10:27, nota a al pie de página, para ver lo que Jesús enseñó con respecto a dejar todo por Su causa.
¿Por qué crees que es difícil para aquellos que confían en las riquezas o en otras cosas mundanas entrar en el reino de Dios? ¿Qué crees que signifique que todas las cosas son posibles para aquellos que confían en Dios?
Lee Marcos 10:28–31 para averiguar lo que Jesús les prometió a aquellos que están dispuestos a dejar todo y seguirlo. Presta atención a la aclaración que hace la Traducción de José Smith de lo que el Salvador dijo en el versículo 31 al leer Marcos 10:31, nota a al pie de página.
De esos versículos aprendemos el siguiente principio: Para recibir la vida eterna, debemos estar dispuestos a dejar cualquier cosa que el Señor requiera de nosotros.
¿Por qué la vida eterna vale cualquier sacrificio que se nos pida hacer?
En Marcos 10:35–45 aprendemos que Santiago y Juan le preguntaron a Jesús si podrían sentarse en posiciones de honor a la derecha y a la izquierda de Jesús en el reino eterno. Después, el Salvador enseñó a los Doce Apóstoles que no debían ser como los líderes gentiles que ejercían autoridad sobre los demás. Aquellos que son los mayores en el reino de Dios son los siervos de todos.
Marcos 11–13
El Salvador enseña en el templo y observa a una viuda echar blancas en el tesoro del templo
En cada una de las siguientes situaciones, dos personas dan ofrendas al Señor. Piensa cuáles son las diferencias entre las ofrendas en cada una de las situaciones.
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Una mujer le dio a su obispo una cantidad muy grande de dinero como ofrenda de ayuno. Otra mujer que vive en el mismo barrio dio a su obispo una cantidad muy pequeña como ofrenda de ayuno.
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Un hombre sirve como presidente de estaca. Otro hombre de la misma estaca sirve como maestro de la Primaria.
¿Qué sentimientos podría tener una persona si su ofrenda al Señor parece pequeña comparada con las ofrendas de los demás?
A medida que estudies Marcos 11–13 busca verdades que te ayuden a saber cómo ve el Señor tus ofrendas hacia Él.
En Marcos 11:1–12:40 aprendemos que al acercarse el Salvador al fin de Su ministerio terrenal, entró triunfantemente a Jerusalén, echó a los cambistas del templo y enseñó a las personas que se encontraban ahí.
Mientras se encontraba en el templo, Jesús vio a las personas que llevaban dinero al tesoro del templo como ofrenda para Dios. Lee Marcos 12:41–44 para saber lo que el Salvador vio en el tesoro.
¿Qué dijo el Salvador acerca de la ofrenda de la viuda comparada con las ofrendas de los demás?
Piensa en la moneda con menor valor que haya en tu país. Una blanca era “la moneda de bronce más pequeña que usaban los judíos” (Bible Dictionary, “Money” [Dinero]).
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Basándonos en lo que el Señor dijo acerca de la viuda, podemos aprender el siguiente principio: Si estamos dispuestos a darle al Señor todo lo que tenemos, Él aceptará nuestra ofrenda aun si pareciera pequeña en comparación con la de los demás.
Se requiere fe para dar todo lo que tenemos al Señor. Ese principio de sacrificio se enseña en Lectures on Faith [Discursos sobre la fe]: “Vemos que una religión que no requiere el sacrificio de todas las cosas nunca tiene el poder suficiente de producir la fe necesaria para llevar a la vida y a la salvación” (Lectures on Faith, 1985, pág. 69).
En Marcos 13 aprendemos que el Salvador enseñó a Sus apóstoles acerca de la segunda venida. Estudiaste acerca de eso en José Smith—Mateo (ve la lección de la Unidad 6: Día 2).
Marcos 14:1–9
María unge al Salvador
Después de que el Salvador enseñó a Sus discípulos acerca de las señales de Su segunda venida, salió de Jerusalén y se fue a Betania a la casa de un hombre llamado Simón, quien anteriormente había padecido lepra. Durante la última semana de vida del Salvador, Él anduvo desde Betania a Jerusalén muchas veces.
Lee Marcos 14:3 y Juan 12:3 para localizar el acto de fe y amor que hizo María por Jesús.
El élder James E. Talmage, del Cuórum de los Doce Apóstoles, declaró: “Ungir la cabeza de un huésped con aceite ordinario significaba honrarlo; ungirle también los pies indicaba una consideración [notable] inusual e insigne; pero la unción de la cabeza y los pies con nardo, y tan abundantemente, fue un acto de homenaje reverencial raras veces obsequiado aun a los reyes. El acto de María fue una expresión de adoración; el fragante derramamiento de un corazón rebosante de adoración y cariño” (véase Jesús el Cristo, 1964, pág. 539).
Echa un vistazo a Marcos 14:4–9 para averiguar cómo reaccionaron algunas de las personas que estaban en la cena a lo que María hizo.
¿Cómo respondió el Salvador a aquellos que criticaban a María?
La frase “Buena obra me ha hecho” en el versículo 6 indica que el Salvador estaba complacido con lo que María había hecho. La frase “Ella ha hecho lo que podía” en el versículo 8 denota que ella le había dado al Señor lo mejor.
De esos versículos aprendemos que el Salvador está complacido cuando le damos nuestros mejores esfuerzos.
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Explica cómo el creer esas verdades podría ayudar a aquellos que sienten que no tienen mucho que darle al Señor.
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Describe una ocasión en la que viste a alguien dar lo mejor de sí al Señor.
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Piensa si actualmente le estás dando lo mejor al Señor. Selecciona un aspecto de tu vida en el que pudieras mejorar, y establece una meta que te ayude a dar lo mejor al Señor.
Marcos 14:10–16:20
Jesús inicia Su expiación al padecer en Getsemaní; Judas Iscariote lo entrega y lo llevan ante los líderes judíos
En Marcos 14:10–16:20 aprendemos que Jesús y los apóstoles observaron la Pascua y Jesús presentó los emblemas de la Santa Cena. Después fueron al Jardín de Getsemaní, donde Jesús padeció por nuestros pecados. Fue después traicionado por Judas Iscariote, juzgado ilegalmente por el Sanedrín y condenado a morir. Después de que el Salvador murió en la cruz y resucitó, apareció a Sus apóstoles y les dijo que llevaran el Evangelio al mundo, prometiéndoles que las señales seguirían a aquellos que creyeran. (Estudiaste ese material en las lecciones de Mateo 26–28).
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He estudiado Marcos 10–16 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: