Unidad 3: Día 4

Mateo 13:1–23

Introducción

Mientras el Salvador estaba en Galilea, una gran multitud vino a Él. Enseñó a las personas por medio de parábolas, comenzando con la parábola del sembrador.

Mateo 13:1–17

El Salvador enseña la parábola del sembrador

Piensen en un jardín o en una planta que hay en una maceta. ¿Cuáles son algunas de las características de un suelo fértil? ¿Cuáles son algunas de las características de un suelo que no es fértil?

En Mateo 13:1–23, leemos que el Salvador comparó los diferentes tipos de suelo con el corazón de las personas. Al estudiar esos versículos hoy, piensa en qué tipo de suelo se parece más a la condición actual de tu corazón.

Lee Mateo 13:1–3 y presta atención a la manera en que Jesús enseñó a la multitud en Galilea.

¿Cómo le enseñó Jesús a la multitud?

¿Qué es una parábola? (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Parábola”).

Una parábola es “un relato sencillo que se emplea para ilustrar o enseñar una verdad o un principio espiritual. En la parábola, se compara un objeto o acontecimiento común con una verdad” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Parábola”; escrituras.lds.org).

Según Mateo 13:3, ¿sobre qué trataba la parábola del Salvador?

Sembrar significa esparcir o plantar semillas. Lee Mateo 13:4–9 y busca los cuatro tipos de suelo en los que cayeron las semillas del sembrador.

¿En qué tipos de suelo cayeron las semillas del sembrador?

1. En tu diario de estudio de las Escrituras, haz dibujos que representen los cuatro tipos de suelo. A medida que aprendes sobre la interpretación de la parábola, agrega rótulos a tus dibujos.

• El camino es un sendero cerca de los campos, que se endurece cuando las personas caminan sobre él. La dureza del camino impide que las semillas echen raíces en el suelo.

• Los pedregales son superficies rocosas cubiertas por una capa delgada de tierra. Aunque las semillas pueden desarrollar raíces poco profundas, la roca que se encuentra justo debajo de las superficie evita que las raíces vayan a mayor profundidad.

• El suelo con espinos es un suelo fértil, pero los espinos sofocan a las plantas, privándolas de luz, agua y los nutrientes necesarios.

• La buena tierra es suelo fértil con profundidad suficiente como para que se desarrollen raíces sanas.

Mateo 13:10–11 registra que los discípulos del Salvador le preguntaron por qué enseñaba en parábolas. Él les explicó que las parábolas revelaban los misterios o las verdades del reino de los cielos a los que estaban listos para recibirlos, al tiempo que ocultaban el significado para los que no estaban espiritualmente preparados (véase Nuevo Testamento, Manual del alumno [Manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2016], pág. 45).

Lee Mateo 13:14–15 y fíjate qué impidió que las personas comprendieran las verdades que enseñó el Salvador.

¿Qué dijo Jesús que impedía que las personas vieran, oyeran y entendieran las verdades que Él enseñaba?

El profeta José Smith dijo: “…la condenación cayó sobre la multitud de los que no recibieron Sus palabras porque no quisieron ver con sus ojos ni oír con sus oídos; no porque no podían ni porque no tenían el privilegio de ver ni oír, sino porque sus corazones se hallaban henchidos de iniquidad y abominaciones”. También enseñó: “…la razón precisa por la que la multitud, o el mundo, como los llama el Señor, no recibió una explicación de Sus parábolas fue por la incredulidad” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs. 313, 315).

La frase “el corazón de este pueblo se ha engrosado” en el versículo 15 significa que el corazón del pueblo se había endurecido y vuelto insensible. De acuerdo con el versículo 15, ¿qué bendiciones podemos perder si endurecemos nuestro corazón?

De esos versículos aprendemos que si endurecemos nuestro corazón, entonces no entenderemos la palabra de Dios, ni nos convertiremos al Salvador ni seremos sanados. Escribe ese principio junto a tu dibujo del terreno del camino en tu diario de estudio de las Escrituras.

Reflexiona sobre lo que significa estar convertido al Salvador y ser sanados.

Cuando estás convertido, eres transformado y purificado por medio de Su expiación de tal manera que tus creencias, tu corazón y tu vida están en armonía con la voluntad de nuestro Padre Celestial y se te libera de la carga del pecado.

En Mateo 13:16–17, Jesús les dijo a Sus discípulos que eran bienaventurados porque tenían ojos para ver y oídos para oír.

Mateo 13:18–23

El Salvador proporciona la interpretación de la parábola del sembrador

Mira otra vez tu dibujo del suelo junto al camino. Lee Mateo 13:18–19 para ver con qué comparó el Salvador a la semilla, el suelo junto al camino y las aves que se mencionan en Mateo 13:4. Luego rotula tu dibujo según la interpretación del Salvador. En el versículo 19, la expresión “no la entiende” puede referirse al resultado de un corazón endurecido; y “el malo” puede representar a Satanás y sus siervos.

Medita en la manera en que las enseñanzas del Salvador acerca del suelo junto al camino podrían ayudarte a entender mejor el principio de que si endurecemos nuestro corazón no entenderemos la palabra de Dios, ni nos convertiremos al Salvador ni seremos sanados.

Mira tu dibujo de los pedregales en tu diario de estudio de las Escrituras. Lee Mateo 13:20–21 y Lucas 8:13, para conocer la interpretación que el Salvador dio de los pedregales. En el versículo 20 se nos dice que la palabra se recibe de inmediato.

En esos versículos, Jesús enseñó que las plantas que crecieron en los pedregales representan a quienes tienen un testimonio que no está profundamente arraigado. Rotula tu dibujo de las plantas en los pedregales Testimonio que no está arraigado profundamente.

De acuerdo con Mateo 13:20–21 y Lucas 8:13, ¿qué representa el calor del sol? Por encima de tu dibujo de las plantas con raíces poco profundas escribe lo que representa el calor del sol.

Escribe el siguiente principio junto a tu dibujo de los pedregales: A menos que nos esforcemos por profundizar nuestro testimonio, careceremos de la fortaleza necesaria para soportar tribulaciones, persecuciones y tentaciones.

Mira tu dibujo del suelo con espinos. Lee Mateo 13:22 para ver lo que esos representan. Rotula tu dibujo con lo que representan los espinos.

¿Cuáles son algunos ejemplos de afanes del mundo que pueden “ahogar la palabra”?

Lo mundano, la codicia y las distracciones temporales son algunos ejemplos de afanes que pueden “ahogar la palabra” y alejarnos de Dios. Junto a tu dibujo del suelo con espinos, escribe el siguiente principio: Los afanes del mundo pueden ahogar nuestra fe y nuestro testimonio de la palabra de Dios.

Mira tu dibujo de la buena tierra. Lee Mateo 13:23 y la parte de la Traducción de José Smith que se encuentra en la nota a al pie de página de Mateo 13:23.

Fíjate que la Traducción de José Smith nos ayuda a comprender que las plantas en la buena tierra permanecieron en ella. Ten en cuenta también que las plantas que estaban en la buena tierra fueron expuestas al mismo calor del sol (que representa las tribulaciones, persecuciones y tentaciones) que las plantas secas de los pedregales. Piensa en cómo resumirías lo que representa la buena tierra y rotula tu dibujo.

De acuerdo con lo que aprendiste en Mateo 13:15, ¿qué podría representar el fruto que se menciona en el versículo 23?

De las enseñanzas del Salvador sobre la buena tierra, aprendemos el principio de que a medida que recibamos la palabra de Dios, la entendamos y soportemos las tribulaciones, persecuciones y tentaciones, llegaremos a convertirnos al Salvador. Escribe ese principio junto a tu dibujo de la buena tierra.

Lee las siguientes situaciones. Traza una línea desde cada tipo de suelo a la situación que mejor ilustre el principio que ese suelo enseñó y representó en la parábola del sembrador.

Junto al camino	A una jovencita le encantaba asistir a la Iglesia cada domingo. Sin embargo, al hacerse mayor algunos de sus amigos comenzaron a burlarse de ella a causa de sus normas. Ella comenzó a quebrantar algunos mandamientos. Ya no se siente cómoda en la Iglesia y ha perdido el deseo de asistir.
Pedregales	Una jovencita asiste a la Iglesia y ora en silencio para poder ser receptiva a las impresiones del Espíritu Santo. Cuando recibe dichas impresiones, actúa de acuerdo con ellas. Se siente cerca del Señor y está agradecida por las maneras en las que ha sido inspirada para vencer las tentaciones.
Suelo con espinos	Un jovencito asiste a la Iglesia con regularidad, pero rara vez participa y no abre su corazón a la influencia del Espíritu Santo. Ha estado leyendo información en sitios web que ponen en tela de juicio importantes doctrinas de la Iglesia, y él se pregunta si todavía cree en la veracidad del Evangelio.
Buena tierra	Un jovencito dedica la mayor parte de su tiempo a estudiar para poder ser aceptado en una universidad prestigiosa. Cuando no está estudiando, está ocupado trabajando. Se dice a sí mismo que no tiene tiempo para leer las Escrituras, orar o asistir a la Iglesia.

Es importante recordar que los corazones, al igual que los suelos, pueden cambiar y mejorarse.

2. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿Qué podría hacerse a fin de cada tipo de suelo fuese un lugar en el que crezcan plantas saludables y fructíferas?

   2. ¿Cómo podemos asemejar la mejora que se hace en cada suelo con lo que podemos hacer para cambiar nuestro corazón para que sea más receptivo a la palabra de Dios?

   3. El procurar recibir y entender la palabra de Dios, ¿de qué manera te ha ayudado a llegar a estar más profundamente convertido al Salvador?

Medita acerca de qué suelo representa mejor la condición actual de tu corazón.

3. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe una meta con respecto a lo que harás para recibir y entender mejor la palabra de Dios y para soportar las tribulaciones, persecuciones y tentaciones.

4. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

   He estudiado Mateo 13:1–23 y he terminado esta lección el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: