Enseñe la doctrina
Yo no puedo salvarlos; ustedes no pueden salvarme a mí; no podemos salvarnos unos a otros, sino únicamente al grado que podamos persuadirnos mutuamente a recibir la verdad, enseñándola. Cuando un hombre recibe la verdad, la verdad lo salvará. No se salvará simplemente porque alguien se la haya enseñado, sino porque la aceptó y procedió de acuerdo con ella.
Presidente Joseph F. Smith