Unidad 32: Día 4
Apocalipsis 20–22
Introducción
El apóstol Juan vio en visión el día del Milenio y el juicio final. También vio “un nuevo cielo y una nueva tierra” (Apocalipsis 21:1), y la ciudad celestial de Dios que se establecerá sobre la tierra. Juan concluyó su registro con la súplica de que el Señor regrese a la tierra.
Apocalipsis 20
Juan ve el día del Milenio y el juicio final
Como parte del plan de salvación del Padre Celestial, todas las personas que han vivido en esta tierra comparecerán ante Dios para ser juzgadas. Imagina cómo piensas que será el juicio final.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, anota qué esperas pensar y sentir cuando estés ante Dios para ser juzgado(a).
Tal como se registra en Apocalipsis 20:1–11, Juan vio que Satanás será atado durante el Milenio, y que los justos resucitarán como parte de la primera resurrección. También vio que Satanás “será desatado por un poco de tiempo” al final del Milenio (Apocalipsis 20:3). Después de que Satanás y sus seguidores luchen contra los santos por última vez, él será “lanzado al lago de fuego y azufre… para siempre” (Apocalipsis 20:10). Entonces tendrá lugar el juicio final.
Lee Apocalipsis 20:12 para saber cómo nos juzgará Dios. (Apocalipsis 20:12 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una manera que lo distinga para puedas localizarlo en el futuro).
Completa la siguiente doctrina que aprendemos en ese versículo: Dios nos juzgará de acuerdo con según .
Los libros a los que se hace referencia en Apocalipsis 20:12 incluyen las Escrituras, los registros de la Iglesia donde están asentadas las ordenanzas de salvación, y el libro de la vida.
Lee la siguiente explicación del libro de la vida. “En un sentido, el libro de la vida es la suma total de los pensamientos y de los hechos de una persona: la historia de su vida. En otro sentido, las Escrituras también indican que se lleva un registro celestial de los fieles, en el cual se han inscrito sus nombres y un relato de sus obras justas (D. y C. 88:2; 128:7)” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Libro de la vida”).
Lee Apocalipsis 20:13 para saber lo que sucederá antes del juicio final.
Los malvados y los que no se arrepientan resucitarán en la última resurrección, al final del Milenio, y también se presentarán para ser juzgados según sus obras (véase D. y C. 76:85).
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Piensa en la doctrina que has aprendido antes (Dios nos juzgará de acuerdo con los libros que se han escrito, conforme a nuestras obras). Después, contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: El comprender y creer esa doctrina, ¿cómo podría influir en nuestros hechos ahora y a lo largo de nuestra vida? Piensa también en lo que podrías mejorar en tu vida a fin de prepararte para el juicio final y para encontrar tu nombre escrito en el libro de la vida.
Dominio de las Escrituras—Apocalipsis 20:12
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Utiliza las ayudas para el estudio de las Escrituras como las notas al pie de página, la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.lds.org) o la Guía de Referencias de la Santa Biblia a fin de encontrar pasajes adicionales de las Escrituras que enseñan sobre el juicio final. Haz una lista con las referencias en tu diario de estudio de las Escrituras. Si lo deseas, escribe esas referencias en tu ejemplar de las Escrituras, junto a Apocalipsis 20:12. Anota en tu diario de estudio de las Escrituras las verdades adicionales que has aprendido sobre el juicio final mediante esas referencias correlacionadas.
Apocalipsis 21
Juan ve un nuevo cielo y una nueva tierra, y la ciudad celestial de Dios
Piensa en una ocasión en tu vida en la que experimentaste gran pesar o dolor.
Haz una lista de algunas cosas que pueden causarnos gran pesar o dolor en esta vida:
A medida que estudias Apocalipsis 21, busca una verdad que puede brindarte consuelo en los momentos difíciles.
Apocalipsis 21–22 es una continuación de la visión que tuvo el apóstol Juan de los acontecimientos que tendrán lugar después de la segunda venida de Jesucristo.
Lee Apocalipsis 21:1–2 para saber lo que Juan vio que sucederá.
La referencia de Juan a “un nuevo cielo y una nueva tierra” (Apocalipsis 21:1) podría referirse a un acontecimiento que tendrá lugar en la segunda venida del Señor, cuando la tierra cambie al estado paradisíaco que disfrutó antes de la caída de Adán y Eva. Juan también podía estar refiriéndose a la transformación que se llevará a cabo al final del Milenio cuando la tierra cambie a un estado celestial (véase D. y C. 29:22–24).
Lee Apocalipsis 21:3–4 para saber lo que Dios hará por Su pueblo.
En esos versículos aprendemos que Dios morará con los de Su pueblo y los consolará, y no volverán a experimentar muerte, pesar ni dolor.
El élder Joseph B. Wirthlin, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó que Dios compensará a los justos por todos los pesares y dolores de la vida terrenal. “El Señor compensa a los fieles por toda pérdida. Lo que sea quitado de los que amen al Señor les será añadido, a la manera de Él. Aunque quizás no llegue en el momento que deseemos, los fieles sabrán que toda lágrima de hoy, con el tiempo, será compensada cien veces con lágrimas de regocijo y de gratitud” (“Venga lo que venga, disfrútalo”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 28).
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Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: El saber que Dios consolará a los de Su pueblo y los compensará por sus pesares y dolores, ¿cómo nos ayuda ahora cuando experimentamos desafíos?
Lee Apocalipsis 21:7 para saber lo que el Señor promete a los que vencen con fe.
De acuerdo con lo que has aprendido del libro de Apocalipsis sobre los desafíos y las tribulaciones de los últimos días, ¿qué tipo de cosas tendremos que vencer a fin de vivir con Dios?
Apocalipsis 21:8 describe el estado de los rebeldes y los que no se arrepienten. La “segunda muerte” es una muerte espiritual, o separación de Dios, que experimentarán aquellos que se rebelan voluntariamente contra la luz y la verdad.
Lee Apocalipsis 21:9–21 para conocer la descripción que hizo Juan de la ciudad celestial de Dios, y
Apocalipsis 21:22–27 para saber cómo será la presencia del Padre Celestial y Jesucristo para aquellos que vivan en esa ciudad.
Apocalipsis 22
Juan concluye el registro de su visión
En Apocalipsis 22 leemos más en cuanto a la descripción que hizo el apóstol Juan de la ciudad santa de Dios. Como parte de su descripción, Juan mencionó un trono (véase Apocalipsis 22:1).
Lee Apocalipsis 22:1–2 y dibuja qué más vio Juan además del trono.
Observa que Juan aprendió que el árbol producía abundancia de fruto en todas las épocas, y sus hojas podían sanar a las naciones. El Libro de Mormón registra que tanto Lehi como Nefi vieron una visión del árbol de la vida. Nefi aprendió que el árbol y la fuente de aguas vivas representan el amor de Dios (véase 1 Nefi 11:25). La mayor manifestación del amor de Dios es la expiación de Jesucristo (véanse Juan 3:16; 1 Juan 4:9). El fruto del árbol podría representar también las bendiciones de la Expiación, como la vida eterna (véase D. y C. 14:7).
En Apocalipsis 22:3–12 leemos que, además de ver esa ciudad celestial, Juan también recibió del ángel que le hablaba un testimonio de que las bendiciones que se le habían revelado eran verdaderas. Juan también vio que el Salvador recompensaría a todos los hombres conforme a sus obras.
Lee Apocalipsis 22:14 para saber lo que debemos hacer para que se nos permita entrar en el reino celestial.
“[Tener] derecho al árbol de la vida” (Apocalipsis 22:14) significa ser dignos de recibir todas las bendiciones de la expiación de Jesucristo, incluso la vida eterna.
En ese versículo aprendemos que si guardamos los mandamientos del Señor, podemos recibir todas las bendiciones de la expiación de Jesucristo y entrar en el reino celestial. Guardar Sus mandamientos incluye recibir todas las ordenanzas necesarias para entrar en el reino celestial.
Aunque algunas bendiciones de la Expiación —tales como el don de la resurrección— se dan gratuitamente a todos los hijos de Dios, otras bendiciones —como la vida eterna— solo están al alcance de los que diligentemente procuran ejercer fe en Jesucristo, arrepentirse y cumplir Sus mandamientos.
En Apocalipsis 22:15–19 leemos que aquellos que no guardan los mandamientos del Señor no podrán entrar en la ciudad celestial. Jesucristo testificó que Él dio esa revelación a Juan, y Juan invitó a todos a venir a las aguas de vida y beber gratuitamente. Juan advirtió a sus lectores que no alterasen el mensaje del libro que él había escrito.
Lee Apocalipsis 22:20 para conocer la súplica que hizo Juan al Salvador.
Basándote en lo que has aprendido en el libro de Apocalipsis, ¿por qué crees que Juan anhelaba tanto que viniera el Señor?
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Enhorabuena por haber completado este curso de Seminario sobre el Nuevo Testamento. Piensa en lo que has aprendido y sentido este año, y toma unos minutos para anotar en tu diario de estudio de las Escrituras algunas de las enseñanzas del Nuevo Testamento que más han influido este año en ti. Escribe también el efecto que han tenido en tu testimonio tus estudios en Seminario. Busca una oportunidad de enseñar y testificar de lo que has aprendido.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Apocalipsis 20–22 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: