Unidad 11: Día 4
Lucas 17
Introducción
Jesús enseñó a Sus discípulos sobre la necesidad de perdonar a los demás. Luego los apóstoles pidieron a Jesús que les aumentase la fe. En respuesta, el Salvador les enseñó la parábola del siervo inútil. Más tarde Jesús sanó a diez leprosos, pero solo uno de ellos volvió para darle las gracias. Los fariseos se enfrentaron al Salvador, y Él les enseñó acerca del advenimiento del reino de Dios.
Lucas 17:1–10
Los apóstoles piden a Jesús que les aumente la fe
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Piensa en situaciones que te podrían requerir que ejerzas la fe, tales como pedir una bendición del sacerdocio, pagar el diezmo, o dar un discurso o una clase en la Iglesia, y escribe una lista en tu diario de estudio de las Escrituras. Luego contesta las siguientes preguntas: ¿Has deseado alguna vez tener más fe? Si es así, ¿qué experiencias que tuviste o afrontaste causaron ese deseo?
A medida que estudias Lucas 17, busca principios que te pueden ayudar a aumentar tu fe.
En Lucas 17:1–2, el Salvador enseñó a Sus discípulos que aquel que incita a otras personas al pecado se le tendrá por responsable.
Lee Lucas 17:3–4 para encontrar un mandamiento que el Salvador dio a Sus discípulos que podría requerir fe. Si lo deseas, marca este mandamiento en tu ejemplar de las Escrituras.
¿Por qué podría resultar difícil perdonar a alguien que te ha lastimado repetidamente?
Lee Lucas 17:5 para saber lo que los apóstoles desearon del Salvador después que Él les enseñó acerca del perdón.
El procurar una mayor fe en el Señor, ¿cómo podría ayudarlos a obedecer el mandamiento de perdonar a los demás?
Tal como se registra en Lucas 17:6, el Salvador respondió a la súplica de los apóstoles de que aumentara su fe testificando que una fe del tamaño de una pequeña semilla de mostaza puede producir milagros. Luego, para ayudarlos a saber cómo aumentar su fe, Jesús les enseñó una parábola que describía la relación entre un amo y su siervo.
Lee Lucas 17:7–10 para averiguar lo que el amo esperaba de su siervo.
En tiempos bíblicos, el amo proveía a su siervo todas las necesidades de la vida, mientras el siervo cumplía fielmente con los deberes que se esperaban de él. Por esa razón, no había necesidad de que el amo agradeciera de manera especial a su siervo o se sintiera en deuda con él por cumplir con sus obligaciones.
Piensa en maneras en que el Padre Celestial es como el amo de esta parábola.
Podrías marcar en Lucas 17:10 la expresión “hecho todo lo que se os ha mandado”
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras: Nuestra fe aumentará a medida que nos esforcemos por hacer todo lo que el Padre Celestial manda. Más adelante completarás esta frase.
Si lo deseas, marca en Lucas 17:10 lo que Jesús dijo que los siervos deberían decir después de hacer lo que se les mandaba.
Reconocer que somos siervos inútiles significa reconocer que, no importa lo bien que guardemos los mandamientos, siempre estaremos en deuda con Dios. Él nos bendice tan generosamente que nunca podremos corresponderle, aun cuando seamos obedientes y vivamos con rectitud (véase Mosíah 2:20–26).
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Completa la frase en tu diario de estudio de las Escrituras a fin de que transmita el siguiente principio: Nuestra fe aumentará a medida que nos esforcemos por hacer todo lo que el Padre Celestial manda y recordemos que siempre estamos en deuda con Él. Luego contesta la siguiente pregunta: El esforzarnos por hacer todo lo que Dios manda, ¿cómo aumenta nuestra fe?
El presidente Heber J. Grant enseñó en cuanto a la importancia de cumplir con nuestro deber de servir a Dios: “No hay peligro de que hombre alguno ni de que mujer alguna pierda la fe en esta Iglesia si él o ella es humilde, si ora siempre y si es obediente a su deber. Nunca he sabido que una persona así pierda la fe. Si cumplimos con nuestro deber, nuestra fe aumenta hasta que llega a ser conocimiento perfecto” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Heber J. Grant, 2002, pág. 29).
Piensa en alguna ocasión en que sentiste aumentar tu fe como resultado de guardar los mandamientos y cumplir obedientemente con tu deber a Dios,
Lucas 17:11–19
Jesús limpia a diez leprosos
Basándote en lo que sabes sobre la lepra, completa la siguiente frase: Durante los tiempos bíblicos, habría sido difícil tener lepra porque .
La lepra era una enfermedad que podía conducir a la desfiguración y a la muerte. Los leprosos eran apartados del resto de la sociedad para proteger la salud de los demás, y se les requería gritar “¡Impuro!” para alertar a cualquiera que se aproximara a ellos (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Lepra”).
Lee Lucas 17:11–12 para saber con quién se encontró Jesús cuando se detuvo en una aldea mientras viajaba a Jerusalén.
Si tú fueras uno de esos leprosos, ¿qué sentimientos tendrías al ver a Jesús?
Lee Lucas 17: 13–14 para saber lo que dijeron los leprosos al Salvador, y qué fue lo que Él les respondió.
La ley de Moisés requería que los leprosos se presentaran ante los sacerdotes después de recuperarse a fin de ser readmitidos en la sociedad (véase Levítico 14). Si lo deseas, marca en tu ejemplar de las Escrituras lo que sucedió cuando los leprosos fueron a presentarse ante el sacerdote.
De Lucas 17:14 podemos aprender que recibimos las bendiciones del Señor cuando hacemos lo que Él nos ha mandado.
Piensa en cómo habría sido —cómo habría cambiado tu vida— ser uno de los leprosos que fueron sanados. ¿Qué crees que habrías hecho al darte cuenta de que habías sido sanado de la lepra?
Lee Lucas 17:15–19 para ver cómo uno de los leprosos reaccionó de manera distinta a los demás.
Una verdad que podemos aprender del leproso que regresó para dar las gracias es que es importante expresar gratitud por las bendiciones que recibimos.
¿Por qué es importante expresar nuestra gratitud a Dios por las bendiciones que recibimos?
¿Cómo podríamos ser, en ocasiones, como los nueve leprosos?
Al leer la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson, marca lo que él enseñó que sucederá cuando expresemos gratitud a nuestro Padre Celestial: “Mis hermanos y hermanas, ¿nos acordamos de dar las gracias por las bendiciones que recibimos? El dar sinceras gracias no sólo nos ayuda a reconocer nuestras bendiciones, sino que también abre las ventanas de los cielos y nos ayuda a sentir el amor de Dios” (“El divino don de la gratitud”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 87).
Si lo deseas, marca en Lucas 17:19 lo que el Salvador dijo que le había pasado al leproso que dio las gracias.
¿De qué manera el dar gracias al Señor por nuestras bendiciones nos ayuda a ser sanados?
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Anota en tu diario de estudio de las Escrituras bendiciones concretas por las cuales te sientes agradecido al Padre Celestial. Haz una lista de algunas cosas que puedes hacer en tu vida para mostrar tu gratitud por esas bendiciones.
Lucas 17:20–37
Jesús enseña en cuanto a la venida del reino de Dios
En Lucas 17:20–37, Jesús enseñó acerca de Su segunda venida. Cuando estudiaste Mateo 24 y José Smith—Mateo, estudiaste parte del contenido de este pasaje.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Lucas 17 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: