Seminarios e Institutos
Introducción a Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia: Manual del maestro de Seminario


Introducción a Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia: Manual del maestro de Seminario

Nuestro propósito

El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión dice:

“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes, y a los jóvenes adultos, a entender y confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial”.

Para alcanzar nuestro propósito, enseñamos a los alumnos las doctrinas y los principios del Evangelio como se hallan en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Esas doctrinas y principios se enseñan de tal manera que conduzcan al entendimiento y a la edificación; ayudamos a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje y los preparamos para que enseñen el Evangelio a los demás.

Para lograr estas finalidades, se les alienta a usted y a los alumnos a quienes enseñe a poner en práctica los siguientes fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio a medida que estudien las Escrituras juntos:

  • Enseñar y aprender por el Espíritu.

  • Cultivar un ambiente de aprendizaje en el que haya amor, respeto y propósito.

  • Estudiar las Escrituras diariamente y leer el texto del curso. (En el apéndice al final de este manual hay cuadros para llevar un control de la lectura de las Escrituras; también se pueden encontrar en LDS.org y en store.lds.org [artículo nro. 10494 002]).

  • Entender el contexto y el contenido de las Escrituras y de las palabras de los profetas.

  • Reconocer, entender, sentir la veracidad y la importancia de las doctrinas y los principios del Evangelio, y aplicarlos.

  • Explicar, compartir y testificar de las doctrinas y los principios del Evangelio.

  • Dominar los pasajes clave de las Escrituras y las Doctrinas básicas.

Este manual del maestro se ha preparado para ayudarle a lograr esas finalidades.

jovencita leyendo las Escrituras

Seminario y el curso de estudio dominical para los jóvenes

Ayudar a que los jóvenes se conviertan al evangelio de Jesucristo

Un esfuerzo en conjunto

La Primera Presidencia ha hecho un llamado a los padres, maestros y líderes de “ayudar a que los jóvenes aprendan el Evangelio por medio del estudio y de la fe individual; a que descubran la veracidad del Evangelio por ellos mismos; y a fortalecer a sus familias y a los demás al compartir sus experiencias, conocimiento y testimonio”. El hacerlo los ayudará a seguir el camino que “los conducirá a la conversión” (Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador, 2012, pág. 2).

Bajo la dirección del sacerdocio, las organizaciones de los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes, la Escuela Dominical y Seminario, trabajando en conjunto, han elaborado un curso de estudio que ayude a los jóvenes a cumplir esos propósitos. Mientras que cada organización tiene una función única en el fortalecimiento de los jóvenes, el propósito central de todo el curso de estudio para jóvenes es conducirlos al Salvador y lograr que se conviertan a Su evangelio. El curso de estudio de cada organización para jóvenes está diseñado para trabajar en armonía con el de otras organizaciones para jóvenes. Por ejemplo:

  • “Enseñar a la manera del Salvador” (una sección publicada tanto en los materiales de Seminario como en el curso de estudio dominical para los jóvenes) fue elaborado en conjunto por las organizaciones para jóvenes a fin de ayudar a los maestros, padres y líderes a aprender sobre la manera en que enseñó el Salvador (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2011, págs. V–VII; Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador, 2012, págs. 4–5). “Enseñar a la manera del Salvador” explora la forma en que el Salvador ayudó a otras personas a interiorizar las verdades sagradas que enseñó al animarlos a actuar con fe y a tomar una parte activa en el proceso de aprendizaje. Esos principios de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio se incorporan al curso de estudio de todas las organizaciones para jóvenes.

  • Los cursos de estudio de todas las organizaciones para jóvenes hacen hincapié en las mismas doctrinas fundamentales. Las doctrinas básicas que se recalcan en el curso de estudio de Seminario equivalen a los principios doctrinales básicos que se enseñan en el curso de estudio para los jóvenes. En las clases dominicales, el curso de estudio para los jóvenes se centra cada mes en una de esas doctrinas. En Seminario, esas doctrinas se recalcan a medida que los jóvenes estudian cada uno de los libros canónicos. Ese esfuerzo en conjunto ayuda a reforzar las verdades que los jóvenes aprenden los domingos con lo que están aprendiendo en el aula de Seminario, y viceversa. El hacer hincapié en las mismas doctrinas básicas en todos los cursos de estudio para los jóvenes permite que los jóvenes, maestros y padres tengan una experiencia más armoniosa.

  • El curso de estudio de cada organización está diseñado para ayudar a los jóvenes a mejorar su entendimiento y testimonio del Evangelio y a aprender cómo enseñarlo a los demás. Para lograrlo, tanto los materiales de Seminario como los cursos de estudio para los jóvenes tienen como objetivo ayudar a los jóvenes a tomar una parte más activa como estudiantes del Evangelio; a descubrir verdades del Evangelio por sí mismos; y a explicar esas verdades a los demás, compartirlas con ellos y testificarles de ellas.

  • Es probable que quienes hayan sido llamados a enseñar en la Escuela Dominical, los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes o Seminario vean uniformidad en la manera de abordar la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio. Tanto los materiales de Seminario como los cursos de estudio para los jóvenes se centran en ayudar a los jóvenes a profundizar su conversión. Como resultado de ese objetivo común, muchos de los materiales de capacitación, videos y otros materiales audiovisuales elaborados para los maestros que utilizan el curso de estudio dominical para los jóvenes y en Seminario, y que se incluyen en LDS.org.

Aspectos singulares

Cada organización para jóvenes tiene una función singular en ayudar a estos a que se conviertan al Evangelio (véase Enseñar el Evangelio a la manera del Salvador, págs. 12–13). Por ejemplo, el curso de estudio que se utiliza en las clases de la Escuela Dominical, de Hombres Jóvenes y de Mujeres Jóvenes se centran en un principio doctrinal básico cada mes. En cambio, los alumnos de Seminario aprenden doctrinas y principios del Evangelio conforme estudian los libros canónicos de principio a fin.

Al estudiar el Evangelio por temas en las clases dominicales, los jóvenes pueden mejorar su entendimiento de doctrinas específicas al explorar las diferentes facetas de esas verdades y al enseñárselas unos a otros. En Seminario, los jóvenes pueden descubrir y entender las mismas doctrinas en el contexto de verdades relacionadas en las Escrituras, y ver que se manifiestan en la vida y las enseñanzas de los personajes de las Escrituras. Además, al estudiar las Escrituras de principio a fin, los jóvenes pueden obtener mayor confianza en que “su Padre Celestial realmente les está hablando a través de ellas, y [ganar] confianza en que pueden acudir a ellas y encontrar respuestas a sus problemas y oraciones” (véase Howard W. Hunter, “Inversiones eternas”, La enseñanza en Seminario: Lecturas de preparación para el maestro, pág. 21; LDS.org). Los jóvenes también se familiarizan con las Escrituras para poder utilizarlas con mayor eficacia en el futuro cuando sean misioneros, líderes y padres. Ambas formas de estudiar las doctrinas del Evangelio trabajan en conjunto para ayudar a los jóvenes a profundizar su comprensión del Evangelio y prepararlos para enseñar el Evangelio a los demás.

Preparación de la lección

El Señor ha mandado a aquellos que enseñen Su evangelio: “… [enseñen] los principios de mi evangelio, que se encuentran en la Biblia y en el Libro de Mormón, en el cual se halla la plenitud del evangelio” (D. y C. 42:12). Además, indicó que esas verdades se debían enseñar “conforme el Espíritu los dirija”, el cual “se os dará… por la oración de fe” (D. y C. 42:13–14). Al preparar cada lección, busque la guía del Espíritu en oración para que le ayude a comprender las Escrituras y las doctrinas y los principios que estas contienen. Asimismo, siga las impresiones del Espíritu cuando planifique cómo ayudar a sus alumnos a comprender las Escrituras, a que el Espíritu Santo les enseñe y a sentir el deseo de aplicar lo que aprendan.

Doctrina y Convenios es su recurso principal al preparar y enseñar este curso. Estudie con espíritu de oración las secciones o versículos que enseñará. Procure comprender el contexto y el contenido del bloque de Escrituras, lo cual incluye la trama, las personas, los lugares y los acontecimientos. Al conocer bien el contexto y el contenido de cada bloque de Escrituras, procure reconocer las doctrinas y los principios que contiene, y decida cuáles de esas verdades son importantes para que sus alumnos las comprendan y las pongan en práctica. Una vez que haya determinado cuál será su enfoque, puede determinar qué métodos, formas de enseñar y actividades serán más idóneas para que sus alumnos aprendan y apliquen las verdades sagradas que se encuentran en las Escrituras.

Este manual se ha diseñado para ayudarle en ese proceso. Revise con esmero el material de la lección que corresponde al bloque de Escrituras que va a enseñar. Puede usar todas las sugerencias o algunas de ellas para enseñar un bloque de Escrituras, o puede adaptar las ideas sugeridas a las necesidades y circunstancias de los alumnos a los que enseñe.

Es importante que usted ayude a los alumnos a estudiar todo el bloque de Escrituras durante cada lección, ya que el hacerlo ayudará a los alumnos a captar el mensaje completo que el autor pretendía transmitir. Sin embargo, al planificar la lección, es posible que descubra que no cuenta con suficiente tiempo durante el tiempo de la clase para utilizar todas las sugerencias para la enseñanza que haya en el manual. Procure la guía del Espíritu y considere con espíritu de oración las necesidades de sus alumnos para determinar qué partes del bloque de Escrituras recalcar a fin de ayudar a los alumnos a sentir la verdad y la importancia de las verdades del Evangelio y a que las pongan en práctica en su vida. Si cuenta con poco tiempo, quizá sea necesario que adapte otras partes de la lección, para lo cual puede resumir brevemente un grupo de versículos o dirigir a los alumnos para que descubran rápidamente un principio o doctrina antes de pasar al siguiente grupo de versículos.

Al considerar cómo adaptar los materiales de las lecciones, asegúrese de seguir este consejo del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Élder Dallin H. Oaks

“En muchas ocasiones en que he estado presente, el presidente Packer ha enseñado que primero debemos adoptar y luego adaptar. Si conocemos bien la lección prescrita, entonces podemos seguir el Espíritu para adaptarla” (“Mesa redonda con el élder Dallin H. Oaks”, Transmisión vía satélite de Seminarios e Institutos de Religión, 7 de agosto de 2012).

Al prepararse para enseñar, tenga presente a los alumnos con necesidades particulares. Adapte las actividades y las expectativas para ayudarlos a alcanzar sus metas. La comunicación con los padres y los líderes le ayudará a estar al tanto de las necesidades de los alumnos y a brindarles una experiencia significativa y edificante.

Al estar preparando la lección, quizá decida utilizar las herramientas de Notas y diario de LDS.org o de la Biblioteca del Evangelio para dispositivos móviles. Puede utilizar esas herramientas para marcar pasajes de las Escrituras, discursos de las conferencias, artículos de la revista Liahona y lecciones. También puede agregar y guardar notas para luego utilizarlas en las lecciones. Para aprender más en cuanto a la forma de utilizar esas herramientas, véase la página de ayuda de Notas y diario en LDS.org.

Cómo usar el manual del maestro de Seminario diario

Introducción al bloque de Escrituras

La introducción al bloque de Escrituras da una pequeña reseña del contexto y del contenido del bloque correspondiente a cada lección.

Grupo de versículos y resumen del contexto

Los bloques de Escrituras a menudo se dividen en segmentos más pequeños o en grupos de versículos que se centran en un tema o acción en particular. Después de la referencia de cada grupo de versículos hay un breve resumen de los acontecimientos o las enseñanzas que contienen los versículos del grupo.

Ayudas para la enseñanza

Las ayudas para la enseñanza explican principios y métodos para enseñar el Evangelio y pueden contribuir a sus esfuerzos por ser un mejor maestro.

Desarrollo de la lección

El desarrollo de la lección contiene notas de guía para que usted las use al estudiar y enseñar. También hallará sugerencias para la enseñanza como preguntas, actividades, citas, diagramas y gráficos.

Doctrinas y principios

Dado que las doctrinas y los principios surgen naturalmente del estudio del texto de las Escrituras, están resaltados en negrilla para que pueda ubicarlos fácilmente y recalcarlos en su análisis con los alumnos.

Ilustraciones

Las ilustraciones de líderes de la Iglesia y de acontecimientos de las Escrituras representan ayudas visuales que puede mostrar al dar la clase, si estuvieran disponibles.

Espacio de columna

El espacio de las columnas se puede usar para la preparación de la lección, incluso para escribir notas, principios, experiencias u otras ideas, según lo inspire el Espíritu Santo.

Comentarios e información de contexto

Al final de algunas lecciones hay citas y explicaciones adicionales con el fin de proporcionarle una mejor comprensión del contexto histórico o de conceptos o pasajes de las Escrituras específicos. Use la información de esta sección para prepararse para contestar preguntas y ofrecer ideas adicionales a medida que enseñe. Se pueden encontrar comentarios adicionales en las versiones digitales de este manual en LDS.org.

Sugerencias didácticas adicionales

Al final de algunas lecciones aparecen sugerencias didácticas adicionales que proporcionan ideas para enseñar las doctrinas y los principios que quizás no se mencionen o no se recalquen en el desarrollo de la lección. También pueden brindar sugerencias en cuanto al uso de medios audiovisuales, tales como presentaciones en DVD y videos en LDS.org. Se pueden encontrar otras sugerencias didácticas en las versiones digitales de este manual en LDS.org.

Programa de Seminario diario (integrado y matutino)

Este manual contiene los siguientes elementos para los maestros de Seminario diario: 160 lecciones diarias, ayudas para la enseñanza y recursos para la enseñanza del Dominio de las Escrituras y las doctrinas básicas.

Lecciones diarias del maestro

Formato de las lecciones

Cada lección de este manual se centra en un bloque de las Escrituras, y no en un concepto, doctrina o principio en particular. Este formato le ayudará a usted, así como a sus alumnos, a estudiar las Escrituras de manera secuencial y a analizar las doctrinas y los principios a medida que surjan en el texto de las Escrituras de forma natural. A medida que los alumnos aprendan el contexto en el que se encuentra una doctrina o un principio, entenderán mejor esa verdad. Además, los alumnos podrán ver y comprender plenamente los mensajes que los autores inspirados de las Escrituras querían expresar. Enseñar las Escrituras de esa manera también ayudará a los alumnos a aprender a descubrir y aplicar verdades eternas en su estudio personal de las Escrituras.

No todos los segmentos de los bloques de Escrituras que aparecen en cada lección están resaltados. Algunos segmentos reciben menos atención porque no son tan fundamentales al mensaje general del autor inspirado, o porque quizá no se apliquen tanto a los jóvenes. Usted tiene la responsabilidad de adaptar estos materiales según las necesidades y los intereses de los alumnos a quienes enseñe. Podría adaptar las ideas de las lecciones de este manual al dar mayor énfasis a una doctrina o un principio particular de lo que se hace en el material de la lección, o darle menos énfasis a un segmento del bloque de Escrituras que se desarrolle a fondo en el manual. Busque la guía del Espíritu Santo para que le ayude a hacer esas adaptaciones mientras se prepare y enseñe.

Doctrinas y principios

En el desarrollo de cada lección, encontrará que varias doctrinas y principios clave están resaltados en negrilla. Estas doctrinas y estos principios están resaltados en el curso de estudio porque (1) reflejan un mensaje central del bloque de Escrituras, (2) se aplican particularmente a las necesidades y circunstancias de los alumnos o (3) son verdades clave que pueden ayudar a los alumnos a estrechar su relación con el Señor. Usted debe ser consciente de que Doctrina y Convenios enseña muchas más verdades que las que aparecen en el curso de estudio. El presidente Boyd K. Packer enseñó que las Escrituras contienen “un sinfín de combinaciones de verdades que se ajustan a las necesidades de toda persona en cualquier circunstancia” (“El gran plan de felicidad”, Simposio de SeI sobre Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia, 10 de agosto de 1993], LDS.org; véase también La enseñanza en Seminario: Lecturas de preparación para el maestro, 2006, pág. 72, LDS.org).

Al enseñar, constantemente dé a los alumnos oportunidades de reconocer doctrinas y principios en las Escrituras. Cuando los alumnos compartan verdades que descubran, quizás usen palabras que difieran de cómo se define la doctrina o el principio en este manual. También podrían descubrir verdades que no se incluyeron en el bosquejo de la lección. Tenga cuidado de no sugerir que las respuestas de los alumnos son incorrectas solo porque las palabras que usan para expresarlas difieren de las que se usan en el manual, o porque mencionen una verdad que no aparezca allí. Sin embargo, si la idea de un alumno es doctrinalmente incorrecta, usted tiene la responsabilidad de ayudar al alumno con amabilidad a corregir su afirmación a la vez que preserva un ambiente de amor y confianza. Hacer eso puede brindar a sus alumnos una experiencia de aprendizaje importante.

Ritmo de avance

Este manual contiene 160 lecciones de Seminario diario. Usted puede adaptar las lecciones y el ritmo de avance según sea necesario de acuerdo con el tiempo del que disponga para impartir el curso. Vea el apéndice al final de este manual para hallar un ejemplo de una guía de ritmo de avance. La guía de ritmo de avance está basada en un año escolar de 36 semanas o de 180 días, e incluye 20 “días flexibles” que usted podría utilizar para adaptar las lecciones diarias, para ayudar a los alumnos a dominar pasajes clave de las Escrituras y doctrinas básicas, para repasar material anterior, y como margen para las interrupciones al calendario.

Trabajo de recuperación

La Guía de estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario se puede usar en los programas de Seminario diario como un recurso para asignarles a los alumnos trabajo de recuperación. Las lecciones de la Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario son similares a las que hay en este manual. A los alumnos que tengan demasiadas ausencias se les puede pedir que completen las asignaciones de la guía de estudio que correspondan al contenido que perdieron en clase. Se pueden imprimir asignaciones de LDS.org, de modo que no es necesario proporcionar el manual completo a los alumnos que deben realizar algún trabajo de recuperación. Se brinda más información en cuanto a la Guía de estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario en la sección intitulada “Programa de estudio individual supervisado de Seminario” de este material de introducción.

Ayudas para la enseñanza

Las ayudas para la enseñanza se encuentran en los márgenes del manual. Allí se explica e ilustra la forma en que usted y los alumnos a los que enseñe pueden aplicar los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio en su estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia. También brindan sugerencias en cuanto a cómo usar de manera eficaz una variedad de métodos, técnicas y estrategias para enseñar. Al llegar a comprender los principios que se hallan en esas ayudas, busque maneras de practicarlos y aplicarlos constantemente al enseñar.

Cómo usar las lecciones de estudio individual supervisado

Resumen de las lecciones para los alumnos

El resumen le ayudará a familiarizarse con el contexto, así como con las doctrinas y los principios que los alumnos estudiaron durante la semana en la guía de estudio para el alumno.

Introducción a la lección

La introducción le ayudará a saber qué partes del bloque de las Escrituras se recalcarán en la lección.

Desarrollo de la lección

El desarrollo de la lección contiene notas de guía para que usted las use al estudiar y enseñar, y también hallará sugerencias para la enseñanza como preguntas, actividades, citas, diagramas y gráficos.

Grupo de versículos y resumen del contexto

Los versículos están agrupados de acuerdo con los cambios en el contexto o en el contenido a lo largo del bloque de Escrituras. A cada título del grupo de versículos le sigue un breve resumen de los acontecimientos o las enseñanzas que contiene.

Doctrinas y principios

Dado que las doctrinas y los principios surgen naturalmente del estudio del texto de las Escrituras, están resaltados en negrilla para que pueda ubicarlos fácilmente y recalcarlos en su análisis con los alumnos.

Introducción a la siguiente unidad

El último párrafo de cada lección proporciona un pequeño anticipo de la siguiente unidad. Comparta ese párrafo con sus alumnos al finalizar cada lección para ayudarles a tener el deseo de estudiar las Escrituras durante la siguiente semana.

Programa de estudio individual supervisado de Seminario

Bajo la dirección de los líderes locales del sacerdocio y del representante de SeI, se pueden organizar clases de estudio individual supervisado de Seminario en lugares en los que los alumnos no puedan asistir a una clase diaria debido a la distancia u otros factores (tal como una discapacidad). Las clases de estudio individual supervisado de Seminario por lo general no están disponibles en los lugares donde se ofrecen clases diarias (entre semana) del programa integrado o matutino de Seminario.

El programa de estudio individual supervisado permite a los alumnos recibir créditos de Seminario al estudiar lecciones individuales en su casa en lugar de asistir a clases durante la semana. Dichas lecciones están en otro manual intitulado Guía de estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario. Una vez a la semana, los alumnos se reúnen con un maestro de Seminario para entregar su tarea y participar en una lección en el aula. La guía de estudio del alumno y las lecciones semanales en el aula se explican más detenidamente a continuación.

Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado

La Guía de estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario está diseñada para ayudar al alumno de dicho curso a tener una experiencia en el estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia similar a la del alumno de Seminario que asiste a clases entre semana. Por lo tanto, el ritmo de avance de la guía de estudio del alumno, así como las doctrinas y los principios que se destacan, son similares al material de este manual. La guía de estudio también incluye instrucción en cuanto al Dominio de las Escrituras. Los pasajes del Dominio de las Escrituras se analizan en contexto a medida que van apareciendo en el texto de las Escrituras, y a menudo se proporcionan actividades de redacción en las lecciones en las que se enseñan los pasajes.

Cada semana, los alumnos de Seminario individual supervisado deben completar cuatro lecciones de la guía de estudio del alumno, así como participar en una lección semanal que imparte el maestro de Seminario. Los alumnos realizan las asignaciones que se enumeran en la guía de estudio en su diario de estudio de las Escrituras. Los alumnos deben tener dos diarios de estudio de las Escrituras, con el fin de que puedan dejar uno con el maestro y continuar trabajando con el otro. Cuando los alumnos se reúnen con el maestro cada semana, un diario se entrega al maestro de estudio individual supervisado y el otro se devuelve al alumno para que lo use con las lecciones de la semana siguiente. (Por ejemplo, durante una semana, el alumno completa las asignaciones en el diario 1. Entonces, el alumno lleva ese diario a clase y se lo entrega a su maestro. Durante la siguiente semana, el alumno completa las asignaciones en el diario 2. Cuando el alumno entrega el diario 2, el maestro le devuelve el diario 1. Entonces, el alumno utiliza el diario 1 para completar las asignaciones de la próxima semana).

Se insta a todos los alumnos de Seminario a estudiar las Escrituras a diario y a leer el texto del curso, pero los alumnos de Seminario individual supervisado deben entender que se espera que pasen entre 30 y 40 minutos adicionales en cada lección de estudio individual de cada unidad y que asistan a la lección semanal.

Lecciones semanales para el maestro de estudio individual supervisado

Cada unidad de la Guía de estudio de Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia para alumnos del curso de estudio individual supervisado de Seminario corresponde a cinco lecciones del manual del maestro de Seminario diario. Al final de cada grupo de cinco lecciones de este manual, encontrará una lección para el maestro de estudio individual supervisado. Las lecciones de estudio individual supervisado ayudarán a los alumnos a repasar, comprender mejor y aplicar las doctrinas y los principios que aprendieron al completar las lecciones en la guía de estudio para el alumno durante la semana. Estas lecciones quizá también aborden verdades adicionales que no se mencionan en la guía de estudio para el alumno. (Para planificar su calendario de lecciones, consulte la guía de ritmo de avance para los maestros del estudio individual supervisado en el apéndice que está al final de este manual).

Como maestro del estudio individual supervisado, debe comprender cabalmente lo que sus alumnos están estudiando en casa cada semana, para que así pueda contestar preguntas y crear análisis provechosos cuando se reúna con ellos. Pida a los alumnos que lleven a las clases semanales sus Escrituras, el diario de estudio y las guías de estudio para el alumno para usarlos durante la lección. Adapte la lección de acuerdo con las necesidades de los alumnos a los que enseña y de acuerdo con la guía del Espíritu Santo. También sería bueno que usara como referencia las lecciones para el maestro de Seminario diario de este manual cuando se prepare para enseñar. El estudio de las ayudas y los métodos para la enseñanza que se usan en las lecciones de Seminario diario pueden ayudarle a enriquecer su enseñanza semanal. Haga arreglos para las necesidades particulares de los alumnos a los que enseña. Por ejemplo, si un alumno tiene dificultades para escribir, permítale que use un dispositivo como una grabadora, o que le dicte sus ideas a un miembro de su familia o a un amigo que pueda escribir sus respuestas.

Al final de cada lección semanal, reciba los diarios de estudio de las Escrituras de los alumnos e ínstelos a seguir estudiando. Entrégueles un diario de estudio de las Escrituras para las asignaciones de la siguiente semana, tal como se explica más arriba en la sección intitulada “Guía de estudio para alumnos del curso de estudio individual supervisado”. (Bajo la dirección de los líderes del sacerdocio y de los padres, los maestros de Seminario llamados por la estaca se pueden comunicar electrónicamente con los alumnos de Seminario que estén inscritos en el curso de estudio individual supervisado de Seminario).

Al leer las asignaciones en los diarios de estudio de las Escrituras, responda al trabajo de los alumnos escribiendo notas breves o haciendo comentarios la próxima vez que se reúnan. Quizás también desee buscar otras formas para brindarles apoyo y hacer comentarios significativos. Eso ayudará a los alumnos a saber que usted se preocupa por el trabajo que ellos realizan y les motivará a esmerarse en sus respuestas.

Gran parte de los esfuerzos de los alumnos por dominar los pasajes clave de las Escrituras se llevarán a cabo conforme completen sus lecciones de estudio individual supervisado. Los maestros del curso podrán dar seguimiento a los esfuerzos de los alumnos durante las lecciones de estudio individual supervisado al invitarlos a recitar o repasar pasajes de dominio de las Escrituras que surjan en el texto de la unidad de estudio de esa semana.

Otros recursos

Proyecto Los Documentos de José Smith

Gran parte de la información histórica de este manual se ha tomado de History of the Church y del proyecto de los Documentos de José Smith. Fueron de particular ayuda los tomos 1 y 2 de la serie documentos de The Joseph Smith Papers, publicada por Church Historian’s Press (una editorial del Departamento de Historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Para ver las imágenes digitales y leer las transcripciones de los documentos originales del proyecto de los Documentos de José Smith, visite josephsmithpapers.org.

Herramientas de Notas y diario

Los manuales para los maestros y las guías de estudio para los alumnos están disponibles en LDS.org y en la Biblioteca del Evangelio para dispositivos móviles. Los maestros y los alumnos podrían utilizar las herramientas móviles y en línea de Notas y diario para marcar y agregar notas a las versiones en línea de los manuales al estar preparando lecciones y estudiando las Escrituras. Los manuales para los maestros y las guías de estudio para los alumnos también se pueden descargar en formatos alternativos (como PDF, ePub y mobi [Kindle]) desde LDS.org.

Artículos adicionales

Los siguientes recursos están disponibles en línea, por medio de su supervisor, de los centros de distribución locales de la Iglesia y de la tienda en línea de la Iglesia (store.lds.org):