Unidad 1: Día 4
Introducción y contexto del Nuevo Testamento
Introducción
El Nuevo Testamento es un registro de la vida terrenal, las enseñanzas y la expiación de Jesucristo, del establecimiento de Su Iglesia, y del ministerio y de las enseñanzas de Sus primeros discípulos. En esta lección aprenderás sobre el contexto histórico y cultural del Nuevo Testamento, incluso sobre la razón por la que muchos judíos rechazaron a Jesús como el Mesías o el Salvador. También leerás acerca de quienes aceptaron humildemente a Jesús como el Salvador y decidieron seguirlo.
El contexto del Nuevo Testamento
Cubre con la mano la imagen de la derecha. Según lo que ves en la ilustración de la izquierda, ¿qué crees que está ocurriendo en la imagen? Descubre la ilustración de la derecha.
¿Por qué ver el cuadro completo te ayuda a entender lo que está sucediendo?
El hombre con el pañuelo azul en la cabeza es Esteban, un discípulo de Jesucristo. Lee el encabezamiento de Hechos 7 para conocer cuál es el acontecimiento que se representa en la ilustración.
Piensa en cómo se podría comparar el descubrir toda la imagen completa con comprender las Escrituras.
Esa actividad ilustra la importancia de entender el contexto de las Escrituras. La palabra contexto se refiere a las circunstancias del momento o al marco de un pasaje, de un acontecimiento o de un relato de las Escrituras. Al familiarizarte con el contexto histórico y cultural del Nuevo Testamento, podrás entender y aplicar mejor sus enseñanzas.
Las siguientes secciones de la lección contienen datos que te ayudarán a comprender mejor el contexto del Nuevo Testamento.
Los líderes religiosos judíos de la época del ministerio del Salvador
El profeta Jacob del Libro de Mormón escribió una profecía que nos ayuda a entender las circunstancias que reinaban durante el ministerio terrenal de Jesucristo. Lee 2 Nefi 10:3–5 en busca de palabras o frases que Jacob utilizó para describir la condición espiritual entre los judíos durante el ministerio del Salvador.
La palabra supercherías, que está en el 2 Nefi 10:5, significa predicar “con el fin de obtener lucro y alabanza del mundo” en vez del bienestar del pueblo de Dios (2 Nefi 26:29). Los que cometían supercherías sacerdotales eran principalmente los líderes religiosos inicuos de entre los judíos, quienes hacían errar al pueblo.
Añadiduras a la Ley de Moisés y otras filosofías falsas
Para comprender mejor la forma en que los líderes religiosos hacían errar al pueblo, traza un círculo alrededor de la siguiente circunferencia que representa la ley de Moisés, y escribe en ella La ley oral.
La ley de Moisés se refiere a los mandamientos y a las enseñanzas que Dios dio al antiguo Israel por medio del profeta Moisés. Los maestros y líderes judíos agregaron sus propias reglas e interpretaciones de la ley. Conocidas como la ley oral o la tradición oral, dichas reglas e interpretaciones agregadas tenían como fin evitar que se transgrediera la ley de Dios. Por ejemplo, según la ley oral judía, estaba prohibido desatar nudos con ambas manos durante el día de reposo. El hacerlo se considera trabajo y, por lo tanto, una violación del día de reposo. No obstante, sí se permitía desatar nudos con una sola mano.
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Escribe en el diario de estudio de las Escrituras lo que tú consideres que podría ser el peligro de agregar reglas hechas por el hombre a los mandamientos de Dios.
El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó que “durante las generaciones precedentes, y luego en los días del ministerio de nuestro Señor”, algunos de los líderes religiosos de los judíos “tomaron las cosas claras y sencillas de la religión pura y les añadieron un sinnúmero de interpretaciones propias; las embellecieron con rituales y prácticas adicionales y tomaron una forma feliz y dichosa de adoración y la convirtieron en un sistema represivo, restringido y depresivo de ritos y prácticas. El espíritu viviente de la ley del Señor se convirtió en sus manos en la letra muerta del ritualismo judío” (The Mortal Messiah: From Bethlehem to Calvary, 4 tomos, 1979–1981, tomo I, pág. 238).
De acuerdo con el élder McConkie, ¿qué habían hecho los líderes religiosos judíos a la ley de Dios al añadirle interpretaciones propias?
Los judíos de la época de Jesús se encontraban en un estado de apostasía. Aunque la autoridad y las ordenanzas del Sacerdocio Aarónico aún estaban entre ellos, muchos de los judíos se habían apartado de la verdadera manera de practicar la religión, como Dios se la había revelado a Moisés (véase D. y C. 84:25–28). La tradición oral que habían agregado los líderes judíos había cobrado prioridad sobre la religión pura y la palabra escrita de Dios.
Lee Mateo 12:14 para saber lo que los fariseos deseaban hacerle a Jesús debido a que Él no prestaba atención a sus leyes o tradiciones orales.
La dominación extranjera y la esperanza de un Mesías que liberara a Israel
Además de las tradiciones judías apóstatas, las falsas expectativas sobre el Mesías que vendría también llevaron a muchos judíos a rechazar a Jesús.
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Salvo un breve período de independencia, para la época del Nuevo Testamento el pueblo judío había vivido bajo el dominio de otros pueblos durante más de 500 años. Una revuelta liderada por los macabeos, una familia de patriotas judíos, condujo a la independencia 160 años antes del nacimiento de Cristo. No obstante, para la época del nacimiento de Cristo, Roma había conquistado Israel. Roma había designado al rey Herodes, quien se había unido a la familia de los macabeos por medio del casamiento, para que gobernara Israel. Los judíos aborrecían el dominio romano y esperaban con ansias el Mesías prometido, que ellos creían que los liberaría de los romanos. Puesto que muchos judíos esperaban un Mesías que los liberaría del dominio extranjero, rechazaron a Jesucristo como su Salvador.
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¿Qué esperaban muchos de los judíos del Mesías que vendría?
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¿Por qué esas falsas expectativas llevaron a muchos judíos a rechazar a Jesús como el Mesías?
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Muchos judíos fueron humildes y aceptaron a Jesús como el Mesías o el Salvador
Aunque algunos judíos rechazaron a Cristo, otros fueron humildes y receptivos al Espíritu Santo, y reconocieron a Jesús como el Mesías o Salvador.
Lee Lucas 2:25–33 para conocer lo que hizo y dijo un hombre recto llamado Simeón cuando José y María llevaron al niño Jesús al templo.
Según Lucas 2:30–32, ¿para qué se envió a Jesús a la Tierra?
En esos versículos aprendemos que a Jesucristo se lo envió a ofrecer salvación a todas las personas.
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Dios llamó a Juan el Bautista a preparar al pueblo para la venida de Jesucristo. Al día siguiente de haber bautizado a Jesús, Juan dio testimonio de Él al decir: “¡He aquí el Cordero de Dios!”. (Juan 1:36). Lee Juan 1:37–42 para conocer lo que los discípulos de Juan el Bautista hicieron tras escuchar su testimonio de Jesús.
¿Qué hizo Andrés después de que oyó el testimonio de Juan el Bautista de que Jesús era el Mesías? ¿Por qué creen que estaba tan deseoso de compartir esas noticias con su hermano, Simón Pedro?
Tal como indica Juan 1:43–44, el Salvador invitó a un hombre llamado Felipe a ser Su discípulo. Lee Juan 1:45–46 para saber lo que hizo Felipe después que supo que Jesús era el Mesías.
¿Cuál fue la invitación que hizo Felipe a Natanael?
Basándote en esos ejemplos del Nuevo Testamento completa el siguiente principio: Al venir nosotros a Jesucristo, tendremos un mayor deseo de .
¿Por qué creen que tendremos un mayor deseo de invitar a los demás a venir a Cristo conforme nosotros vengamos a Él?
El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, dijo que podemos recibir una gran bendición al invitar a los demás a venir a Jesucristo: “Cuando se esfuerzan de todo corazón por invitar a las personas a venir a Cristo, el corazón de ustedes cambiará… Habiendo ayudado a otras personas a venir a Él, se encontrarán con que ustedes mismos han venido a Cristo” (“Venir a Cristo”, Liahona, marzo de 2008, pág. 52).
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¿Por qué crees que invitar a los demás a venir a Cristo también nos ayuda a acercarnos más a Él?
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¿Quién te ha invitado a venir al Salvador y Su Evangelio? ¿Qué bendiciones has recibido como resultado de ello?
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Piensa a quién podrías invitar a venir a Jesucristo. ¿Qué puedes hacer para invitar a otras personas a venir a Él?
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Mientras estudies el Nuevo Testamento este año, sentirás la invitación constante del Salvador de venir a Él. Al aceptar esa invitación, te invadirá el deseo de ayudar a los demás a venir a Él.
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He estudiado la lección “Introducción y contexto del Nuevo Testamento” y la he terminado el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro:
El cuadro de la página siguiente te ayudará a entender mejor el contexto de los relatos de la vida de Jesucristo que estudiarás en los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.