Estudio doctrinal
Pecado original
Como consecuencia de la caída de Adán y Eva, todas las personas vivimos en un estado caído, separadas de Dios y sujetas a la muerte física. No obstante, no estamos condenados por lo que muchos llaman el “pecado original”. En otras palabras, no somos responsables por la transgresión de Adán en el Jardín de Edén (véase Artículos de Fe 1:2).
Reseña
Como consecuencia de la caída de Adán y Eva, todas las personas vivimos en un estado caído, separadas de Dios y sujetas a la muerte física. No obstante, no estamos condenados por lo que muchos llaman el “pecado original”. En otras palabras, no somos responsables por la transgresión de Adán en el Jardín de Edén. El profeta José Smith dijo: “Creemos que los hombres serán castigados por sus propios pecados y no por la transgresión de Adán” (Artículos de Fe 1:2).
Mediante la Expiación, el Salvador pagó el precio de la transgresión en el Jardín de Edén (véase Moisés 6:53). Él nos ha dado la certeza de la resurrección y la promesa de que, a condición de nuestra fidelidad, podremos regresar a morar para siempre en la presencia de nuestro Padre Celestial.
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Recursos para el estudio de las Escrituras
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Guía para el Estudio de las Escrituras, “Caída de Adán y Eva”
Mensajes de líderes de la Iglesia
Recursos de aprendizaje
Revistas de la Iglesia
“La plenitud del Evangelio: La caída de Adán y Eva”, Liahona, junio de 2006
“El sacrificio expiatorio: Testifican los profetas de los últimos días”, Liahona, diciembre de 2001
Bruce R. McConkie, “La salvación de los niños”, Liahona, marzo de 1978