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Lección 52: Doctrina y Convenios 45:16–59


Lección 52

Doctrina y Convenios 45:16–59

Introducción

La Biblia y el Libro de Mormón profetizan acerca de las condiciones y los acontecimientos que precederán a la segunda venida de Jesucristo. Poco después de que la Iglesia se trasladara de Nueva York a Ohio, José Smith recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 45. En la parte de esa revelación que se cubrirá en esta lección, el Salvador ofrece detalles en cuanto a la época que precederá a Su segunda venida. Él añadió a las verdades que había enseñado a Sus discípulos en el Monte de los Olivos (véase Mateo 24).

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 45:16–46

El Salvador revela señales que precederán a Su segunda venida

Comience la lección haciendo la siguiente pregunta:

  • ¿Cómo saben cuando está a punto de llover?

Explique que, igual que hay indicaciones que nos ayudan a saber cuando la lluvia está a punto de caer, también hay indicadores, o señales, que nos ayudan a saber cuándo ocurrirá la segunda venida de Jesucristo.

Escriba lo siguiente en la pizarra: Las señales de la Segunda Venida.

Explique que en la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 45, el Señor describió algunas señales que nos avisarían de la proximidad de Su segunda venida.

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 45:16–17 en silencio y a buscar lo que los discípulos del Señor le preguntaron y lo que Él les dijo que les mostraría.

  • ¿Qué le pidieron los discípulos al Señor que les enseñara?

  • ¿Qué dijo el Señor que les mostraría a Sus discípulos? (Cómo llegaría el día de redención y cómo se restauraría al Israel esparcido).

A fin de ayudar a los alumnos a reconocer las señales que precederán a la Segunda Venida, escriba las siguientes referencias en la pizarra:

D. y C. 45:18–24

D. y C. 45:25–27

D. y C. 45:28–31, 33

D. y C. 45:40–43

Divida a los alumnos en equipos de dos, y asigne a cada equipo uno de los pasajes de la pizarra. Pídales que lean los versículos juntos y que busquen las señales que se mencionan en esos versículos. Antes de que comiencen, tal vez quiera mencionar que algunas de las señales ya han acontecido.

Después de trascurrido suficiente tiempo, pida a cada equipo que dé un informe a la clase de lo que haya encontrado. Invite a un alumno a escribir sus respuestas en la pizarra bajo el encabezado “Las señales de la Segunda Venida”. Según sea necesario, use la información de los dos siguientes párrafos para ayudar a los alumnos a entender las profecías.

En Doctrina y Convenios 45:18–24, leemos de profecías que ya han acontecido. Los acontecimientos que se profetizan en estos versículos acontecieron poco después de la muerte y la resurrección del Salvador. Haga notar que el versículo 20 hace referencia al templo que Herodes el Grande construyó en Jerusalén. Los romanos lo destruyeron en 70 d. de C.

En Doctrina y Convenios 45:25–46, leemos sobre profecías que se cumplirán en esta dispensación, antes de la segunda venida del Salvador. En este pasaje, la frase “los tiempos de los gentiles” (D. y C. 45:25, 28, 30) se refiere a que en los últimos días el Evangelio se predicará primero a los gentiles. El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que José Smith “era de los gentiles, o sea, era ciudadano de una nación gentil, y también que no era judío… De hecho, el Evangelio ha salido a la luz en los últimos días en los tiempos de los gentiles y, en gran medida, no llegará a los judíos hasta que llegue la plenitud de los gentiles (D. y C. 45:28–30)” (Mormon Doctrine, 2da. edición, 1966, pág. 311).

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 45:34 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque cómo se sintieron los discípulos en el tiempo de Jesucristo cuando Él les dijo acerca de las señales de Su segunda venida.

  • ¿Cómo se sienten ustedes cuando consideran las señales de la Segunda Venida?

Explique que aprender en cuanto a las señales de la Segunda Venida nos puede ayudar a vivir sin especulación, miedo o ansiedad. Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 45:35–38 en silencio para aprender por qué el Señor dio esas señales. (Antes de que los alumnos lean, tal vez quiera explicar que en Israel, la higuera es el último árbol que retoña en la primavera, y lo hace tarde en la estación).

  • ¿Por qué es importante poder reconocer que “la hora está cerca” o que la Segunda Venida es inminente?

Escriba en la pizarra Doctrina y Convenios 45:32, 39. Invite a los alumnos a leer estos versículos con sus compañeros y a identificar qué harán los seguidores de Jesucristo para estar preparados para Su venida.

  • ¿Qué podemos hacer para estar preparados para la venida del Señor?

Escriba la siguiente declaración incompleta en la pizarra: Si estamos en lugares santos y prestamos atención a las señales, estaremos…

  • Basándose en lo que hemos estudiado hasta ahora, ¿cómo completarían esta declaración? (La siguiente es una manera en que los alumnos podrían completar este principio: Si estamos en lugares santos y prestamos atención a las señales, estaremos preparados para la segunda venida del Señor. Termine de escribir el principio en la pizarra).

  • ¿Cómo piensan que un seguidor de Jesucristo puede “[estar] en lugares santos”? ¿Cuáles son algunos lugares en su vida que ustedes consideran “lugares santos”?

Para ayudar a los alumnos a aumentar su comprensión de lo que significa estar en lugares santos, invite a un alumno a leer la siguiente declaración en voz alta. Aliente a la clase a prestar atención a lo que significa estar en lugares santos:

“Los ‘lugares santos’ tienen más que ver con la forma en que vivimos que con el lugar donde vivamos. Si llevamos el tipo de vida que nos hace dignos de la compañía constante del Espíritu Santo, entonces estamos en un lugar santo… Un lugar santo es cualquier sitio en el que el hombre goce del Espíritu de Dios” (Doctrina y Convenios, manual para el alumno, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 184).

  • ¿Cómo podemos estar en lugares santos mientras estamos rodeados de la iniquidad del mundo?

Considere mostrar la lámina La Segunda Venida (Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, nro. 66; véase también LDS.org). Resuma Doctrina y Convenios 45:44–46; para ello, explique que aquellos que estén preparados para la venida del Salvador le verán venir en gloria. Los justos que hayan fallecido antes de Su venida resucitarán y se levantarán para recibirlo. Los santos fieles que estén vivos sobre la tierra también serán arrebatados para recibirlo (véase D. y C. 88:96–98).

La Segunda Venida

Doctrina y Convenios 45:47–59

El Salvador revela señales y maravillas que acompañarán Su segunda venida

Muestre o invite a los alumnos a consultar el Mapa 1 (“Mapa físico de la Tierra Santa”) en la sección Mapas bíblicos de sus ejemplares de las Escrituras. Indique en el mapa el monte de los Olivos, cerca de Jerusalén, a extrema derecha del mapa, y explique que en Doctrina y Convenios 45:48 se hace referencia a ese importante lugar de Israel. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 45:48 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que le ocurrirá a ese monte y a la tierra cuando el Salvador regrese.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 45:49–50. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque qué más ocurrirá en la Segunda Venida.

  • ¿Qué les ocurrirá a las naciones de la tierra en la Segunda Venida?

  • ¿A quiénes piensan que se refiere la frase “los que se hayan reído”?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 45:51–53 en silencio y a buscar cómo responderán los judíos cuando el Señor venga al monte de los Olivos.

  • ¿Por qué llorarán los judíos cuando el Señor regrese?

A fin de ayudar a los alumnos a entender otras maneras de prepararse para la segunda venida del Señor, muestre la lámina La parábola de las Diez Vírgenes (Libro de obras de arte del Evangelio, 2009, nro. 53; véase también LDS.org). Pregunte a los alumnos si alguno de ellos puede relatar la parábola de las Diez Vírgenes. Si fuera necesario, invite a un alumno a leer la parábola en voz alta en Mateo 25:1–13.

La parábola de las Diez Vírgenes
  • ¿En qué forma eran prudentes cinco de las vírgenes?

  • ¿Cómo se relaciona esta parábola con la segunda venida del Salvador?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 45:56–57 en silencio y a buscar cómo se cumplirá la parábola de las Diez Vírgenes.

  • ¿Cómo se cumplirá esta parábola en la Segunda Venida?

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor la parábola de las Diez Vírgenes, invite a uno de ellos a leer en voz alta las siguientes palabras del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Pida a la clase que preste atención para saber lo que representan las diez vírgenes:

Élder Dallin H. Oaks

“Los cálculos aritméticos de esta parábola son espeluznantes. Las diez vírgenes obviamente representan a los miembros de la Iglesia de Cristo porque todas fueron invitadas a la fiesta de bodas y todas sabían lo que se requería para ser admitidas cuando el novio llegara, pero solo la mitad estuvo lista cuando Él llegó” (“La preparación para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de 2004, pág. 8).

  • De acuerdo con el versículo 57, ¿qué debemos hacer para estar preparados para la venida del Señor? (Los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Si recibimos la verdad y hacemos del Espíritu Santo nuestro guía, aguantaremos la segunda venida del Salvador. Escríbalo en la pizarra).

Pida a los alumnos que piensen en cuanto al principio de la pizarra y que reflexionen en ocasiones en las que han aceptado la verdad o han seguido al Espíritu Santo. Invite a algunos alumnos a compartir sus experiencias.

  • ¿Cómo piensan que sus experiencias en cuanto a recibir la verdad y seguir el Espíritu Santo les pueden ayudar a estar preparados para conocer al Señor en Su segunda venida?

Invite a los alumnos a usar los principios que están escritos en la pizarra para ponerse una meta que les ayude a estar preparados para la venida del Salvador.

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 45:55, 58–59 en silencio para descubrir bendiciones adicionales que llegarán a aquellos que estén preparados y que aguanten el día de la Segunda Venida. Pídales que den un informe de lo que encuentren.

Explique que el presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, resaltó la importancia de tener el Espíritu en tiempos difíciles. Invite a un alumno a leer la siguiente declaración en voz alta, y pida a la clase que preste atención a cómo dijo el presidente Packer que podemos sentirnos en cuanto a vivir en el tiempo que precede a la Segunda Venida:

Presidente Boyd K. Packer

“Vivimos en tiempos difíciles, muy difíciles. Tenemos la esperanza y oramos para que vengan días mejores, pero no va a ser así. Las profecías nos lo dicen. No estaremos exentos como pueblo, como familias ni individualmente de las pruebas que vendrán…

“No es necesario vivir con temor al futuro. Tenemos muchos motivos para regocijarnos y muy pocos para temer. Si seguimos la inspiración del Espíritu, estaremos a salvo, no importa lo que nos depare el futuro; se nos mostrará lo que debamos hacer” (véase “Lenguas de fuego”, Liahona, julio de 2000, pág. 8).

Pida a los alumnos que compartan algo que aprendieron en esta lección en cuanto a la Segunda Venida. Si lo desea, usted también podría compartir sus sentimientos.

Comentarios e información de contexto

Doctrina y Convenios 45. Artículo acerca de la Segunda Venida

El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presentó un resumen exhaustivo de los acontecimientos de la Segunda Venida en un artículo en inglés titulado “When Shall These Things Be?”. El artículo se publicó en ejemplar de la revista Ensign de diciembre de 1996 y está disponible en LDS.org.

Doctrina y Convenios 45:25–28. “Los tiempos de los gentiles”

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:

Élder Bruce R. McConkie

“Los tiempos de los gentiles es la época o la era, ese periodo de tiempo o años, durante la cual el Evangelio llega a los gentiles de manera preferente. En los tiempos de Jesús, el Evangelio se ofrecía en primer lugar a sus hermanos judíos; solo después de eso se predicaba a los oídos de los gentiles. En nuestros días, se ha restaurado a los gentiles, o sea, a las personas que no son judías pero que sí son de la casa de Israel. Ahora se enseña de manera preferente a los gentiles, o a las personas que no son judías, porque, como dijo Pablo: ‘el endurecimiento ha acontecido a Israel, en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles’ (Romanos 11:25).

“La restauración del Evangelio anuncia el fin de la era gentil y marca el comienzo de la era judía. Nuestras revelaciones dicen que después de que el resto de los judíos de Jerusalén se hayan esparcido por todas las naciones, un acontecimiento que ya ha ocurrido desde hace mucho tiempo, ‘serán recogidos de nuevo’. Sin embargo, deben permanecer en su estado caído ‘hasta después del cumplimiento de los tiempos de los gentiles… Y cuando llegue el tiempo de los gentiles, resplandecerá una luz entre los que se asientan en tinieblas, y será la plenitud de mi evangelio; mas [la mayoría de los judíos esparcidos] no lo reciben, porque no perciben la luz, y apartan de mí su corazón a causa de los preceptos de los hombres. Y en esa generación serán cumplidos los tiempos de los gentiles’ (D. y C. 45:24–30). Es bien sabido que los judíos, algunos de ellos, están comenzando a creer en el Evangelio restaurado y están regresando a su Mesías verdadero. Los tiempos de los gentiles pronto serán cumplidos, y de nuevo darán comienzo los tiempos de los judíos” (The Mortal Messiah: From Bethlehem to Calvary, 4 tomos, 1979–1981, tomo I, pág. 97).

Doctrina y Convenios 45:35–38. “La hora está cerca”

El élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó que los acontecimientos que preceden a la Segunda Venida podrían ocurrir rápidamente:

Élder Neal A. Maxwell

“¿Cuánto tiempo falta para la Segunda Venida? Debido a que los ángeles, que en otras cosas están bien informados, no saben el día ni la hora (¿o incluso el año?), ciertamente ninguno de nosotros lo sabemos. Aun así, aunque se nos prive de precisión, podemos observar las hojas de la higuera y las señales profetizadas de los tiempos. Por un lado, está claro que quedan muchas cosas que todavía tienen que acontecer: primero, el Evangelio se debe predicar para testimonio a todas las naciones (véase Mateo 24:14). Pero por otro lado, muchos acontecimientos podrían estar comprimidos en un corto periodo (por ejemplo, que se abran las puertas de naciones que ahora están cerradas)” (That Ye May Believe, 1992, pág. 7).