Unidad 23: Día 3
2 Corintios 1–3
Introducción
El apóstol Pablo escribió a los santos de Corinto y explicó cómo podían consolar a los demás. Además, los exhortó a perdonar al pecador que hubiera estado en su congregación. Pablo enseñó a los santos que en la medida en que se volvieran al Señor, llegarían a ser más semejantes a Dios.
2 Corintios 1
Pablo enseña a los santos de Corinto cómo consolar a los demás
Piensa en alguna ocasión en que alguien que conozcas haya atravesado alguna prueba o aflicción difícil. ¿Qué hiciste para ayudarlo?
¿Has querido alguna vez consolar a alguien que atravesara alguna prueba difícil, pero no sabías cómo?
Al estudiar 2 Corintios 1, busca alguna verdad que pueda ayudarte a saber cómo consolar a otras personas en sus pruebas o aflicciones.
El apóstol Pablo se hallaba en Éfeso cuando escribió 1 Corintios para los miembros de la Iglesia de Corinto. Después se produjo un alboroto en Éfeso por lo que Pablo enseñó allí (véase Hechos 19:23–41; el lugar llamado Asia en esos versículos era una provincia romana de la Turquía actual). Pablo dejó Éfeso y viajó a Macedonia, donde Tito le llevó noticias según las cuales los santos de Corinto habían recibido bien una carta anterior que este les había enviado. Pablo también se enteró de que los santos padecían tribulaciones y que había falsos maestros en Corinto que corrompían la verdadera doctrina de Cristo. Pablo escribió 2 Corintios para consolar a los santos y tratar los problemas que los maestros falsos habían ocasionado.
Lee 2 Corintios 1:1–5 para averiguar lo que Pablo dijo a los santos de Corinto sobre sus tribulaciones. Si lo deseas, marca o apunta en tus Escrituras lo que dijo en los versículos 3–4 que pudo haberles dado consuelo.
En 2 Corintios 1:4 aprendemos la siguiente verdad: Gracias a que el Padre Celestial nos consuela en nuestras tribulaciones, podemos ayudar a otras personas a recibir Su consuelo.
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Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras sobre alguna ocasión en la que Dios te haya consolado durante una prueba. ¿De qué modo crees que aquella experiencia te sirvió para ayudar a otras personas a recibir Su consuelo?
En 2 Corintios 1:6–8 aprendemos que Pablo relató a los santos de Corinto sobre las graves tribulaciones que amenazaron la vida de él y de sus compañeros mientras predicaba el Evangelio en Éfeso.
Lee 2 Corintios 1:9–11 para saber lo que ayudó a Pablo y a sus compañeros durante sus tribulaciones.
De acuerdo con el versículo 11 completa la siguiente verdad acerca de cómo puedes ayudar a las personas que atraviesan pruebas: pueden ayudar a quienes atraviesan pruebas.
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¿De qué modo pueden ayudar tus oraciones a alguien que atraviese pruebas?
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¿Cómo te han ayudado las oraciones de otras personas al atravesar una prueba?
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En 2 Corintios 1:12–24 se nos dice que Pablo se regocijaba en quienes habían recibido el consejo que había dado en su primera epístola. En los versículos 15–20, Pablo responde a las personas que lo habían criticado cuando cambió sus planes de ir a visitarlos. Al parecer, algunos de los que criticaban a Pablo decían que, debido a que este cambió el recorrido del viaje, ya no podían confiar en él ni en sus enseñanzas. Pablo afirmó que el mensaje del Evangelio era verdadero, a pesar de que él cambiara su recorrido.
2 Corintios 2
Pablo exhorta a los santos de Corinto a perdonar a un pecador
Piensa en alguna ocasión en la que alguien te haya hecho daño a ti o a algún ser querido. Piensa en por qué podría ser difícil perdonar a esa persona.
Al estudiar 2 Corintios 2, busca las verdades que te ayudarán a comprender por qué es importante perdonar a todos.
En la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios, este los reprendió por su desobediencia y falta de fe. Lee 2 Corintios 2:1–4 para determinar lo que Pablo esperaba que los santos de Corinto entendieran sobre su reprimenda. Podrías marcar o apuntar en el versículo 4 la razón por la que Pablo los reprendió.
¿De qué manera el reprender o corregir puede ser una muestra de que alguien nos ama?
Como indica 2 Corintios 2:5–6, Pablo escribió en cuanto a un miembro de la Iglesia que había pecado contra otros miembros de la Iglesia y les había causado tristeza. Por consiguiente, la Iglesia disciplinó a ese hombre.
Lee 2 Corintios 2:7–8 para ver lo que dijo Pablo sobre cómo debían los santos tratar a esa persona.
Aunque aquel hombre había pecado, el valor de su alma es grande a la vista de Dios (véase D. y C. 18:10). Pablo exhortó a los santos a perdonar, consolar y amar a esa persona para ayudarlo a arrepentirse.
Lee 2 Corintios 2:9–11 en busca de otra razón por la que Pablo dijo que los santos debían perdonar a los demás.
Según lo que Pablo enseñó a los santos en el versículo 11, podemos distinguir la siguiente verdad: Si no perdonamos a los demás, Satanás tendrá ventaja sobre nosotros. Podrías marcar o apuntar esa verdad en 2 Corintios 2:11. En las revelaciones modernas, el Señor nos ha mandado perdonar a todos (véase D. y C. 64:8–11).
Perdonar a alguien no significa que el pecador no tendrá que rendir cuentas por sus acciones. Tampoco significa que debemos colocarnos en situaciones en las que las personas puedan continuar tratándonos mal. Más bien, perdonar a los demás significa tratar con amor cristiano a quienes nos han tratado mal y no guardar resentimientos ni enojo hacia ellos, lo cual afectaría nuestro progreso espiritual (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Perdonar”, scriptures.lds.org).
“Si tú has sido víctima de abuso, debes saber que eres inocente y que Dios te ama. Habla con tus padres o con otro adulto en el que confíes y busca inmediatamente el consejo de tu obispo. Ellos te pueden apoyar espiritualmente y ayudarte a obtener la protección y la ayuda que necesites. El proceso de sanación puede llevar tiempo. Confía en el Salvador; Él te sanará y te dará paz” (Para la Fortaleza de la Juventud [folleto, 2011], pág. 36).
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Piensa en alguien a quien debas perdonar. (Recuerda que perdonar no significa permitir que te maltraten. Significa perdonar al transgresor para que tú puedas seguir adelante con tu propio progreso espiritual). Fija la meta de perdonar a esa persona para que Satanás no tenga ventaja sobre ti. Pide ayuda al Padre Celestial al procurar perdonar a los demás.
Como dice en 2 Corintios 2:12–17, Pablo dijo a los santos que agradeció a Dios, “que hace que siempre triunfemos en Cristo Jesús” (versículo 14), incluso durante tiempos difíciles.
2 Corintios 3
Pablo enseña a los santos de Corinto que a medida que ellos se vuelvan al Señor, llegarán a ser más semejantes a Dios
Después que el apóstol Pablo dejó Corinto, algunos maestros falsos empezaron a oponerse a sus enseñanzas e intentaron desacreditarlo al decir a los conversos que aún debían obedecer la ley de Moisés. En 2 Corintios 3:1, como respuesta a quienes intentaban desacreditarlo, Pablo hizo una pregunta retórica a los miembros de la Iglesia de Corinto —una pregunta a manera de reprimenda y no para que la respondieran— sobre si debía proporcionarles o recibir de ellos “cartas de recomendación” que testificaran del proceder y de la legitimidad de él como apóstol verdadero de Jesucristo. (En la época de Pablo, los recién llegados a alguna comunidad portaban cartas de recomendación. Las cartas los presentaban y garantizaban su buena conducta).
Lee 2 Corintios 3:2–3 para conocer lo que Pablo dijo que servía como carta de recomendación.
Pablo enseñó que el cambio en la vida de los santos era como una carta de Cristo mismo que servía como carta de recomendación sobre el proceder de él. La frase “conocida y leída por todos los hombres”, en el versículo 2, significa que muchas personas llegarían a conocer la Iglesia y juzgar su veracidad a través de la conducta individual y del ejemplo de los miembros de la Iglesia.
Podrías marcar o resaltar las palabras “no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”, en 2 Corintios 3:3. En los tiempos de Moisés, los mandamientos se habían escrito en tablas de piedra. Pablo empleó esa frase para ayudar a los santos de Corinto a entender que los mandamientos se habían escrito en sus corazones mediante el poder del Espíritu Santo.
En 2 Corintios 3:5–13 se indica que Pablo se valió de un relato del Antiguo Testamento para ayudar a los santos a entender la condición espiritual de su época. Recordó a los santos de Corinto que Moisés llevaba un velo sobre el rostro al volver de hablar con el Señor en el monte Sinaí, porque los hijos de Israel temían la gloria que emanaba de su rostro.
Lee 2 Corintios 3:14–15 para saber cómo comparó Pablo a los israelitas que temían la gloria que emanaba del rostro de Moisés con los judíos de su época. Podrías marcar o apuntar en las Escrituras lo que encuentres.
¿Qué crees que signifique que “el entendimiento de ellos se embotó” (versículo 14) y que tenían un “velo… sobre el corazón” (versículo 15)?
Tal como sucedió con los israelitas de los tiempos de Moisés, que no podían soportar la gloria del rostro de este por falta de dignidad, los judíos de los días de Pablo no podían entender las profecías del Antiguo Testamento sobre Jesucristo a causa de su iniquidad.
Lee 2 Corintios 3:16–18 en busca de lo que Pablo prometió que quitaría el velo de oscuridad del corazón y de la mente del pueblo.
La Traducción de José Smith cambia “cuando se conviertan al Señor” (versículo 16) a “cuando sus corazones se tornen al Señor” (Traducción de José Smith, 2 Corintios 3:16 [en inglés]; cursiva agregada).
Según 2 Corintios 3:18, ¿qué sucede con quienes se vuelven al Señor y se les quita el velo de oscuridad? Podrías marcar o apuntar en las Escrituras la respuesta que halles.
La expresión “transformados de gloria en gloria en la misma semejanza” (versículo 18) se refiere al cambio gradual por el que pasamos mediante el Espíritu, el cual nos ayuda a llegar a ser más semejantes a Dios. En esos versículos aprendemos que al volver nuestro corazón al Señor, tendremos el Espíritu, el cual nos cambia gradualmente para que lleguemos a ser más semejantes a Dios.
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Explica lo que crees que significa volver nuestro corazón a Jesucristo.
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Haz una lista de las formas en que podrías volver el corazón a Jesucristo.
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Piensa en cómo te ha cambiado el Espíritu desde el momento en que comenzaste el estudio del Nuevo Testamento este año. Escribe en tu diario personal una meta que te ayude a volverte más plenamente al Señor para que puedas recibir el Espíritu y llegar a ser más semejante a Dios.
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He estudiado 2 Corintios 1–3 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: