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Lección 80: Doctrina y Convenios 76:50–80


Lección 80

Doctrina y Convenios 76:50–80

Introducción

Mientras se ocupaba de la traducción de la Biblia el 16 de febrero de 1832, José Smith hizo algunos cambios inspirados a Juan 5:29 tocantes a la resurrección de los justos y los injustos. Tras haber tenido visiones de la gloria del Padre y del Hijo, de la caída de Lucifer y de los hijos de perdición, José Smith y Sidney Rigdon tuvieron visiones de quienes tendrían parte en la resurrección de los justos: los habitantes del Reino Celestial y del Terrestre.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 76:50–70

El Señor revela los requisitos para recibir la exaltación en el Reino Celestial y las bendiciones de recibirla

Lleve a la clase un trozo de pan y los ingredientes para elaborar pan (también podría utilizar otra clase de alimento horneado que requiera varios ingredientes). Escriba Receta del pan en la pizarra. Pida a los alumnos que mencionen los ingredientes para elaborar pan y muéstrelos a medida que los alumnos los nombren (si no tuviera los ingredientes, escríbalos en la pizarra conforme ellos los mencionen). Indique a los alumnos que el proceso de elaboración del pan podría ayudarles a comprender las verdades que hallarán al estudiar Doctrina y Convenios 76:50–80.

Ayúdelos a repasar el contexto de Doctrina y Convenios 76 planteándoles la siguiente pregunta:

  • ¿Qué estaban haciendo José Smith y Sidney Rigdon antes de tener la visión que está en Doctrina y Convenios 76? (Traducían Juan 5:29 y meditaban en el pasaje. Si los alumnos necesitaran ayuda para recordar el contexto, invítelos a consultar la última oración de la introducción de la sección).

Invite a un alumno a leer Juan 5:29 en voz alta. Explique que cuando José Smith y Sidney Rigdon tuvieron la visión que está en Doctrina y Convenios 76, meditaban en la descripción que Juan hace de la resurrección de quienes han hecho el bien y la de quienes han hecho el mal.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 76:50 en voz alta. Pida a la clase que busque lo que se mostró a José Smith y Sidney Rigdon tras la visión de los hijos de perdición (quizás deba explicar que en ese versículo la palabra justos significa rectos).

  • Según el versículo 50, ¿a quiénes vieron el Profeta y Sidney Rigdon después de la visión de los hijos de perdición? (A quienes saldrán en la resurrección de los justos).

Explique que en Doctrina y Convenios 76:50–80 se describe a quienes resucitarán en la resurrección de los justos. Pida a los alumnos que repasen Doctrina y Convenios 76:70 en busca del primer grupo de personas que resucitará en la resurrección de los justos. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encuentren.

Escriba en la pizarra: Receta para llegar a ser una persona celestial. Explique que como parte de la visión, el Señor les reveló a José Smith y a Sidney Rigdon la descripción de quienes heredarán la exaltación en el Reino Celestial. Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 76:51–53 en silencio a fin de determinar cuáles son los requisitos (o ingredientes) para llegar a ser una persona celestial. Indique a los alumnos que cada vez que hallen alguno de los requisitos, pueden pasar a la pizarra y escribirlo.

Después que hayan escrito los requisitos en la pizarra, tal vez quiera ayudarlos a comprender mejor algunas de las palabras de los versículos.

  • ¿Qué piensan que signifique “[recibir] el testimonio de Jesús”? (D. y C. 76:51). (Entre las respuestas podrían decir tener fe en la divina misión del Salvador y obedecer Su Evangelio).

  • ¿De qué modo puede alguien “[vencer] por la fe”? (D. y C. 76:53). (“[Vencer] por la fe” significa vencer las tentaciones y los pecados al ejercer la fe en Jesucristo y al perseverar en todas las pruebas).

  • ¿Qué significa ser “sellados por el Santo Espíritu de la Promesa”? (D. y C. 76:53). (D. y C. 76:53. Es probable que deba explicar que el Santo Espíritu de la Promesa es el Espíritu Santo. Somos sellados por el Santo Espíritu de la promesa cuando el Espíritu Santo testifica al Padre Celestial que las ordenanzas que hemos recibido se han efectuado adecuadamente y que hemos sido fieles a los convenios que hemos concertado. El Espíritu Santo también puede confirmarnos a nosotros que nuestra fidelidad a las ordenanzas y convenios es aceptable para Dios).

Resuma brevemente Doctrina y Convenios 76:54–68 explicando que ese pasaje enumera muchas de las bendiciones que recibirán los habitantes exaltados del Reino Celestial. Si hay tiempo, podría invitar a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta los versículos de Doctrina y Convenios 76:54–68. Pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio para determinar cuáles son las bendiciones. Tal vez desee sugerir que los alumnos marquen las bendiciones que a ellos les resulten especialmente significativas.

  • ¿Qué bendiciones les resultan especialmente significativas a ustedes? ¿Por qué?

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 76:69–70 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio para determinar qué más se requiere para que las personas merezcan el Reino Celestial.

  • Aun cuando nos esforcemos por tener todos los ingredientes necesarios en la vida, ¿qué dicen esos versículos que todavía necesitaremos para ser dignos de heredar el Reino Celestial? (Después que los alumnos respondan, escriba la siguiente doctrina en la pizarra, debajo de Receta para llegar a ser una persona celestial: Solo podemos llegar a ser perfectos mediante la expiación de Jesucristo).

Explique que aunque nuestro mejor esfuerzo por guardar todos los mandamientos no nos haga perfectos, sí contribuye a hacernos merecedores de la gracia del Salvador y de ser limpiados “mediante Jesús… que obró esta perfecta expiación derramando su propia sangre” (D. y C. 76:69). Esa verdad nos puede alentar a guardar los mandamientos y a recibir las ordenanzas de salvación a fin de que recibamos esas bendiciones eternas. Invite a los alumnos a meditar en la siguiente pregunta y luego a escribir la respuesta en el cuaderno de apuntes o el diario de estudio de las Escrituras:

  • ¿De qué modo la doctrina que está en el versículo 69 nos ayuda a vencer el desaliento mientras nos esforzamos por lograr la exaltación en el Reino Celestial?

Tras conceder suficiente tiempo, invite a algunos alumnos a compartir sus respuestas. Considere testificar sobre la misión del Salvador de ayudarnos a llegar a ser perfectos.

Doctrina y Convenios 76:71–80

A José Smith y a Sidney Rigdon se les muestra una visión del Reino Terrestre

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 76:71 en voz alta. Pida al resto de la clase que siga la lectura en silencio para conocer lo que se mostró a José Smith y a Sidney Rigdon a continuación. Pida a los alumnos que expliquen lo que encuentren.

  • Según ese versículo, ¿cómo difiere la gloria del Reino Terrestre de la del Reino Celestial?

Explique que en las Escrituras se utilizan el distinto grado de intensidad de la luz que irradian la luna y el sol a fin de simbolizar la diferencia entre las glorias de los Reinos Terrestre y Celestial. Aun cuando los habitantes de los Reinos Celestial y Terrestre están incluidos en la resurrección de los justos, los que obtengan cuerpos celestiales resucitarán con gloria y bendiciones mayores que quienes obtengan cuerpos terrestres.

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 76:72–80 en silencio para determinar el modo en que se diferenciarán los habitantes del Reino Terrestre de los del Reino Celestial. Cuando los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para leer, pídales que describan las diferencias que hayan notado.

  • Según esos versículos, ¿cómo se describe en general a quienes heredarán el Reino Terrestre? (Las siguientes son algunas respuestas posibles: “los que murieron sin ley” [versículo 72]; “quienes no recibieron el testimonio de Jesús en la carne, mas después lo recibieron” [versículos 73–74]; “los hombres honorables de la tierra que fueron cegados por las artimañas de los hombres” [versículo 75]; y “aquellos que no son valientes en el testimonio de Jesús” [versículo 79]).

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor la mención de las personas que mueren sin ley o las que reciben el Evangelio después de morir (véanse los versículos 72–74), explique que el Señor brindó mayor conocimiento con relación a dichas personas cuando reveló a José Smith el destino final de su hermano Alvin, quien falleció antes de poder bautizarse. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 137:7–9 en voz alta. Luego haga las siguientes preguntas:

  • ¿Qué otra aclaración hizo el Señor concerniente a quienes hubieran aceptado el Evangelio si se les hubiese permitido vivir?

  • De acuerdo con Doctrina y Convenios 137:9, ¿quién nos juzgará según nuestras obras y los deseos de nuestro corazón?

Lea en voz alta las siguientes palabras: “Recuerda que solo Dios, que conoce el corazón de todos, puede hacer el juicio final de las personas” (Leales a la fe: Una referencia del Evangelio, 2004, pág. 111). Recalque que dado que solo el Señor puede conocer el corazón, no debemos emitir juicio en cuanto al reino que creemos que heredará otra persona.

  • ¿Qué piensan que signifique que los hombres sean “cegados por las artimañas de los hombres”? (D. y C. 76:75; algunas personas están ciegas a la importancia del evangelio de Jesucristo debido a las influencias del mundo). ¿De qué manera algunas personas son cegadas por las artimañas de los hombres hoy en día?

Para ayudar a los alumnos a comprender la frase “aquellos que no son valientes en el testimonio de Jesús” (D. y C. 76:79), invite a uno de ellos a leer en voz alta las siguientes palabras del élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Élder Bruce R. McConkie

“¿Qué significa ser valiente en el testimonio de Jesús?…

“La gran piedra angular de la valentía en la causa de la justicia, es la obediencia a toda la ley del Evangelio completo…

“Ser valiente en el testimonio de Jesús es creer en Cristo y su Evangelio con inalterable convicción…

“Pero eso no es todo. Es algo más que creer y saber; debemos ser hacedores de la palabra y no tan solamente oidores. Es más que adorar con palabras, más que limitarse a confesar el divino origen del Salvador; es obediencia y conformidad y corrección personal…

“Ser valiente en el testimonio de Jesús es… ‘perseverar hasta el fin’ (2 Ne. 31:20). Es vivir nuestra religión, practicar lo que predicamos, guardar los mandamientos” (véase “Sé valiente en la batalla de la fe”, Liahona, abril 1975, págs. 38–39).

  • Piensen en alguien que conozcan y a quien consideren valiente en el testimonio de Jesucristo. ¿Qué características y acciones demuestran su valentía?

  • ¿Qué les ha ayudado a ser valientes en el testimonio de Jesucristo?

  • ¿Qué obtendremos al ser valientes en el testimonio de Jesucristo? (Al responder, los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Si somos valientes en el testimonio de Jesucristo, podemos alcanzar el Reino Celestial de Dios. Agregue esta verdad a la Receta para llegar a ser una persona celestial en la pizarra).

Invite a los alumnos a escribir en su cuaderno de apuntes o su diario de estudio de las Escrituras algo que podrían hacer para ser más valientes en el testimonio de Jesucristo. Testifique que todos ellos tienen el potencial de alcanzar el Reino Celestial.

Comentarios e información de contexto

Doctrina y Convenios 76:51–53, 69–70. Cómo llegar a ser personas celestiales

El élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el papel que tienen la obediencia y la Expiación en habilitarnos para llegar a ser dignos del Reino Celestial:

Élder Dallin H. Oaks

“El juicio final no es simplemente una evaluación de la suma total de las obras buenas y malas, o sea, lo que hemos hecho. Es un reconocimiento del efecto final que tienen nuestros hechos y pensamientos, o sea, lo que hemos llegado a ser. No es suficiente que cualquiera tan sólo actúe mecánicamente. Los mandamientos, las ordenanzas y los convenios del Evangelio no son una lista de depósitos que tenemos que hacer en alguna cuenta celestial…

“El evangelio de Jesucristo es el plan mediante el cual podemos llegar a ser lo que se supone que los hijos de Dios deben llegar a ser. Ese estado perfeccionado y sin mancha será el resultado de la sucesión constante de convenios, ordenanzas y acciones, de una acumulación de decisiones correctas y del arrepentimiento continuo…

“Testifico con gratitud del plan del Padre, bajo el cual, mediante la resurrección y la expiación del Salvador, tenemos la seguridad de la inmortalidad y la oportunidad de llegar a ser lo que es necesario para lograr la vida eterna” (“El desafío de lo que debemos llegar a ser”, Liahona, enero de 2001, págs. 40, 41 y 43).

Doctrina y Convenios 76:67. La “iglesia de Enoc y del Primogénito”

Enoc y su pueblo, a quienes se les menciona como la iglesia, asamblea o congregación de Enoc, establecieron Sion con éxito y fueron llevados al cielo. Ser miembro de la Iglesia del Primogénito requiere de nuestra parte que seamos dignos de morar en la sociedad de Enoc, lo cual es posible solo mediante la rectitud personal, mediante la obediencia a las ordenanzas de la casa del Señor y mediante la expiación de Jesucristo.

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó lo que significa ser miembro de la iglesia del Primogénito:

Élder Bruce R. McConkie

“Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que se consagren tanto a la rectitud que reciben las ordenanzas mayores de exaltación llegan a ser miembros de la Iglesia del Primogénito. El bautismo es la puerta a la Iglesia en sí, mas el matrimonio celestial es la puerta para llegar a ser miembro de la Iglesia del Primogénito; es el grupo interno de santos fieles que son herederos de la exaltación y de la plenitud del reino del Padre” (Mormon Doctrine, 2.ª edición, 1996, pág. 139).

Doctrina y Convenios 76:69. La perfección

El élder Russell M. Nelson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el significado de la perfección en el plan del Señor:

Élder Russell M. Nelson

“La perfección que el Salvador espera de nosotros es mucho más que actuar sin errores. Es la expectativa eterna, tal como lo expresó el Salvador en Su extraordinaria oración en la que intercedió por nosotros ante Su Padre, de que fuésemos perfectos para que de esa forma pudiéramos morar con ellos en las eternidades venideras [véase Juan 17:23–24]…

“La perfección consiste en obtener la vida eterna: la clase de vida que Dios tiene…

“Como hijos engendrados de Padres Celestiales, estamos investidos con el potencial de llegar a ser como Ellos; de la misma forma que a los hijos terrenales les es posible llegar a ser como sus padres terrenales.

“El Señor restauró Su Iglesia para ayudarnos a prepararnos para alcanzar la perfección…

“El hombre perfecto… es la persona completa… ¡el alma glorificada!…

“No debemos desalentarnos si nuestros esfuerzos más sinceros en busca de la perfección nos parecen demasiado arduos e interminables. La perfección queda pendiente; llegará en su totalidad únicamente después de la resurrección y solo por medio del Señor; está en espera de todos los que le aman a Él y guardan Sus mandamientos; abarca tronos, reinos, principados, potestades y dominios [véase D. y C. 132:19]. Es el fin para el cual hemos de perseverar. Es la perfección eterna que Dios tiene reservada para cada uno de nosotros” (“La inminencia de la perfección”, Liahona, enero de 1996, págs. 100, 101 y 102).

Doctrina y Convenios 76:69–70. Todos los miembros de la Iglesia tienen el potencial de obtener la exaltación en el Reino Celestial

El presidente George Albert Smith enseñó sobre el potencial de todos de alcanzar el Reino Celestial:

Presidente George Albert Smith

“Una de las cosas maravillosas para mí del evangelio de Jesucristo es que nos coloca a todos al mismo nivel. No es necesario que un hombre sea presidente de estaca o miembro del Cuórum de los Doce para alcanzar el grado más alto en el Reino Celestial. El miembro más humilde de la Iglesia, si guarda los mandamientos de Dios, obtendrá la exaltación de la misma manera que cualquier otro hombre digno en el Reino Celestial. La belleza del evangelio de Jesucristo radica en que nos coloca en igualdad de condiciones en tanto que cumplamos con los mandamientos del Señor… Tendremos igual oportunidad de recibir la exaltación” (en Conference Report, octubre de 1933, pág. 25).

El obispo Joseph L. Wirthlin, del Obispado Presidente, testificó: “Todos somos candidatos al Reino Celestial” (en Conference Report, abril de 1952, pág. 118).

Doctrina y Convenios 76:58, 71. Llegar a dioses y recibir de la plenitud del Padre

En carácter de linaje literal de Dios el Padre, nuestro potencial es llegar a ser como Él es. Recibir la plenitud del Padre es recibir la plena medida de Su gloria y Sus bendiciones. Si vivimos las enseñanzas del Salvador, guardamos Sus mandamientos y aplicamos Su expiación en nuestra vida, el Padre puede elevarnos para que seamos a semejanza de Él, vivamos el tipo de vida que Él vive y gocemos la dicha eterna que Él goza.

Doctrina y Convenios 76:79. “Valientes en el testimonio de Jesús”

El presidente Ezra Taft Benson describió lo que significa ser valiente en el testimonio de Jesús en la conferencia general de la Iglesia de abril de 1982 (véase “Valientes en el testimonio de Jesús”, Liahona, julio de 1982, págs. 120–124).