Unidad 15 Día 3
Juan 13
Introducción
Después de la cena de la Pascua, el Salvador lavó los pies de Sus apóstoles, indicó que Judas era quien le iba a entregar y dio a Sus apóstoles “un mandamiento nuevo” (Juan 13:34). Durante la última semana de Su ministerio terrenal, Jesucristo centró Sus enseñanzas en la obediencia, el servicio y el amor; que son atributos que caracterizaban Su vida y deberían caracterizar nuestra vida como Sus discípulos.
Juan 13:1–17
Jesús lava los pies de Sus apóstoles
Medita las siguientes preguntas:
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¿Dónde te colocarías en esta escala?
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¿Te gustaría ser más feliz de lo que eres actualmente?
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¿Quién crees que quisiera ayudarte a ser más feliz?
Al estudiar Juan 13, busca un principio que enseñe lo que podemos hacer para ser más felices.
Después de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, celebró la fiesta de la Pascua con Sus apóstoles. En Juan 13:1–3 se indica que, cuando Jesús compartió aquella cena (la Última Cena) con Sus apóstoles, sabía que moriría pronto y que Su espíritu regresaría a Su Padre Celestial.
Lee Juan 13:4–5 para saber lo que hizo Jesús después que Él y Sus apóstoles hubieron comida la cena de la Pascua. Las palabras “se quitó su manto”, que está en Juan 13:4, significa que Jesús se quitó una prenda exterior. Es como si alguien hoy se quitara una chaqueta.
“En la época del Nuevo Testamento, las personas usaban sandalias abiertas, andaban mayormente por caminos de tierra que acumulaban la suciedad de los animales, y solo tenían acceso a agua para bañarse de vez en cuando. Se les ensuciaban mucho los pies, y lavar los pies de otra persona pudo haber sido una tarea desagradable… Por lo general, a aquella costumbre hospitalaria la llevaban a cabo los siervos de menor nivel” (Manual del alumno del Nuevo Testamento, [manual del Sistema Educativo, 2014], pág. 242).
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Contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
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Si hubieras estado presente cuando Jesús lavó los pies de Sus apóstoles, ¿cómo habrías reaccionado si Jesús hubiese empezado a lavarte los pies?
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¿Qué indica el acto de lavar los pies de los apóstoles sobre el carácter de Jesús?
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Lee la Traducción de José Smith, Juan 13:8(en el apéndice de la Biblia), para saber lo que Pedro dijo cuando el Salvador comenzó a lavarle los pies.
Después lee la Traducción de José Smith, Juan 13:9–10 (en el apéndice de la Biblia), en busca de la respuesta de Pedro a lo que el Señor le dijo.
En Juan 13:9, ¿qué aprendemos sobre Pedro de su respuesta a lo que el Señor le dijo?
Al lavar los pies de Sus apóstoles, el Salvador no solo realizó un hermoso acto de servicio, sino que también cumplió con una parte de la ley de Moisés e instituyó una sagrada ordenanza a fin de ayudar a Sus discípulos fieles a llegar a ser limpios de pecado. Esa ordenanza se restauró en nuestra dispensación por medio del profeta José Smith (véanse D. y C. 88:74–75, 137–41).
Lee Juan 13:11 para ver por qué Jesús dijo que los apóstoles “no [estaban] limpios todos”.
Jesús se refería a Judas Iscariote, que pronto lo entregaría.
Lee Juan 13:12–17 en busca de lo que el Salvador enseñó a Sus apóstoles después de lavarles los pies. Si lo deseas, marca las frases que describan el ejemplo que dio el Salvador y que invitó a Sus apóstoles a seguir.
Según la promesa que el Salvador hizo a Sus apóstoles en Juan 13:17 y al leer la nota al pie de página del versículo, ¿qué bendición recibiremos al seguir Su ejemplo de servir a los demás? Para responder, completa el siguiente principio: A medida que sigamos el ejemplo del Salvador al servir a los demás, tendremos ____________________.
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Completa lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras:
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Contesta la siguiente pregunta: ¿Por qué crees que tendremos más gozo si servimos a los demás como lo hizo el Salvador?
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Escribe sobre alguna ocasión en la que hayas sentido gozo por haber seguido el ejemplo del Salvador al servir a los demás.
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Lee las siguientes palabras del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y presta atención a lo que dijo que podemos hacer para hallar oportunidades de servir a los demás: “Cada mañana, en sus oraciones, pidan al Padre Celestial que los guíe a reconocer una oportunidad para servir a uno de Sus preciados hijos. Luego, vayan durante el día con el corazón lleno de fe y amor, buscando a quien ayudar… Si lo hacen, aumentará su sensibilidad espiritual y descubrirán oportunidades de servicio que nunca antes pensaron que eran posibles” (“Estar anhelosamente consagrados”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 31).
Si lo deseas, escribe las palabras del élder Ballard en una hoja aparte y colócala donde te recuerde orar para pedir oportunidades de servir al prójimo. Si quieres, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras y comparte con los demás la forma en que se contesten tus oraciones al aplicar el consejo del élder Ballard.
Juan 13:18–30
Jesús indica quién lo iba a entregar
Según Juan 13:18–30, después de que Jesús enseñó a Sus apóstoles que tendrían gozo al servir a los demás, dijo que uno de ellos lo entregaría. Cuando Juan preguntó al Salvador quién lo iba a entregar, Jesús le dijo que sería “aquel a quien yo le dé el pan mojado” (Juan 13:26) y se lo dio a Judas Iscariote.
Juan 13:31–38
Jesús enseña a Sus discípulos a amarse el uno al otro
¿Alguna vez te han acusado de no ser cristiano, o de no ser un verdadero discípulo de Jesucristo, por ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días? Eso se podría deber a ciertas creencias singulares que tenemos gracias a la Restauración, tales como nuestra creencia en el Libro de Mormón y en que los miembros de la Trinidad son tres seres separados y distintos. ¿Cómo respondiste? (O, si no te ha sucedido, ¿cómo responderías a alguien que te dijera que no eres cristiano?)
Lee Juan 13:34–35 para averiguar lo que Jesús dijo que ayudaría a otras personas a reconocer que los apóstoles eran discípulos de Jesucristo. Si lo deseas, marca en Juan 13:34 el mandamiento que Jesús dio a Sus apóstoles.
Observa que Juan 13:35 afirma que los demás sabrían que los apóstoles eran discípulos de Jesucristo si estos tenían amor los unos por los otros, como Jesús los había amado. De esos versículos aprendemos que si nos amemos unos a otros como Jesucristo nos ama, los demás sabrán que somos Sus discípulos.
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Según lo que has estudiado este año sobre Jesucristo, escribe en tu diario de estudio de las Escrituras cinco formas en que Él muestra que ama a las personas.
Lee lo siguiente, que relató el élder Paul E. Koelliker, de los Setenta, para ver cómo los misioneros que se describen en el relato siguieron el consejo del Señor de amarse unos a otros:
“Dos jóvenes misioneros tocaron a una puerta esperando encontrar a alguien que recibiera su mensaje. La puerta se abrió y un hombre bastante alto los recibió con una voz nada amigable: ‘Pensé que les había dicho que no tocaran otra vez a mi puerta. Les advertí antes que si alguna vez regresaban, no sería una experiencia agradable. Ahora déjenme en paz’; y rápidamente cerró la puerta.
“Al alejarse los élderes, el misionero mayor y más experimentado puso su brazo sobre el hombro del misionero menor para consolarlo y animarlo. Sin ellos saberlo, el hombre los observó por la ventana para asegurarse de que habían entendido su mensaje. Él esperaba verlos reírse y tomar a la ligera su cortante reacción al intento de visitarlo; sin embargo, al ver la expresión de amabilidad entre los dos misioneros, su corazón se enterneció de inmediato, volvió a abrir la puerta y les pidió a los misioneros que regresaran y compartieran su mensaje con él…
“Este principio de tener amor los unos por los otros y desarrollar nuestra capacidad de centrarnos en Cristo al pensar, hablar y actuar es fundamental para llegar a ser discípulos de Cristo y maestros de Su evangelio” (“Él en verdad nos ama”, Liahona, mayo de 2012, pág. 17).
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Lee la letra de “Amad a otros” (Himnos, nro. 203) y piensa en alguien que conozcas a quien pueda reconocerse con facilidad como discípulo de Jesucristo por el amor que muestra por los demás. En el diario de estudio de las Escrituras, escribe acerca de cómo dicha persona muestra amor por los demás y de qué maneras te gustaría seguir su ejemplo. Además, escribe una meta concerniente a lo que harás para amar a los demás como el Salvador los ama.
Según Juan 13:36–38, después que Pedro dijo que pondría la vida por Jesucristo, Jesús le dijo que lo negaría tres veces antes que cantara el gallo.
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Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Juan 13 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: