Unidad 31: Día 4
Apocalipsis 8–11
Introducción
El apóstol Juan vio la apertura del séptimo sello y se enteró de su misión de participar en el recogimiento de Israel en los últimos días. A pesar de las numerosas plagas, destrucciones y juicios que sobrevendrían a los habitantes de la tierra, Juan vio que quienes fueran dignos se salvarían de mucho de ello.
Apocalipsis 8–9
Juan ve la apertura del séptimo sello
Observa el siguiente gráfico sobre el Libro de Apocalipsis. Fíjate cuántos versículos se refieren a los acontecimientos de los primeros seis sellos en comparación con la cantidad de versículos que se refieren a los sucesos del séptimo sello.
El apóstol Juan escribió más acerca de los acontecimientos relacionados con el séptimo período de 1.000 años de lo que escribió sobre los sucesos tocantes a cualquier otro de los períodos de 1.000 años. En particular, escribió acerca de los acontecimientos que ocurrirían entre la apertura del séptimo sello y la segunda venida de Jesucristo.
¿Por qué crees que Juan escribió tanto acerca de los acontecimientos del séptimo sello?
Al estudiar la visión de Juan que está en Apocalipsis 8–11, piensa en lo que podemos aprender de lo que escribió sobre esos sucesos.
Apocalipsis 8:1–6 describe al Salvador que abre el séptimo sello. Juan vio a siete ángeles a quienes les fueron dadas siete trompetas. “Las trompetas se usaban en la antigüedad para dar la alarma, llamar a la batalla [a un ejército], o anunciar la llegada de miembros de la realeza. Por lo tanto, el toque de la trompeta anuncia o presagia algo extremadamente importante”(Gerald N. Lund, “Seeing the Book of Revelation as a Book of Revelation”, Ensign, diciembre de 1987, pág. 50).
Lee Doctrina y Convenios 77:12 para ver lo que significará el toque de las siete trompetas.
En Apocalipsis 8:1–6, el toque de las trompetas anunciaría el principio de diversas plagas y destrucciones en preparación para la segunda venida de Jesucristo y Su reinado durante todo el Milenio.
Lee cada una de las siguientes referencias, que explican los acontecimientos relacionados con el toque de las primeras seis trompetas. A medida que leas, busca las respuestas a las preguntas correspondientes:
Primera:Apocalipsis 8:7. ¿Qué sucedió como resultado del “granizo y fuego” que cayeron a la tierra cuando el primer ángel tocó su trompeta?
Segunda:Apocalipsis 8:8–9. ¿Qué tres cosas se vieron afectadas cuando sonó la segunda trompeta?
Tercera:Apocalipsis 8:10–11. ¿Qué sucedió cuando la estrella cayó del cielo? (Ten en cuenta que el ajenjo es una hierba; se utiliza para simbolizar la “calamidades amargas o pesares” [véase Bible Dictionary, “Wormwood” en inglés]).
Cuarta:Apocalipsis 8:12. Después del toque de la cuarta trompeta, ¿qué tres cosas se oscurecieron de forma parcial?
Quinta:Apocalipsis 9:1–3. ¿Qué salió del pozo del abismo cuando lo abrió el quinto ángel?
Sexta:Apocalipsis 9:13–16, 18. ¿Cuántos soldados participaron en la gran batalla que Juan vio después que se hubo tocado la sexta trompeta? ¿Qué porción del género humano vio que perdió la vida en esa batalla?
Lee Apocalipsis 9:20–21 para ver cómo reaccionarán los inicuos que sobrevivan a esas plagas.
Apocalipsis 10
Un ángel da instrucciones a Juan sobre su misión en los últimos días
Apocalipsis 10 contiene una pausa en la descripción del toque de las siete trompetas y sus correspondientes plagas. En ese capítulo, leemos que otro ángel instruyó a Juan.
¿Cuáles son algunas de las experiencias de la vida que podrían considerarse tanto dulces como amargas?
Lee Apocalipsis 10:1–3 para saber lo que el ángel tenía en la mano.
Además, lee Apocalipsis 10:8–11 para conocer lo que se dijo a Juan que hiciera con el librito. Observa el sabor que este tuvo para Juan.
Lee Doctrina y Convenios 77:14 para ver lo que el librito representaba.
Jesucristo bendijo al apóstol Juan para que viviera hasta Su segunda venida y llevara personas a Él (véanse Juan 21:20–24; D. y C. 7:1–4). La misión de Juan sería ayudar a congregar a los hijos de Israel. ¿De qué manera dicha misión podría ser tanto dulce como amarga?
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En el diario de estudio de las Escrituras, utiliza Apocalipsis 10:8–11 para escribir la respuesta de una o ambas de las siguientes inquietudes:
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He oído lo difícil que es servir en una misión. Me siento abatido cuando se me rechaza. No estoy muy seguro de si quiero servir en una misión.
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He tratado de hacer lo correcto; leo las Escrituras, oro e intento compartir el Evangelio, pero algunas cosas de mi vida aún van mal; y nadie ha deseado nunca unirse a la Iglesia debido a mí. Tal vez deba darme por vencido.
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Apocalipsis 11
Juan ve a dos profetas asesinados en Jerusalén y oye el toque de la séptima trompeta
Apocalipsis 11 comienza con la descripción que hace el apóstol Juan de los acontecimientos que ocurrirán entre el toque de la séptima trompeta y la segunda venida de Jesucristo. Durante ese tiempo, el inicuo tendrá más poder y control sobre la tierra, y un ejército intentará conquistar Jerusalén, lo cual es parte de la gran batalla final de Armagedón.
Juan describió la ciudad de Jerusalén y cómo los gentiles (quienes no hacen convenios con el Señor ni los guardan ) hollarán la ciudad durante 42 meses (tres años y medio).
Lee Apocalipsis 11:3–6 para conocer lo que dos de los testigos del Salvador harán en Jerusalén inmediatamente antes de Su segunda venida.
Esos dos profetas tendrán, como Elías el Profeta y Moisés, la autoridad y el poder para sellar los cielos y herir la tierra con plagas. El fuego que saldrá de la boca de los dos testigos podría ser un símbolo del poder del testimonio que darán (véase Jeremías 5:14; 20:9).
Lee Doctrina y Convenios 77:15 para saber quiénes serán aquellos dos testigos.
Además, lee Apocalipsis 11:7–12 y determina lo que les sucederá a esos dos profetas. Observa cómo reaccionarán los inicuos.
Lee Apocalipsis 11:13–15 para conocer qué acontecerá después que los dos profetas se levanten de entre los muertos y asciendan al cielo.
Después que suene la séptima trompeta, ¿quién reinará sobre “los reinos del mundo” (Apocalipsis 11:15)?
En Apocalipsis 11:16–19, leemos que los 24 ancianos [o élderes] que se encontraban sentados cerca del trono de Dios dieron gracias y alabaron a Dios por galardonar a las personas rectas y castigar a los inicuos.
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El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que a pesar de las calamidades de nuestros días, podemos esperar la venida del Señor con reverencia y con expectativa:
“Hermanos y hermanas, vivimos en los días previos a la segunda venida del Señor, un momento esperado por los creyentes a través de los siglos. Vivimos en días de guerras y rumores de guerras, días de desastres naturales, días en los que el mundo está dividido por la confusión y la conmoción.
“Pero también vivimos en la gloriosa época de la Restauración, cuando el Evangelio se predica por todo el mundo; la época en que el Señor ha prometido que ‘[levantará]… un pueblo puro’ [D. y C. 100:16] al cual armará con ‘rectitud y el poder de Dios’ [1 Nefi 14:14].
“En estos días, nos regocijamos, y rogamos que podamos afrontar con valentía nuestras dificultades e incertidumbres. Las dificultades de algunas personas son más serias que las de otras personas, pero nadie es inmune a ellas…
“Si bien el Señor nos asegura reiteradamente que ‘no [necesitamos] temer’ [D. y C. 10:55], no siempre es fácil mantener una perspectiva clara y ver más allá cuando estamos en medio de dificultades…
“Nuestra fe aumenta conforme esperamos el glorioso día del regreso del Salvador a la Tierra. El solo pensar en Su venida me llena de emoción. ¡Será algo grandioso! El alcance y la grandeza, la inmensidad y la magnificencia, superarán todo lo que los ojos humanos hayan visto o experimentado…
“Nos arrodillaremos en señal de reverencia ‘y el Señor emitirá Su voz, y todos los confines de la tierra la oirán’ [D. y C. 45:49]. ‘Será… como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos’ [D. y C. 133:22]. ‘[Entonces] el Señor, sí, el Salvador, estará en medio de su pueblo’ [D. y C. 133:25]” (“Venga tu reino”, Liahona, mayo de 2015, págs. 119–120, 122).
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He estudiado Apocalipsis 8–11 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: